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Capítulo 44

Varios días habían pasado desde que Josh había llegado a Swellview, y así con todo lo sucedido, entre mentiras y más y más mentiras, ya era la víspera de Navidad, el frío era denso a comparación de los otros días, todas las calles de la ciudad estaban decoradas por cualquier esquina con adornos navideños, en ellos incluyendo imágenes de Capitán Man y Kid Danger, que eran como las imágenes oficiales de la ciudad por ahora. 

Todo Swellview se había enterado que la Navidad había llegado, y no cabía mencionar el resto del país igual lo sabía, todo mundo sentía el frío del mes de diciembre, el ambiente que a todos nos podía poner feliz. Incluyendo en la casa de los Martin, y es que después de que nos quedáramos sin árbol de Navidad, gracias a mis hermanos, y a una extraña situación, todo era confuso. 

Pero ese es otro tema a tratar, el problema ahora, es que después de todos estos días en los que Josh estaba en la ciudad, todo mundo lo había conocido, todos excepto Henry, y con todo mundo me refiero a: Charlotte, concedido, Jasper, Ray y Schwoz por casualidad, incluso Piper, la cual fue muy gracioso y un poco extraño para Josh. 

FLASHBACK, PIPER CONOCIENDO A JOSH

Salía de un día común de trabajo en la Capi Cueva, días después de que Josh hubiera llegado a Swellview, y días antes de Navidad, la época media donde la mayoría de personas hacían sus compras navideñas y se emocionaban por una fecha que no había duda se pasaría en un abrir y cerrar de ojos. 

No obstante, aquel día no me podía ir por el tubo ya que Josh insistía que debía pasar por mí para ir a dar un tour por el letrero de Swellview, así que agradezco que aquel día Henry y Ray debían verse con el Vice Alcalde, me pude ahorrar todas las preguntas posibles o el hecho de la situación incómoda que fuera al conocerlos, y es que por un lado solamente Kid Danger había conocido a Josh Matthews, no Henry Hart. 

Anyray, salí por el elevador al igual que siempre, crucé la cortina que dividía la parte de atrás con la parte principal de la tienda, todo para encontrarme con Josh, viendo en uno de los estantes la cabeza de un tipo raro. 

–Hey– saludé acomodando mi mochila en la espalda. 

–¿Te gusta trabajar en esta tienda donde solamente venden basura?–. 

–Y más– respondí divertida –aquí están todos mis amigos y es genial cuando ya estás aquí–. 

–Sí, ya lo creo– dijo con sarcasmo –bien, vamos, quiero subir a ese letrero–. 

"Oye, ____... hola". 

Dispuestos a hacer nuestro camino para salir de la tienda, la voz de una persona detrás de nosotros nos hizo detenernos y girarnos por inercia en dirección a quien me haba llamado. 

–Pero hola a ti también– Piper –soy Piper, Piper Hart–. 

La hermana menor de Henry, que ya estaba a nada de cumplir los 15 años el próximo año, se acercó de forma coqueta a Josh. Movió su cabello de un lado a otro, y sonrió de forma maliciosa que podía confundirse con una de picardía. 

–Oh no– exclamé preocupada, más porque conocía a Piper. 

–Josh Matthews– contestó Josh tomando su mano de forma asustada y desconcertada. 

–Veo que eres nuevo en el lugar– la chica me volteó a ver –y conoces a ____, mejor para mí–. 

–Lo siento pero– Josh movió su cabeza de un lado a otro –¿quién eres tú?–. 

–Ah, sí, claro– hablé entrando a la conversación, antes de que Piper hablara más –ella es Piper, hermana menor de Henry–.

–Hermana no tan mayor de Henry– completó Piper. 

Giré mi mirada a Josh, él cual estaba ahora sonriendo en lugar de preocupado por lo sucedido con Piper, la miraba con ternura. 

–¿Qué edad tienes?– le preguntó Josh a Piper. 

–16– respondió ella. 

–Tienes 14–. 

–Casi 15–. 

–Más 14 que 15–. 

Eran obvias las fuertes intenciones de Piper, quiero decir ¿quién no lo haría? Tan solo miren a Josh, era hermoso, incluso mi abuela lo había dicho y Jasper, podía enamorar a cualquier persona solo con que lo miraran, y así estaba ella ahora. 

Josh se agachó un poco para quedar a la altura –escucha, Piper ¿verdad?– ella asintió –odio romperlo de esta manera, pero eres demasiado joven para mí–. 

–No lo rompes– contestó la chica orgullosa y miró de arriba a bajo con una sonrisa a Josh –algún día–. 

Sin más que decir, desapareció por la puerta trasera de Junk N' Stuff, dejándonos a aquel chico y a mí bastante deslumbrados por su reciente comportamiento; y debo decir, que conocía a Piper, lo bastante para saber que tenía algo por lo chicos, sin embargo, no conocía ese lado que debo admitir me había dejado sorprendida.

FIN DEL FLASHBLACK

Como sea, volviendo al tema principal de la historia del día de hoy, viajamos al momento en el que mencioné acerca de la Navidad, así lo era, nos habíamos quedado sin árbol, había muerto en un abrir y cerrar de ojos, cosa que para ser en Swellview, no era un tema a tomar a la ligera. 

Nos encontrábamos en la Capi Cueva, con Henry, Charlotte y yo en los monitores reponiendo a todas las llamadas de emergencia que llegaban, Schwoz en medio de la habitación vestido de cirujano, con una camilla frente a él, un árbol de Navidad aún con las esferas y decoraciones completamente seco acostado, y un monitor de hospital que media el ritmo cardiaco conectado al árbol.

–¡QUÉDATE CONMIGO ÁRBOL!– gritaba Schwoz mientras le daba CPR al árbol de la camilla. 

Un teléfono de los miles, había comenzado a sonar. 

–Línea de emergencia de Capitán Man...– respondí –... su árbol de Navidad está muriendo, sí, estamos recibiendo muchas de esas llamadas...– hice una pausa –... todos los árboles de Navidad en Swellview están muriendo–. 

El verdadero problema, era por eso que nuestro árbol había muerto. 

Schwoz golpeó al árbol en su "corazón" –¡vamos, árbol! ¡LUCHA!–. 

"Mantente fuerte, Mary, esto es las noticias, las personas están contando con nosotros" decía Trent Overrunder en la televisión. 

Todo se encontraba en completo caos, en cualquier dirección que volteáramos. 

Con Schwoz tratando de revivir a los árboles muertos, en las noticias Mary Gapperman usando un suéter feo de Navidad llorando como si no hubiera mañana por el tema de los árboles, las líneas no dejaban de sonar, las llamadas eran constantes, todo Swellview estaba triste, en pánico. 

Vaya Navidad en una ciudad bastante peculiar. 

–¡NO QUIERO PERDERTE!– seguía gritando Schwoz. 

Sin embargo, ya había sido demasiado tarde, el árbol se había quedado sin pulso, y ese *BEEP* eterno que hacían las máquinas que medían el ritmo cardiaco, se escuchaba por toda la Capi Cueva, logrando que se formara una ola inmensa de devastación. Se había ido. 

Schwoz se quitó el cubre bocas –lo perdí– dijo decepcionado abatido –jamás te olvidaré–. 

Los tres caminamos hasta donde estaba la camilla para dar nuestras condolencias. Que horrible, era esto. 

De un momento a otro, inundando nuestro pésame a Schwoz por la pérdida de su paciente, el elevador sonó indicando que alguien había llegado, las puertas se abrieron, y de ahí salieron Jasper y Piper con lo que parecía otro árbol todavía con decoraciones seco por completo. 

–Volvimos– anunció la hermana de Henry. 

–Traemos otro árbol– Jasper. 

–¡Oh bien!– exclamó Schwoz. 

Y haciendo casi omiso a su pérdida, desabrochó el árbol que había perdido de la camilla y lo lanzó al suelo dando paso al nuevo. Charlotte y yo nos volteamos a ver desconcertadas, pero que podíamos decir, estando aquí, ya eso no era nada nuevo. 

–Este árbol ha perdido mucha sabia– decía Jasper mientras ponía el nuevo árbol en la camilla –no sé cuanto tiempo le quede–. 

–Las ramas están intactas, creo que aún podemos salvarlo– habló Piper. 

Esto era como ver un programa de doctores donde el drama de las vidas personales era más importante que la medicina. Henry, Charlotte y yo éramos los espectadores de los 3 "doctores" de árboles. 

–No te hagas ilusiones, novata– contestó Jasper. 

–El árbol no se va a rendir, puedo sentirlo–. 

–¡Muévanse!– Schwoz llevó una especie de fonógrafo a la camilla. 

–¿Qué es eso?– cuestionó la rubia. 

–Tengo un plan para averiguar porque todos los árboles de Navidad están muriendo–. 

–¿Qué vas a hacer?– preguntó mi novio. 

–Le voy a preguntar al árbol que fue lo que lo mató...– Schwoz nos miró con cierto misterio en su mirada –...y él me va a responder–. 

"Eso tiene mucho sentido", "Incluso es algo lindo", "Buena idea", "Bastante obvio" dijimos Charlotte, Jasper, Henry y yo al mismo tiempo. 

–¿Qué?– Piper alargó la "e", veía a Schwoz como si estuviera loco. 

Él simplemente rodó los ojos –este fonógrafo puede transformar las vibraciones del árbol en palabras humanas, una vez que lo conecte al árbol, nos hablará como si fuera una persona–. 

–Eso es ridículo–. 

Crucé mis brazos –Bienvenida a la Capi Cueva, novata–.

–¿Por qué todo mundo me sigue diciendo...?–. 

"¡AAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH!". 

Sin dejar terminar a Piper, Schwoz conectó el fonógrafo al tronco del árbol, el cual, a pesar de llevar mucho tiempo ya en la Capi Cueva, nos hizo sobresaltar por su repentino grito ahogado. Además de que se levantó doblándose por completo en dos; ese árbol cobró vida en solo cuestión de segundos. 

"Uhhhhh, ahhhh" el árbol volvió a recostarse "no... puedo... sentir mis... raíces...". 

No estaba en la lista de lo más bizarro que había visto, pero sí estaba en la lista de cosas que jamás le pasaría a un ciudadano de América común, así que emocionada, a la vez preocupada por lo que pasaba, me acerqué lentamente al árbol, junto con todos los demás. 

–Solo dinos que te pasó– le pidió Schwoz. 

"Fueron... poooohhhhhhhh...". 

Pero antes de que pudiera completar su frase, su ritmo cardiaco se había detenido, cayó por completo en la camilla, indicando que su hora llegó, habíamos perdido otro árbol de Navidad, otro estaba muerto. 

Entrecerré mis ojos desconcertada –um... se refería tal vez a....–. 

–"Pooooohhhhhhh" como ¿poooooohhhhhderes?– dijo Jasper. 

–O "poooooohhhhhh" como ¿pooooohhhhhllos?– siguió Piper. 

"¡Me refería a polillas!" exclamó el árbol levantándose de nuevo. 

Por segunda vez, nos hizo sobresaltar, tanto así que no pude evitar dar un salto hacia atrás chocando que Henry, todo para que él me mirara con una sonrisa y me abrazara por los hombros con sus brazos. 

Mal momento, lo sé, pero me gustaba estar con él de esta manera sin tener que sacar el tema de Josh. 

–¡Creí que estabas muerto!– le gritó Piper. 

"No... pero estoy muriendo... ahora... muaaaahhhhh". 

Esperando a que esta vez si estuviera muerto por completo, aunque en realidad ya no se sabía que era lo que podía pasar, entre todos nos dirigimos miradas concertadoras tratando de entender si esto que estaba sucediendo era real, y teniendo ahora la incógnita de porque los árboles estaban muriendo. 

–Entonces... las polillas se están comiendo los árboles– habló Henry. 

"¡Así es!". 

–¡Ah no puede ser!– grité saltando... sí... otra vez, el árbol no estaba muerto por completo. 

–¡Dijiste que estabas muriendo!– le reclamó Jasper. 

"Y lo estoy haciendo dulce niño... lo estoy haciendo... UHHU". 

Miré al árbol tratando de asegurarme de alguna forma que no volviera a causarnos algún susto después de que se acostara por completo en la camilla sin emitir ni un solo sonido más. Cuando de las noticias habló Trent, y toda nuestra atención se fue hacia él, dejando al árbol dudosos por si estaba muerto en verdad ahora sí, o si no. 

"Swellview tiene una nueva amenaza..." habló Trent. 

–Um... oigan chicos– dijo Charlotte mientras caminaba a la pantalla –creo que el árbol tiene razón, miren–. 

"Son polillas, así es, polillas". 

"¡SE LOS DIJE!".

–¡SSSHHHHHHHH!– callé al árbol. 

–¡Guarda silencio!– me siguió Henry. 

"Ya voy, Elizabeth" y se recostó por última, esperamos, última vez. 

Volvimos nuestra atención a Trent. 

"Jamás visto en Swellview antes, las polillas de yerba están corriendo desenfrenadamente, matando todos los árboles de Navidad de la ciudad. Ya no están". 

"¡LA NAVIDAD ESTÁ ARRUINADA!" sollozaba Mary al otro lado de Trent con todo el rímel corrido en sus ojos. 

"Mary, por favor-". 

"¡NO PUEDES TENER NAVIDAD SIN ÁRBOLES!".

Alguna vez me pregunté como era que Mary y Trent podían seguir trabajando en las nociticas después de como actuaban frente a la cámara, sin embargo, después de que Kid Danger y Capitán Man tuvieran una entrevista con el productor de KLVY 7 (el canal de las noticias), me hacía más sentido el porqué de todo. 

Si ustedes creían que Trent y Mary eran geniales, pero a la vez raros, el productor era otro nivel; de cierta forma tenía mucho sentido, era Swellview después de todo. 

"Eso es cierto, Mary" concordó Trent con su compañera "de acuerdo con los historiadores de las fiestas, ellos dicen que sin árboles verdes decorados, solo somos un montón de locos que se entregan regalos los unos a los otros".

Asentí, eso era muy real para ser sinceros.

Sin antes darme cuenta, Mary comenzó a quitar las esferas que colgaban de su suéter feo navideño y golpeaba todas las hojas y cosas que tenía a su alrededor. 

"Las autoridades dicen que..." Trent hizo una pausa por el golpe que recibió por una esfera de Mary "... con la época Navideña arruinada, los ciudadanos de Swellview pronto van a empezar a volverse uno contra los otros y destruir la ciudad que una vez amaron".

 "¡ERES HORRIBLE! ¡Y YO ODIO TODO!". 

Mary se levantó de su asiento y empezó a brincar y a lloriquear como si fuera una niña pequeña, logrando que todos de este lado en la Capi Cueva, la miráramos preocupados, no era por nada, pero para ser sinceros, eso no era algo común, ellos tenían razón, la falta de árboles de Navidad estaban haciendo que Mary se volviera loca, y pronto todos terminaríamos como ella. 

Cuando mis padres decidieron mandarme a Swellview de San Diego por considerarla una ciudad tranquila, quiero suponer que no contaban con el hecho de que ese estereotipo no le quedaba para nada, en lo absoluto. 

No había árboles de Navidad, los ciudadanos se volvían locos, no había forma de decir como era que Henry y Ray tratarían de solucionar esto... huh... Feliz Navidad a todos los Swellvianos. 



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