Capítulo 87
Regresamos con más o menos unas 1000 latas de frittles a la Capi Cueva, no había sido tan difícil llevarnos el envío no reclamado después de todo y más si este había sido reclamado por Capitán Man y Kid Danger.
Cuando llegamos al puerto el encargado de ahí no quería darnos el paquete, por más mentiras que le dijimos no nos creyó, así que tuvimos que acudir al Plan B, que fue la opción más viable, ya que Ray y Henry se transformaron, fueron al puerto diciendo que era un regalo de parte de Frittleman por haber explotado su fabrica.
Algo duro para la persona por habérselo creído, pero funcionó.
Todo pasó demasiado rápido, que cuando menos lo vimos, ya íbamos de regreso a la Capi Cueva con todas las nuevas latas, llenas de Frittles, y posiblemente una con la Frittle Platinum.
–¡Limpio!– Henry lanzó otra lata de Frittles –¡limpio!–.
Mientras que Charlotte, Jasper y yo estábamos en el sillón giratorio abriendo las miles de latas, y esparciéndolas por la mesa para ver si en alguna de ellas estaba la Frittle Platinum, Ray y Henry las revisaban con Henry lanzando una lata a Ray, y él otro rompiéndola a la mitad con su espada... lo sé.
–¡Limpio!– volvió a gritar Ray.
–¿Acaso estás revisando por la Frittle Platinum?– le preguntó Henry.
Ray lo miró confundido –¿tenía que hacer eso?–.
–¡Si, viejo! Has dicho "limpio", como si no hubiera Frittles Platinum, como si esas latas estuvieran limpias–.
–No– contradijo Ray –he dicho "limpio", como "acabo de hacer un corte limpio con Srita. Justicia Katana, la espada que le enseñó a mi corazón a cantar"–.
–Okay, solo revisa por la Frittle Platinum ¿de acuerdo?–.
Aunque debo de admitir que era divertido como Ray estaba obsesionado con su espada, así como su pintura, cuando se trataba de él y de algo que lo hacía verse más "asombroso", era cuando era divertido verlo de esa forma.
Tomé otra lata de Frittles, y como estaba haciéndolo, vacié la lata por toda la mesa para poder buscar la papa platinum, y en ese montón de papas no había ninguna plateada.
–Oye... ____–.
–Dime, Jasper–.
–¿Crees que Halley y Schwoz estén saliendo?–.
Alcé mi vista a donde estaban los dos , para encontrarme con la imagen un tanto incómoda que pude haber visto, pues era Schwoz dándole un beso a Halley, tomándose una foto, y esta foto apareció en todas las pantallas de los monitores, y millones de corazones alrededor con un cupido volando.
–¿Char?– le hablé a mi amiga disgustada –esto puede sonar un poco extraño pero ¿crees que Schwoz está...?–.
–¿Saliendo con Halley la computadora?– completó –si, completamente de acuerdo–.
Fruncí el ceño –es algo extraño, solo mírenlo–.
Los tres miramos a Schwoz, que ahora frotaba su nariz con Halley, a la vez que la otra solo movía los colores de su núcleo.
–Es menos incómodo cuando estás tu con Henry– dijo Jasper.
–Bueno, gracias– respondí sarcástica.
–Awwww, de nada–.
Después de ese comentario en serio halagador, sarcasmo de nuevo, nos dispusimos a seguir abriendo el resto de latas de Frittles que quedaban, aún faltaba una caja entera, y el tiempo que habíamos estado sentados buscándola no se podía comparar con nada, bueno, tal vez con un grupo de chicos de Los Ángeles, que compraron mucho helado para un concierto con KE$HA, respeto.
En fin, todo el lugar comenzaba a llenarse de más papas, que incluso la Capi Cueva estaba comenzando a oler a ellas, no era molesto, pero mareaba un poco.
Estábamos tan adentrados buscando la Frittle Platinum, entre todas las otras Frittles, cuando de la nada, se escuchó la Katana de Ray moverse de una forma demasiado rápida.
–Un momento, vi una mosca...– empezó a decir este, todos lo volteamos a ver –... voy a apuñalarla con mi espada–.
Abrí mis ojos y negué rápidamente –no, no, no, no, no, no–.
–Ray, no...–.
–¡KATANAAAAAAAAAAA!–.
Como hace unos momentos, Ray empezó a perseguir por toda la Capi Cueva con su espada en serio con intenciones de matarla, sin embargo, no contaba con que podía matarnos a nosotros, literalmente, por algo le dije que era un temerario.
Henry y yo nos volteamos a ver un poco preocupados, pero a la vez resignados por esta clase de comportamientos de Ray.
Él siguió corriendo por toda la Capi Cueva tratando de matar a la mosca, rompió algunas cosas, cortó algunas cosas, mientras gritaba "¡Derecha!", "¡Corta!", "¡KATANAA!", "¡CORTES!"
Me bajé del sillón giratorio y corrí lo más lejos que pude de Ray, ya que de un momento a otro comenzó a cortar todas las papas que había sobre la mesa, haciéndolas volar por todas partes, después de eso se levantó, hizo más movimientos mortales, rompió más cosas, hasta que por último, de toda la frustración, "apuñaló" la pantalla del Auto-Snacker.
"¡OWW!" se quejó Halley, cambiado su color a un rojo intenso.
–¡Nooooooo!– gritó Schwoz.
–¡La perdí!– decía Ray mientras sacaba la espada de la pantalla, y buscaba a la mosca con la mirada.
–¡Acabas de apuñalar a Halley!–.
"Yo voy a deshacerme de la mosca".
Ray dio un bufido –¿ah si? ¿cómo? No tienes una espada–.
"Activando protocolo de succión del tubo"
No pasaron más de 2 segundos cuando Halley ya había terminado su oración, los tubos comenzaron a succionar todo lo que hubiera a su paso, causando una gran cantidad de aire en toda la Capi Cueva, se llevó todas las papas que había en el suelo, incluyendo la mosca.
Que Ray se pasó persiguiendo todo el recorrido desde donde estaba hasta los tubos, quejándose y aún tratando de matarla.
"Succión, completada" dijo Halley, los tubos dejaron de succionar.
–Genial– habló Henry –se deshizo de la mosca, y nadie fue apuñalado–.
–¡Eso no es cierto! ¡Halley fue apuñalada!–.
Todos los presentes con excepción de Schwoz nos volteamos a ver confundidos, y es que este se refería a "Halley apuñalada", porque se quejó cuando Ray enterró la espada en la pantalla del Auto-Snacker... como si fuera una persona completamente normal.
–Todo está bien dulcesito– Schwoz acarició a Halley –Schwozie va a hacer que todo mejore– esto cada vez se más extraño –tú quédate ahí mientras yo voy a conseguir cinta de plasma para repararte y dejarte como nueva–.
Schwoz caminó hasta la puerta secreta del monitor, y presionó el botón para poder abrirla, no sin antes hacerle caras de desaprobación a Ray, para después desaparecer completamente por la puerta secreta. Que drama.
Di un suspiro pesado y me giré con las manos sobre mi nuca hacia donde estaban mis amigos, dejando de ver la escena romántica de una computadora con su dueño, tal y como lo esperaba, Ray jugaba haciendo movimientos con su espada, Charlotte y Jasper recogían papas del suelo buscando la Frittle Platinum, y Henry, sonriendo, viéndome con esa mirada que podía volver loca a cualquier persona... literalmente.
Al encontrar su mirada, no pude evitar mostrar una ligera sonrisa, tanto así que la de él, se agrandó solo un poco más.
–¿Por qué sonríes?– pregunté acercándome un poco más a él.
–Porque verte sonreír es lo que más me gusta del día– respondió mientras tomaba mi mano.
–¿Sabías que tu eres el causante de mis sonrisas verdad?–.
Henry se movió de lado a lado, aún sonriendo, solo que esta vez de manera tímida, una forma que no era muy común en él.
–Nah...– alcé mis cejas –... bueno tal vez si, si lo eres, y me siento feliz de decir que por fin, ____ Martin, sabe que es la causante de mis sonrisas–.
Rodeé los ojos divertida –no tenías que ser tan específico, por fin ¿en serio?–.
–Bueno me tardé dos años en decirte y tu en darte cuenta más tiempo...–.
–Si de acuerdo, bastante justo– lo interrumpí –bastante, bastante justo–.
El tema de como fue que terminamos en donde estamos, no era algo de lo que solía hablar con Henry muy a menudo, era demasiado mínimo la conversación sobre eso, no era porque no quisiéramos si no porque simplemente no había necesidad de hablarlo, o al menos eso creíamos, ya que bueno, seguíamos solo saliendo... creo.
Como sea, Henry empezó a abrir su boca para formular alguna palabra respondiendo a lo que le haba dicho, cuando de la nada toda la luz de la Capi Cueva se torno de un color rojo intenso, el seguro de la puerta secreta se había activado al igual que el del elevador, y por alguna razón, el núcleo de Halley estaba del mismo color, escalofriante.
–Huh...– soltó Henry volteando a ver los elevadores –uh... ¿chicos? ¿qué está pasando?–.
–Umm... ¿Halley?– preguntó Char con un poco de miedo, que la verdad también podía sentir –oye, chica... ¿qué... qué... qué está pasando?–.
"Su amigo tonto es una amenaza para la Capi Cueva, debe ser eliminado".
–¡¿Qué fue lo que hice?!– cuestionó Jasper al aire.
"No tu, él que tiene la espada".
Cerré los ojos, apreté mi mandíbula y arrugué mi nariz, para después girarme junto con los otros tres directo a Ray.
–¿Yo?– se señaló a él mismo –primero que nada, "dulcesito", yo no soy una amenaza, y segundo... ¡voy a cortar tus circuitos!–.
Sin más que decir, Ray se abalanzó con la espada sobre Halley, pero antes de que él le pudiera hacer algo, ella activó los láseres de defensa y comenzó a dispararle con ellos.
Abrí mis ojos sorprendida –¡woah!–.
–¡Hey! ¡Hey! ¡Halley! ¡No hagas eso!– gritó Henry.
–¡Woah! ¡Woah! ¡Para!– Charlotte.
Pero mientras más le gritábamos, más le disparaba, y la forma en la que Ray se protegía con la espada ya no le ayudaba en lo absoluto.
–¡Ya basta!–.
Halley dejó de disparar, o al menos eso creíamos, ya que en tan solo un segundo de haberlo dejado de hacer, soltó un último disparo de láser, dándole en sus partes íntimas.
–¿Qué fue eso?– Henry le preguntó a Halley.
"¿Qué fue que?"
–Halley acabas de intentar matar a Ray– hablé yo.
"Él es claramente una amenaza a la Capi Cueva, debe ser eliminado".
–¿Qué? No, no, no, no, no, no es una amenaza, es nuestro jefe ¿okay?–.
–Gracias– dijo Ray señalando a Henry.
Ladeé mi cabeza –bueno, puede que a veces sea un temerario o puede tomar malas decisiones...– volteé a verlo –... casi siempre, pero protege Swellview y lo necesitamos en la Capi Cueva–.
"¿Y todos se sienten de la misma manera?".
–Si– contestó Henry.
–Claro que lo hacemos– siguió Jasper.
–Si– terminó Ray.
"¡Entonces todos ustedes son amenazas y deben ser eliminados!"
Miré al cubo un tanto confundida, que seguía del mismo color rojo intenso, tratando de analizar lo que había dicho sobre eliminarnos, cuando de repente Halley volvió a encender sus láseres, solo que esta vez en lugar de solo dispararle a Ray, nos disparó a todos nosotros.
Agaché mi cabeza tratando de esquivar los láseres, pasaban a un costado de mí, a otro, a mis espaldas, incluso creo que uno había rosado mi cabeza, eran tantos los láseres que nos disparaba que terminamos corriendo a las escaleras de los tubos.
Para tratar de defendernos o te protegernos, Ray le regresaba a Halley los disparos con su espada con Charlotte detrás de él, Jasper corrió alrededor del sillón giratorio, yo corrí como pude cuando pude, y Henry simplemente le lanzó las latas de Frittles que encontraba en el camino, haciéndolo completamente inútil.
Mi respiración estaba acelerada, sentía el corazón latiendo a mil por hora, tanto era la frustración y confusión, que tomé el brazo de Henry por inercia y lo apreté usándolo como escudo humano.
"Es hora de que se vayan" dijo Halley.
–¡NUNCA!– gritó Ray respondiendo, y enterró su espada en las ventilas que había en el suelo.
"Activando protocolo de succión del tubo".
–¡No! ¡No!–.
–¡No!–.
–¡Halley no!–.
–¡No hagas eso!–.
Ambos tubos sobre nosotros comenzaron a succionar el aire como hace unos minutos, solo que esta vez la potencia de este era más intensa, haciendo que tuviéramos que sostenernos de lo que estuviera a nuestro alcance.
Y mi alance era Henry, que lo abracé con mis dos brazos rodeando su cintura, a la vez que él se sostenía del pilar brillante que había ahí junto con Jasper, mientras que Charlotte y Ray, evitaban ser succionados tomando la espada que estaba enterrada.
"Incrementando succión, 300%" Jasper fue succionado por el tubo.
Parpadeé repetidas veces para poder visualizar que era lo que estaba ocurriendo detrás de todo ese aire que pasaba por mi cara, pero lo único que podía divisarse era basura correr por todos lados.
"Incrementando succión, 600%".
–¡No quiero morir!– gritó Henry –¡no quiero morir!–.
Negué rápidamente –¡no vas a moriiiiiiiiiiiiii...!–.
Habíamos sido succionados por el tubo.
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