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Capítulo para: Emmaagreste1260

DUDES,

me tardo como 2 horas o más haciendo un capítulo

Aguántenme por fa, ya entré a la escuela

Las amo.

P.O.V____

–No puedo creer que Piper hay puesto mi casa en renta, y que tengamos que soportar a niños de 12 años todo el fin de semana–. 

Rodeé mis ojos divertida –tienen 13 Henry, y solo es cuidar que no hagan nada malo–. 

–Pues para tener 13 tienen una mente demasiado abierta–. 

Sabía a lo que se refería, trataba de decir lo que había pasado con las dos niñas que le coquetearon, que resulta se llamaban Babe, Kenzie, él chico que me coqueteó Hudson ya lo había dicho, y él otro se llamaba se llamaba Triple G, él era el hijo de Double G, él rapero favorito de Max y de Ian, increíble ¿no?

Habíamos vuelto del lugar donde vendían comida china, y llevábamos 15 minutos en el pórtico de Henry, parados, en medio de este, todo porque él no quería entrar y sentirse acosado. 

–Sabes, me sorprende que estés así, a ti te gustan demasiado las chicas– remarqué "demasiado".

–Pero cuando tienen mi edad– trató de defenderse –o cuando son un poco mayores, pero no de 13 años–. 

–Es normal en ellas Henry–. 

Soltó un bufido –si, pero no quiero que me miren, me hacen sentirme incómodo–. 

–Awwwww–puse una mano en mi pecho –¿temes que alguna te enamore y te gané el corazón?– le pregunté sarcástica. 

–Quisieran– respondió riendo –mi corazón ya le pertenece a alguien más–. 

Fruncí el ceño desconcertada –¿ah si? ¿Quién?–. 

Henry abrió los ojos, rascó su nuca, y comenzó a abrir la boca para lo que parecía tratar de formular alguna frase, pero como siempre que tratábamos de inventar excusas ridículas, solo salían palabras a la mitad o balbuceos. 

–Luego te digo la comida se enfría hay que entrar se deben morir de hambre– dijo demasiado rápido. 

Tomó la perilla de la puerta nervioso, abrió la puerta para que pudiera entrar, comencé a caminar hacia la casa, que cuando pasé a lado de Henry lo miré confundida, recibiendo solamente una sonrisa inocente de él... okay. 

Cuando entramos a la casa, pude ver como Babe y Kenzie tenían la mochila de Henry y la manos, que en cuanto nos vieron, lanzaron esta a un lado, se pararon del sofá y fueron a donde estaba Henry de forma coqueta, otra vez. 

–Ohhhh, miren quien regresó ¡Henry!– dijo Babe. 

–Henry volviste– siguió Kenzie 

–Si nos estábamos preocupando por ti–. 

Me paré a lado de mi amigo tratando de aguantar la risa, insisto, era tierno, yo era así cuando tenía 13 años y veía a un chico lindo; pero no fue nada tierno cuando las dos chicas dirigieron su mirada hacia mí, y me fulminaron con esta. 

–Y ____– Babe sonrió falsamente –que estuvo sola con Henry, y fueron solos a comprar–. 

–De hecho Piper también...–. 

Antes de que pudiera terminar, Piper entró por la puerta gritando que había traído el resto de la comida china, haciendo que todos los demás comenzaran a festejar, a gritar "Comida China" y a correr a la cocina. 

–Ya llegó–. 

–Estaban metiendo las manos en mi mochila–. 

–Yep, pude verlo–. 

–Eso no está bien– decía mientras hacía su cara de confundido –nada bien–.

Le di un golpe a Henry en el hombro –actúa normal y no rompas sus corazones–. 

–Ni siquiera pensaba meterme ahí–. 

–Mejor come comida china–. 

Traté de cambiar un poco de tema antes de que las cosas se salieran de control, y con eso me refiero a que Henry les dijera algo o así, pero conociéndolo... 

–Existe una ley en Swellview que prohibe hacer eso–. 

Suspiré desesperada –Hen, solo ignóralas, y ya te dije actúa normal–. 

–Okay, okay, pero si algo más pasa será tu culpa... por tomar todo esto normal–. 

–Okay– alcé mis hombros despreocupada –ahora tengo hambre, hay que comer–. 

Henry asintió, y me abrazó por los hombros para después ir a la cocina, y sacar todo lo que habíamos traído para comer, era bastante la verdad, aunque claro, no podía compararse con lo que siempre llevábamos a casa, familia de siete y cuando venían mis padres nueve, esto no era ni la mitad. 

–¡Oigan! Creí que vendríamos aquí para trabajar– habló Triple G –no para comer comida china–. 

–Pero, podemos comer comida china y pensar en nuevo juego al mismo tiempo– dijo Hudson. 

"Si, podemos hacer eso". 

