Capítulo 78
A lo/as que le dieron like a comment en la foto de Jace... ¡GRACIAS!
439 likes, no inventen, no se pasen.
Me hicieron la persona más feliz del mundo.
Literal es el comment que más likes tiene.
Ah, lo/as adoro con todo mi corazón, muchas gracias.
...
P.O.V____
Cuando se trataba de planes inteligentes, o con sentido, los únicos que aportábamos algo siempre éramos solo Schwoz, Charlotte y a veces yo, y es que este era uno de esos casos, cuando Schwoz tiene sus ideas brillantes para mejorar la sociedad... exageré demasiado en esa cuestión.
Anyray, mientras Henry y yo estábamos en búsqueda de Ray, Pie Grande le había dicho a los demás que se sentía mal por no poder estar libre o hacer algo que él quisiera, ya que las personas lo acosaban, y Schwoz, como uno de sus grandes amigos, le dijo que Kid Danger y Capitán Man podían protegerlo de eso.
Fue en ese preciso momento, cuando surgió el plan de atrapar a ese cazador S. Thompson dentro de una trampa, para que deje a Pie Grande de una vez por todas, así que, Ray y Henry se cambiaron a sus uniformes, Schwoz por alguna razón tenía cosas en la Man Truck que funcionaban para hacer una trampa, y a el resto nos habían mandado por espinas de pino para cubrir la trampa, con el resto me refería a Charlotte y a mí, para que Thompson cayera en ella sin ningún problema.
–¡Te dije!–.
Fruncí el ceño confundida –nunca me dijiste nada de eso, solo que me dijiste "ah, ____ debes de decirle que te gusta antes de que algo malo pase"–.
–Y ahora debes decirle que desconfías de él un poco, de todo por su pasado y que cuando serán algo formal–.
–Nunca dije nada de ser formal–.
–Pero lo estás pensando–.
Moví mi cabeza de lado a lado –okay, si, la verdad me preocupa un poco eso también, pero no tanto como lo otro, digo, por lo que sé podría estar besándose con alguien más en estos momentos–.
Charlotte me miró mal –¿en serio?–.
–Puede pasar, no lo sé–.
–Por eso mismo, debiste de decirle hace rato que fueron por Ray–.
–Ya te dije que me estaba distrayendo, Char, además parece no querer escucharme cuando le quiero decir algo–.
Mi amiga se quedó en silencio durante unos segundos, con la expresión que decía "quiero decirte algo, pero no te lo diré, porque no quiero que te enfades, pero tampoco quiero que te enfades conmigo".
–¿Qué no quieres decirme?– pregunté insinuante –¿Charlotte?–.
–Nada– respondió nerviosa –¡oh, mira! Ya tengo suficientes espinas de pino, tenemos que volver–.
Entrecerré los ojos –Char...–.
–¿Si?–.
–Dime–.
–No es nada importante... espero, pero podemos hablar de eso luego, tenemos que llevar estas espinas a la trampa ahora–.
Me agaché para tomar un poco de más espinas, pero aunque fuéramos dos personas con una gran cantidad de espinas no eran suficientes, la trampa media más de un metro.
–¿Crees que sean suficientes?– pregunté.
Char encogió sus hombros –solo nos mandaron a nosotras, no pueden pedir más–.
–Bastante justo–.
Ambas comenzamos a caminar de vuelta al campamento donde estaban los chicos, cargando las espinas de pino en nuestros brazos, esquivando las ramas de los árboles, los arbustos, ya que podían atorarse con las espinas, que para decir verdad si lo hacían, haciendo que nuestro camino al campamento se complicara, pero a pesar de eso, después de dos minutos llegamos.
En el momento en el que llegamos, pudimos ver a todos los chicos, sin Pie Grande, alrededor de la trampa.
–¡Hey! Traemos las espinas para cubrir la trampa– anunció Charlotte mientras dejaba las espinas en medio de la trampa.
–Aquí están– copié su acción.
Justo como lo creí, y que técnicamente era la respuesta más obvia, las espinas no cubrieron nada de la trampa.
–¡Oh por Dios! ¿A dónde fue la trampa?– preguntó Henry sarcástico.
