Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 28

Los días pasaron después de aquel día días antes de Halloween, y vaya como no olvidarlo, estuvimos comiendo deliciosos cortes de carne bastantes caros gracias a que por fin pudimos asustar a Henry, todo gracias a Schwoz y puedo decir que también pude contribuir un poco, al final de cuenta, todo lo que sucedió era falso, el ADN, el capullo en el que estaba mi novio, en fin. 

Todos se dieron cuenta de eso, bueno, no literalmente todos, nada más Charlotte, los demás no tenían ni idea de nuestro plan falso, si no, hasta que el capullo comenzó a desaparecer y Henry volvió a su "estado natural", quedó completamente impactado por eso y claro, así como es mi mejor amigo-novio rubio superhéroe, su orgullo siempre será lo más importante, así que según él todo el tiempo supo que era falso. 

Si claro, nótese mi sarcasmo. 

Henryway, Halloween llegó arrasando con nuestros planes al igual que siempre, y por segundo año consecutivo, nuestra idea de ir a pedir dulces fue arruinada gracias al Time Jerker, que después de escaparse de prisión, como genial broma de la temporada, justo el 31 de octubre horas antes de comenzar a salir a las calles, éste decidió traer devuelta a los dinosaurios a Swellview. Exacto. 

Nada bueno salió de eso, Henry casi es alimento para un pterodáctilo bebé, Ray fue devorado por un T-Rex, sin embargo, como es indestructible lo único que hizo fue escalar por su boca y salir cubierto de ácidos y otras cosas que prefiero no mencionar para ahorrar un poco de la cordura. 

Al final de ese día, terminamos todos en la Capi Cueva, comiendo dulces abandonados por un niño que corrió al ver los dinosaurios, con el Time Jerker en prisión de nuevo, un poco traumados por lo recién vivido que estoy segura no superará al Halloween cuando un monstruo de otra dimensión se llevaba a los niños; de esa forma, concluyendo otro día normal en Swellview como cualquier otro. 

En fin, hoy era 2 de Noviembre, lo que significaba un día antes del cumpleaños de Henry, nos encontrábamos él antes mencionado y yo en la sala de estar de su casa, viendo a lo que se suponía una serie antigua de dos hermanos viviendo en San Diego, a la vez que yo terminaba la tarea del día, cosa que obviamente Henry no tomaba en cuenta. 

Otro importante tema a tratar con él: la escuela. 

Para mí novio seguíamos en el onceavo grado, faltó a tantas clases que perdió la noción por completo, y ahora parecía no importarle, o simplemente era que su trabajo como Kid Danger lo hacía perderlo, no tenía ni idea, pero no dejaría que eso se quedara así nada más, debía encontrar el momento adecuado para hablar con él, solo espero que no me cambie el tema o me ignore... así como lo ha hecho los últimos meses. 

Henry soltó una carcajada –esta serie la pasaban antes en la televisión– dijo tomando un sorbo a su jugo –¿sabías qué antes las personas veían televisión con comerciales?–. 

Arqueé las cejas sin despegarlas de mi libro –oh wow, no tenía ni idea– sarcasmo. 

–Tampoco yo– respondió seguro de su respuesta –que bueno que ahora tenemos que ver la televisión sin comerciales–. 

–Se les llama servicios de streaming y tienes cinco de ellos existentes–. 

–Uh, eso es lo que lo hace más increíble, ____– habló con su tono de obviedad falso –además, deberías ver este show, es muy bueno–. 

Levanté mi vista ligeramente –oh si, lo he visto–. 

–¿En serio?–. 

–Claro– di un bufido y cerré mi libro –está ambientado en San Diego– mi novio me miró confundido esperando una explicación, rodeé los ojos –yo vivía en San Diego ¿recuerdas?–. 

Henry asintió –bastante justo, a veces olvido eso–. 

–¿Por qué lo dices?– pregunté confundida. 

–Por que tu presencia me hace sentir como si vivieras en Swellview desde el inicio, en mi vida, como si estuvieras en ella desde el primer grado o el jardín de niños, pero no tendría sentido–. 

Fruncí el ceño –repito mi pregunta de hace rato: ¿por qué lo dices?–. 

Henry volteó su mirada a mí y sonrió, para después acercarse acercarse un poco más hacia donde yo estaba y mirarme directamente a los ojos, aún sin quitar su sonrisa que con tan solo mostrarla comenzaba a causar sensaciones en mi estómago. 

–____– dijo Henry –te convertiste en mi vida–. 

Y ahí estaba; el lado cursi de Henry que salía cada vez que teníamos un momento como este, no me lo tomen a mal, lo adoraba, en serio que lo adoraba, no obstante, los sentimientos que me causaba eran demasiado poderosos ya que nunca podíamos tener algo como esto sin que nos interrumpieran, que la llamaba de emergencia apareciera o que estuviéramos por completo solos. 

Después de sus palabras, que debo admitir me hicieron soltar una pequeña sonrisa y varias mariposas en mi estómago de más de las que ya estaban, tomé el rostro de Henry entre mis manos, atraje su cara para quedar más cerca de la mía y le planté un beso en los labios. 

Un beso donde no hubo necesidad de subir de tono, un beso donde no importaba quien nos interrumpiera, estaba segura que ninguno de los dos iba a permitir que se terminara, un beso que expresaba más cosas de las que mil palabras podían decir, un beso lleno de amor, que era todo lo que sentía por él, y que si por mí fuera, no dejaría que acabara nunca, amaba la sensación que me causaban los besos de Henry y más que nada, amaba como era una forma en la que me decía que todo con él, estaba bien. 

–Debo admitir que...– comenzó a decir Henry tras habernos separado –fue uno de los mejores–. 

–La verdad si lo fue– reí –tu también te convertiste en mi vida Henry y te amo más que nada ahora, y déjame decirte que nunca, nunca, nunca nadie cambiará eso–. 

–¿Ni siquiera él actor que te gusta que sale en las películas de superhéroes?–. 

Rodeé los ojos divertida –yo ya tengo mi superhéroe– acaricié su mejilla –es mi novio y se llama Kid Danger–. 

–Un chico guapo, inteligente, carismático, encantador...–. 

–No lo arruines–. 

–Lo siento–. 

–Pero sí– volví a sonreír –todo eso eres–. 

Mi chico me devolvió la sonrisa –si supieras lo mucho que te amo, ____, es un nivel que nadie nunca alcanzaría, ni siquiera tú, te amo demasiado–. 

Segundo beso sentimental del día. Sin pensarlo dos veces me lancé a los labios de Henry como si no hubiera algún mañana, ese chico me traía con sentidos enfocados en él y solamente él, sus palabras, su forma de ser, absolutamente todo, y por más que quisiera evitar esos actos de impulsividad, de vez en cuando era bueno sacarlos aunque me estuvieran matando por salir todos los días. 

–Espera– Henry se separó de los besos –¿debería preocuparme porque alguien me quite mi lugar en tú corazón?–. 

Negué –nope, porque nunca pasara, y hablo en serio–. 

–Ni siquiera...–. 

–Tampoco–. 

Encogió los hombros –de acuerdo, podemos seguir–. 

–Espera, espera, espera, espera– dije deteniéndolo –recuerda que mañana es tu cumpleaños–. 

–Lo tengo muy presente, gracias–. 

–¿No querías pedirle a Ray el día?–. 

–¿Para que me mande a cuidar bancos de sangre de nuevo? No gracias, prefiero no avisarle y ya–. 

Entendía el porqué Henry prefería no avisarle a Ray sobre no ir mañana al trabajo, si lo hacía pasaría lo del año pasado y mi novio terminaría comiendo pastel de nuevo con un mapache, algo que me aseguraría de que no pasara este año, sin embargo, él problema era que Ray comprendiera la situación o que por lo menos se acordara que mañana es cumpleaños de Henry. 

Ladeé mi cabeza –¿y si hay una emergencia?–. 

–Puede lidiar él con eso, ____, cumplo 18, quiero que sea especial mi cumpleaños, pasarla contigo–. 

–Será mejor que hace un año–. 

–Lo será– me di un corto beso en los labios –y hablando de eso, ya sé lo que quiero de cumpleaños este año de tu parte–. 

Oh no. Esperaba a que esto se tranquilizara al momento en el que nos enterábamos que teníamos 2 hijos en el futuro o cuando se volviera más maduro al ya tener 18, sin embargo, me di cuenta que al parecer Henry no había pasado por su etapa de tener las hormonas por los cielos, y eso para ser sinceros me asustaba bastante, temía en esos momentos lo que me fuera a pedir de cumpleaños, temía a que fuera eso que yo creía. 

Suspiré y cerré los ojos –okay ¿qué es lo que quieres?–. 

–Dos cosas– asentí abriendo mis ojos –la primera que sé que no estás lista y no te presionaré aunque sería buen regalo pero puede esperar un año más...–. 

En ese momento, mi cuerpo sintió un alivio impresionante, como si tuviera un peso menos de encima. 

–Okay– dije aliviada –el segundo–. 

–El segundo– tomó mis manos –____, quiero que vayas conmigo y con Ray a una misión, la que sea, la siguiente, claro que no sea tan peligrosa, quiero que vengas conmigo–. 

No respondí. 

Me quedé mirando a mi novio que tenía una mirada demasiado ilusionada, no sabía que decirle con respecto a eso, quiero decir, me gustaba ayudarlos en las misiones a los dos, desde la Capi Cueva, donde el peligro no fuera una opción, de hecho una vez estuve en una misión, cuando la computadora de Schwoz se volvió loca, no obstante, el hecho de pensar que tal vez podría ir a una misión de verdad debo decir que en serio me ponía nerviosa. 

Henry me miraba con cierto brillo en su mirada y con una sonrisa que me era imposible resistirme, era como un perrito cariñoso, ilusionado... rayos, no podía decirle que no. 

–Okay– solté de la nada sin pensarlo –de acuerdo–. 

–¿En serio?– preguntó incrédulo. 

–Sí, hablo en serio–. 

Henry soltó mis manos para tomarme entre sus brazos y abrazarme casi llegando al punto de sacarme el aire, no lo había visto tan feliz como ahora y mucho menos a una respuesta como esta. 

Sin más que pasara, le correspondí el abrazo, deseando por mis adentros que la siguiente misión no fuera tan peligrosa como las de siempre, creo que estaba sobreactuando, era una misión simplemente, al final ¿qué tan malo podría ser?







Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro