Capítulo 81
Capítulo para:
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P.O.V____
"¡Chicos! ¿Dónde estoy? Hace calor, estoy rodeada de basura y huele horrible".
–¿Esa cosa la mandó a mi casa?– preguntó Jasper extrañado.
Estábamos Henry, Jasper y yo alrededor de la aspiradora, tratando de encontrar la manera de como sacar a Charlotte de esta, y es que cuando se convirtió en partículas, para luego ser aspirada, debo admitir que todos entramos en pánico, más unos que otros... Jasper.
–Ahhh aquí– habló Henry –hay un botón que dice "expulsar", hay que encenderlo y ver si funciona–.
Asentí –si, si, si–.
Nos levantamos del suelo, para después quedarnos viendo la máquina sólo unos segundos, Henry con su pie presionó el botón que decía "expulsar" y esta se quedó inmóvil, hasta que de la nada, empezó a moverse de un lado a otro en el suelo, a soltar chispas, a hacer un ruido extraño y el compartimento que tenía a Charlotte y a toda la basura, se despegó de la parte principal.
"¿Qué fue eso?" preguntó mi amiga "¿la aspiradora se rompió?".
Llevé mis manos a mi cara y la froté desesperada.
–Uh... no, nada se rompió– Henry contestó titubeando, se acercó a mí quedando a una distancia considerable de mi cara y dijo susurrando –oh por Dios, se acaba de romper–.
–No me digas– respondí sarcástica de la misma forma.
"¿Henry está haciendo esa cosa que hace cuando dice algo fuerte y luego dice susurrando lo contrario?"
–¡No! No estoy haciendo eso...– se volvió a acercar a mí –eso es justo lo que estoy haciendo–.
–Muy bien, tenemos que sacarla de esa cosa– dijo Jasper.
"¡SI! ¡Sáquenme de esta cosa!".
Alcé mis brazos –okay, okay, no sabemos como, pero vamos a sacarte de ahí–.
"¡Más les vale! ¡Estoy cansada de estar atrapada aquí!"
–¿Qué rayos es lo que está pasando aquí?–.
–¡Ah!–.
Como si fueran un par de fantasmas, los Hart que se habían subido hace rato, cuando Henry invocó la Rueda de Tareas, aparecieron detrás de él con una mirada sorprendida en sus rostros, haciendo que Henry se sobresaltara bastante, me tomara de los hombros y se "escondiera" detrás de mí.
–Las personas en serio deben de dejar de caminar a mis espaldas–.
Y era cierto, porque Charlotte caminó detrás de él, terminó en una aspiradora sin posible retorno, espero que no.
–¿Estabas hablando con esa aspiradora?– su mamá le preguntó.
–Ha... um...–.
Negué nerviosa –mmmm...–.
"¡¿ACASO NO ME ESCUCHAN?! ¡¿Debería hablar más fuerte?!"
–¡No! ¡Sssshhhh!– Jasper pateó la aspiradora.
Si ya nos miraban como si fuéramos una clase de fenómenos, ahora lo hacían más, Kris nos analizó con la mirada de pies a cabeza, y después puso las manos en su cintura.
–¿Henry qué está pasando?–.
Henry rascó su nuca –verán... um... estaba aspirando...– señaló la máquina –con esta aspiradora–.
–Esa no es nuestra aspiradora– aseguró Kris.
–Si ¿de dónde salió esa?– cuestionó Piper.
–Si, salió de la... de la...–.
–¿Y por qué está hablando?–.
–Porque es una...–.
Henry me volteó a ver pidiéndome ayuda para pensar en una excusa ridícula, a lo que le respondí encogiendo mis hombros y negando lentamente con mi cabeza, no tenía nada de ideas, en lo absoluto.
"¡¿Hola?!"
–Oh, por, Dios– habló Jake –esa aspiradora, está embrujada–.
Chasqueé los dedos –¡sí! ¡exacto!–.
–¡Demasiado embrujada!– Jasper.
–Hay un fantasma, dentro de esa aspiradora– siguió Henry, Jasper y yo asentimos –estoy igual de sorprendido que ustedes–.
–Demasiado sorprendido– volvió a hablar Jasper.
El hecho de que Jake dedujo la razón por la que una aspiradora hablara, nos había hecho una parte enorme del trabajo al pensar en una excusa ridícula, que para ellos podía ser algo demasiado real.
Piper rodó los ojos, dio un paso al frente y me miró directamente a los ojos, con una mirada de "no les creo" en su rostro.
–Los fantasmas no son reales– dijo ella.
"¡¿Qué está pasando allá afuera?!"
–¡Te lo dije!– gritó Jake.
Kris dio un grito ahogado –¡no puede ser!–.
Jasper soltó un grito interno –okay, okay, umm... ¿fantasma? La mamá de Henry, su papá, y su hermana ya saben que... que tú estás aquí– asintió sonriendo –en una aspiradora– nos miró a Henry y a mí –siendo un fantasma–.
Charlotte suspiró "¿En serio?"
–Uh... uh... si– respondió Henry –saben seriamente que eres un fantasma, dentro de una aspiradora–.
Arqueé mis cejas –porque esa es la única posible explicación de lo que está pasando aquí– dije entre dientes.
Hubo un silencio incómodo durante unos segundos, los padres de Henry miraban la aspiradora asustados, Piper seguía sin creerlo y nosotros tres sonreíamos falsamente tratando de vernos convincentes ante la situación, hasta que Charlotte empezó a hacer ruidos de fantasma con un tono fastidiado.
"¡Ooooooohh! Soy un fantasma"
–¡AAAHHH!– gritaron Kris y Jake al unísono.
–¡Quiero esa aspiradora embrujada fuera de mi casa ahora!– ordenó ella.
–¡Iré a tirarla del Nuevo Puente Jandy!– volvió a gritar Jake.
–¡SI!–.
–¡NO!– contestamos los tres al mismo tiempo.
Kris asintió –tienes razón, la quemaremos entonces–.
"¡NOOOOOO! ¡Esa es una terrible idea!"
–Ahora definitivamente la vamos a quemar– afirmó Jake.
En ese momento, la sala de lleno de gritos y reclamos, algunos de parte de nosotros diciendo que no se llevaran la aspiradora, los padres de Henry insistiendo que debían quemarla, y Charlotte desde adentro también gritando que era una pésima idea lanzarla del puente Jandy o quemarla.
Si los padres de Henry hacían alguna de esas dos cosas, me quedaría sin mejor amiga, eso significaría quedarme solo con Henry y Jasper, y en la Capi Cueva con Ray, Schwoz... tenemos que sacarla de ahí.
Seguimos gritando durante unos segundos más, cuando de la nada, Piper se paró frente a nosotros, poniendo orden y haciendo que todos nos calláramos.
–¡Basta!– gritó la niña –esa aspiradora es oro– nos volteamos a ver extrañados –oro puro de internet ¿me entienden?–.
"¿De qué estas hablandoooo?" preguntó Char con su voz de fantasma.
–Estoy hablando de contratar a un cazafantasmas para venga aquí, y grabarlo sacando el fantasma fuera de la aspiradora–.
–Ummm...– empezó a decir Henry.
–Si, ummm...– Jasper
–Tendremos la primera prueba de que los fantasmas existen– siguió hablando Piper –ponemos eso en internet...–.
–Seremos famosos– completó Jake con un tono de esperanza.
Piper levantó un dedo tratando de hacer un punto –seremos mejor que famosos, seremos famosos en internet, y esa es la fama más duradera que hay–.
Y no estaba en lo incorrecto, en fin, Piper tenía un buen punto, el único problema era que realmente no había nada más que basura y partículas de Charlotte dentro de la aspiradora, pero la excusa del fantasma era mejor que decir la verdad.
Solo que si traían a un cazafantasmas para sacar nada de la aspiradora todo se arruinaría, teníamos que pensar en un plan, y rápido.
Me quedé viendo a los padres de Henry sorprendida, al parecer habían aceptado e imaginado la idea de su hija como algo maravilloso pues se veía en sus rostros.
–Por fin podré renunciar a mi nuevo trabajo– siguió hablando Jake.
–Buscaré cazafantasmas locales, estoy segura de que puede haber bastantes– dijo Kris mientras sacaba su teléfono
–¡O!– exclamó Henry –o... o... o... o... o... ooo...–.
–¿O qué?– interrumpió Piper.
Henry la miró mal –si tan solo me dejas terminar... o... podríamos llamar a mi jefe–.
Giré mi cabeza lentamente hacia Henry mirándolo confundida y crucé mis brazos.
–¿Por qué llamaríamos a tu jefe?– le preguntó su madre.
–¿Acaso es un cazafantasmas?–.
–Yep– respondió Henry.
–¿Lo es?– cuestionó Jasper.
–Yep–.
Arrugué mi nariz –¿estás seguro sobre eso?–.
–Yep–.
No pasaron más de dos segundos cuando había logrado comprender el plan de Henry, pero por más genial plan que fuera, algo no me sonaba a que saliera bien eso, y más si se trata de Ray.
–Pues no lo veo enlistado en este sitio web de cazafantasmas autorizados– dijo Kris.
–Es que... es que... es un principiante– se defendió Henry –¿ya sabes? Así que lo hará gratis, por la experiencia–.
Jake asintió contento –¿gratis? A papá le gusta–.
–De acuerdo, solo tráelo aquí ahora–.
–Bien, lo estoy llamando ahora Piper, no me digas como vivir mi vida, gracias– Henry tomó mi mano –vamos–.
Encogí mis hombros –okay–.
Con nuestras manos juntas, y sin tener alguna otra opción por así llamarlo, Henry y yo salimos de la casa al pórtico, con intenciones de llamar a Ray para que venga a la casa e hiciera lo que se le ocurriera para distraer a la familia de Henry, mientras que nosotros buscáramos otra solución de como sacarla.
–Hay que llamarlo– dijo con la vista en su teléfono.
Hice una mueca ignorando sus palabras –¿por qué me trajiste? Si podías llamarlo tu sólo, sin mi ayuda–.
–Si, lo sé– respondió –pero ¿es tan malo querer estar contigo todo el tiempo? No te he visto en casi toda la semana, solo cuando estamos trabajando, quiero estar contigo, es todo–.
No pude evitar no soltar una pequeña sonrisa que había sido causada por las palabras de Henry, debía admitir que había sido algo tierno lo que había dicho, y más por la forma en la que lo hizo, con esa sonrisa y mirada que me vuelva loca, aún tengamos una crisis dentro de la casa.
–Eso fue lindo, y si, tampoco me gusta que no hemos pasado tanto tiempo juntos últimamente–.
–Y no me gusta en lo absoluto– concordó –pero ve el lado positivo, ya va a ser verano, y estaremos juntos más de lo que te imaginas, nos divertiremos, estaremos con los demás...–.
Incliné mi cabeza a un lado –pero para que pase todo eso, necesitamos sacar primero a nuestra amiga de una aspiradora modificada–.
–Okay, okay, okay, okay, buen punto, buen punto, buen punto, buen punto–.
Me reí divertida ante su reacción, amaba cuando hacía eso, y es que no era que no me gustara cuando teníamos un momento, pero ahora teníamos un problema más grande, me quedé mirando un rato a él, para después sacar mi teléfono y comenzar a llamar a Ray para que viniera a cada de Henry de una vez por todas; si no le contestaba a Henry, me contestaría a mí... espero.
Un tono, no hubo respuesta, dos tonos, tampoco hubo nada, tres, cuatro, cinco, seis, siete...
–¿Rayyyy-llo?–.
(N/A: Combinación entre "hello" y "Ray").
Fruncí el ceño –¿okay? Necesitamos tu ayuda, en casa de Henry–.
–Pásame a Henry–.
–Hen–.
Quité el teléfono de mi oreja, y se lo extendí a Henry para que pudiera hablar con Ray sobre la situación.
–Necesito que vengas a mi casa, fingir que eres un cazafantasmas para poder distraer a mi, y después poder sacar a Charlotte de la aspiradora de Schwoz–.
Había un proceso en el cual haríamos hacer venir a Ray, ya que conociéndolo no aceptaría, pero como dije todo iba a comenzar primero con él dándole igual, se reirá, luego él diciendo que no era su problema, hasta que por último...
–Si, mi mamá está en casa– decirle a Ray que la madre de Henry estaba en casa.
Abrí mis ojos de par en par, al darme cuenta que, hablando de aspiradoras de Schwoz, aún no teníamos ni idea de cómo sacar a Charlotte de esa cosa; me acerqué a Henry para arrancarle el teléfono de la mano, poder hablar con Schwoz, y preguntarle que podíamos hacer.
–Ray–.
–¿Qué?–.
–Pásame a Schwoz–.
–¡Schwoz! Y necesito que me lances a casa de Henry–.
Se escuchó un golpe del otro lado de la línea.
–¿Hola? ¿Schwoz?–.
–Aquí Schwoz, ____–.
–Oye, gracias a Henry Charlotte está atrapada en tu aspiradora...–.
–¡Fue un accidente!– gritó Henry interrumpiéndome, mientras jalaba mi mano para gritarle eso al teléfono –un accidente–.
Cerré los ojos y suspiré –en fin, el punto es que no sabemos como sacarla–.
–No te preocupes, solo presionen el botón de expulsar, no es ningún problema–.
Di una sonrisa falsa –Henry y Jasper lo rompieron–.
–¡Oh!... ese es un problema–.
Henry volvió a jalar el teléfono –fue un accidente, entramos en pánico, fue un accidente–.
–¡Deja de jalar mi mano!–.
–Ponlo en alta voz entonces–.
Rodeé los ojos y presioné el botón de alta voz, logrando que la voz de Schwoz se escuchara por todos lados, para que así Henry no volviera a jalar mi mano, y gritar en el teléfono cada vez que quisiera hacer un punto.
–Solo junten las piezas rotas de la aspiradora, llévenlas al cuarto de Henry y los veré ahí–.
Asentí –okay, okay fácil–.
–¿Ray ya casi llega?– preguntó Henry.
–Siiiiii, llegará en el momento en el que termine esteeeeeeeeeeeeeeee...–.
Henry y yo nos volteamos a ver confundidos, y a la vez un tanto preocupados, cuando de la nada, un poco a lo lejos por el cielo, se comenzó a formar una figura conocida, que venía junto con un grito demasiado eufórico que decía "¡¡ATRÁPENME...!!"
Giré mi cabeza hacia donde la figura gritaba, para darme cuenta de que era Ray, que venía a toda velocidad con intenciones de caernos encima.
–¡____!–.
Henry me tomó de los hombros y me hizo a un lado del lugar de donde estaba, después, Ray cayó sobre el pórtico, rebotó como una pelota, y aterrizó por fin en las plantas que habían por ahí.
Tragué saliva –que suerte que sea indestructible–.
–Ajá– dijo Henry de la misma forma.
Ray se levantó de las plantas, con ramas y hojas por toda su cabeza, una mochila roja enorme en su espalda y nos volteó a ver un poco mareado.
–¿Los hubiera matado si me hubieran atrapado?– preguntó.
–Si– respondimos Henry y yo al mismo tiempo, con un poco de tono de obviedad.
–Si...– hizo una pausa –probablemente tengan razón–.
Parpadeé repetidamente, y lo miré incrédula, mientras que este se levantaba, y trataba de salir por la pared de madera que lo dividía del pórtico, traía más ramas y hojas por todo el cuerpo, chocó con una decoraciones que había colgando del techo, arregló su cabello y por último siguió caminando hasta llegar a la puerta principal, donde tomó la manija de esta y entró a la casa.
–Tiene un problema–.
Mordí mi mejilla por dentro –uno muy grande–.
...
Habíamos vuelto a entrar a la casa, y todo parecía estar como cualquier otro día, Ray coqueteó con la madre de Henry y sacó varias cosas como velas de todos los tamaños, flores, cosas que según él se usaban para hablar con los fantasmas, Piper le daba órdenes a todos sobre lo que tenían que hacer, a la vez que ponía un tripié con su teléfono grabando, la escena, y todos los demás estaban sentados en el sofá alrededor de la aspiradora, incluyendo a Ray y Jasper.
Mientras que todos estaban haciendo todo eso mencionado, Henry y yo estábamos recogiendo las piezas rotas de la aspiradora que estaban regadas alrededor de todo el suelo, y las poníamos dentro de una clase de envase que habíamos encontrado.
–Okay, atención– decía Piper –el rating es bajo, así que quiero ese fantasma fuera de la aspiradora en cinco minutos ¿me entendieron?–.
–Henry, ____, vengan a participar en esto– dijo Jake.
Asentí –si, si, claro solo que...–.
–Estamos limpiando– completó Henry –me toca limpiar toda la fiesta ¿recuerdan la Rueda de Tareas? así que...–.
–Wow– exclamó Kris –¿acaso eso fue hoy?–.
–Si, fue hoy– le respondí –y yo lo estoy ayudando–.
"¡AAAAAWWWWW!" se escuchó por parte de todos, incluso de sus padres.
A lo que usualmente, en una situación como esta, hubiera negado completamente todo, hubiera rodado los ojos, y me hubiera ido de ahí cansada por los comentarios.
Pero en lugar de eso, sonreí por lo bajo, sintiendo como mis mejillas se llenaban de calor, alcé un mi mirada, volteé a ver a Henry, que me veía de la misma forma en la que yo lo hacía a él, no hubo necesidad de decir nada más, simplemente nos sonreímos, y nos dedicamos a seguir levantando las piezas de la aspiradora.
–Si, ella me está ayudando– dijo Henry mientras se levantaba del suelo –y ahora iremos a tirar esta basura al cesto de arriba, porque ese es mi cesto favorito, no hagan preguntas–.
–Y yo lo ayudaré a hacer eso–.
Me tendió su mano para tomarla, y ayudarme a levantarme, ya cuando estaba arriba, no soltamos nuestras manos, en lugar de eso, nos fuimos corriendo al cuarto de Henry, aún con nuestras manos entrelazadas.
–¡Byeeeeeeee!–
Henry y yo subimos por las escaleras lo más rápido que pudimos, caí al suelo antes de llegar al cuarto de Henry pues me había tropezado, pero me levanté como si nada hubiera pasado y seguí corriendo.
Para mi parecer no se había dado cuenta
Él chico soltó una corta carcajada –te caíst... ¡woah!–.
Dicen que el karma siempre lo ve todo, y siempre hace de las suyas, Henry terminó cayéndose de una forma muy graciosa, haciendo que me riera como nunca lo había hecho.
–Karma–.
Volteó a verme –karma, en efecto–.
–Levántate, vamos– lo ayudé a levantarse –Schwoz debe estar en tu habitación ya–.
–¿Sabes? Si Schwoz no llega, vamos a estar solos tú y yo– golpeó mi hombro con su mano suavemente –los dos... solos–.
Crucé mis brazos –¿qué insinúas, Hart?–.
–Nada realmente, Martin, solo que hace mucho no te doy un beso–.
–Eres un adicto a eso, estas consciente ¿verdad?– dije divertida –además estuvimos toda la noche juntos–.
–Te dije que soy un adolescente– contestó despreocupado.
Y eso era algo en lo que Henry tenía razón, desde hace más o menos un año, o incluso tal vez más, sus hormonas de adolescente se habían prendido más que nada, cosa que me daba un poco de gracia por la forma en la que lo hacía actuar, pero a la vez me daba un poco de temor, y más por la situación en la que estábamos ahora él y yo.
No era algo que debía de hablar con él, pues por como lo dijo, somos adolescente, pero al menos si con Charlotte... ¡que seguía dentro de esa cosa! Tomé a Henry de la mano y lo arrastré dentro de su habitación.
–Eres un adolescente, Henry– concordé con él –pero ahora, y como ya te dije, nuestra amiga está en esa aspiradora, y si no hacemos algo, tendré que lidiar con todos ustedes cuatro yo sola–.
–Schwoz no llega–.
–¿Quién no llega?–.
"¡Ah!" gritó Henry, yo sólo di un salto en mi propio lugar.
Schwoz había entrado por la puerta de la habitación, traía una gorra para baño con estampado de leopardo, una bata para baño color roja y a cuadros, una toalla en una mano, cerró la puerta detrás de él.
–¿Traen las partes rotas?–.
–¿Acaso esa es la bata de mi padre?– le preguntó Henry.
Schwoz encogió sus hombros –me aburrí de esperar, y tomé una ducha–.
–¿Qué pasa si mis padres te ven?–.
–¡Ja! Eso hubiera sido demasiado gracioso– contestó riéndose.
Sacudí mi cabeza –sólo... aquí están las piezas rotas– dejamos las piezas sobre la cama.
Schwoz se acercó a las piezas rotas, y las observó durante unos segundos, había algo de su cara que no me gustaba.
–De acuerdo, okay, voy a necesitar un poco de herramientas–.
–Bien, creo que puedo escabullirme al garaje y traer la caja de herramientas de mi...–.
Mientras que Henry hablaba sobre su magnífico plan sobre como conseguir herramientas de su garaje, Schwoz había caminado hasta donde él chico tenía su sofá, y debajo bocinas, abrió una de estas como si fuera una puerta, y sacó una cara de herramientas negra como si fuera lo más normal del mundo.
–Relájate, ya lo tengo– caminó hasta las partes rotas.
Mordí mi labio inferior –Schwoz ¿por qué tienes una caja de herramientas escondida en la habitación de Henry?–.
Schwoz volteó a verme –¿quieres que conteste tu pregunta o quieres que arregle la aspiradora?–.
Fruncí mi ceño –¡ambas, Schwoz!–.
Mientras esperábamos a que Schwoz arreglara la aspiradora, Henry y yo nos sentamos en el sofá que había en la pequeña plataforma que tenía ahí, yo recargada sobre su pecho, él con su brazo alrededor de sus hombros, ambos mirando como Schwoz reparaba la aspiradora.
Llegaba a impresionarme como era que era tan listo, había estudiado en la Universidad de Tecnología de Swellview, era básicamente un genio, y trabajaba haciendo aparatos para un superhéroe, pero debo de admitir que no hubiera sido por él, probablemente... o más bien, definitivamente Ray no tendría Capi Cueva, ni armas increíbles.
–¿Schwoz escondiste algo más en mi habitación?– le preguntó Henry.
Nos volteó a ver incrédulo –¿por qué solo escondería una cosa?–.
Buen punto.
Ignoramos su respuesta ya que era lo más obvio si queríamos llamarlo así, y dejamos a Schwoz seguir trabajando en la aspiradora para poder sacar a Char de una vez por todas.
Estábamos tan intrigados observándolo, cuando de la nada la puerta de la habitación se abrió de un golpe, dejando ver a un Jasper bastante agitado, igual que esa vez que Otto no dejaba de decir "Henry es Kid Danger".
–¿Schwoz estás cerca?– preguntó él –Ray está muriendo allá abajo y Charlotte se está quedando sin voces que imitar–.
Jasper abrió más la puerta "¡Yeeeha! ¡Soy Janey, la vaquera muerta! ¡No pueden verme! ¡Pero estoy montando un poni fantasma justo ahora!"
Char estaba imitando a una vaquera famosa que seguía viva... que yo sabía, claro.
–Pero Janey la vaquera aún no está muerta– dijo Schwoz.
–¿Verdad?– seguí mientras bajaba del sillón.
Henry copió mi acción –¿terminaste de arreglar eso o no, Schwoz?–.
–Si, si, si, aquí está– le entregó la aspiradora a Henry –ahora, los tres vayan abajo, y cuando nadie esté mirando...–.
–Wow, está cosa se está poniendo caliente, viejo– empezó a moverla de una mano a otra.
–Si, las piezas estaban demasiado rotas como para arreglar el enfriador–.
–Espera, espera, espera– intervine –¿estás diciendo que esa cosa se va a poner más caliente de lo que ya está?–.
Schwoz asintió, antes de que alguno de nosotros pudiera hablar, Henry me lanzó la aspiradora, y cuando la atrapé, pude sentir un calor tan inmenso, que parecía como si me estuvieran quemando las manos con un soplete a todo lo que daba; me quejé un poco por el dolor, y le lancé la aspiradora de la misma forma que Henry lo hizo, a Jasper.
–Si, eventualmente va a derretirse o a incendiarse– respondió Schwoz –y Charlotte va a estar atrapada en la aspiradora...– Jasper se la lanzó a Henry –hasta que pueda ordenar una nueva parte de China–.
–¿Qué?– exlcamó Henry, me la volvió a lanzar –¿cuánto tiempo tenemos?–.
Recibí la aspiradora –¡oye! esto quema– se la di a Jasper –¿cuánto tiempo?–.
–Como 4 minutos– siguió hablando Schwoz –a menos que alguien la tire en el suelo entonces...–.
–¡Demasiado caliente!–.
Como lo esperaba, Jasper tiró la parte de la aspiradora en el suelo, haciendo que se escuchara un fuerte "Bang" por parte de esta. Los tres lo miramos con una cara nula, mientras que él sonreía falsamente.
–Tienen 2 minutos–.
Era oficial, me había quedado sin mejor amiga.
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