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Capítulo 85 - Halloween

(Escrito Halloween 2020)

FLASHBACK

Halloween, 2018

3 días antes del cumpleaños de Henry...

Aquí está la maldad, el veneno puro del alma, la oscuridad a la que todos juntos le tememos yace entre nosotros. Le tenemos miedo, miedo de las cosas terribles que podemos hacer si perdemos el control. Miedosos, pero también tentados, porque hay libertad cuando hacemos exactamente lo que queremos. Libertad por tiempo, y por un precio. Tentaciones, miedo, rebelión, horror...

Y un overol color azul marino como disfraz, con la imagen de una rata en la mangas, un cinturón lleno de "armas", un name tag que brillaba y decía "____" y una especie de succionador para exterminadores en la espalda que podía pesar más que Schwoz y Charlotte juntos... un tremendo horror para mi espalda, pero hacía ver el disfraz verde increíble.

El Halloween había llegado a Swellview, considerada como una de las mejores noches del año en la ciudad, las calles se llenaban de decoraciones de la época, todo mundo se disfrazaba, y para nuestra mala suerte el crimen casi siempre aumentaba.

Cosa que no era un problema para decir verdad, podía parecerlo, pero por alguna razón Ray dijo que hiciéramos caso a las emergencias si se trataba de un código rojo, si no era así, era trabajo de la policía de Swellview.

En fin, salí de mi casa con destino a la de los Hart, ya que vería a Henry ese día antes de irnos a pedir dulces, según el plan que había hecho Ray para nosotros aunque él no iría.

Estuve caminando por más o menos 10 minutos, las calles ya estaban llenas de movimiento como lo esperaba, niños corriendo en disfraces, adultos también disfrazados, hojas color café y naranja de otoño sobre la acera, una clásica imagen de Halloween para el pueblo estadounidense.

Llegué a casa de Henry arrastrando las mangueras que colgaban de la caja de mi disfraz, hasta llegar al pórtico, donde me encontré con Henry, en su pórtico, cantando una canción extraña de Halloween, usando su disfraz y tallando una calabaza con su láser.

Su disfraz era idéntico al mío, solo que su overol era gris, y en su name tag decía "Henry".

"Halloween, Halloween, Hallo all the ween, oh what fun it is to shave a werewolf til' he's clean".

Lo miré divertida –¿qué estás cantando?–.

–Jingle Bells versión Halloween– contestó mientras dejaba de tallar la calabaza –hey, te quedó bien el disfraz–.

–Pues si, creo que si, no es como si Char y yo tuviéramos otra opción–.

–No es mi culpa que hayan perdido la apuesta– sonrió de forma inocente, a lo que yo le respondí con una sonrisa falsa –si, yo también te quiero, como sea ¿qué opinas de la calabaza que hice con la cara de Ray?–.

Henry giró la calabaza que estaba tallando hacia mí para mostrármela; abrí mis ojos sorprendida, y sonreí orgullosa, le había quedado increíble para decir verdad, los ojos, la nariz, la boca, era él mismo Ray en una calabaza... escalofriante, pero impresionante.

–Increíble, te quedó increíble–.

–Ah, ah, solo falta algo– sacó una peluca de una caja y se la puso a la calabaza –ahora si es, esta calabaza se ve bieeeeeen–.

–Se ve muy bien, de acuerdo ¿listo para irnos?–.

–Yep, yep–.

Estábamos listos para irnos, cuando de repente la puerta principal de la casa se abrió de golpe, eran sus padres, logrando que Henry entrara en pánico, y volteara la calabaza para que no pudieran ver la cara de Ray.

Los dos traían maletas, y una sonrisa enorme en sus rostros.

–¡Hey!– saludó Henry –lindos disfraces, ya se, ya se, ya se, no me digan, ustedes son... personas que acaban de ser mordidas por ¿zombies...?–.

–¿Y qué aún no se convierten en zombies?– completé.

–Henry, ____, querida no estamos usando disfraces, nos estamos yendo– respondió Kris.

–Como... ¿para siempre?–.

Jake soltó una risa burlona –no, eso sería ridículo, pasaremos la noche en una casa embrujada porque mi tío rico acaba de morir, y quien sea que pueda quedar toda la noche en la Hackney Manor, va a quedarse con su herencia–.

Por lo que podía ver, al parecer no les importaba mucho que su tío hubiera muerto, por sus caras se les podía ver toda la emoción que tenían sobre la herencia, y no los culpo también lo estaría.

–¿Él tío Jimmy murió?– preguntó Henry incrédulo.

–Lo se... triste– contestó Kris con "tristeza".

–Concéntrate Henry, estoy a punto de heredar una fortuna–.

Sin más que decir, los padres de Henry tomaron sus maletas para comenzar a caminar por el pórtico dispuestos a irse, dejando a su hijo con la palabra en la boca.

–Esperen, esperen, esperen, woah, woah, woah– empezó a decir mi amigo –¿quién cuidará a Piper mientras ustedes dos no están?–.

–¡Tú! Tú lo harás, con ayuda de ella– Jake me señaló.

Abrí mis ojos desconcertada –¿qué?–.

–Si, no, no, no, no, no podemos cuidar a Piper esta noche– dijo Henry.

–¿Por qué?–.

–Porque se supone que iremos a pedir dulces con Charlotte y Jasper ¿okay?–.

–Si– seguí yo –vamos a ir como exterminadores divertidos, de una película muy famosa–.

Henry y yo abrimos nuestros brazos, giramos en nuestro propio eje, modelando nuestros disfraces.

–Papá, no nos puedes hacer esto–.

Asentí –y yo no, yo no...–.

–Bueno jovencito– él padre de Henry me interrumpió –debiste haber pensando en eso antes de que él tío Jimmy muriera–.

–¿Qué?–.

No soy una Hart, soy la mejor amiga del hijo adolescente de los Hart, Kris me consideraba como de la familia, al igual que todos los demás porque a veces pasaba más tiempo aquí que en mi casa, pero no era como si fuera la novia de Henry o algo así para que tuvieran aquí como niñera de su hermana.

Hablando de Piper, un grito enorme proveniente de ella se escuchó desde el interior de al casa; cerré mis ojos y suspiré de forma cansada, sintiendo prácticamente todo lo que podía pasar si cuidaríamos a Piper esta noche.

–Ooh, Piper suena furiosa– dijo Kris haciendo una mueca –deberían entrar a la casa para ver que quiere–.

–¡Byeeeeeeee!–.

De la nada, los dos padres de Henry salieron corriendo por el pórtico para ir director a su auto e irse inmediatamente del lugar.

–¡Gran Paternidad– les gritó.

–¡Gracias!–.

–¡Eso fue sarcasmo!– Henry me volteó a ver –perdón por tener que arrastrarte a esto–.

Encogí mis hombros –una vez cuidamos a cuatro niños de 13 años solo tu y yo, que resultaron siendo los creadores de una gran compañía de videojuegos, y uno de ellos hijo de Double G–.

–Si, tienes razón ¿qué puede ser cuidar a Piper?–.

–Ah, tal vez esos cuatro niños multiplicados por 20–.

–Buen punto, buen punto, entremos a la casa–.

Él chico abrió la puerta principal, cuando un nuevo grito de Piper se escuchara salir por esta, haciendo que los dos nos rindiéramos mentalmente, y nos preparáramos para aguantar a la niña toda la noche, que una larga será.

No era de que no me agradara Piper, aguantaba su temperamento, pero ella tenía la fama de ponerse de mal humor en todos los Halloween ¿cuál era la razón? Ni la menor idea.

–¿Piper?– pregunté mientras bajaba a la sala –¿estás bien?–.

–Estoy debajo de la mesa– respondió.

Fruncí el ceño –espera ¿qué?–.

Ambos nos miramos confundidos ¿acaso dijo? Henry se agachó un poco para poder asomarse debajo de la mesa de la sala.

–¡De la mesa de la cocina!–.

–¡Oh, cierto!–.

Caminé a la cocina –¿por qué estás debajo de la mesa?–.

–Arruiné mi cabello–.

–De acuerdo Piper, no creo que sea tan...– Piper salió de la mesa, causando que diera un grito ahogado, para después poner una mano sobre mi boca sin poder creer lo que veía.

–¡Oh por Dios! ¿Qué le pasó a tu cabello?– exclamó Henry.

Piper era una persona con un cabello muy lindo, largo, de un color muy bonito, pero cuando salió por debajo del mantel, toda esa magia que veía de su cabello había desaparecido, pues ahora solo parecía como si estuviera completamente rapada.

–Traté de cortar mi cabello– habló angustiada –pero solo un era un poco para poder verme como una Muñeca Fresno para Halloween–.

Asentí y la tomé del brazo tratando de calmarla –ese hubiera sido un disfraz genial–.

–Lo era, pero cuando lo corté, me di cuenta que el lado derecho era un poco más largo que el lago izquierdo, así que corté el derecho...– hizo una pausa –pero corté demasiado, así que traté de igualarlo con el izquierdo, pero volví a cortar demasiado ¡y simplemente siguió pasando!–.

–Al menos está ahora emparejado– dijo Henry.

Piper lo miró mal –¡me veo terrible! Y mi cabello era una de mis 50 mejores cualidades–.

Y tenía razón, ahora para que volviera a crecerle el cabello a la forma en la que lo tenía deberán de pasar casi años, a menos que Schwoz tuviera algo en la Capi Cueva que pudiera ayudarla... espero.

En fin, en nuestro intento de calmar a Piper y no dejarla entrar a la locura, mi radio que venía con el disfraz comenzó a sonar.

"____ ¿estás con Henry? esta es Charlotte ¿me copias? Este es un Código Rojo. Repito. Código Rojo".

–Hey, Char– contesté mientras sacaba el radio –esta es ____, estoy con Henry–.

"Tienen que venir al trabajo ahora mismo. Código Rojo".

–Copiado– bajé el radio –Henry, nos necesitan en Junk N' Stuff–.

–Bien, vamos Piper– dijo él.

"Código Rojo. Repito. Código Rojo".

Henry me quitó el radio de la mano –si, si, si, entendimos. Código Rojo. Ya vamos para allá, vamos Piper–.

Le extendí mi mano a Piper para que la tomara y pudiera levantarse del suelo, pero en lugar de que lo hiciera, lo único que hizo fue cruzarse de brazos y quedarse ahí sentada indicando que no quería ir.

–¡No! No voy a salir de la casa con mi cabello así–.

–Tenemos que ir, ya estuchaste a Charlotte, es un código rojo–.

"Es un Código Rojo".

–Y mamá y papá dijeron que ____ y yo debíamos cuidarte mientras ellos no estaban, entonces hay que irnos–.

–¿Por qué siempre te meten en cosas familiares?– me preguntó.

Encogí mis hombros –eso mismo quisiera saber yo–.

Por segunda vez le extendí mi mano a Piper para que la tomara así ya pudiera levantarse del suelo de u na vez por todas, la cual aceptó e hizo lo que esperaba. 

–Vamos Piper, es solo unos momentos– dije tratando convencerla. 

–¡Dije que no me iré de aquí!– gritó. 

Suspiré tratando de calmarme y para empezar a buscar una forma de hacerla ir, ya que, bueno, escucharon a Charlotte, era un Código Rojo. 

–Okay, um...– comenzó a hablar Henry –okay, okay, okay hay pelucas en Junk N' 'Stuff ¿verdad ____?–. 

–Si, exacto, las hay– respondí –así iremos a Junk N' Stuff, te daremos una peluca, y te verás justo igual como tu Muñeca Fresno ¿okay?–. 

–Lo que ella dijo– Henry me señaló –así darás miedo igual que tu muñeca–

Piper abrió la boca indignada –ella no da miedo ¡es hermosa! Es una Fresno 10–. 

–Si, es hermosa tu muñeca, pero tu también lo eres–. 

–Igual que tu ____, por eso creo que deberías no se... tal vez ser la novia de Henry...–. 

–Piper–.

–¡Es solo una sugerencia!–. 

Rodeé los ojos divertida y me giré hacia Henry, que todavía tenía mi radio en la mano, así que simplemente se lo quité, y presioné el botón para llamar a Charlotte y preguntarle si en realidad teníamos pelucas en Junk N' Stuff, y es que si no las había íbamos a estar en graves y grandes problemas. 

–Oye Char– dije al radio –si tenemos pelucas en Junk N' Stuff ¿verdad?–. 

"Claro que hay pelucas, estoy usando una en este momento" respondió Jasper. 

Henry y yo nos volteamos a ver confundidos. 

–¿Jasper? ¿Has estado escuchando todo este tiempo?– pregunté.

"Claro que lo he estado haciendo, escuché a Charlotte decir que es un Código Rojo". 

"Es un Código Rojo" Charlotte. 

–¿Lo ves?– Henry se dirigió a su hermana –iremos a Junk N' Stuff, te conseguiremos una peluca y todo estará bien, ahora vámonos–.

"¿Por qué no se puede quedar en casa con tus padres?" Jasper. 

–Se fueron– contestó Henry desde su radio que ya había sacado –tío rico de mi padre murió, y ahora se fueron a quedar a una mansión embrujada para quedarse con su herencia–. 

–¡¿El Tío Jimmy murió?!–. 

–¡Concéntrate, Piper! ¡Es un Código Rojo!–. 

Después de eso, los tres comenzamos a caminar a la puerta principal para así podernos ir a Junk N' Stuff y ver que rayos era el Código Rojo, pero fuimos interrumpidos por otra voz que provenía del radio, una que no eran ni Charlotte o Jasper. 

"Hey, traigan la calabaza con mi cara". 

–¿Ray?– preguntó Henry confundido. 

"Así es". 

Sacudí mi cabeza de lado a lado –¿acaso todos están en este canal?–. 

"... No..." contestó Schwoz titubeando. 

... 

El camino a Junk N' Stuff había sido más amenos de lo que habíamos planeado, Piper no quería que nadie la viera porque creía que se veía ridícula, pero en realidad los niños creyeron que había sido un disfraz genial, que porque según con su ropa y con el cabello, así se parecía a la chica con super poderes que aparece en una serie muy famosa. 

Pero a pesar de que le habían hecho cumplidos y todas esas cosas, decía que ella no quería ser esa chica, ella quería ser una Muñeca Fresno. 

Como sea, cuando llegamos a la tienda Piper se quedó en la parte principal con Jasper, que usaba el mismo disfraz que nosotros, solo que beige y una peluca de cabello largo con una gorra roja, para poder probarse algunas de las pelucas que había en la tienda, en cuanto a Henry y a mí, bajamos a la Capi Cueva, con la calabaza de la cara de Ray. 

–Nuestros disfraces están increíbles– habló Henry mientras entrábamos al elevador. 

–Si bueno, creo que al final pudimos sacar algo bueno de ellos–. 

–El próximo año deberíamos de disfrazarnos con algo de mejores amigos ¿qué opinas?–. 

Sonreí –no es mala idea–. 

–A menos que te diga antes– dijo entre dientes. 

Volteé a verlo confundida –¿qué dijiste?–. 

–Nada, nada, nada hay que bajar–. 

Bueno, eso fue raro. 

En fin, bajamos a la Capi Cueva, como siempre viendo nuestras vidas pasar en el elevador, este cayó de forma dura en el suelo, se abrieron las puertas dejando ver el interior de la Capi Cueva.

Estaban Charlotte y Ray también disfrazados, mi amiga con un disfraz idéntico al nuestro, solo que un overol amarillo, y él otro con un disfraz de policía como si fuera el Sheriff de algún lugar, con un name tag que decía "Cooper". 

–De acuerdo, ya estamos aquí, Piper está arriba probándose pelucas con Jasper–. 

–Primero lo primero– dijo Ray mientras se levantaba del sillón giratorio –muéstrame la calabaza con mi cara–.

Henry le mostró la calabaza –aquí tienes, viejo–.

Ray sonrió feliz –oh si, en verdad que soy guapo– rodeé los ojos ante su respuesta –anyray, Charlotte está preocupada por un montón de perros perdidos o algo así–. 

–No es un montón de perros perdidos, es un montón de niños perdidos–. 

–¿Qué? ¿Niños perdidos?– preguntó Ray sorprendido –¡eso es más serio!–.

Y en el intento de ir a los monitores, que es donde estaba sentada Charlotte, Ray lanzó la calabaza que le había dado Henry al suelo, haciendo que esta se rompiera en mil pedazos; arrugué mi nariz y miré a Henry. 

–¡Viejo! ¡Trabajé todo el día en eso!– le reclamó él. 

–Niños perdidos, Henry, organiza tus prioridades–. 

Negué con la cabeza –si, pero ¿a qué te refieres con perdidos?– pregunté. 

–Están hablando de eso en las noticias– respondió Char. 

Me acerqué a los monitores aún un poco intrigada, y simplemente me dispuse a escuchar lo que decían Trent y Mary sobre el "serio asunto", que puede ser conociendo a ellos dos, no tan serio asunto. 

"Hey, Feliz Halloween Swellview" saludó Mary. 

"¿Halloween? O ¿Hallo-niños perdidos-ween?" siguió Trent. 

"Las dos cosas Trent, hoy es Halloween y está haciendo que varios niños en Swellview digan "boo...hoo", porque están desaparecidos". 

"Así es Mary, se fueron" eso es serio "hasta el momento 10 niños han desaparecido, sin dejar ningún rastro... a menos que consideren las bolas de humos, los gritos y los testigos que dicen que vieron un monstruo escalofriante apareciendo de la nada... si lo hacen, entonces dejan rastro".  

 Los cuatro nos miramos confundidos, y lo estábamos ante las palabras de los reporteros, ya que  monstruos apareciendo de la nada levándose a niños, bolas de humo, gritos, la cosa más extraña. 

Mary suspiró "10 niños, eso es una docena de malabaristas".

"Así es Mary, la gran pregunta aquí es ¿quién será... Once?". 

Mi estómago se revolvió al momento en el que Charlotte apagó las noticias, diez niños habían desaparecido, y había uno próximo a ser Once; puse mi mano en mi frente y la froté un poco, había quedado un tanto agobiada por la información reciente, tanto así que fui directo a sentarme en el sillón giratorio. 

–Niños desparecidos– Henry se sentó a un lado de mí con un bowl lleno de palomitas –qué loco ¿no crees?–. 

–Bastante, al menos no ha sido alguno de nosotros, incluyo a tu hermana–. 

–Nah, y no creo que sea así, además si algo tratara de llevarte, Kid Danger no lo dejaría–. 

Solté una pequeña risa –gracias, Hen– agarré un puño de palomitas –¡hey! Tu cumpleaños es en tres días ¿qué piensas hacer?–. 

–Estar en mi casa con ustedes, sin tener que venir aquí, sin tener que ser Kid Danger, además acaban de abrir una tienda mexicana de pasteles, quiero un pastel de 10 leches–. 

–Wow, son demasiadas leches–.

–Lo sé–. 

No podía creer que ya había pasado otro año con Henry en su cumpleaños, el tiempo había pasado demasiado rápido desde que mis padres me habían mandado a mí y a mis hermanos a Swellview, pero fue la mejor decisión que pudieron haber tomado, y si alguna vez tratan de llevarme con ellos de nuevo, que agradezco no lo han intentado, bueno, tendrá que ser sobre mi cadáver. 

Henryway, volviendo al asunto principal, Charlotte había sacado la pantalla gigante de mapas que existía en la Capi Cueva, para poder mostrarnos su teoría sobre lo que estaba sucediendo con los niños en Swellview. 

–Aquí, aquí, aquí... aquí– decía ella mientras marcaba puntos en el mapa –... aquí, aquí, aquí, aquí, aquí y aquí, esos son los diez lugares donde los niños fueron vistos por última vez ¿alguien más ve un patrón?– 

Era una sólida "X" era más que obvio, alcé mi mano pidiendo permiso para hablar. 

–Muy bien, ____ veo que tú...–. 

–Yo lo hago– la interrumpió Ray, hablando son su voz de detective. 

Puse una cara de desprecio hacia él, a la vez que este se levantaba e intercambiaba lugares con Charlotte. 

–Este, es el patrón–. 

Ray puso su dedo en un punto, y de ahí comenzó a unir los puntos como si fuera un dibujo de un niño pequeño, yendo a un punto, luego de regreso al otro, luego de nuevo a ese, arruinando por completo la presentación de Charlotte y dejándose en ridículo sin darse cuenta como siempre suele hacerlo. 

–Umm...–. 

–¿Estás seguro de eso?–. 

Incliné mi cabeza un poco –parece que solo estás...–. 

–Yo no veo un patrón–. 

–¿Acaso olvidaste lo que estás haciendo?–. 

Pero lo único que hacía era solo seguir haciendo líneas por todos lados, sin siquiera despegar su dedo de la pantalla, quedándose en ridículo. 

–... volvemos arriba... y regresamos a...–. 

–No, no, Ray, ya déjalo...– dije. 

–Estás avergonzándote y también a nosotros–.

–... y de nuevo a este lugar...–. 

Cerré mis ojos –ya, Ray, en serio ya–. 

–... y finalmente, como pueden ver, el patrón está limpio, boom–. 

Líneas por todos lados, líneas encima de más líneas, incluso podía parecer un patrón como una clase de círculo con... más líneas en medio y una línea más, okay esto era agotador. 

Henry se levantó del sillón –o tal vez– fue la pantalla, borró el "patrón" de Ray y dibujó la "X" –sea una "X"–. 

Ray analizó lo que hizo Henry durante unos segundos, y nos volteó a ver como si fuéramos una clase de fenómenos. 

–No lo veo– dijo sin emoción. 

Esto tenía que ser una maldita broma. Estaba a nada de perder la paciencia, y lanzarme sobre Ray para poder hacerlo entender que estaba equivocado, cuando de repente la puerta secreta se abrió, y Schwoz salió corriendo por esta, también disfrazado, con un dispositivo en sus manos. 

–¡Lo hice! Hice un dispositivo que puede encontrar todos esos perros perdidos–.

–No son perros, son niños– corrigió Ray. 

–Oh– exclamó Schwoz –entonces esta cosa no vale nada–.

–Bueno de hecho, el perro de mi vecino se perdió, así que tal vez podrías...–. 

Pero antes de que Charlotte pudiera terminar su oración, Schwoz ya había lanzado el dispositivo al suelo, y por obvia ciencia se rompió. 

–O tal vez no–.

–¡Hey!– lo llamó Henry –increíble disfraz ¿quién se supone que eres?–. 

–Ah, soy Steve– respondió él orgulloso. 

Entre cerré mis ojos –no conozco a ningún Steve–. 

–¡Steve Gildersleeve! ¡Mi amigo de la universidad! ¡Se ve justamente así! ¿Ven?–. 

Schwoz sacó un control de su pantalón, y lo apuntó a una de las pantallas de los monitores, donde apareció la imagen de un chico que usaba la misma ropa ochentera que traía Schwoz en esos momentos, además del cabello voluminoso también. 

–Oh si– dijo Char –se ve igual que Steve–. 

–Ese Steve–. 

–Si, Steve–. 

En ese momento, volvimos a ser interrumpidos por el sonido del elevador que indicaba que alguien había llegado. 

–¡Chicods! ¡chicods!– Jasper –¡tenemods uda dsuped dsedia emedgendcia!–. 

Que por alguna razón estaba hablando raro, y tenía su labio superior inflamado, todos lo miramos desconcertados. 

Schwoz soltó una carcajada –¡Jasper te escuchas ridículo!–.

–Si ¿por qué estás hablando así?– preguntó Henry divertido. 

–Godpé mi cada en da puedta adiba en Junk N' Thuff, cuado intdentde coded pada acá dajo pada dedidte que du hedmana Piped ¡dedapadeció!–. 

Abrí mis ojos sorprendida –¿a qué te refieres con qué desapareció?–. 

–¡Ud monstuo dse la devó y dedapadeció en duda bola de dhumo!–. 

–¡¿Qué?!–. 

–Si, exacto– siguió hablando Ray –no puedo entender ni una palabra de lo que estás diciendo–.

–Esta diciendo que un monstruo apareció en una bola de humo y se llevó a mi hermana– dijo Henry exaltado. 

Char caminó al mapa –¡como esos otros 10 niños–.

Miré a Henry –entonces, Piper es Once–.

–Pedcisamente, Strangest Thing–. 

Todo era demasiado raro, y es que no sabíamos nada de lo que estaba pasando o de donde pudo haber venido ese monstruo que se lleva a los niños, o a donde los lleva, o porque se lo lleva, Jasper tenía razón, Strangest Thing... aunque, ni la menor idea de porqué lo dijo en inglés. 

–Vamos, Ray– comenzó a hablar Henry –tenemos que encontrar a mi hermana–. 

–¿Cómo se supone que hagamos eso? No sabemos a donde fue ese monstruo, no tenemos ninguna manera de saberlo–. 

–¡Hey, chicos! ¡Vean esto!– gritó Charlotte desde el mapa. 

–No ahora, Charlotte– le reclamó Ray –no tenemos ni idea de donde comenzar a buscar, nadie lo sabe, simplemente la tienes que dejar ir–.

Miré a Ray confundida, y a Henry aún más, que por primera vez desde que llegué aquí a Swellview, había visto como si le estaba haciendo caso en esta situación, de olvidar a Piper, fascinante. 

–Creo que sé donde está– volvió a hablar Char. 

–Charlotte por favor, está tratando de llorar–.

Henry se soltó del agarre de Ray, y caminó hasta donde estábamos. 

–Recuerdan hace rato, cuando descubrimos que si acomodan las locaciones de los niños que desaparecieron en el mapa ¿conseguimos una "X"?–. 

–Yo vi una figura diferente pero, adelante– respondió Ray. 

–Vean donde está Junk N' Stuff–. 

–¡Es cierto!– exclamé viendo el mapa. 

Esperé la respuesta de los otro cuatro chicos, con excepción de Charlotte, que indicaba que también se habían dado cuenta, pero en lugar de eso tenían la cabeza levantaba viendo hacia el techo, mientras decían cosas como: "oh wow", "si lo veo", "ahí está", "muy arriba", "si, Junk N' Stuff". 

Puse mis dedos en el puente de mi nariz y cerré los ojos tratando de contener la paciencia. 

–¡En el mapa!– grité, no pude contener la paciencia –¡vean donde Junk N' Stuff está en el mapa!–. 

–Ahora eso tiene más sentido–. 

–¡Sean más claras!–. 

Charlotte fulminó a Schwoz con la mirada, y volvió a girarse al mapa para poder seguir explicando... juro que si el algún momento Charlotte por alguna razón desaparece, y me quedo yo sola con ellos cuatro, entraré en la locura. 

–Junk N' Stuff también está en la "X"– siguió hablando mi amiga –ahora miren lo que está en medio de la "X"–. 

Presionó el medio de la "X", donde apareció el letrero de un lugar llamado "Evil Science Corp", que miedo.

–Un lugar llamado, Evil Science Corp– dijo Henry. 

Ray empezó a reírse –no me gusta como suena eso–.

–Tampoco a mi ¿crees que ese sea el lugar donde los niños desaparecieron?–. 

Ladeé mi cabeza –puede que no sea donde desaparecieron, pero parece un buen lugar para comenzar–. 

–Buena idea, buena idea, vamos Ray–. 

–Ya voy, ya voy, ya voy– contestó Ray –no me tienes que apurar ¿cuál es tu problema?–. 

–Mi problema es que mi hermana fue secuestrada por una especie de monstruo, y no tenemos ni idea de donde está ella, pero posiblemente donde quiera que esté, está probablemente oscuro y horrible, y que de mucho miedo–. 

–Y probablemente estés en lo correcto– hablé –así que ya váyanse, ahora, y Henry ten cuidado ¿de acuerdo?–.

Henry asintió y me sonrió, y sin más que decir, los dos chicos corrieron a los tubos y subieron por ellos para después desaparecerse de nuestra vista. 

–Se supone que sería un día tranquilo–. 

–Nunca tenemos días tranquilos– dijo Char –pero si estaba en lo correcto, al menos vamos a encontrar a esos niños desaparecidos–. 

–Que cosa tan extraña–. 

–Lo es– las dos asentimos –aunque la otra cosa más extraña, es como te preocupaste por Henry, digo...–. 

–Ah, Charlotte, Charlotte ¿en serio seguirás con eso?–. 

–____, ____, seguiré hasta que dejes de engañarte a ti misma–. 

Sonreí falsamente –Henry es mejor amigo, no creo que pase de eso en ningún momento, y no me gusta, no lo veo de esa manera–. 

Esas fueron las palabras necesarias para que ella comenzara a reírse como loca cínica, y le diera tres palmadas a mi hombro, tratándome como si fuera una niña pequeña e inocente. 

–____, algún vas a recordar este día y te diré "te lo dije"–. 

–Si, si, si, que graciosa– respondí sarcástica –pero hablo en serio, mi amistad con Henry es demasiado pura, no hay y nunca habrá sentimientos de por medio–.

–¿Estás segura de eso?–. 

Di un bufido –más que segura–. 

...

¡Feliz Halloween, Dudes!

Lxs adoro con mi alma :)

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