Lo fulminé con la mirada, recibiendo por respuesta de él, que alzara los brazos en señal diciendo "lo siento".
–¿En serio? ¿Estas fueron todas las espinas que pudieron traer?– esta vez preguntó Ray.
–Bueno tal vez pudimos haber conseguido más, si alguien nos hubiera ayudado– le contesté.
–¡Argh! Bien, ayudaré– se quejó Ray –Jasper, Schwoz, vayan con Charlotte y ____ a conseguir más espinas–.
Pues eso fue fácil para él, pedir algo, dejarle el trabajo a alguien más para tu quedarte en el asunto divertido, con una criatura que no parecía existir hasta ahora, que ahora es tu amigo, con tu compañero, atrapando al cazador que quiere atrapar a ese amigo nuevo peludo, y mandar a tus empleados a conseguir más espinas... es tan Ray, en fin, estábamos acostumbrados.
Nos volvimos a adentrar en el bosque, pero esta vez en compañía de Jasper y Schwoz, con la enorme intención de buscar más espinas para cubrir la trampa. Me encontraba caminando con las manos en mis bolsillos, yendo al lugar donde Charlotte y yo habíamos llevado las espinas hace unos momentos, cuando de repente paré mi paso en seco, cuando alguien se posó frente a mí.
–¿Qué rayos?– pregunté confundida.
–Hola, ____– saludó.
–¿Hola?– respondí más confundida –¿qué quieres Jasper?–.
–Solo quiero hablar contigo sobre...– me señaló de forma pícara –... tú ya sabes quien–.
Me quedé viéndolo unos segundos –¿sabes? Cuando no ocurría nada de esto con él, hablábamos de muchas más cosas–.
Se paró a lado de mí –y también pasaba más tiempo con los dos–.
–¿A qué te refieres?–.
–Ah... bueno– Jasper rascó su cabeza –cuando tú no tenías nada con él, antes pasábamos más tiempo juntos, no no hablo que tú y yo, quiero decir, Charlotte, Henry, tú, yo, ahora solo son él y tú–.
Y no estaba en lo incorrecto, ya no paso tanto tiempo con Charlotte como lo hacía antes, o con Jasper, pero cuando estábamos juntos en la Capi Cueva o en casa de Henry, debo admitir que no les hacíamos tanto caso a ellos dos, y poniéndome en su lugar, puedo imaginarme como han de sentirse.
–Si, tienes razón– le respondí –aunque ayer estuviste toda la noche con Henry–.
–Después de que estuvo todo el día contigo, bueno excepto por la parte en la que no fue a la escuela–.
Asentí –si, eso es lo que me preocupa un poco–.
–En el lado positivo, ya va a ser verano, y Henry no falta porque no quiere, es Kid Danger–.
–Eso me preocupa más, pero si tienes razón, ya va a ser verano, vamos a divertirnos y pasaremos más tiempo juntos, como ahora– Jasper sonrió feliz, a lo que le devolví el gesto –pero ahora tenemos que ir por más espinas, así que, vamos–.
Las palabras de Jasper me dejaron pensando, en ambos temas, iniciando con el asunto de Henry y yo, que lo solucionaría hablando con él... si es que puedo hablar con él, porque cuando lo intento me distrae, ya pudimos comprobarlo, y el segundo sobre que Henry se ha saltado mucha escuela por ser Kid Danger, y sinceramente no recuerdo cuando fue la última vez que lo vi ahí... jeez.
...
–¡Traigo más espinas para la trampa!– anuncié con mis brazos llenos de esa hierba.
–¡Oh genial!– exclamó Schwoz –ponlas junto a...–.
–¡Atrapa!–
–¡Espera! ¡Espera! ¡este no es...!–.
Pero antes de que pudiera terminar su oración, me acerqué a él y le puse las espinas, sobre más espinas, que ya traía en los brazos, estas me estaban picando y raspando demasiado, no esperaría a que me dijera donde ponerlas.
–¡Más espinas!– había llegado Charlotte –¿dónde las pongo?–.
–Solo dáselas a Schwoz–.
Encogió sus hombros –okay–.
–¡¿Qué?! ¡No, no, no, no!–.
Charlotte copió mi acción entregándole las espinas a Schwoz, para después sacudirse el polvo del cuerpo que estas causaban, que no voy a mentir, hacían que mi nariz picara un poco.
–Espero que esto funcione– dije moviendo mi cabeza.
–Yo también– concordó.
–¡TRAIGO MÁS ESPINAS!–.
Volteé a ver hacia donde Jasper venía con las espinas y gritando, fruncí el ceño confundida, y me quedé analizando durante unos momentos cual era la razón por la que gritaba, cuando después de unos segundos, pude notar una extraña cosa que le caía sobre los hombros, y le brotaba por los oídos.
–Bien, dáselas a Schwoz– contestó Charlotte.
–¡No! ¡No hagas eso! ¡____!– gritó este.
–¡AH! ¡NO PUEDO ESCUCHAR CON TODO ESTE CABELLO DE OREJA!– movió su cabeza de lado a lado como una diva, haciendo que su cabello de las orejas se moviera.
Jasper tenía cabello colgando de los oídos ¡había sido por eso que Schwoz le dijo que no tocara sus oídos! Los restos de la crema que le ayudó a crecer el cabello de su nuca, se había quedado en sus dedos, y cuando él rascó sus oídos, hizo que creciera.
–¡¿QUÉ HAGO CON LAS ESPINAS?!– volvió a mover el cabello.
Hice una cara de asco –¡Dale... las espinas... a Schwoz!–.
Asintió –¡OKAY!–.
–¡Espera! ¡No...!– Jasper le puso las espinas sobre mis espinas, las de Charlotte y las que Schwoz ya había cargado –¡ayyyyyy! Yo se que mis muslos son gigantes pero...–.
En ese momento, una persona con una voz conocida apareció por nuestro rumbo corriendo, con la respiración agitada, y como era obvio, con el teléfono en mano, evitando que Schwoz terminara de quejarse.
–¡Hey! ¡Chicos!– Piper –¡alguien atrapó a Pie Grande en una trampa!– siguió corriendo –¡byeeeeee!–.
Abrí mis ojos sorprendida y volteé a ver a Charlotte, que tenía la misma expresión que yo.
–¿Qué?– preguntó Schwoz.
–¡ALGUIEN LE ENSEÑÓ A PIE GRANDE A RAPEAR!– respondió Jasper.
Charlotte rodó los ojos –¡No! ¡Alguien... atrapó... a Pie Grande... en una trampa!–.
–¡OH NO!–.
Negué ligeramente –¡vamos!–.
Sin pensarlo dos veces, Charlotte, Jasper y yo comenzamos a correr en dirección a nuestro campamento, donde habíamos dejado a Pie Grande con Ray y Henry.
–¿Qué hago con las espinas?– preguntó Schwoz desde lo lejos.
–¡¿A quién le importa?!– le grité.
–A mi me importa–.
Al momento de llegar a nuestro campamento, pudimos observar que no era nada parecido a como estaba hace unos minutos, había gente con cámaras, adolescentes, adultos, casi todo Swellview estaba ahí formando un círculo alrededor de... la trampa, que ya estaba cerrada, y con el que se supone que debía estar adentro, S. Thompson, caminando alrededor de esta.
Las personas murmuraban, tomaban fotos a la caja gigante, y un viento demasiado fuerte causado por un helicóptero de noticas, empezó a hacer que el cabello de Jasper volara a su alrededor, extrañamente fascinante.
Anyray, el helicóptero sacó una luz alumbrando a Trent y Mary que estaban ahí parados, con unas sillas detrás de ellos, cuando de la nada, el helicóptero empezó a bajar el escritorio de las noticias hasta que quedara a la altura de los reporteros, una vez abajo, estos se sentaron en sus sillas y se recargaron, como suelen hacerlo en su estudio.
–¡Así está bien, Rick!– gritó Trent al helicóptero.
Por lo que se podía asumir, ya que Henry y Ray no se veían por ningún lado, ni tampoco Pie Grande, y por ser un poco la respuesta más obvia, era que ellos habían terminado dentro de esa trampa, por... lógica, solo lógica, los conocía.
–¿Estás pensando lo que estoy pensado?– pregunté a Charlotte susurrando.
Se cruzó de brazos –espero estar equivocada, aunque eso no es muy probable–.
Suspiré –esperemos–.
Estuvimos parados ahí durante unos momentos, esperando a que S. Thompson revelara lo que hubiera dentro de la caja; movía mi pierna por lo nerviosa que estaba, a la vez que también mordía la uña de mi dedo pulgar, no sabía porqué lo estaba, aunque tenía claro que una parte era por el hecho de esperar a que Ray y Henry salieran con un buen plan.
–¡Hey!– habló S. Thompson –¿puedo tener su atención? Me gustaría dar un pequeño discurso– todos los presentes gruñimos con fastidio –Webster define héroe... como un sándwich gigante, pero si volteas un poco más abajo...–.
–¡Ya solo ábrelo, idiota!– Mitch Bilsky.
–De acuerdo, lo voy a abrir...–
Él cazador se fue acercando poco a poco a la puerta de la caja gigante que había como trampa, se escucharon varios murmullos, e igual prepararon sus teléfonos para tomar fotos, inconscientemente empecé a morder más mi uña, sin romperla que quede claro, tragué un poco de saliva, y quité el dedo de mi boca.
–¡Contemplen!– hizo una pausa –¡Pie Grande!–.
No pasaron no más de dos segundos, Thompson jaló la especie de palanca que se usaba para poder abrir la puerta, las paredes de esta se cayeron, las tres lianas que se agarraban de un árbol se separaron, y cuando ya todo estaba en el suelo, la falta de paredes dejó ver a Henry como Kid Danger, Ray como Capitán Man y a... un tipo semi desnudo con solo ¿shorts? como prenda de ropa.
Fruncí el ceño, mientras miraba la escena confundida, al igual que todos los presentes, que por lo que parecía, habían tres humanos viendo el teléfono de Ray riéndose, sin ninguna clase de criatura del bosque.
–Uh...– empezó a decir Ray.
–Hola todo mundo– Henry.
–Hola gente de Swellview– saludó el tipo desnudo.
–Hola, hola–.
–Hola–.
–¿Cómo están?–.
–Hola–.
El tipo semi desnudo usaba shorts de cabello, ese era Pie Grande, y solo por la forma en la que estaba vestido, recibía todas las miradas extrañadas y algunas de asco por parte de los presentes, excepto de S. Thompson, que lo miraba nervioso, y asustado.
–Entonces ¿dónde está Pie Grande?– preguntó Trent.
–¡Ahí! ¡Justo ahí! ¡Miren!–.
Thompson señaló a Pie Grande iniciando que era él, pero por la forma en la que gritó, todos voltearon a ver a donde su dedo apuntaba, tratando de encontrar a "Pie Grande".
–¿Quién? ¿Eddie?– cuestionó Ray mientras señalaba a Pie Grande Humano –este es nuestro amigo Eddie–.
–¡Hola! Soy Eddie– volvió a saludar.
–Si y umm... Eddie aquí, a él le gusta usar... shorts de cabello– dijo Henry.
–Que son algo real– aclaró Ray convincente.
Thompson alzó los brazos –¡Woah! Yo nunca había escuchado de shorts de cabello–.
–Pues yo si– siguió Henry –¿y saben qué? Yo digo, que.... los shorts de cabello... son la onda de estos días–.
Sonreí divertida a la vez que pasaba una mano sobre mi frente frotándola, ver a las personas desconcertadas, dando gritos ahogados sorprendidos, Ray y Henry asintiendo como si fuera algo de lo más normal, y S. Thompson negándose constantemente a sí mismo, me causaba bastante gracia.
Pero si queríamos que la mentira fuera creíble, debíamos de seguir el juego, carraspeó un poco mi garganta y tomé una gran cantidad de aire.
Di un paso al frente –¿escucharon?– todas las miradas estaban sobre mí –¡Kid Danger dijo que los shorts de cabello son la onda de estos días!–.
–¡Espera!– volvió a gritar Trent –¿qué tu no eres la chica que se besó con Kid Danger hace unos meses?–.
Oh jeez.
Cerré mis ojos y solté un suspiro pesado, segundos después abrí mis ojos de nuevo y miré a Henry que me veía nervioso, esperando alguna respuesta de mi parte, y esperando a que lo negara.
–¡Voy a ignorar eso!– lo hice –¡Kid Danger, dijo que los shorts de cabello son la onda de estos días!– repetí.
–¡Si!– intervino Jasper –¡y Kid Danger es un influencer! ¡así que los shorts de cabello deben ser cool!–.
Algo que tenía sentido de esto.
–Quiero... quiero decir, esas son las reglas– habló Piper.
De la nada, los presentes sacaron sus teléfonos y empezaron a hablar de "shorts de cabello", incluso Mitch Bilsky, que agradezco no se había dado cuenta de mi presencia, le dijo a sus amigos que fueran a comprar "Shorts de cabello", es increíble como solo por ser alguien famoso las personas hagan lo que él dice y se lo creen, pero como dice Piper, esas con las reglas del internet.
En fin, cuando Mitch Bilsky y su grupo de amigos estaban a punto de irse, como todos los demás, S. Thompson se paró frente a ellos impidiendo que lo hiciera.
–¡Esperen!– exclamó él –¡ese es Pie Grande! ¡lo es! ¡yo lo atrapé!– lo miré extrañada –¡y me voy a casar!–.
Cuando todo parecía perdido para él cazador, un gruñido se escuchó saliendo de entre los árboles, que provenía de una persona balbuceando, llena de espinas de pino, y caminando de una manera extraña.
–¡Ese sí es Pie Grande!– gritó Mary asustada.
–¡Rápido! ¡Atrápenlo!–.
Y de un momento a otro, la persona que estaba llena de las espinas de pino comenzó a correr con todo Swellview detrás de él, incluyendo S. Thompson, Mitch, Trent, Mary y Piper, en fin, todos parecieron desaparecer en un abrir y cerrar de ojos, persiguiendo a "Pie Grande", cuando no tenían ni la más mínima idea, de que en verdad estaba aquí.
Jasper, Schwoz, Charlotte y yo nos acercamos un poco a donde estaban los otros tres chicos, y al menos por mi parte, no estaba en lo absoluto sorprendida.
–Pues, eso hace una noche– dijo Ray aplaudiendo.
Ladeé mi cabeza –algo–.
–____– me llamó Pie Grande –no sabía que seguías siendo reconocida por el beso que le diste a Henry en el satélite hace meses–.
Puse mis manos en los bolsillos de mi sudadera –la gente de Swellview solo recuerda lo que quiere–.
–Exacto– siguió Henry caminando a mí para después poner su brazo sobre mis hombros –pero no me molesta–.
–¡Arghhhhhhh!– se quejó Ray –dejen de ser así, me molestan–.
–Lo siento, viejo– Henry chasqueó su lengua –henryway ¿por qué no regresamos a la Capi Cueva y vemos Will & Grace?–.
–¿Temporada 2?– preguntó Pie Grande.
–¿Y me lo preguntas?–.
Nos reímos ante las palabras de Henry, y comenzamos a caminar de regreso al Man Truck, después de todo nada había salido tan mal, al menos de lo que estaba enterada, bueno, excepto por la parte en la que tenía que hablar con Henry del tema importante, esperando a que no me lo evitara como suele hacerlo.
Estábamos dispuestos a ya irnos del bosque de una vez por todas, cuando de repente, la voz de Ray inundó el silencio.
–¡Oh, miren! Una bolsa de Cheese-titos– dijo Ray mientras caminaba detrás del arbusto.
Henry negó –no, no, viejo, no– soltó mis hombros.
–Déjalo– interrumpió Charlotte –es la única forma en la que aprenderá–.
–Estas cosas son deliciosas...– Ray se agachó por la bolsa, y como era de esperarse –¡AHHHHH! ¡SNACKS CRUJIENTES ESO DUELE!–.
Mordí mi labio inferior y rodeé los ojos desaprobando un poco la situación, y es que no lo hacía porque Ray siguiera cayendo en la trampa, era más por el hecho de que jamás aprendería aunque cayera en otras mil más.
–¡Miren!– gritó de nuevo –¡un bastón! Eso quedará genial con mi sombrero alto–.
Arrugué mi nariz –o tal vez nunca aprenderá–.
"¡OWWWWW! ¡PUT ON A RITZ!"
Definitivamente nunca aprendería.
Anyray, volvimos a caminar al Man Truck sin Ray, porque se había quedado en el bosque por más cosas y en más trampas, íbamos a mitad del camino de la nada recibí un codazo por parte de Charlotte, la volteé a ver desconcertada, mientras que ella me hacía señas con la mirada señalando a Henry, indicando que debía ser buen momento para hablar con él antes de ir a ver Will & Grace.
Mordí mi lengua y asentí levemente, a veces era bueno hacerle caso a los amigos en estas cosas, y más si eran tan inteligentes como Charlotte, fue así como un poco dudosa, agarré a Henry de la mano, que aún usaba su traje de Kid Danger y que venía platicando con Pie Grande, con ese movimiento logré que se detuviera.
–¿Qué pasa?– preguntó.
–Tengo que hablar contigo– respondí –ahora–.
Rascó su nuca –vamos ir a ver Will & Grace, Temporada 2, es tu temporada favorita–.
–¿De quién no?– fruncí el ceño divertida –pero hablo en serio, Henry, tenemos que hablar–.
Henry apretó la mandíbula, volteó a ver a los demás que ya iban más adelante, regresó su mirada a mí y terminó accediendo, asintiendo con una sonrisa.
–Bien, ¿de qué quieres hablar?–.
Mi corazón empezó a latir más fuerte –cuando llegué a Swellview, recién habías cortado con Bianca, porque se fue a Kids in the Woods con Chloe, otra de tus novias–.
–Ex, ex novias– corrigió.
–Si, um... antes de eso, me contaste que pasaron cosas cuando estabas con Bianca– asintió –y una de ellas es la razón por la que...– di una pausa y suspiré –no quería admitirme a mí misma que me gustabas–.
Frunció el ceño desconcertado –no te entiendo ¿te gustaba pero no querías que te gustara? ¿Por qué?–.
–Es... es complicado, pero la más grande razón fue–.
–Fue...–
Pasé saliva –tú reputación, Henry, tú debilidad–.
Sonrió nervioso –um, ____ creo que necesitas ser más específica–.
Volví a suspirar por no se que vez en el día, desvié la vista de sus ojos, porque si, no me podía concentrar y menos por la forma en la que me estaba mirando, bajé mi cabeza, inhalé, exhalé, y la alcé, para encontrarme otra vez con sus ojos que me volvían loca.
Además no voy a mentir, estaba nerviosa, mis manos sudaban, mi corazón latía muy fuerte, sentía un nudo en la garganta.
–Cuando Bianca era tu novia, te veías a escondidas con una chica llamada Verónica–.
–¿Mhm?–.
Lo miré mal –sabes lo que dije–.
–Si, lo siento, continua–.
–Pero no solo la veías a escondidas, también te besabas con ella, y aún estando con Bianca, no dejabas de verla hasta que la llevaron a prisión–.
–Si... bueno... yo...huh... no... no, recuerdo... no–.
Di una media sonrisa –Henry, sabes a lo que me refiero, tu debilidad son las chicas, y la verdad no quiero ser Bianca en esto–.
Negó fríamente –pero no tienes que serlo, me gustas ____, en serio me gustas–.
–Así como te gustaba Bianca, y era tu novia–.
–Pero no va a volver a suceder, al menos no contigo, me has gustado desde hace mucho tiempo, más de lo que crees, y solo quiero hacer las cosas bien, contigo, ahora, antes era un adolescente inmaduro–.
Ladeé mi cabeza –pues...–.
–Y lo sigo siendo a veces, pero ese no es punto, el punto es que, me importas más de lo que alguna otra chica me importó en mi pasado, y por eso te pido, solo dame una oportunidad de demostrártelo–.
Se podía notar todo el sentimiento en los ojos de Henry, sabía que estaba hablando en serio, a mí también me gustaba, me tardé en admitirlo pero lo hacía, y me podía traer a sus pies si quisiera, así que si quería intentar algo formal con él, debía dejar a un lado el asunto, debía aceptar y...
Mordí mi labio inferior –de acuerdo, una oportunidad–.
Confiar en él.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro