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Capítulo 71

CAPÍTULO PARA:

anacharlotte27

DianaAvendao504

aidanynoah_lovers

...

P.O.V____

Piper estaba en la cocina terminando de hacer la lasagna de pescado con Billy, Jake, Brittney, la mamá de Billy, Henry y yo estábamos sentados en el sofá un tanto incómodos con la situación, y Mitch se había desaparecido de nuestra vista, lo cual me preocupaba bastante ya que nunca se sabe que es lo que podría o no hacer.

–Entonces ¿dónde está tu mamá?– le preguntó Brittney a Henry –¿la cárcel?–.

–¿No?– contestó Henry.

–Mi esposo está en la cárcel– siguió hablando –igual mi hija ¿alguna vez conoció a Bisch?–.

Jake asintió –si, creo que solía molestar a Charlotte, amiga de Henry y ____–.

–Como olvidarlo– dije entre dientes.

Bisch Bilsky, la chica ruda de nuestro grado o uno arriba, o abajo, la verdad no sé, estuvo a punto de pelearse con Charlotte una mañana en la escuela, pero porque ella molestaba a Char, la metió en un bote de basura.

En fin, para no hacer el cuento largo, ella y Char terminaron siendo amigas, pero por culpa de Ray y Henry la metieron a la cárcel.

–Ella y mi esposo comparten una celda padre-hija–.

Henry arqueó las cejas –acogedor–.

–¡¿Cómo me llamaste?!– preguntó mientras se levantaba de manera amenazadora.

–Uhhh...–.

Pero antes de que Henry pudiera terminar su frase, Mitch apareció por las escaleras, vestido de la manera más ridícula que pude imaginar.

–¡Oigan! ¡Chicos! ¡Adivinen quien soy!– modeló en las escaleras –okay, les daré una pista, mi segundo nombre es Prudence, y me veo como un loco–.

Mitch traía pantalones de Henry, una camisa amarilla de cuadros de Henry, zapatos de Henry, y todo lo que usaba era de Henry en general, se veía demasiado gracioso la verdad, aunque por la cara del rubio sabía que no le simpatizaba en lo absoluto.

–¡Eres Henry! ¡Eres Henry!– gritó Jake respondiendo.

–¿Vestido como un loco si me harás caso Martin?– me miró de nuevo subiendo y bajando las cejas, caminó y se sentó a lado de mí –me veo como el loco que está a tu lado–.

Lo miré sin expresión alguna –es irrelevante tu...–.

–Ah, no, no, no creo que le interese– interrumpió Henry mientras se cambiaba de lugar para sentarse entre Mitch y yo –para nada le interesa–.

–Deja que ella conteste–.

–Ella sabe lo que digo y es por eso que...–.

Y así fue como se empezó una guerra de palabras entre Mitch y Henry, demasiado tonta la verdad, aunque si me molestó solo un poco que Henry haya contestado por mí cuando estaba a punto de defenderme, solo un poco.

Rodeé los ojos y me levanté del sofá tratando de poner fin a esto, ya me estaba cansando.

–Yo puedo responder gracias– le dije a Henry, mientras que él recibía un "te lo dije" de Mitch –y por eso te puedo decir que no, no me interesas Mitch– solté un suspiro y sacudí mi cabeza.

–¿Qué hacías en mi cuarto Mitch?– preguntó Henry.

Mitch soltó una risa burlona –sacudiendo mi trasero en tu almohada–.

–¿Hablas en serio?–.

–Quisieras– se rió sarcásticamente –así como ____ quisiera salir conmigo–.

–Uhhh, Piper ¿quieres empezar esta cena para que los Bilsky ya se puedan ir?– la voz de Henry sonaba desesperada.

–Ya estamos listos– respondió ella –ahora ¿quién no quiere crema batida en su lasagna?–.

Cuando creímos que la tarde no podía ser más rara, salió con esto, crema batida en un lasagna con pescado... estoy extrañando demasiado mi dieta de comida líquida en estos momentos. Solté un suspiro desesperado y fui a sentarme al sillón morado que estaba ahí cerca, cruzando mis brazos.

–No, no, no, no, nadie pondrá crema batida en nada hasta que mi otro hijo llegue–.

En ese momento, se escucharon golpes, llantas rechinando, algo chocando, y y un auto casi desmantelándose.

–¡Ese es él!–.

"¿Si es la casa correcta?" preguntó una voz desde afuera, que por alguna razón se había hecho conocida, no de alguien que conociera, si no de, la computadora de la Capi Cueva.

–Conozco esa voz ¿por qué conozco esa voz?– se cuestionó Henry incrédulo.

–¡Estamos aquí Jeff!– contestó Brittney.

Abrí mis ojos de par en par al escuchar ese nombre.

–Conozco ese nombre ¿por qué conozco ese nombre?– Henry volvió a cuestionarse.

En ese momento, por tercera vez, la puerta principal se abrió de par en par, junto con el criminal que Ray en serio odiaba, que siempre les traía demasiados problemas, en fin, era el criminal más idiota de todo Swellview, traía el buzón de Henry en las manos, junto con una caja un tanto grande color blanco.

–Rompí su buzón con mi carro– dijo mientras entraba a la casa.

Henry se paró del sillón –¡NO!–.

–¡Si!–.

–¡Jeff!– Mitch.

–¡Mitch!– Jeff.

–¡Hijo!– Brittney.

–¡Ma!–.

–¡No!– Henry.

–¡Si!– Jeff.

Aunque sinceramente no podía creerlo, Jeff era un Bilsky, bueno eso lo hacía tener demasiado sentido ahora, quiero decir, la primera y única vez que he visto a Jeff, fue cuando fuimos a esa tienda vieja de películas a recatar a Ray y Henry porque se quedaron atorados en un hoyo, podría decirme que "peleamos" contra Jeff, pero sinceramente fue lo más tonto que hice ese año.

Henryway, Jeff entró a la casa como si fuera su propia, le lanzó el buzón roto a Jake, Brittney empujó a Henry, y los dos se abrazaron a mitad de la sala, se soltaron, y ahora él y Mitch se estaban abrazando.

–Oye, hermano– habló Jeff soltándose del abrazo –¿por qué estás vestido así? Pareces un loco–.

–¡Ah, si!– exclamó Mitch –solo me estoy burlando de él– señaló a Henry.

Jeff soltó una carcajada –¡clásico Mitch! ¿Pusiste tu trasero en su almohada?–.

–¡JA! Quisiera–.

–Yo no deseo eso– dijo Henry serio.

–Ya relájate loco, soy Jeff– caminó hacia él y le estrechó la mano.

–Ah, nope–.

Jeff encogió los hombros –okay ¿y quién es ella?– se volteó hacia mí –¿la novia de Billy?–.

Alcé los brazos en señal de "¿en serio?", sabía que me veía muy pequeña para mi edad, quiero decir, no parezco de 17, solo que no esperaba que fuera tanto.

–Nah, es mí novia...– respondió Mitch.

Rodeé los ojos fastidiada y comencé a abrir mi boca para contestarle, cuando de repente...

–Nope– me interrumpió Henry, contestando por mí.

–Futura...–.

–Nope– repitió.

–Déjala que ella responda–.

–Ella sabe perfectamente lo que quiero decir, y me da permiso de que conteste por ella, verdad ¿____?–.

Miré a los dos chicos sin emoción alguna, miré a uno, luego al otro, y así hasta que me di cuenta de que todos estaban a atentos a lo que fuera a contestar, que raro. Di un suspiro cansada me levanté del sillón morado.

–Mitch, Henry, ya, ¿okay? pero si, Henry tiene razón...– arrugué mi nariz –nope, y también Mitch tiene razón, puedo responder–.

El cuarto se llenó de un silencio incómodo al menos por parte de los tres que estábamos en esto, pero como había dicho antes, en serio me había hecho enojar un poco Henry y Mitch, solo por el hecho de que uno no dejaba de insistirme, aunque eso fuera de siempre, y el otro que seguiría contestando por mí.

–Bueno, esto es incómodo– habló Jeff –como sea, traje un regalo para la novia de Billy,–.

–¿Qué?– preguntó Piper incrédula.

–La futura Sra. Bilsky–.

Henry negó –nope–.

–La hermana de este chico–.

Jeff puso su mano en la cabeza de Henry y sacudió su cabello de forma divertida, y cuando paró, Henry puso cara de enojado y sonrió falsamente.

–¿Por qué no abres la caja, Jeff?–.

–Okay–.

El mayor de los Bilsky dejó la caja que traía en las manos sobre la mesa, y le quitó la tapa que tenía encima. Si mis ojos no me mentían, fruncí el ceño confundida, me levanté del sillón, y me acerqué un poco para ver lo que había dentro.

–¡Sorpresa!– gritó Jeff.

–¿Qué es?– volvió a preguntar Piper.

–Es un jamón de Venecia, de Venecia, de Italia– respondió este despreocupado.

Y ahora las noticias de la mañana tenían demasiado sentido.

–¿Qué no es como súper caro ese tipo de jamón?– le pregunté como si no supiera nada.

–Si ¿y no algunos de ellos fueron robados esta mañana?– cuestionó Henry en tono sarcástico.

Cuando estábamos en la Capi Cueva hace algunos minutos, en las noticias decía que un camión lleno de Jamón de Venecia había sido robado esta mañana, y casualmente tenemos a uno de los criminales de Swellview en la de Henry, con un Jamón de Venecia que cuesta lo que un riñón vale.

–Huh... no se nada de jamones robados– respondió Jeff.

–Okay, entonces ¿cómo pagaste por este?– habló Billy dando un paso al frente.

Jeff sonrió –bueno, me di cuenta que mamá hará mucho dinero cuando demande a la compañía de podadoras por cortar su dedo, así que ¿por qué no gastar el dinero ahora? En jamón–.

–Awwwww, él es el listo– dijo Brittney abrazándolo.

Era más que obvio que eso que había dicho Jeff no podía ser nada cierto, quiero decir, puede ser tonto pero no sabe mentir, y podía decir que Henry estaba pensando lo mismo que yo, lo podía decir por la expresión en su cara.

Los tres Bilskys que estaban ahí, menos Billy cabe recalcar, felicitaron a Jeff por su "astuto" movimiento, mientras que el resto de nosotros los miraba como si fueran una clase de broma.

–De acuerdo tontos, comencemos a comer, este jamón no se comerá solo–.

Por un momento estuve de acuerdo con Mitch, me acerqué un poco a donde estaba Henry para poder inclinarme al jamón; estábamos ya con las manos a unos centímetros de este, cuando de la nada, la voz de Billy nos hizo parar.

–¡Oigan! ¡Oigan! ¡Oigan!– volteamos a verlo –Piper pasó todo el día haciendo lasagna de pescado con crema batida– traté de disimular mi cara de asco –y puedes oler todos los 7 pescados–.

–Gracias Billy– contestó Piper.

Segundos después, los dos se sonrieron mutuamente y se tomaron de las manos, había sido lo más tierno que había visto en mucho tiempo, Piper si quería a Billy, él quería a Piper, podían ser jóvenes, pero era demasiado lindo.

Bajé la mirada y relamí mi labio inferior, para después levantar mi cabeza disimuladamente, ver a Henry que estaba a lado de mí, que también veía la escena de su hermana como un buen orgulloso hermano mayor. Al momento en el que se dio cuenta que lo estaba viendo, dirigió su mirada a mis ojos, la mantuvimos durante dos segundos, y ambos la desviamos enseguida.

–Creo que alguien se va a besar con su novia– bromeó Jeff. 

Mitch soltó una carcajada –¡si!–.

Los dos se siguieron riendo, pusieron sus manos entre sus bocas, y fingieron que se estaban besando a la vez que le hacían burla a Billy y a Piper, recibiendo risas de Jake y Brittney, mientras que yo los veía con una clase de desprecio.

–¡¿Cómo es que somos familia?!– les gritó Billy.

–Cálmate– dijo Piper tomándolo de los hombros.

–¡No los soporto!– volvió a gritar –¡¿por qué siempre tienes que romper los buzones de las personas!–.

–Okay, okay, okay, okay, okay– decía Jake tratando de mantener el orden –empecemos a comernos la lasagna de pescado antes de que se caliente y después comeremos el jamón de Jeff–.

Todos accedimos a ese plan en lo extraño bien, y empezamos a caminar a la cocina, todos menos Henry, que parecía que se dirigía al pórtico. Fruncí mi ceño confundida y detuve mi paso.

–¿A dónde vas?– le pregunté.

–A ningún lado que te importe– respondió frío.

Me crucé de brazos y pasé mi lengua por mis dientes frontales, chasqueé esta, e incliné mi cabeza. Henry estaba enojado.

–¿Por qué tienes una "actitud"?– volví a preguntar, esta vez con ironía.

–Nada, no tengo ninguna "actitud"–.

Rodeé los ojos –no te hagas él difícil–.

–No entiendo tu punto, ____– dijo sin emoción –no tengo nada–.

–Síguete engañando a ti mismo...–.

–Solo voy a ir afuera, a hacer nada que te importe–.

Me molestaba demasiado cuando Henry se ponía de ese modo, fingía que no tenía nada, usaba su tono de estar enojado, y se ponía en esa actitud insoportable de: "no tengo nada", "déjame en paz", hablándole mal a todos.

–¿Qué está pasando aquí?– llegó Mitch –¿a dónde crees que vas Prudence?–.

–Si, es hora de comer Prudy– siguió Jake desde la cocina.

–Uh... solo iba a ir afuera para...– agarró el buzón roto que estaba en el sillón –... arreglar este buzón–.

Puse los ojos en blanco y solté un suspiro cansado. Henry caminó a la puerta principal y salió por esta sin decir más, dejándonos a Mitch y a mí en la sala solos.

–Prudence no te trata bien, linda Martin– dijo este –deberías estar conmigo, felicidad pura– hizo cara de coqueteo.

Lo miré seria –nunca pasará–.

Henry estaba enojado, ya lo tenía claro, se ponía así cuando Mitch se acercaba a mí, solo que esta vez en serio estaba más de lo normal, y tenía una idea de porqué.

...

–Y luego finalmente le di la gota, y fue cuando el detective dijo "me has sorprendido Jeff, y eso nunca pasa" y yo estaba como "¿bueno por qué no?" y el dijo "¡Porque... mi nombre... es...  Sherlock Holmes!–.

"¡Ah!", "¡Boom!".

Estábamos en la sala, yo estaba sentada en el sillón a un lado de de Jake y los tres Bilskys, Piper y Billy estaban en la barra de la cocina, y Henry estaba sentado en el sillón morado que estaba ahí.

Todos nos disponíamos a escuchar una historia que Jeff estaba contando, mientras comíamos lasagna de pescado, bueno, a excepción de Henry y yo, que por cierto, seguía la tensión entre nosotros, una historia que incluía a Sherlock Holmes, y sinceramente eso no era lo más raro.

–¡Jeff!– gritó Billy –eso no pasó–.

–¡Pruébalo!– se defendió este.

Suspiré –Sherlock Holmes no existe–.

–¿Entonces como puse mi trasero en su almohada?–.

"¡Bilskys!" él y Mitch chocaron los cinco.

El nivel de idiotez no podía superarse en cualquier sentido, me quedé viendo a ese par junto con su madre, que se reían de la tontería que estaban haciendo Mitch y Jeff.

En ese momento, mientras algunos se estaban riendo, otros viendo confundidos al par, la puerta principal se abrió de golpe.

–Hey ¿qué pasa? Soy el jefe de Henry y ____– era Ray, cerró la puerta –no estaba invitado pero por eso traje esta planta–.

Dejó la maceta con flores amarillas sobre la chimenea, a la vez que asesinaba a Jeff con la mirada.

–Gracias– respondió Jake –tenemos una justo como esa en el pórtico–.

Oh jeez.

–Huh, extraño– dijo Ray con sarcasmo –heyyy ¿qué es este guapo pedazo de puerco?–.

–Sabes es una historia graciosa– Henry se paró del sillón y lo tomó del brazo –Jeff lo trajo, Jeff es un buen chico...–.

Los dos se fueron a la cocina a paso firme y como era de esperarse, comenzaron a discutir a lo que ellos creían que eran susurros, aunque como claro, nadie se daba cuenta o simplemente le restaban importancia.

Sacudí mi cabeza, me paré del sillón, y fui hacia donde estaban Ray y Henry.

–¿Qué haces aquí?– le pregunté a Ray.

–Henry me llamó, me dijo que Jeff estaba aquí con el jamón de Venecia que había sido robado en la mañana–.

–¡Lo tengo todo controlado!– gritó Henry en un susurro.

Ray abrió la boca en forma de "en serio" –ah eso haces, porque al parecer estás acercándote demasiado con esos Bilskys–.

Lo mire confundida –¿de qué hablas? Henry es el menos que se ha acercado–.

–Exacto– siguió él –____ se está acercando más a ellos que yo, en especial a uno–.

–Bueno les diré de lo que esto hablando, ese está usando tu ropa– Ray señaló a Mitch –y no deja de hacerle caras a ____, tu hermana está ahí alimentando a otro con lasagna de pescado– señaló a Billy –y tú papá está ahí frotando sus codos con la mamá–.

Giré hacia ese último que Ray había mencionado, y tal y como lo había dicho, Jake estaba con Brittney, ambos con las mangas arremangadas, frotando su codo con su mano, mientras que él papá de Henry le daba una lección sobre porqué la piel del codo era importante y cual era el nombre de esta.

–¡¿Ves?!–.

–Viejo, no sé de que estás hablando, pero te aseguro que no me estoy "acercando" a los Bilskys– dijo Henry.

–¿Ah si?– cuestionó Ray sarcástico –¡pues caso cerrado!–.

–¡Si!–.

–¡Pues eso no es lo que se ve aquí...!–.

–¡Dejen de gritar!– grité a ambos.

–¡Tu eres la que está gritando!–.

–¡Pero no con cosas que...!–.

Los tres nos estábamos gritando en la cocina, cuando de la nada, el rechinado de unas llantas sonaron desde afuera, un golpe bastante fuerte, dos luces, una azul, y la otra roja, empezaron a reflejarse desde las ventanas de la puerta principal, haciendo que todos volteáramos para donde estas estaban.

"¡Atención! Esta es la Policía de Swellview!".

Los Bilsky dejaron sus platos sobre la mesa asustados.

"¡Tenemos su casa rodeada!".

–¿Llamaste a la policía?– preguntamos Henry y yo al unísono a Ray.

–¡No!– respondió.

–¿Llamaste a la policía?– preguntaron los tres Bilskys dirigiéndose a...

–¡No!– Billy.

"¡Por cierto, tiramos su buzón con una de nuestras patrullas!".

–¡Ohhh! ¡Acabo de arreglar eso!– exclamó Henry rendido.

"¡Lo siento!".

La policía estaba aquí, teníamos un jamón de Venecia en la sala con nosotros, uno de los criminales más buscados y tontos de Swellview, junto con su hermano menor que era un criminal, pensarían que el jamón habrá sido robado... oh jeez.

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