Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 69

Los estoy haciendo más largos... 

Espero que estén de acuerdo :)

Dude, si ando sad

A los que me conocen saben que neta Chadwick Boseman era de mis actores favoritos, y que amaba con mi existencia Black Panther, fue mi trauma 2018. 

Ptm.

...

P.O.V____

–¿Ya tienes tus pruebas que querías para comprobarlo?–. 

–Me siento una completa idiota–. 

–Creo que todos estamos de acuerdo con eso–. 

La miré mal –pero si tienes razón– rodeé los ojos y solté un suspiro desesperado –le gusto a Henry–. 

–Y ti te gusta él– contestó mi amiga caminando a la puerta del clóset –¿ya le vas a decir?–. 

–No lo sé–. 

–____ se gustan mutuamente ¿qué más esperas?–. 

–No lo sé– repetí frustrada –mejor consigamos la pluma de Otto antes de que sea demasiado tarde y llevémosla a la Capi Cueva– mi amiga asintió –¿quién va? ¿tu o yo?– 

Charlotte y yo estábamos afuera de la puerta del clóset de Henry una frente a la otra, decidiendo quien se metería al clóset para quitarle una pluma a Otto. No se consideraría una misión suicida, pero tan solo intentar tocar un pájaro que no se deja tocar, y luego arrancarle una pluma, creo que los rasguños estaban garantizados. 

–Yo iré– dijo Char ya fastidiada. 

–No, yo iré, y ni te ocurra hacerme la "mirada" Charlotte que intimida a todos, porque no va a funcionar y no me harás, cambiar de...–. 

Justo como lo esperaba, mi amiga comenzó a hacer la mirada que tanto me temía que hiciera, no entiendo como lo hacía, que tan solo con vernos siempre nos intimidaba. 

–Bien– contesté con la voz entrecortada y bajando la mirada –solo evita las garras–. 

–Lo tengo contemplado–. 

Abrí la puerta con cuidado y un "¡Henry es Kid Danger!", ya estaba comenzando a desesperarme un poco, solo un poco. 

–Hola, Otto– Charlotte se acercó lentamente hacia él, yo me hice para atrás –no estás usando todas tus plumas ¿o si? Solo... voy a... tomar un... ¡AAAAAAAAAAHHHHHHH!–. 

Me crucé de brazos a la vez que hacía una mueca con mi boca, daba un paso para atrás y para después cerrar la puerta del clóset. Charlotte no dejaba de gritar, y curiosamente tampoco Otto, que además de sus gritos de pajarraco, también se escuchaban sus alas revolotear por todos lados, y obviamente los "¡Henry es Kid Danger!". 

Mientras que Charlotte estaba adentro peleándose con Otto con tan solo conseguir una pluma, yo me dispuse a pensar, porque aunque no lo había notado, tenía una sonrisa llena de felicidad en mis labios. 

Al final, siempre ignoré todas las veces que todo mundo siempre me decía "Le gustas a Henry"... "¡gusto de Henry!" grité internamente, algo que nunca creí gritar la verdad, bueno, tal vez solo al principio de conocerlo, pero ahora me gusta, le gusto, interesante. 

Tenía que decirle, o esperar a que él me lo dijera, no lo sé, siento que era un poco pronto para eso, aunque bueno si el sentimiento es mutuo, se lo estaré diciendo... solo que todavía no, aún no, y no era el momento. 

Estaba recargada en mueble que tenía Henry con cajones, cuando involuntariamente llevé mi mano a donde estaba el hoyo de mi nariz, viniéndome a la mente sus palabras de "te verías linda con un piercing en la nariz, te llevaré a hacer uno", ahora definitivamente me lo haré. 

La puerta del clóset se abrió de golpe, dejando ver a una Charlotte con rasguños, su ropa rasgada, y el cabello despeinado, con una pluma en sus manos. 

–¡La tengo!–. 

"¡Henry es Kid Danger!". 

–¡CÁLLATE!– le gritó Charlotte a Otto y cerró la puerta de un portazo, volvió a abrirla –perdón por cerrar la puerta así–. 

Sonreí emocionada –bien, vámonos a la Capi Cueva– la miré orgullosa –bien hecho, Char–.

–Más les vale pagarme bien por esto–. 

–Lo harán, tranquila, lo harán–. 

Me sentía un poco mal por no haber ayudado a conseguir la pluma, y por ver a Charlotte literalmente destruída ¿pero qué le hacía? Ella se ofreció. 

Salimos del cuarto de Henry y nos encaminamos a lo que eran las escaleras para poder ir a la planta baja, donde estaban Henry y Jasper con dos policías, lo que parecía ser una de esas personas que dibujan retratos hablados, y Piper que estaba en la cocina en su teléfono. 

–¿Este es el ladrón que estuvo aquí?– preguntó el tipo alzando una libreta. 

"Vayan por el chicos", "es justo él" respondieron Henry y Jasper al unísono. 

A la mitad de las escaleras, Henry nos volteó a ver lanzando un pulgar en el aire en señal de preguntaros si ya estaba listo, a lo que le respondí de la misma manera. 

Estábamos a punto de llegar a la puerta cuando de repente, uno de los policías nos vio. 

–Woah, woah, woah, woah ¿quiénes son ellas?– cuestionó. 

–Um...– empezó a responder Henry –es mi amiga Charlotte y mi... um... si... uh... amiga... ____–. 

Alcé una mano saludando –hola, hola, un gusto–. 

–Nos tenemos que ir– siguió Charlotte, me tomó por el brazo y me jalo a la puerta. 

–No tan rápido Carla y...– se acercó a nosotros con la libreta en la mano –como te llames, si acaso Carla es tu verdadero nombre–. 

Mi amiga hizo una expresión nula –no, no me llamo Carla–. 

Él policía levantó el dibujo del retiro hablado, y lo puso a lado de cada uno de nuestros rostros, como si estuviera buscando parecido en este, lo cual no tenía ni la menos gota de sentido, porque el dibujo era de un hombre gordo con lentes. 

Rodeé los ojos fastidiada, me crucé de brazos tratando de comprender la situación sin sentido. 

–Están limpias– quitó el dibujo de nuestras caras. 

Mi amiga y yo sonreímos falsamente, y sin perder más tiempo, salimos corriendo a lo que nuestras piernas pudieron darnos con dirección a la Capi Cueva. 

... 

Cuando llegamos a la Capi Cueva, Schwoz ya tenía afuera una máquina que decía "Clonator Size 2",  creí que usaríamos la talla 4... ¡claro! Había ayudado a Schwoz a conseguir las piezas para este talla 2, dijo que el 4 era demasiado para algo pequeño, así que decidió construir esto, inteligente. 

–Hey, hola, hola–  saludó Charlotte. 

–¿Y la pluma?– le entregó la pluma a Schwoz –genial– la metió al mini clonador –ahora tenemos que esperar a que esté el nuevo pájaro–.

–¿Cuánto tiempo tarda?– le pregunté. 

Se encogió de hombros –no vas de 15 minutos–. 

–Funciona bien–. 

–Igual para mí– terminó Charlotte. 

Nos encontrábamos todos tranquilos y ya un poco calmados porque por fin estaría el nuevo Otto, cuando de repente Ray soltó una carcajada señalando a Charlotte. 

–¿Ahora qué?– pregunté con fastidio. 

–Charlotte está hablando gracioso– siguió riendo. 

–Eres un niño–. 

Dejó de reír de la nada –lo sé– dijo orgulloso. 

–En vez de reírte ayúdame a quitarme esta cosa– pidió Char mientras ponía su mano en su boca.

–No–. 

–Me la debes–. 

–No recuerdo deberte nada Charlotte...–. 

–Ah, ah, ah, ah, ah– interrumpió mi amiga –si no hubiera sido por mí nunca hubiéramos sabido la ubicación de Rick Twitler la vez que quería soltar el virus, o que había una emergencia en Ferris Fueller's, o que Henry y tú caminaban a una trampa cuando...–.  

Ray dio un gruñido quejándose –¡ah! bien–. 

No pude evitar no reírme por lo bajo de esa pequeña discusión que tenían esos dos, Ray siendo un niño adulto, Charlotte siendo la responsable siempre, peleándonos por cosas sin sentido, como este, un clásico día en la Capi Cueva, nada fuera de lo común, claro está. 

Caminaba de lado a lado, esperando a que la máquina de Schwoz terminara de clonar al nuevo Otto, cuando el timbre de mi teléfono sonando me sobresaltó un poco; saqué mi teléfono del bolsillo de mi pantalón, y sentí un piquete en mi pecho al ver el nombre. 

–Hola Henry– respondí nerviosa –¿qué pasa?–. 

Hola, ____ ¿Schwoz ya clonó un nuevo Otto?–. 

–Um, espera– quité el teléfono de mi oreja –¿ya casi?– le pregunté al científico. 

Asintió –creo que ya–. 

Regresé el teléfono a mi oreja –Schwoz dice que ya casi–. 

Bien, bien, pues dile a Schwoz que se apure, porque hay una serpiente rastrea pájaros  en camino–. 

Fruncí el ceño desconcertada –¿serpiente rastrea pájaros?–. 

Si, una serpiente rastrea pájaros, y van a encontrar a Otto en mi clóset, y todo mundo va a escuchar...– se escuchó la puerta abrirse.

"¡El aterrizaje en la luna fue falso!". 

Huh, mira eso, Otto dejó de decir...–.

"¡Henry es Kid Danger!". 

¡Rayos!– cerró la puerta. 

Di una pequeña sonrisa –¿por qué no puedes simplemente sacar a Otto de tu casa? Disimuladamente, antes de que la serpiente rastrea pájaros llegue–. 

Porque, mi casa está rodeada de personas, con imágenes de velas en sus teléfonos, y donando a la cuenta de GoFundYourself de Piper– cerré los ojos, si, eso me lo esperaba –¡necesito ese nuevo pájaro!–.  

–Ya falta poco, solo aguanta un poco más ¿si?–. 

Dio un suspiro desesperado –bien, bien, te veo luego, click–. 

–Click–. 

Colgué la llamada y regresé a donde ya estaban todos los demás, Charlotte sin retendor, Ray sentado en el sillón giratorio, y Schwoz a un lado del clonador esperando a que el nuevo Otto se terminara de "cocinar". 

–Henry dice que tienes que apurarte– dije mientras guardaba el teléfono en mi pantalón. 

Schwoz comenzó a reírse sarcásticamente y de forma divertida, mientras ponía una de sus manos en la máquina recargándose en esta. 

–Okay, cuando dices "apúrate y clona" es cuando todo sale male– contestó con ironía. 

Char rodó los ojos –pero es seguro ¿verdad? Es decir así de que, tú has clonado cosas antes–. 

–Si me he clonado a mí mismo...– abrí los ojos incrédula ante las palabras que acababa de decir –... digo, yo... mismo, he clonado muchas, muchas cosas, que no son yo–.

Nos quedamos en un silencio bastante extraño, extraño en el hecho de que la forma en la que Schwoz había hablado, es decir, el tono, dejaba en claro que había hablado de más y dijo algo que no quería decir. 

–Schwoz ¿te has clonado a ti mismo?– le preguntó Ray. 

–Nnnnoooooooo...– respondió titubeando. 

Charlotte sacó la lengua –¿ves? La forma en la que dices "nnnooooo" me hace pensar que en verdad te has clonado a ti mismo–. 

–Si es lo que yo estoy pensando– seguí. 

–No sabe mentir–. 

–Nope para nada– acordó Ray –el "no" más corto significa que todo está bien, ahora este "no", más largo es porque algo esconde–. 

Schwoz podía ser un genio, saber de máquinas, de hacer fórmulas de lo que sea, resolver siempre nuestros problemas de la manera más fácil, pero cuando se trataba de mentir, nunca faltaba su tono titubeador, o sus ademas raros, como ahora, me parecía estar hablándole a algo detrás de nosotros mientras nosotros hablábamos de él. 

–Oh miren el nuevo clon está listo– dijo tratando de cambiar de tema –todos podemos seguir–. 

Abrió la puerta de la máquina, después de escuchar el notorio "ding" que está soltó indicando que el nuevo Otto ya estaba, Schwoz metió la mano a la máquina, y tomó al pájaro en su mano. 

–¡Wow!– exclamé sorprendida. 

–¡Se ve idéntico a Otto!– gritó Ray de la misma forma. 

–Si, ese es el punto cariño– contestó Schwoz con obviedad. 

–¿Es idéntico en todos los sentidos?– le repugnó Char. 

Este asintió –algo así, si, solo que no ha aprendido a decir "Henry es Kid Danger"–. 

"¡Henry es Kid Danger!", "¡Henry es Kid Danger!". 

Repitió el nuevo Otto. Puse mi lengua sobre mis dientes, e hice una mueca bajando la mirada, esto tenía que ser una broma, una broma de muy, muy mal gusto.  

–Bien hecho "cariño"– dijo sarcástico con el acento de Schwoz. 

Para no hacer cuento más largo, Schwoz tuvo que volver a programar la máquina clonadora para poder hacer un nuevo nuevo Otto, ya que bueno, el primero había sido un completo desastre por culpa de la boca de Schwoz. El único problema era que ya nos estábamos quedando sin mucho tiempo, y lo más seguro era que Henry estuviera completamente vuelto loco. 

Mi teléfono volvió a sonar. 

–¿Qué pasa Henry?– respondí. 

–¿Qué les pasa a ustedes? La serpiente rastreadora ya está aquí–. 

Hice una mueca –si, tuvimos un problema con el primer clon– el "ding" de la máquina se escuchó –pero el nuevo, nuevo clon está listo y ya vamos para allá–. 

–¿Ah si? ¿Qué le paso al nuevo clon?–. 

Di una risa divertida –Schwoz dijo "Henry es Kid Danger" frente a él y...–. 

"¡Henry es Kid Danger!", "¡Henry es Kid Danger!", "¡Henry es Kid Danger!", "¡Henry es Kid Danger!". 

Suspiré cansada –te llamo luego– y colgué la llamada. 

... 

Cinco clones, cinco Ottos, cinco pájaros, todos arriba de la computadora de la Capi Cueva, todos fallas, todos repitiendo de vez en cuando "Henry es Kid Danger", porque lo escucharon de un Otto, y luego ese lo repetía, y se armaba un bullicio de solo voz de pájaros repitiendo la misma frase, también cuando nosotros hablábamos. 

Así que nosotros optamos por quedarnos callados, y no hacer nada para que los pájaros no hablaran. 

Ding* El clonador ya tenía el nuevo Otto. 

Nos volteamos a ver entre todos, y nos hicimos señales de que guardáramos silencio para no arruinarlo otra vez. Schwoz sacó con cuidado al nuevo Otto de la máquina, y con cuidado se lo entregó a Ray, para después comenzar a caminar al elevador. 

"¡Henry es Kid Danger!" exclamó uno de los Ottos. 

Hice una mueca con la boca, y corrimos al elevador para evitar que el nuevo Otto escuchara, lo cubrimos con nuestras manos, y rápidamente comenzamos a presionar el botón del elevador. 

"¡Henry es Kid Danger!" otra vez otro Otto. 

Pero no pasaron ni más de dos segundos para que nuestro Otto ya estuviera diciendo "¡Henry es Kid Danger!", "¡Henry es Kid Danger!", iniciando un bullicio de esa frase por toda la Capi Cueva, por parte de los ahora seis, pájaros. 

–¡NOOOOOOO!– gritó Charlotte. 

–¡¿Por qué?! ¿¡Por qué!?–. 

–¡Cállense! ¡Cállense!– gritaba Schwoz mientras apuntaba a los otros Ottos. 

–¡Ya! ¡Suficiente! ¡Ya!–.

Esto era más que un desastre. 

Dejamos al nuevo ya degradado Otto con los antiguos, y por sexta vez, Schwoz volvió prender el clonador para hacer un nuevo... ya que más da, da igual, el tiempo se nos estaba terminando, Henry no dejaba de mandarme mensajes que estaba entrando en pánico, y nada estaba saliendo como lo planeado. 

–¡Corre Schwoz! ¡Henry está entrando en demasiado pánico!– señalé a mi teléfono. 

–¡Te lo dije! Si aceleras el proceso de colación es cuando todo sale mal–. 

–¡Se nos está acabando el tiempo!– le gritó Ray –¡solo danos algo! ¡lo que sea que parezca un pájaro–. 

Charlotte asintió firme –¡si! ¡dale un pájaro, Schwoz!–. 

–¡Okay!– este apagó la máquina –¡aún no está listo! ¡Pero aquí tienen su pájaro!–. 

Schwoz abrió la puerta de la máquina del clonador... 

"¡AH!" dimos un grito ahogado Ray, Charlotte y yo; nos habíamos sobresaltado por la cosa extraña que había dentro de este, ahora si tendré pesadillas. Eso no era un pájaro, ni siquiera sabía si era un animal existente, tenía plumas por todos lados, un pico deformado, y era del mismo color que Otto, solo parecía que este estaba a punto de ser cocinado. 

Ray se encogió de hombros –eh, puedo venderlo–. 

... 

Nos acercábamos a la casa de Henry con el ya nuevo ¿Otto? en una jaula, con una pequeña manta sobre esta, Ray lo traía y estaba vestido como Capitán Man, mientras que mi amiga y yo íbamos detrás de él, rogando a que todos creyeran que este si era Otto. 

Cuando habíamos llegando cerca de la casa, se podía escuchar música de conga proveniente desde el pórtico de Henry, junto varias personas gritando y celebrando. 

–¡Okay gente! ¡Superhéroe entrando! ¡Abran paso! ¡Eso es!– decía Ray mientras hacía una entrada. 

–¡Es Capitán Man!– gritó Henry tratando sonar convincente. 

–¡Y trae al Otto real!– siguió Jasper. 

–¿Encontraste a Otto?– le preguntó Piper emocionada. 

Capitán Man sonrió –claro que lo hice pequeña niña ¡aquí lo tienes!–. 

Ray quitó la manta que estaba sobre la jaula para revelar el intento de pájaro que tenía dentro de esta. Recibiendo miradas de confusión, asco, miedo, por parte de todos los presentes. 

–¿Qué le pasó? Parece como si lo hubieran metido al microondas o algo así–. 

–Oh bueno, ya sabes, los locos que lo secuestraron no lo trataron muy bien que digamos– respondió él –pero encontré a esos tipos ¡los golpee!–. 

"¡Bien!", ¡si!", "¡yay!" celebraron los desconocidos. 

–¡Otto regresó!–. 

"¡Otto! ¡Otto! ¡Otto! ¡Otto! ¡Otto! ¡Otto!" empezaron a cantar en forma de canto, mas sin embargo, no pasaron ni tres segundos cuando ya estaban cantando "¡Capitán Man! ¡Capitán Man! ¡Capitán Man! ¡Capitán Man!". 

Bueno, al menos pudimos resolver otro problema más de los infinitos que se nos presentan todos los días. 

Sonreí ante la situación y asentí levemente feliz de lo que estaba pasando sin despegar mi vista de las personas incrédulas, "impresionante" pensé, cuando en tan solo un momento, Henry apareció a mi lado poniendo un brazo alrededor de mis hombros, haciendo que sintiera un escalofrío en mi columna.

–¿Cómo va tu nariz?– preguntó. 

–Bien–. 

–¿Aún quieres ese piercing?–. 

Alcé una ceja y lo volteé a ver –¿en serio insistes tanto con eso?–. 

–Te dije que te verías bien– me sonrió –te verías linda–. 

Mis mejillas y el calor en mi cuerpo comenzaban a traicionarme, desvié mi mirada para que no pudiera verme. 

–Bien– accedí –pero si me regañan, diremos que fue tu idea–. 

–Yo tendré la culpa de todo– ambos reímos –¿vamos? Todavía es temprano–. 

Asentí sonriente –vamos–. 








Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro