AVISO:

¡NO!

VOY A HACER EL CAPÍTULO DONDE CHARLOTTE SE CASI BESA CON HENRY

Lo tenía planeado, pero ya no cuadra con lo que tenía al inicio de la historia, lo cambié para que no se desesperaran también.

NO lo voy a hacer.

Listo, era todo,

Las amo

...

P.O.V____

Durante el transcurso de la noche, pasaron muchas cosas que son como momentos vagos, no recuerdo mucho de lo que había pasado, solo recuerdo que vimos una película, pasaron muy buenas canciones en la plata baja que terminamos bailando, comimos un burrito entre los tres, ya que Kris, la madre de Henry había venido por los otros dos burritos brincamos en la cama, entre muchas cosas más, el punto es que, terminamos durmiendo a las 5am.

En fin, a la mañana siguiente desperté por el sonido de una alarma que se escuchaba por toda la habitación, por un momento creí que estábamos en la Capi Cueva, ya que el sonido era idéntico a cuando llegaba una llamada de emergencia.

Abrí los ojos, logrando deslumbrarme con la luz de la ventana de Piper que estaba abierta, me levanté del suelo donde me había quedado dormida, y miré a un lado de mi, para encontrarme a Henry con su brazo estirado, que ahora que lo veo, había usado de almohada.

-¿Qué es ese sonido?- pregunté levantándome.

-Es la alarma de mi habitación- contestó Piper desde su cama -suena cada vez que el botón regresa a verde-.

-¿Y eso es cada mañana?-.

Piper asintió -lo es-.

-Jeez-.

-Lo sé, pero en el lado bueno, ya podemos salir-.

Bostecé -okay, iré al baño entonces- volteé a ver a Henry -no lo despiertes aún-.

-No me interesa hacerlo- respondió.

-Bien-.

Me levanté del suelo con cuidado de no despertarlo, caminé a la puerta, abrí esta con cuidado, y fui a la habitación de Henry para ir por el cepillo de dientes que tenía en esta casa, no era algo extraño, también había uno de Charlotte y uno de Jasper, así como ellos tenían uno en la mía, en la de Charlotte, pero menos en la de Jasper.

Como sea, fui al baño donde cerré la puerta detrás de mí, y me recargué en el lavabo, estando ahí, me arreglé un poco el cabello, hice mis necesidad, me cepillé los dientes para evitar el aliento de la mañana, y me quedaría con la misma ropa que había usado ayer. Al momento de terminar, regresé a la habitación de Henry para dejar mi cepillo de dientes, al momento de abrir la puerta, me encontré con el antes mencionado, sacando ropa de su clóset.

-Buenos días- dije entrando a la habitación.

-Buenos días- contestó sonriendo -¿alguna idea de lo que pasó anoche?-.

Ladeé mi cabeza -algo, ¿tú?-.

-Solo me acuerdo cuando mi mamá vino por los burritos, y cuando Piper se cayó de la cama-.

-Oh, si- me reí -eso también fue divertido-.

-Y también recuerdo de algo más- empezó a caminar hacia a mí.

Abrí mis ojos sorprendida -¿ah si? Yo también me acuerdo de algo-.

-¿Tú que recuerdas?-.

-Que anoche, te di muchos de estos-.

Abracé a Henry por el cuello, haciendo que él me tomara por la cintura, alcé un poco mi cabeza para quedar a su altura, y le di un beso en los labios, un beso que él correspondió sin ningún problema, un beso que duró bastante tiempo, y un beso que me ayudó a recordar que anoche, en efecto nos habíamos besado bastante, cortos besos, frente a su hermana, solo espero que ella no lo recuerde.

Me causaba un poco de gracia la forma en la que estaba pasando esto, habíamos pasado de amigos que pueden pasar todo el día juntos, haciendo bromas, riendo, a amigos que hacían exactamente lo mismo, pero con un poco de afectos.

Estuvimos besándonos por bastante tiempo, cuando de la nada, un grito que provenía de la parte de abajo hizo que nos separáramos de golpe.

"¡Henry! ¡____! ¡Piper! ¡Bajen ya!"

-Si, yo recordaba eso también- dijo Henry mientras nos separábamos.

"¡Henry! ¡Piper! ¡____! ¡Bajen!"

-Tu papá nos está llamando-.

-¿Es tan necesario bajar?- preguntó fastidiado.

Asentí sonriendo -lo es, si no quieres que nos siga llamando, además tengo hambre, un burrito mediano entre tres personas, tengo hambre-.

-Si, tienes razón, yo igual, hay que bajar-.

Henry y yo salimos de su habitación al pasillo, donde nos encontramos a Piper, y los tres comenzamos a bajar las escaleras.

Cuando íbamos a la mitad de estas, alcé mi vista involuntariamente, para encontrarme con el peor desastre que pude ver en mi vida, y es que si creía que el desastre que hizo la familia de Schwoz el otro día que explotamos la Capi Cueva era demasiado, esto no era nada comparado con lo que había quedado la casa de Henry.

Había basura por todos lados, piñatas de todo tipo, pizza colgando en el techo, comida, sillones extraños, papel higiénico colgando por los muebles, instrumentos para hacer deporte, bocinas, cobijas, globos, montes de helado, ¿un inodoro?, una red de bádminton cruzando el techo y en el librero que dividía a la sala con la cocina, había un letrero que decía "PROMOTIONS RULE"... Okay, en fin, había absolutamente de todo.

Incluso podía haber más basura de la vendemos en Junk N' Stuff, pero me recordaba a algún lugar donde sabía que había estado, solo que no recordaba donde era.

-¡Woah! Tu fiesta estuvo loca- exclamó Piper -este lugar se parece a la casa de Jasper-.

¡Eso era!

-¿Verdad que si?- le respondí.

-¡Hey!- gritó Henry desde la puerta, mientras veía a la parte de afuera -¿ese es mi nuevo kayac?-.

Miré a Henry desconcertada, y caminé hasta donde él estaba para poder ver lo que él veía afuera de la casa, y en efecto era un tipo arriba de un kayac, con otras dos personas a su alrededor cargándolo.

Jake asintió -lo era, ese tipo lo ganó durante mi fiesta-.

-¿Cómo? ¿Jugando bádminton?- le pregunté a Jake.

-No- contestó de forma burlona -le aposté que no podía adivinar mi peso dentro de cien libras ¡ja! ¡si lo adivinó!-.

-Pues mi kayac ¿lo va a devolver?-.

-Lo dudo, ni siquiera se quien es- volvió a contestar de la misma forma -él tipo solo se apareció como si nada-.

-Muchos extraños anoche ¿no es así?- preguntó Piper mientras tomaba con asco una raqueta de bádminton.

-Oh si, pero no todos los días me promueven de Gerente de Proyectos, a Gerente de Proyectos Junior-.

Ladeé mi cabeza y negué ligeramente, al igual que los otros dos chicos, eso no tenía nada de sentido, ni siquiera ameritaba celebración alguna, y al parecer Jake no había comprendido realmente eso.

"Eso es dar un paso para atrás", "eso no me suena a promoción", "eso no tiene sentido" dijimos los tres al mismo tiempo.

-Pues si no me promovieron ¿entonces por qué tuvimos una fiesta? ¡JA!- Jake levantó un brazo y en el aire, y con su otra mano se chocó los cinco a sí mismo -y pueden pensar en eso mientras me ayudan a limpiar este lugar-.

Arrugué mi nariz -ah, no, no, no, no, no-.

-No, no, no, no- Henry.

-Eso será un "no" de mi parte- terminó Piper firme.

-Hacemos una fiesta como familia, limpiamos como familia-.

Fue en ese momento en el que me había sentido aliviada, podía estar saliendo con un Hart, más no era novia, ni nada relacionado con ellos, podían ser mi segunda familia, pero mientras mi apellido siga siendo Martin, no debo limpiar el desastre que estaba por todo lados... safe.

-Tú específicamente nos dijiste que no estábamos invitados a tu fiesta- habló Piper.

-Si, no encerraste en el cuarto de Piper toda la noche con dos burritos y un galón de leche- siguió Henry -y luego encerraste a mí... a ____ con nosotros-.

Asentí -luego la Sra. Hart se pasó por ahí, se llevó los burritos, y nos dejó con uno solo-.

-Cierto- concordó Jake -¿pero saben que también es verdad?- hizo una pausa -que no me importa ¡BOOM! ¡JA!- otra vez se chocó los cinco a sí mismo -comencemos a limpiar-.

-¡Argh!- se quejó Piper.

Levanté mis brazos e hice una mueca -lástima, yo no soy parte de la familia-.

Sin más que decir, ella y su padre empezaron a recoger las cosas que había en el suelo, en las paredes, en todas parte, mientras que Henry y yo nos quedamos en medio de la sala, observando como limpiaban todo.

Yo me encontraba en cierto punto feliz, ya que no era mi responsabilidad, pero por parte de Henry, en lugar de recoger con su familia, y por la expresión que tenía en su rostro, sabía que estaba ideando un plan en como salirse de esta; empezó a abrir la boca para poder articular una palabra, hasta que segundos después, por fin habló.

-¡Invoco la Rueda de Tareas!-.

Todos los presentes dimos un grito ahogado, y lo volteamos a ver sin poder creer lo que había dicho.

-¡Henry! ¿Acaso estás loco?-.

-¿Hablas en serio?- pregunté incrédula.

La Rueda de Tareas, una rueda de feria que la utilizaban los Hart para poder dividir las tareas de limpieza en la casa, puede que no pareciera la gran cosa, pero lo era, podían tocarte las tareas más sencillas hasta limpiar absolutamente toda la fiesta, era algo serio en esta familia.

Jake caminó de manera amenazante a Henry -¿estás seguro de eso?-.

-Oh si, lo estoy- respondió Henry -estoy locamente seguro-.

-De acuerdo ¡cariño!- chasqueó los dedos -¡trae la rueda!-.

Henry, Piper y yo, nos miramos confundidos, esperando a que algo apareciera ante las palabras de Jake, pero lo único que se formó había sido una clase de silencio extraño.

-¡Cariño!- volvió a gritar.

En ese momento, todo lo que estaba en la barra de la cocina comenzó a caerse, de esta, dejando ver a una Kris demasiado despeinada, con una cobija sobre ella, una caja de pizza y un burrito en la mano.

-¡AAAAHHHHH!- gritó ella -estoy despierta, estoy despierta ¿qué hora es?-.

Henry dio un paso al frente -¡invoqué la Rueda de Tareas!-.

Kris dio un grito ahogado -¡Henry! ¿Acaso estás loco?-.

...

Como lo había dicho, la Rueda de Tareas era algo serio dentro de la familia Hart, y es que cuando trajeron la rueda de la cochera, todos, con excepción de Kris que se sentó en una silla de la barra y se comía un burrito, se reunieron alrededor de la mesa de la cocina, de forma seria, y en cierto punto temiéndole a lo que estaba frente a ellos.

Debo admitir que me pude haber ido ya en estos momentos, pero simplemente era demasiado divertido ver como una rueda asignaba las tareas, y como se ponían nerviosos para hacerla girar.

La Rueda de Tareas era literalmente una rueda de fortuna, que tenía una flecha que decidía lo que te tocaba hacer, en medio tenía en letras grandes "RUDA DE TAREAS", y a los lado tenía las tareas como "Leer un libro", "elección de Piper", "comer todo el helado", "visitar a los abuelos", "bancarrota", "GULAG" que no sabía realmente lo que era, "limpiar los inodoros", y por último "Limpiar la fiesta".

-Iré yo primero- dijo Piper nerviosa.

La chica tomó la esquina que se usaba para poder girar la rueda, y sin más que decir, empezó a hacerla girar, cosa que logró que todos se pusieran ansiosos.

-¿Cómo te sienta esa burrito?- preguntó Henry a su madre.

-Me está salvando la vida-.

Eso tiene sentido.

Como sea, la rueda comenzó a volverse cada vez más lenta, y más lenta, cuando de la nada, se detuvo completamente, en el apartado...

-¡SI! ¡Comer el helado!- celebró Piper.

-¡Oh, vamos!- se quejó Jake.

-¿Cómo es que comer helado es una tarea?- preguntó Henry.

-Pues tenemos demasiado todavía por la fiesta, alguien debe de comerlo- siguió Jake, volteó a ver a Piper -todo-.

-Si, eso no será un problema-.

Piper me volteó a ver emocionada, a lo que yo le respondí de la misma manera con una expresión de "bien hecho", fue corriendo al refrigerador y comenzó a sacar todos los botes de helado que había dentro.

-Bien, te toca Henry-.

-Okay, aquí vamos, aquí vamos, aquí vamos-.

Henry copió la acción de su hermana para poder ver que tarea le tocaba, se veía bastante nervioso la verdad, según la leyenda de la rueda, todo aquel que la invocaba terminaba teniendo la tarea más difícil de todas, es por eso que siempre le decían "loco" a la persona que lo hiciera.

-Okay, vamos, por favor que no sea "Limpiar toda la fiesta" o "leer un libro" o "GULAG" lo que sea que sea eso- dijo él.

Le di una media sonrisa -si no creo que quieras Gulag-.

-Definitivamente no quieres Gulag- siguió Kris, con un bocado de burrito en la boca.

La rueda comenzó a detenerse lentamente, me acerqué un poco más para ver mejor, y cuando la flecha que indicaba que hacer estuvo a nada de pasar a "Elección de Piper", esta regresó a lo que nadie quería, la razón por la que la invocaron, lo que hizo que una vez más, se confirmara la leyenda, de la Rueda de Tareas.

-¡NO! ¡No, no, no, no, no!-.

-¡"Limpiar Fiesta!"- Jake.

-¡Ja! Toma esa niño rubio- le restregó Kris levantándose de la silla.

-¡SI!-.

Los tres Hart se formaron en fila, y comenzaron a caminar, bailando y cantando: "Henry es el que limpia, invocó la rueda", como si fuera una fila de conga, iban Kris con su burrito, Jake bailando, y por último Piper, con sus botes de helado.

Henry molesto, fue hasta uno de los bancos que había en la cocina, y pateó este, haciendo que todo lo que estaba ahí se cayera en el suelo, esparciéndose por todos lados, logrando que los otros tres dejaran de cantar.

-¿Adivinen quién va a limpiar eso?- preguntó Piper burlona.

-¡Yo no!- le respondió Kris -¡eso es lo único que me importa!-.

Los tres empezaron a reírse, para después volver a hacer su línea y seguí cantando "Henry es el que limpia, invocó la rueda", todo el camino, cruzando la sala, subiendo las escaleras, hasta llegar a la parte de arriba.

Me acerqué un poco a Henry, y lo tomé del hombro para tratar de calmarlo, ya que en todo el transcurso que su familia estuvo subiendo las escaleras, él no dejaba de asesinarlos con la mirada.

-No debiste invocar la Rueda de Tareas-.

-No quería limpiar-.

-Pero lo estás haciendo- arrugué mis labios -más bien lo harás-.

Volteó a verme -¿crees que podrías ayudarme?-.

-¿Qué? ¿Yo? No- le respondí.

-Muchas gracias- contestó sarcástico.

-Hey, tu me dijiste "largo" cuando Ray y tú tenían su cuarto secreto, casi me tomas de rehén ese mismo día, y cuando los Bilsky vinieron a cenar, solo me dijiste "buena suerte" cuando Piper me llamó a la cocina, tuve que oler a pescado por 5 minutos-.

Se quedó pensativo -bastante justo-.

Asentí sonriendo -bastante justo, así es, ahora como soy una buena persona, y porque te quiero, llamará a Schwoz para ver si tiene algo que te ayude a limpiar-.

-Espera ¿qué dijiste?-.

Encogí mis hombros -¿llamaré a Schwoz para ver si tiene algo que te ayude a limpiar?-.

Negó rápidamente -no, no, no, antes de eso, dijiste...-.

Miré a Henry confundida tratando de darme cuenta a lo que se refería, pasé muchas veces la oración por mi cabeza, hasta que caí en la cuenta de las dos palabras, ocho letras, lo había dicho antes pero no en este término, que podía significar mucho más que cuando solo éramos mejores amigos, era más que solo una frase.

Abrí un poco la boca para poder articular alguna palabra, respondiendo o justificándome, mas sin embargo no se podía hacer ninguna u otra.

-Ah, si, eso- le respondí -si, te quiero Henry-.

Sonrió -y yo también te quiero a ti, ____-.

Nos quedamos en silencio durante unos segundos, lleno de sonrisas nerviosas y miradas de vez en cuando, era lindo la verdad, todo esto nuevo que sucedía entre los dos, a veces parecía un sueño, pero tenía perfectamente claro que no lo era.

-Bueno- hablé rompiendo el hielo -iré afuera, y llamaré a Ray o a Schwoz para ayudarte a limpiar este desastre, debe tener algún aparato en ya sabes donde-.

-Voy contigo- dijo mientras tomaba una bolsa de basura que estaba por ahí -voy a tirar esto-.

Asentí -bien, vamos-.

Henry y yo salimos al pórtico, donde ya estando ahí, él tiró la basura que traía en la mano dentro de un bote enorme que había por ahí, cosa extraña, aunque no tanto, el pórtico también estaba sucio, con basura por todos lados.

En fin, saqué mi teléfono para poder llamar a Schwoz, pero como era de esperarse no respondió, así que no tuve más remedio que llamar a Ray, que usualmente tampoco respondía, pero su tendencia a responder era más grande que la de Schwoz.

Solo deseaba que no nos reprochara por ir tarde al trabajo.

-Vienes tarde, también tu novio viene tarde- retiro lo dicho.

-Si, lo sabemos, los padres de Henry dieron una fiesta enorme anoche y no lo dejan ir a menos que termine de limpiar-.

-¿Y tu por qué vienes tarde?-.

Rodeé los ojos -ya voy para allá-.

-¿Saben? Se están perdiendo de demasiado trabajo importante aquí-.

Quité el teléfono de mi oreja, lo puse en altavoz, y le hice señas a Henry para que viniera a escuchar todo lo que Ray tuviera que decir.

-Trabajo demasiado importante-.

-¿Qué quieres que haga, viejo? Hay mucha basura de la fiesta aquí-.

-Es por lo que te llamaba, Ray...-.

-¡Solo usa el súper succionador de Schwoz!- me interrumpió.

-¿Mhm?- preguntamos al unísono.

-¡Solo usa el súper succionador de Schwoz!-.

Henry se quedó viendo a un punto nulo -¿qué es eso?-.

-Es una aspiradora que él modificó, que puede limpiar cualquier desastre en minutos-.

-Ah si-.

Recuerdo cuando Schwoz construyó esa cosa, estaba tan entusiasmado, que cuando ordenó la parte que le faltaba de China, que se tardó más o menos un mes en llegar, me hacía ver cada 10 minutos por donde venía su paquete, y cuando llegó, empezó a succionar todo lo que hubiera a su alcance, suerte para él, Ray no se ha dado cuenta de las cosas que faltan.

-Funciona con tecnología de agujeros negros para encoger las cosas a un nivel sub atómico, y luego solo las succiona y listo ¿no es así Schwoz?- Ray dejó de hablar -dice que tengo razón, anyray, encoge y succiona y eso es todo lo que necesitas saber-.

-Suena bien ¿crees que puedas mandarla a mi casa?- preguntó Henry.

-Uhhh no, no puedo- respondió Ray.

Henry y yo nos volteamos a ver confundidos, okay harsh.

-Ummm ¿podrías por favor mandarla a casa de Henry?- esta vez pregunté yo -¿la traerás a la casa?-.

Ray no respondía.

-¿Por favor?- siguió Henry -¿Simón dice? ¿Qué está pasando Ray?-.

-Schwoz también inventó un sistema de envió con electromagnetismo, es como un cañón, que puede mandar objetos demasiado rápido, por distancias muy grandes- habló por fin -lo vamos a lanzar a ustedes-.

-¿Lanzarlo?-.

-¡Si!-.

Negué ligeramente -Okay, ummm, Ray ¿Charlotte está ahí? Porque ella es normal y me gustaría saber lo que piensa-.

-Ah... si, te la paso-.

De la nada, del otro lado de la línea comenzaron a escucharse golpes y sonidos extraños que parecía como si Ray estuviera solo moviendo el teléfono entre sus manos, y sinceramente no me sorprendería si eso fuera.

-Hey, ____, soy yo Charlotte ¿qué tal los maestros en la escuela? En verdad son molestos-.

Tal y como lo esperaba, Ray estaba tratando de imitar la voz de Charlotte, de una manera en serio pésima.

-Ray, sabemos que eres tú- dijo Henry.

-Claro que no, es su mejor amiga, Charlotte- siguió hablando Ray con ese tono -y yo creo que solo dejen que Ray y Schwoz usen el cañón, y Henry se agradecido que te estén prestando el Súper Succionador-.

"¡FUEGO EN EL AGUJERO!" gritó Schwoz del otro lado.

Abrí mis ojos sobresaltada, separándome un poco del teléfono, para después soltar un suspiro cansado y desesperado.

-¡Va en camino Kid!- exclamó Ray.

-Okay, ummm ¿cuándo va a llegar?-.

-Probablemente antes de que termine esta oración... ¡coma! que técnicamente sigue en camino ¡otra coma! porque está tardando más de lo que esperaba en que llegara...-.

Pero justo antes de que Ray pudiera terminar, una cosa color azul apareció en el cielo haciéndose cada vez, más y más grande, acercándose a toda velocidad, que juraba que si Henry no nos hubiera hecho a un lado, estaríamos aplastados por esa cosa azul que cayó en el suelo y rompió el bote de basura que estaba ahí.

-¿Sabes? A veces pienso que trabajar para Capitán Man nos pone más en riesgo que cualquier otra cosa-.

-¿Tú crees?- le respondí -bueno, tienes tu súper succionador, tienes la tarea más fácil, iré a Junk N' Stuff, te veo en un rato-.

-Muy bien-.

Me despedí de Henry con un corto beso en los labios, y salí de su pórtico con camino a Junk N' Stuff, que para ser sincera me estaba dando un poco de miedo ir ahí por como estaban Ray y Shcwoz, pero que más da.

Di vuelta en la esquina de la casa de Henry, y justo cuando di vuelta, choqué con dos personas que venían en el sentido contrario.

-¿Dónde has estado?- eran Charlotte y Jasper.

Incliné mi cabeza un poco -si te lo digo no te imaginarás ¿Qué hacen ustedes?-.

-Vamos a buscar a Henry, Ray nos mandó por él- respondió Jasper.

-Bueno, ahorita está limpiando su casa pero, podemos esperarlo, con la cosa de Schwoz no creo que tarde tanto, entonces...- alcé mis hombros -vamos-.

Regresé a casa de Henry sin tener ni un minuto de haberme ido, pero de estarlo esperando a tener que aguantar las locuras de Ray y Schwoz, la última ni siquiera era una decisión difícil, así que con mis dos amigos, volví a hacer mi camino para la casa.

Cuando llegamos a esta, abrimos la puerta principal como si nada, nos adentramos a esta, y en el interior pudimos encontrar a un Henry con el succionador, con unos audífonos enormes en sus oídos, bailando y limpiando todo lo que se encontrara, dudo mucho que se haya dado cuenta de nuestra presencia.

-¡Henry!- no hubo respuesta -¡Henry!- la música de sus audífonos estaba muy alta.

-¡Oh mira, ____! Un palo de golf con una pelota de golf- dijo Jasper emocionado -dijiste que me enseñarías a jugar golf algún día-.

Cuando vivía en San Diego, el golf, al igual que el surf, el Tennis, y el baseball, eran los deportes más aclamados por la ciudad, si vivías de ahí, de ley tenías que aprender a jugar alguno de estos deportes, y yo aprendí a jugar golf.

-Ahora no creo que...-.

-¡Vamossss!-.

-De acuerdo- accedí -ponte en posición-.

-Se acerca Henry, iré a hablarle- dijo Charlotte.

-Bien-.

Acomodé bien a Jasper en su posición para poder lanzar la pelota de forma correcta, no era algo tan difícil la verdad, le enseñé a colocar las manos, a como tener un buen swing, entre otras cosas.

Y cuando estaba listo para poder lanzar su primera pelota, dirigí mi vista a donde Charlotte estaba tratando de llamar a Henry, pero de un momento a otro, este con el succionador encendido en su mano, y con Charlotte frente a él, Henry desconcertando apuntó a nuestra amiga con la punta de la máquina, logrando lo que me temía.

Charlotte se convirtió en miles de partículas desapareciendo de nuestra vista, a la vez que entraba dentro del súper succionador, dando un grito agudo.

-¡Ah!- soltó Henry mientras se quitaba los audífonos y soltaba la aspiradora.

Hice un Palm face con mi mano, y fui rápidamente a donde estaba Henry con la máquina a lado de él.

-¡Esto no está bien! ¡esto no está bien!- exclamé.

-¡AAAAAAAHHHHHH! ¡Devuélveme a mi amiga!-Jasper corrió con el palo de golf hasta donde estábamos, para después comenzar a golpear al súper succionador con este.

-¡Hey! ¡Hey! ¡Cálmate! ¡Golpearlo no va a solucionarlo!- dije tratando de sonar tranquila.

-¡¿Qué se supone que hagamos?!- preguntó Jasper de la misma forma.

"¡SAQUENME DE ESTA COSA!" gritó Charlotte.

-¡NO SABEMOS COMO! ¡ESTAMOS ENTRANDO EN PÁNICO!- respondió Jasper.

Y estaba en lo correcto, Charlotte era la persona que pensaba aquí, y ahora había sido succionada por una máquina de Schwoz, las manos me comenzaron a sudar, mi cabeza me daba punzadas, mi respiración era agitada... esto era un problema, un problema enorme.

-Okay, okay, okay, okay, solo tenemos que...- empezó a hablar Henry -debemos de calmarlos, y lidiar con el hecho de que Charlotte acaba de ser succionada por una cosa de agujero negro, y está en esa aspiradora... ¡y no se que más solo golpéenla!-.

-¿Qué? ¡NO!-.

Sin antes escuchar lo que les dije, Henry y Jasper comenzaron a golpear el succionador, uno con el palo de golf y él otro con el pie, para después quitarse el zapato y hacerlo con este.

-¿Cómo se supone que ayuda esto?- pregunté nerviosa -¡ESTO NO AYUDA!-.

-¡Regrésame a mi amiga!-.

-¡No la golpees!-.

-¡Escúpela! ¡Escúpela!-.

"¡SAQUENME DE AQUÍ!"