Habían pasado dos semanas desde el día en el que Henry y yo tuvimos nuestro acercamiento amoroso, y debo decir que desde ese momento todo se convirtió en una especie de clave en nuestra relación, sí, por más cursi que eso se escuche, por más cliché, Henry y yo nos volvimos más unidos desde aquel día, sí, más de lo que ya éramos. 

Ahora lo que teníamos se convirtió en una relación de mejores amigos-novios, lo que exactamente él y yo teníamos, sin embargo, hacíamos más énfasis a los dos términos por igual, no por mejor amigos, no por novios, todo por igual y debo de decir que era la mejor época de mi vida en estos momentos. 

Como sea, el cumpleaños de Henry había sucedido mejor de lo esperado, comenzando con el hecho de que Ray no olvidó su cumpleaños, le dio el día libre, le trajo un show de fuegos artificiales reales esta vez y no falsos como el año pasado, realmente no hubo ninguna emergencia que necesitara a Capitán Man o Kid Danger, y si lo hubiera simplemente las ignoraron, algo que no me sorprendería que hubieran hecho antes. 

Todo rondaba de maravilla, en casa, en la Capi Cueva, en la tienda, en casa de mis amigos, era como si por primera vez no hubiera problema alguno que nos constara, claro que después de todas las misiones casi suicidas a las que nos enfrentábamos, era lógico que ahora sintiéramos que todo estaba bien. 

Y hablando de eso, Henry aún no se quitaba la idea de que mi regalo de cumpleaños hacia él fuera que lo acompañara a una misión, a lo que ya había aceptado claro estaba, sin embargo, la suerte me acompañaba ya que no había alguna cosa importante que me dejara ir, era como si el destino me dijera: "irás, pero será importante", y así lo esperaba. 

Henryway, hoy era un día común en la Capi Cueva después de la escuela, a tan sólo dos días del Día de Gracias, nos encontrábamos Charlotte, Schwoz, Henry y yo cerca de los tubos, vestidos con un traje de barberos antiguos o los barberos de las calles de Disneyland al igual que un sombrero ridículo que Ray nos había obligado a usar, ya que según él estábamos en una misión importante.  

Si importante consideraba fingir que éramos una banda de barberos pues lo había logrado. 

Ray tocó una nota con una armónica.

–...Y... 5... 6... 7...8...–. 

"Ray esto es tontoooooo" dijimos los cuatro presentes cantando al tono. 

–¿Qué?– preguntó él confundido. 

–Y todos renunciamoooooooos–. 

–No, no, no, no, no, no– nos detuvo antes de que pudiéramos irnos –ustedes no pueden renunciar, vamos, tengo una cita con una mamá y le dije que estaba en un cuarteto de baberos–.

Crucé mis brazos y rodeé los ojos –sí ¿por qué harías eso?–. 

–Porque, esta mamá dijo que amaba tres cosas: cuartetos de barberos, las personas que escuchan y...– Ray hizo una mueca tratando de recordar la tercera –quiero decir papas, no lo sé no estaba escuchando–. 

Alcé los brazos en señal de "¿hablas en serio?", ya me sorprendía que Ray fuera a preocuparse por las cosas que la mamá con la que había conseguido la cita le gustaban, no escucha, jamás lo hace, y cuando lo hace... no, realmente jamás lo hace, podría imaginarme que se quedaba admirando a la mamá y es por eso que solamente escuchó las primeras palabras. 

–¿Puedes creer a este tipo?– preguntó Henry incrédulo. 

Lo miré con mirada nula –¿preguntas eso? ¿de verdad? Es Ray–. 

Henry se quedó pensativo unos momentos –sí, tienes razón–.

–Claro que la tengo–. 

Interrumpiendo en nuestro momento, el sonido de l puerta del elevador abriéndose se escuchó por toda la Capi Cueva, indicando que alguien había llegado. Si todos estábamos aquí significaba que era Jasper, ya que era el único que faltaba, no obstante, al momento en el que las puertas se abrieron quedé sorprendida por la persona que apareció. 

–Perdón si llegué tarde, tráfico ¿no es así?–. 

Miré a todos amigos los cuales tenían la misma mirada de impacto que la mía, al igual que sin un poco de confusión y bastantes preguntas. 

Piper se apareció en la Capi Cueva, vestida con una traje bastante elegante como si estuviera en una oficina y con una caja en las manos llena de cosas... de oficina. 

–Entonces ¿cada quién tiene sus escritorios? O nada más escojo alguno que esté libre–. 

–Uh... no tenemos escritorios– contestó Henry. 

–Okay, espacio de trabajo abierto, bastante moderno, un ambiente como de inicio, me gusta–. 

–Uh...– Ray copió el exclamo de Henry, mientras caminaba a donde se encontraba Piper –tu no trabajas aquí–. 

Piper se había apropiado de la situación, así como usualmente lo hacía, y estaba bien que estuviera aquí ya que ahora sabía el secreto, Ray nos contrataba cada vez que alguno de nosotros lo descubriera, sin embargo, esta vez no recuerdo que hablara con Piper sobre trabajar aquí, que extraño. 

Segunda vez consecutiva, el elevador volvió a abrirse, sólo que ahora Jasper apareció por ahí, sin salir por completo. 

–Hey, hey, Piper, llamada para ti en la línea dos– anunció él. 

–Toma el mensaje– le ordenó ella. 

–Tú eres la jefa–. 

La gota que derramó el vaso, no recuerdo mucho de lo que pasó entre Piper y Ray en esa conversación, ya que mientras ellos peleaban, Henry, Charlotte y yo decidimos sentarnos en las escaleras de los tubos para evitar algún conflicto si es que llegábamos a meternos en esa guerra de palabras. 

–No pararán– dijo Charlotte. 

"Nope" contestamos Henry y yo al unísono sin despegar la vista de nuestros teléfono. 

–No podemos involucrarnos–. 

Solé un bufido –y no deberíamos si es que queremos seguir con vida–. 

–Y no lo dice por Ray– completó mi novio –lo dice por mi hermana, es un monstruo–.

Estábamos concentrados en nuestros teléfonos, cuando de la nada, en la conversación de Piper y Ray se mencionó algo acerca de un crimen cometido, lo que nos hizo levantar al mirada de los teléfonos al instante. 

–... escuché de un crimen que se llevó acabo en el Museo de Historia Aburrida de Swellview–. 

–Oh ¿sí?– preguntó Henry. 

–¿Qué pasó?– Charlotte. 

–Alguien robó la Declaración de Independencia de Swellview– contestó Piper. 

Abrí mis ojos sorprendida –¿en serio?–. 

–¿En verdad?–. 

–Tenemos que hacer algo sobre ello– terminó Henry. 

–Woah, woah, woah, woah– exclamó Ray –no sabemos ni siquiera si pasó en realidad ¿okay? No voy a comenzar a correr y a romper dientes solo porque Patty Pantsuit aquí lo dijo–. 

Solté una ligera risa rompiendo el ambiente serio que teníamos por lo que Ray había dicho, Patty Pantsuit, tenía sentido. 

–Está por todas las redes sociales– le dijo Piper con superioridad –¿no siguen a CrímenesJugososyMemes?–. 

–Ah, lo haré ahora– saqué mi teléfono. 

–A mi me gustan los memes– siguió Henry. 

–Y los crímemes–. 

–¿Cómo deletreas "jugosos"?– ese último fue Schwoz. 

Ray cruzó los brazos de forma diva –okay, nosotros no seguimos consejos de cuentas de memes–. 

–Bueno, por lo menos leamos que es lo que dice– hablé. 

Puede que las páginas de memes no sean confiables, sin embargo este trataba igual de crímenes en Swellview y conociendo a las personas de esta ciudad, que ya me consideraba parte de estos ciudadanos, no me sorprendería que algún momento llegaran a informar de los crímenes en una página de memes, en realidad, sería extraño si no lo hicieran. 

–"El delincuente apareció esta mañana...– Piper comenzó a leer –... Standar B&E, excepto testigos, informan que vieron a un tipo en una máscara tomar la Declaración de Independencia de Swellview, transformarse a él mismo en una paloma y luego desaparecer en una nube de humo"–. 

Ladeé mi cabeza –¿una nube de humo?–. 

Piper asintió –pero ese no es mi asunto "Kermit tomando una taza de té"–. 

La hermana de Henry hizo una ademán donde fingía tomar una taza de té, imitando el meme que venía incluido en el post, el cual era Kermit tomando una taza de té. 

–Espera, espera, espera– habló Henry –¿una nube de humo y una paloma? Eso suena como un truco de magia–. 

–Suena como una carga humeante de horchata– soltó Ray molesto. 

Suspiré fastidiada –okay–. 

En ese momento, la alarma de emergencia comenzó a sonar por toda la Capi Cueva, al igual que las pantallas, las que empezaron a mostrar la señal de "ALERTA" en el rojo intenso en el que siempre aparecían, haciendo que todos volteáramos a las pantallas. 

–Llamada de emergencia– anunció mi amiga. 

–Oh, oh, oh, oh, oh– intervino Ray caminando hacia atrás –oh miren, es un crimen real, que en verdad pasó–. 

Volteé a ver a Henry, que al chocar mirada con la mía, rodó los ojos indicando su respuesta a la actitud de Ray, la cual cada día nos sorprendía menos que actuara de esa manera. El antes mencionado, tomó el teléfono para poder responder a la llamaba, y sin más rodeos empezó a hablar. 

–Línea de Emergencia de Capitán Man ¿cómo puedo golpear su problema?– dijo con su voz seductora –... Museo de Historia Aburrida... okay... ¿en serio?... oh... ¿La Declaración de Independencia de Swellview?...–. 

Piper me miró con una sonrisa de Victoria en su rostro, a lo que yo le respondí dándole un pulgar arriba al igual que una sonrisa; podía decir que se sentía orgullosa y no voy a mentir, también me sentía orgullosa de ella, quizás no era tan mala idea tenerla aquí en la Capi Cueva después de todo, quiero decir, gracias a ella Ray recuperó la memoria, y ahora se descubrió esto. 

–...mm-hmm...– seguía hablando Ray –bueno déjeme preguntar esto ¿en qué clase de pájaro se transformó...?... oh... una paloma... okay... huh... de acuerdo... gracias por su llamada–. 

Y con la reciente llamada, podíamos darnos cuenta de que una vez más, Piper estaba en lo correcto y Ray había quedado como un idiota. 

–Entonces...– empezó a hablar la niña –¿quién era?–. 

–Número equivocado– contestó Ray por lo bajo. 

–¿En serio?–. 

–Sí– este entrecerró los ojos –estaban tratando de ordenar pizza– Ray tomó a Piper de los hombros y la arrastró por toda la Capi Cueva hasta los elevadores –¿qué sigues haciendo aquí? ¿por qué no mejor vas y le regresas esa ropa a los adultos a las que se las robaste? Porque yo soy el jefe y tú no trabajas aquí y es hora de regresa al jardín de niños niñita...–. 

Seguí con la mirada la escena extraña que estaba sucediendo frente a nuestro ojos, todo para que terminara en Ray metiendo a Piper dentro del elevador. 

–...y recuerda que todo lo que dijiste estaba mal ¿okay? Así que bye bye bye bye– las puertas del elevador se cerraron y Ray se giró a nosotros –okay todo lo que dijo estaba bien–. 

Y ahí estaba, era obvio que Raymund jamás admitiría que Piper tenaz razón, en este lugar sólo él podía tener la razón, al menos eso fue lo que su libro de "Cómo ser el Jefe Jefe" le dijo que hiciera, aquella vez que tuvimos que soportar capítulos tras capítulos parados sobre un poste en los "Juegos de Ray". 

–____– Henry llamó mi nombre. 

Él chico rubio mostraba una sonrisa de oreja a oreja cuando me dirigí a él, irradiaba felicidad en sus ojos, lo que significaba una sola cosa, y ya sabía a lo que se refería, cuales serían sus palabras sobre esto. 

–¿Ahora?– pregunté ansiosa.

–Por favor– tomó mis manos –es un robo común, no hay cosas químicas, no hay villanos locos, es regresar algo histórico aburrido al lugar aburrido donde pertenece–. 

Mordí mi labio inferior –¿cómo sabes que no es Manyak? O el Time Jerker, Toddler, puede incluso ser Rick Twittler–. 

–Rick Twittler no sabe ni siquiera quien es, ____, se quedó sin cerebro–. 

Y tenía un buen punto. 

–Escucha– se acercó un poco a mí –si yo supiera que fuera peligroso no te llevaría, pero no lo es, además Ray ya lo aprobó, diremos que eres la Vice Presidenta de los Man Fans–.

Fruncí el ceño confundida –¿Ray dijo que si? ¿A que yo fuera?–. 

–Sí, dijo que serías muy útil y no puedo estar en desacuerdo, por favor di que si–.  

Henry me miraba directamente a los ojos, borrando esa ligera sonrisa de su rostro que ahora pedía a gritos que le dijera que si y que dejara de buscar excusas para no ir a esta misión. Sin embargo, si hay algo que me habían enseñado es que las promesas debían cumplirse, sin importar lo que se pusiera en nuestro camino. 

–De acuerdo– terminé accediendo –okay, vamos–. 

–Te amo tanto, ____– me dio un corto beso en los labios. 

–Primera y última vez, por favor, yo también te amo–. 

Henry chasqueó los dedos y caminó a donde estaba Ray comenzando a sacar de su pantalón el tubo para transformarse. 

–Funciona para mí, okay, hay que irnos...– hizo una pausa mirando a la nada –esperen ¿a dónde vamos?–. 

La puertas del elevador se abrieron –yo empezaría por ir al Palacio Mágico– Piper –pero ese no es mi asunto, Kermit tomando una taza de té–. 

Ray corrió al elevador y empujó ligeramente a Piper para que volviera a entrar a este, a la vez que también presionaba el botón de cerrar. 

–¡VETE DE AQUÍ!–. 

–¡Buena suerte!–. 

Entrecerré los ojos –sabes, esa de hecho es una buena idea...–.

–¡Henry y yo vamos a ir al Palacio Mágico!– gritó Ray interrumpiéndome –¡porque YO tuve la idea! Porque fue mi idea, porque soy el jefe ¿quién es el jefe? YO, yo soy el jefe, ESTE LUGAR, este lugar es donde yo soy el jefe ¿OKAY? No tú, no él, no ella, ni ella, pero ¡YO! ¡YO SOY EL JEFE!–. 

Todos quedamos callados antes las palabras de Ray, no era extraño ya que era su forma de ser, pero de cierta forma era preocupante. 

–Viejo, necesitas ayuda– soltó Henry rompiendo el hielo. 

Asentí –mucha–. 

–Necesito ayuda para poder inventar una rima para cuando soplemos la burbuja–. 

En ese momento, el teléfono de Henry sonó indicando que le había llegado un mensaje de texto. 

–Oh es de Piper, mandó una rima– dijo mi novio. 

–¿Es una broma?– preguntó Ray incrédulo. 

–No, no lo es, dice: "tenemos la misión de recuperar la Declaración", en realidad esa me gustó bastante–. 

–Es muy buena–. 

–Una rima sólida–. 

–Yo pude inventar eso–. 

Negué rápidamente –no no pudiste–. 

–Hay que irnos– habló Henry. 

–No lo arruines, ____–. 

–No lo arruines tú, Ray–. 

Mi primera misión en los tantos años de estar trabajando aquí... oh jeez.