–¿Nuevo juego?– preguntó Piper. 

–Hacemos videojuegos– contestó Babe. 

–Tenemos nuestra propia compañía– siguió Kenzie. 

–Game Shakers–. 

–Súper exitosa– Kenzie le guiñó un ojo a Henry de manera insinuante. 

A lo que él respondió haciendo una mueca con la boca y asintiendo ligeramente, para después voltearme a ver y pedirme ayuda con la mirada, a lo que yo le respondí diciéndole "normal" moviendo mis labios. 

–¡Esperen!– gritó Piper –¿Game Shakers? ¿Qué no hicieron ese juego, Sky Whale?–. 

Sky Whale, un juego con el que estábamos todos obsesionados, que era demasiado bueno para ser solo un videojuego. 

"Oh si", "Nosotros lo hicimos", "es genial" respondieron ellas al mismo tiempo. 

Mis ojos se abrieron sorprendida al igual que mi boca, sentía que el aire me faltaba y la emoción me llegaba hasta la cabeza ¡no podía ser posible! ¡estaban los creadores de Sky Whale en casa de Henry! ¡Aquí!

–¿Qué? No juegues– comenzó a hablar Henry. 

–Okay–.

–No, es solo que, amo ese juego, todos– me señaló –lo amamos ¿cuándo lo...?–. 

Pero justo en el medio de nuestra emoción, el teléfono de Henry comenzó a sonar indicando que alguien le estaba llamando. 

–Uh, esperen, es mi jefe–. 

Henry empezó a caminar a la sala contestando su teléfono.

–Su jefe– dijo Kenzie suspirando.  

–Tiene un trabajo– siguió Babe de la misma forma.

–Es un hombre trabajador–.

Volteé a ver a las dos niñas que se derretían mientras veían a Henry hablar por teléfono, insisto, tierno, y la verdad no se veían malas personas, pero durante las últimas horas que habían estado aquí no habían dejado de asesinarme con la mirada cada vez que estaba con Henry, cuando él me hablaba o algo por el estilo. 

Era normal, pero así como recibía miradas asesinas, también recibía miradas de Hudson, haciendo que entendiera a Henry en todos los sentidos. No me lo tomen a mal, él era lindo y tierno para su edad, pero era 2 años menor que yo. 

Estaba tan entrada en mis pensamientos, que no me di cuenta que Henry estaba moviendo su mano tratando de llamar mi atención. 

–____, Henry te habla– dijo Babe indiferente. 

Kenzie tronó los labios –es mejor que vayas, ____–. 

Rodeé los ojos divertida y fui a la sala donde estaba Henry con el teléfono en la oreja, hablando desesperado con la única persona con la que habla de esa forma, Ray. 

–... bien, bien– decía al teléfono –pero si no logra hacer nada ella, tendrás que darle a Jasper lo que quiere–. 

Sin más que decir, Henry me extendió el teléfono y alzó sus brazos en el aire rindiéndose. 

–¿Ray?–. 

–Dile a Jasper que no puedo darle permiso de paternidad– oh yeez –está loco–. 

"¡No estoy loco!" ese era Jasper al otro lado del teléfono "¡tengo un hijo¡". 

–¿Jasper qué?–. 

–Quiere que le de permiso de paternidad porque según él es papá, ahora Charlotte está aquí bañando a "Barfield", ya intentó hablar con él, no lo logró, Henry ya lo intentó, tampoco lo logró, así que tú eres mi último recurso, para hacerlo entender–. 

Al momento de escuchar eso, una mirada nula apareció en mi rostro, tomé una gran cantidad de aire y la exhalé tratando de relajarme, y poder captar todo lo que estaba pasando. 

"De acuerdo con la ley del estado" siguió hablando Jasper "tengo derecho a 3 meses de vacaciones pagadas para poder relacionarme con el niño". 

No pude realmente contestar, ya que después de eso, Jasper y Ray comenzaron a gritar peleándose, diciendo cosas sin sentido, Jasper reclamando que ahora era papá, Ray diciéndole tonto, una clásica pelea de gritos que usualmente pasaban en ese lugar. 

Hice el teléfono a un lado dejando que esos dos se pelearan olvidando que estábamos aquí, Henry caminó a mí y arrugó su nariz. 

–¿Jasper?– asentí –¿paternidad?– volví a asentir –¿se están peleando?–. 

Volteé a verlo –olvidaron que estamos aquí–. 

–¡No es cierto!– Ray gritó desde el teléfono, haciendo que nos sobresaltáramos –¡dame ese teléfono Jasper!–. 

–¡Oigan! ¡Guárdenme mushu!– les dijo Henry a los de la cocina –me gusta el mushu–. 

–¿Por qué quieres mushu?– preguntó Ray –ah... está por la puerta–. 

"¡Barfield! Vuelve aquí hijo ¡irresponsable!". 

Okay, y ahora por el grito de Jasper, podía deducir que Barfiled se había escapado, esto era más que un desastre, para todos. 

Rasqué mi barbilla –¿Ray? ¿estás ahí?–. 

–Si– contestó él –¿hay más gente en casa de Henry?–. 

–Ah si, son unos niños que rentaron la casa de Henry por un par de días–. 

–Eso es tonto–. 

Henry dio una risa burlona y me quitó el teléfono –es genial, Ray, son los Game Shakers... son un grupo de niños que hacen videojuegos incluyendo... Sky Whale... ¡si! ¿eso no es genial?... ¿Ray?... ¿hola?... ¿estoy... estoy colgando?–. 

Mi amigo quitó el teléfono de su oreja y lo miró confundido. 

–¿Qué pasó?– pregunté preocupada. 

–Me dejó colgando–. 

Fruncí el ceño –¿para que tú colgaras?–. 

–No, literalmente me dejó colgando–. 

Arqueé mis cejas y ladeé mi cabeza, conociendo a Ray, no quería imaginar que es lo que estuviera haciendo ahora solo porque escuchó las palabras "hacen", "videojuegos", "Sky Whale", "casa de Henry", y desaparecer de la nada dejando a Henry colgando en el teléfono... si, no quiero saber que esté pasando por su cabeza. 

... 

No voy a mentir, adoro la comida china, creo que es lo que podría comer siempre y no cansarme jamás, la amaba, la adoraba, me puedo casar con ella si fuera una posibilidad, y no, no estoy exagerando. 

Henryway, todos habíamos terminado de comer, terminado de recoger y ahora estábamos en la cocina, abriendo galletas de la fortuna para leer lo que el universo tenía planeada para nosotros. 

–¿Ves?–. 

–Galleta lista–. 

Piper tomó una –okay, mi fortuna dice... um "atrapas más mocas con miel, que con vinagre"– alzó la mirada –¿qué rayos significa eso?–.

–Esa es tu fortuna– le contestó Henry. 

–No, una fortuna predice algo que va a pasar en tu futuro–. 

–Tiene razón– habló Kenzie –supongo que tu fortuna es más una sugerencia–. 

Por la mirada que tenía la pequeña Hart, sabía que se haba enojado por lo que le había salido en la galleta de la suerte, apretó los puños y lanzó los restos de su galleta a una parte de la cocina. Y yo creí que sus sesiones de JAM habían funcionado. 

–¡Pues entonces es una "M"!–. 

Llevé una de mis manos a mi pecho un tanto sorprendida por la palabra que casi dice Piper, refiriéndose a "mierda", palabras que no solíamos decir por estos rumbos ni idea de porqué, y al parecer no fui la única, todos los presentes quedaron igual de anonadados. 

–Que significa "mala sugerencia"–. 

Solté un suspiro de alivio. 

–¡Oh estaba abreviando!–. 

–Nos preocupamos por nada–. 

De un momento a otro, Piper comenzó a correr a la entrada principal, dando pasos firmes, con unos palillos chinos en su mano teniendo intenciones de algo más. 

–¿Piper a dónde vas?– le preguntó Henry confundido. 

–¡Voy a ir al restaurante de comida china a decirles que no voy a tomar su mala sugerencia!–. 

Si, ahora eso tiene sentido, la niña tomó las llaves del auto y fue hacia el garaje aún dando sus pasos enfadada. 

–Me tranquiliza que no quiera matar a nadie–. 

Henry alzó las cejas –no me sorprendería–. 

–A mi tampoco–.  

Henry y yo estábamos sentados en la mesa de la cocina, conmigo a su derecha, mientras que Hudson y Triple G se encontraban en la isla de la cocina, y Kenzie estaba con Babe sentada en la barra de esta. 

–Bueno...– decía Babe mientras se sentaba a lado de Henry –mi fortuna dice "un lindo chico llamado Henry se va a enamorar de ti", que raro–. 

–Ummm– empezó a decir Henry –esa es una fortuna muy específica–. 

–Tú eres muy específico–. 

–¿Qué?–. 

En verdad me estaba costando demasiado no reírme en estos momentos, mordí mi labio inferior y bajé mi mirada tratando de aguantarme las ganas de reírme a carcajadas, aunque por un lado me estaba dejando de simpatizar la forma en la que Babe se le acercaba, era divertido cuando las dos niñas lo hacían, pero ella solo se acercaba cada vez más. 

–¡Muy bien!– exclamó Henry incómodo, Babe regresó a lado de Kenzie –hora de leer mi fortuna...uh...– tragó en seco –"La timidez te hará perder oportunidades que jamás regresarán, voltea a tu derecha y...– hizo una pausa, me volteó a ver –... bésalo/a ahora"–.