Capítulo 19
–____ ¿tus padres ya saben? ¿tus abuelos?–.
Sacudí mi cabeza de un lado a otro saliendo de mis pensamientos.
–¿Qué?–.
–¿Tu familia ya sabe de la situación?–.
–Ohhhhhhh...– reí nerviosa –um... no, no, no, no, en realidad...–.
–Pues más vale que les digas de una vez por todas– me interrumpió –Henry, llama a tu madre, ella sabrá como solucionarlo–.
–¿¡Solucionar qué?!– exclamó mi novio desesperado –solo te hice una pregunta...–.
–Henry– lo golpeé en las costillas.
–¿Qué?–.
Agaché mi cabeza frunciendo los labios, tratando de darle señales acerca de la situación, de como su familia pensaba que la pregunta se debía porque yo estaba embarazada, algo completamente falso, por el momento, pero que debía aclararse de una vez por todas si no queríamos meternos en problemas por solo un malentendido.
Gracias a que la ardilla que Henry tenía en la cabeza decidió girar más de lo normal, él chico abrió la boca captando la situación y asintiendo.
–¡Ohhhhhhhh!– exclamó, asentí dándole la razón –¿en serio... en serio ustedes creyendo que...?–.
–¿Qué?– preguntó Piper confundida –____ está embarazada ¿no?–.
Volví a reír –no, no, no, no, no, no, no, no... no–.
–No, no, no, no para nada– dijo Henry –solo... solo estaba preguntando por nuestro jefe...–.
–¡Su mamá!– intervine cuando nos miraron extrañados –la mamá de nuestro jefe está... ¿embarazada?–.
–Si, exacto– concordó Henry –y ahora queremos ayudarlo porque su mamá tiene muchos cambios de humor–.
Di un bufido –impresionantes–.
–Una disculpa por el malentendido–.
Al momento de escuchar nuestras palabras, ambas caras de Piper y Jake cambiaron en tan solo instantes, una aliviada por parte de su padre, y otra completamente diferente de Piper, desilusión, que se sentó en el sillón de nuevo y volvió a su teléfono.
Era un poco entendible las razones por las cuales creyeron que Henry y yo nos convertiríamos en padres, claro Henry no fue específico con su pregunta, él y yo éramos novios, no conocíamos a nadie que pudiera estar embaraza de verdad, no le diríamos a su padre que nuestro jefe sería padre de un alien por comerse un huevo que inventaron de ADN de un alien que estuvo en su casa y Capitán Man destruyó... era demasiado información.
Ahora que lo pienso, creo que la idea de que yo estuviera embarazada no era lo más loco que pudiera pasar. Sólo que no estaba lista para ser madre... no está en mis planes... aún... ¡es otro tema!
–Bueno, creo que ahora puedo respirar– dijo Jake poniendo una mano sobre su pecho.
–Y yo no seré tía– habló Piper en un mal tono –yay–.
–Ahora que todo se aclaró, gracias por eso ¿cuál era la pregunta?– siguió hablando el Sr. Hart –me perdí con toda la idea de ser abuelo tan joven–.
–Si, voy a ignorar eso– contestó Henry con cara de"asco" –¿cómo lidiaste con los cambios de humor de mamá cuando estaba embarazada?–.
Jake entrecerró los ojos –bueno, como sabrás eso fue cuando estaba en a Marina, así que no estaba mucho aquí, pero cuando no estaba en el mar, yo lo que hacía era...–.
Quiero decir que estaba demasiado intrigada por la cosa que fuera a decir él Sr. Hart con respecto a lidiar con los cambios de humor, ya que no estaba segura si podíamos seguir aguantando a Ray más tiempo embarazado, sin embargo, antes de que él pudiera decir algo, el reloj de Henry comenzó a sonar.
Ese clásico "beep*beep*beep*" que había sonado desde que se convirtió en Kid Danger resonaba por toda la sala, lo que le impedía hacer más cosas, interrumpió a su padre cuando estaba a punto de decirnos lo que sea.
–Espera, espera, espera, espera– dijo Henry –uh... ____, tenemos que ir al trabajo–.
–¡Pensé que acababan de regresar del trabajo!– reprimió Jake.
–Lo hicimos pero...–.
–¡No lo entiendo!– gritó él de nuevo interrumpiéndome –si acaban de salir del trabajo ¿cómo es que tienen que volver otra vez?–.
–¡Te volveré a llamar!–.
Piper dejó su teléfono a un lado, se levantó del sofá con dirección a donde nosotros estábamos, puso una de sus sonrisas inocentes y miró a su padre.
–¿Cómo va esa pista de patinaje?– preguntó ella.
Jake sonrió de inmediato –está yendo muuuuuuy bien–.
Segundos después, Piper comenzó a reírse como desquiciada, para después dirigirnos la misma mirada de complicidad, la cual comprendimos al instante y comenzamos a reírnos junto con ella, todo para distraer al Sr. Hart de la situación de que nos necesitaban en la Capi Cueva... huh... supongo que la idea de que ella supiera el secreto no era tan mala después de todo.
–¡Qué broma tan graciosa!– exclamó la niña –¿por qué no me llevas afuera justo ahora y me enseñas la pista? Sólo para dejarme demasiado impresionada–.
–¡Okay!–.
–¡Bien!– Piper siguió riéndose mientras caminaba detrás de su padre –de nada–.
Sin decir nada más, y olvidando todo lo sucedido y la situación, Jake se fue con su hija al patio trasero, zafándonos de otra situación incómoda al inventar excusas ridículas.
–Es bueno que tu hermana conozca el secreto– dije mientras abría la puerta principal.
–Si, no es tan malo como parece–.
Henry y yo salimos de la casa al pórtico como siempre se hacia cuando llegaba una llamada de emergencia de Capitán Man o cuando se hablaba del tema, algo irrelevante pero de demasiada ayuda en fin, no pasaron más de dos segundos cuando después de asegurarnos de que no hubieran muros en la costa, Henry alzó el reloj para contestar la llamada.
–Hey, ____, Henry– era Charlotte sentada en el sillón giratorio comiendo lo que se veía la ensalada que Ray no quería –un par de ladrones están robando grasa de ese restaurante donde fríen todo–.
–¿Fríeme un Río?– pregunté.
–No, Grasa en la Tierra–.
–Ah–.
–Tienes que ir a detenerlos–.
Henry asintió –okay ¿esa es la ensalada de Ray?–.
–Justo iba a preguntar eso–.
–Él no la quería, y es una buena ensalada, saben cuando como saludable me siento mucho mejor conmigo...–.
Sin embargo, mientras que Charlotte nos hablaba sobre lo increíble que se sentía al comer saludable, que debo admitir era algo en lo que estaba de acuerdo con ella en ese sentido, ya que la comida saludable era siempre buena para el ser humano, al igual que la comida... en fin...
Ray apareció en el holograma, vestido de Capitán Man, con su estómago casi reventando, su chaleco a medio cerrar y tomando su espalda.
–¡Te dije que no quería la ensalada, Charlotte!– Ray lanzó el plato de ensalada.
Todas las hojas y los condimentos cayeron al suelo.
–¡Lo sé!– reprochó ella –¡es por eso que yo me la estaba comiendo!–.
–¡Esté lugar es un desastre!– en verdad que estaba siendo insoportable –¡oh! ¿ese es un crotón?–.
La situación por completo inesperada, aunque nunca sabes que esperar, Ray se agachó por el mini crotón de pan en el suelo con trabajo por el dolor que sentía en su espalda, y se lo metió a la boca, causando que todos hiciéramos expresiones de asco ante su situación, a la vez que él en serio disfrutaba ese mini pedazo de pan tostado.
–¡Woah! Capitán Man está un poco más gordo que antes– habló una voz detrás de Henry y yo.
Él chico rubio y yo giramos la mirada a donde la voz prevenía, para encontrarnos con Piper, que miraba la escena en el holograma bastante intrigada.
–Ah... para tu información no estoy más gordo, estoy "E" mayúscula ¡embarazado!– respondió él.
Piper frunció el ceño confundida –¿estás embarazado?–.
Asentí –comió un huevo de alien, ahora está creciendo dentro de él–.
–Ha estado bastante odioso desde entonces– siguió Henry.
–¿Qué dijiste sobre mí?–.
–¿Mhm?–.
Alcé los brazos –¿atraco de grasa? Tienen que ir ya–.
Henry chasqueó los dedos –¡cierto! Ya voy para allá–.
–De acuerdo Kid, te veré allá en... ¡AAAAAAHHHHH!–.
Ray comenzó a decir una frase acerca de que vería a Henry en lugar, sin embargo, en medio de ésta, se retorció de dolor al mismo tiempo que daba un grito enorme.
–¿Estas bien, viejo?–.
–¡Ahhh! Mi estómago me está matando– Ray volvió a retorcerse –no debí comerm esa estúpida ensalada–.
Las palabras de Ray me hicieron reír un poco al igual que a mi novio y a su hermana, pues a pesar de que era insoportable con todo este asunto, también era divertido, demasiado divertido ¿cuándo han visto a un hombre embarazado de un alien? Exacto. Miré a Henry que no dejaba de sonreír divertido al holograma, cuánto amo su sonrisa.
–¡Te comiste un crotón del suelo!–.
–No es el crotón del suelo– Schwoz apareció, se agachó un poco para quedar a la altura del estómago de Ray, se acostó en este y de la nada dio un grito ahogado –¡Uh! ¡Estás entrando en parto! ¡Vas a dar a luz a este bebé alien!–.
"¡Ghaaaaaaaaaaaaa! ¡AAAAAAAHHHHHHHH!" se quejaba Ray.
Piper sacó su teléfono para comenzar a grabar –esto es asombroso–.
–¡No me miren!–.
Henry tomó la mano de su hermana que estaba grabando y lo bajó enseguida de que Ray diera un grito de dolor por tercera vez.
–¡Charlotte, ve por toallas! ¡Jasper, pon algo de Cardi B!– ordenaba Schwoz –¡____, ven aquí ahora necesitamos todas las manos posibles! ¡Vamos a tener un alien bebé!–.
–Lo siento Kid, entras que lidiar con esos ladrones tu solo–.
–No te preocupes, tengo una buena línea de entrada, voy a legar y voy a decir "hey, ustedes creen que son demasiado...–.
–¡Daaaaaaaaahhhhhhhhh! ¡Aahhhhhhhh!– Ray tomó a Schwoz de la camisa y lo atrajo bruscamente hacia él, ignorando por completo al rubio –¡TU ME HICISTE ESTO A MÍ!–.
Henry arrugó los labios –okay, la diré cuando llegue ahí–.
Para terminar la llamada, Henry cerró su reloj para después girarse a su hermana y a mi que seguíamos riéndonos por lo que estaba pasando en la Capi Cueva, que por cierto, debía de irme de una vez por todas para alcanzar llegar al parto del hijo o hija de Ray, no me culpen, era algo que debía ver.
–Me tengo que ir–.
Alcé las cejas –también yo–.
–De acuerdo, denme dos minutos y estoy lista para irme–.
–Uh ¿ir a dónde?– le preguntó Henry a Piper.
–A Grasa en la Tierra– contestó ella como si fuera irrelevante –¡es hora de pelear contra el crimen!–.
Hice una mueca con mi boca y volteé a ver a Henry, que se reía constantemente como solía hacerlo cuando estaba nervioso y quería hacer un punto. Negué con una media sonrisa en mi boca y encogí mis hombros haciéndole entender que era su asunto.
–No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no–.
–Capitán Man va a tener un alien bebé ¡necesitas mi ayuda!–.
–Necesito que te quedes aquí y nos cubras, a ____ y a mí–.
–Pero tengo una idea genial para un personaje que lucha contra el crimen–.
Mi chico volvió a mirarme para un poco de apoyo sobre la situación, y le dirigió una mirada de reojo a su hermana que no dejaba de sonreír entusiasmada. Por más que me costara aceptarlo, suelo estar del lado de Piper por el código de chicas y por muchas cosas más, no obstante, esta vez estaba en desacuerdo con ella.
Si Piper iba en esta misión con disfraz o no, como sea, ella podía salir lastimada, o se la podían llevar o cualquier otra cosa, si era inteligente, demasiado y astuta, sólo que en ese caso, no era muy conveniente. No era como si estuviera dentro de la cabeza de alguien de nuevo, ahora se enfrentaría a criminales reales.
Así que con las pocas ganas que tenía de decirle eso, puse mi mano sobre su hombro, tratando de ser lo más sutil.
–Piper, ir a esa misión es muy peligroso, no sabemos lo que esos ladrones puedan hacer o...–.
–Tengo este casco y unos patines y una sudadera súper cool que dice "Rolling Thunder"– dijo quitando mi mano de su hombro –¿adivinen cómo me voy a llamar?–.
–Definitivamente no voy a adivinar cómo..–.
–"¡Roooooolling Thunderrrrrrrrr!"–.
El nombre de Piper, que para decir verdad era bastante cool, hizo que Henry y yo nos miráramos sin saber que más hacer para decirle que no.
Suspiré –Piper...–.
Henry rascó su cabeza –voy necesitar que te queeeeeedes aquí–.
Ella rodó los ojos –argh, de acuerdo, ____ me debes una–.
–¿Lo prometes?–.
–Cruzando mi corazón, y prometiéndolo en mi ser–.
La miré extrañada –¿por qué hablas como si fueras del Este de Los Ángeles?–.
–¿Estás mintiendo no es así?– siguió Henry.
Piper asintió –si–.
–Sabes que, está bien puedes venir–.
–¿Qué?– pregunté incrédula.
–Vayamos a golpear la carretera–.
Miré a Henry –ahora tu estás mintiendo– le dije.
–Yep– él sacó su láser y le disparó a Piper en la frente –te amo, byeeeeeeeeeeee–.
Como era de esperarse, Piper fue cayendo lentamente inconsciente al suelo, a lo que llevó a que yo tuviera que ayudar a Henry a que no se lastimara golpeándose en la dura madera del pórtico, ya que todo el punto de eso era evitar que le saliera solo un rasguño a la pobre niña, quiero decir, adolescente, Piper ya tenía 14.
–¿Cuántas veces has tenido que dispararle?–.
–Muchas, he perdido la cuenta, dice Schwoz que no le hace daño... espero–.
Sacudí mi manos en mi pantalón –bueno, funcionó, tenemos que irnos ya, se está haciendo tarde–.
–Cierto, te veo en la Capi Cueva–.
Henry se acercó hasta mí y me dio un corto beso en los labios para despedirse de mí.
–Suerte con el alien–.
–Suerte con la grasa–.
–Te amo...–.
Abrí mis ojos de par en par al momento de escuchar esas dos palabras que salieron de la boca de Henry, aún era un poco extraño escucharlas, no era algo común. Lo dijimos en un momento distinto al de ahora, un momento en el que simplemente salieron de nosotros, y ahora era algo que debía ocurrir; lo sentía, en verdad que lo sentía.
Sonreí –yo te amo más–.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro