Capítulo 65
SOLO QUIERO DECIRLES A CADA UNA O UNO DE USTEDES QUE GRACIAS.
LISTO.
LAS AMO.
P.O.V____
–... entonces el tipo que es dueño del bolos, sale de la parte de atrás y me dice, me dice este tipo "tengo 100 dólares aquí para quien se atreva a boxear con este canguro"–.
Henry miró a Ray confundido –así como ¿poner al canguro en una caja?–.
–Caja en inglés es box– dije de la misma forma.
–¿Por qué pondrías un canguro en una caja?– preguntó Jasper.
–No deberías encerrar animales– Charlotte.
Estábamos en Junk N' Stuff, era sábado por la mañana, y casualmente no había nada con respecto a Capitán Man o Kid Danger, así que gracias a eso Ray se puso en su plan de "yo", y nos llamó a todos a la tienda para contarnos una historia que le pasó en su adolescencia, y para decir verdad, era la historia más extraña que había escuchado en mucho tiempo.
Incluía payasos, canguros, sus primos que no volvió a ver, y más cosas que sinceramente hacían la situación más rara.
–No, nos como boxear, el deporte– se defendió Ray –como ponerte guantes y pelear–.
–No deberías pelear con animales–.
–Pues no lo hice, porque en cuanto me puse los guantes para boxear, el carro de mi primo salió de la nada rompiendo la pared– ¿ven? extraña –entonces me muevo a un lado antes de que primo me atropelle con su auto...–.
De la nada, varias personas gritando y corriendo, se escucharon en la calle principal, volteé a ver a Charlotte que tenía la misma mirada de preocupada que yo. Claramente eso causó que por el ruido, no se escuchara la voz de Ray.
–¡Y naturalmente, el canguro saltó tan alto...!– pero habló más alto –¡y cae justo...!–.
–¿Escucharon eso?– preguntó Char.
–¡Solo son personas gritando!– respondió Ray restándole importancia –¡el canguro cayó justo en el payaso! Ahora, no sabíamos si el payaso estaba bien a este punto, no sabíamos si estaba muerto, no sabíamos si estaba vivo...–.
Y conforme pasaban los segundos, el grupo de personas corriendo y gritando se hacía más fuerte, tanto así que ahora también gritaban "ayuda".
–Huh... Ray, los gritos se están haciendo más fuertes– dijo Henry mientras veía a la puerta.
–¡Entonces también hablaré más fuerte!– gritó –¡mi tía era una domadora de leones primeriza!–.
Más grupos de personas, aún gritando, y más atemorizados que antes.
–¡Ahora todo mundo pensó "hey, si puede domar leones, podría domar tigres ¿no?" bueno pues no resultó el caso...–.
–Esas personas se ven asustadas Ray– dijo Henry señalando a la puerta.
Ray se acercó a él y lo abrazó por los hombros –¿sabes quién estaba asustada? Mi tía, en una tienda de circo, rodeada de tigres– lo miré mal –entonces mi primo sale de la parte de atrás y dice "¡tenemos que ir a Florida ya!–.
–Creo que ese tipo está en llamas–.
Y si, en un grupo de personas, pasó un tipo corriendo con su brazo efectivamente envuelto en llamas y gritando.
–¡Genial!– exclamó Ray –llamaremos a los bomberos en cuanto termine mi historia–.
De la nada, la puerta de la tienda se abrió de golpe, dejando ver a un tipo alto y grande, con dibujos extraños en la cara, usando una armadura plateada brillante, y un casco del mismo color con unos símbolos a cada lado de este.
–¡¿Qué es esa tierra?!– preguntó gritando –¡¿dónde es Astoria?!–.
–Uh, estaré contigo en unos segundos amigo– contestó Ray –estoy contando una "a storia" aquí–.
–¡Necesito una espada!–.
El tipo de la armadura volteó hacia uno de los baldes de la tienda lleno de espadas falsas, y queriendo tomar una, tiraba más cosas que estaba alrededor, bajó los escalones, y empezó a buscar entre todas las cosas que había.
–Ray, ese tipo está rompiendo algunas cosas– le dije.
–Qué importa es una tienda falsa– respondió él –ahora, yo no sabía si el payaso y mi tía estaban saliendo o no, la verdad no quería preguntar...–.
–¿Dónde está el castillo más cercano?– preguntó el tipo alzando una espada.
–¡Hey! ¡Tipo! ¡Estás interrumpiendo mis historia!–
–Hay un Burger Castle como a una milla de aquí– comentó Jasper.
Él tipo le apuntó con la espada –tu lealtad será recompensada, cuando sea rey–.
Sin más que decir, él tipo salió corriendo por la puerta de la tienda, dejándonos a todos impactados y extrañados por lo que sea que que haya querido decir eso, eso de ser rey.
–Genial–.
–Huh, viejo– habló Henry –creo que tenemos aquí una situación con la que lidiar–.
–¿Quieres hablar de una situación? Intenta manejar una colina empinada con tu primo, tu tía, un payaso, un canguro...–.
–¡Ray!– Schwoz llegó interrumpiendo.
–¡¿Qué?! ¡¿Qué?! ¡¿Qué?! ¡Schwoz trato de contar una historia aquí!–.
–Hay una llamada de emergencia de Bill Evil– le extendió un teléfono rojo.
Jasper frunció el ceño –¿quién?–.
–Bill Evil, el dueño de Evil Science Corp– le respondió Henry.
–Abrió una puerta a otra dimensión en Halloween– siguió Charlotte.
–Yo digo que tomemos la llamada–.
Ray se quedó callado durante unos segundos, apretó los puños y soltó un gruñido.
–¡Bien!– al final accedió –la tomaremos en la Capi Cueva–.
–Pero traje el teléfono hasta acá arriba, con este hilarantemente largo cordón para teléfono–.
–¡Dije que lo tomaría en la Capi Cueva!–.
Aún enojado, Ray se fue a la parte de atrás gritando y quejándose de que nunca tendría tiempo de terminar su historia, mientras que nosotros por el otro lado, podíamos estar de acuerdo que gracias a esa llamada, ya no tendríamos que escucharla.
–Muy bien, nos vemos– se despidió Henry –y ese tipo sigue en llamas–.
Tal y como lo había dicho, él tipo con el brazo en llamas volvió, moviendo su otro brazo que no estaba en llamas de lado a lado, gritando y llamando la atención de todos nosotros.
Charlotte rodó los ojos, y fue hasta donde estaba el extinguidor de la tienda, lo tomó, caminó hasta donde estaba el tipo y lo roció con el humo, polvo, aire, lo que fuera que saliera de este para apagarlo.
–Gracias– agradeció mientras se iba.
–¡De nada!– respondió ella –que malagradecido–.
–Algo– me reí –entonces, tenemos que recoger esto ¿verdad?–.
Ella asintió –Jasper, ve por las cosas para limpiar–.
–¿Por qué yo?– cuestionó.
–Porque tu trabajas acá arriba, y nosotras allá abajo– reprendió.
Jasper soltó un bufido –lo único que ____ trabaja allá abajo, es a Henry–.
Arrugué mis labios, me giré lentamente hacia donde estaba Jasper, le di una sonrisa falsa, alcé mis cejas y lo miré en lo que cabía demasiado mal. Abrió los ojos al darse cuenta de lo que había hecho y dicho, y antes de que pudiera hacer algo, salió corriendo a la parte de atrás.
–Pues en cierto punto tiene razón...– dijo Charlotte.
–Char–.
–Lo siento, lo siento, pero debes que tiene razón, cuando lo besaste en el satélite, eso básicamente cuenta como trabajo así que–.
–Lo sé, pero...– di una pausa –si tienes razón, no encuentro fallas en tu lógica–.
–Tampoco habría fallas cuando le digas lo que sientes–.
Suspiré –te dije que tengo mis razones por las cuales me da ¿miedo?–.
–Pero que Henry tenga a las chicas como debilidad, no significa que si está contigo haga lo mismo–.
–Ah, Char, te recuerdo que cuando era novio de Bianca, se besaba con Veronica a escondidas–.
–Bastante justo– me señaló chasqueando los dedos –lo que yo opino es que, si se dan las cosas entre los dos, hables con él sobre eso, Henry es muy "moldeable" en ese sentido–.
No pude responder, Jasper regresó de la parte de atrás con escobas, recogedores, y muchas cosas para limpiar todo el desastre que el tipo había hecho, y sinceramente no quería hablar del tema "Henry" frente a él, cualquier cosa le diría de inmediato.
–¿Aún me quieres matar?– preguntó usando una escoba como escudo –porque vengo con refuerzos–.
Rodeé los ojos –solo danos eso para limpiar–.
–Bien– nos dio las escobas –pero no soltaré esto por si acaso–.
...
"¡CLEAN UP! ¡CLEAN UP! ¡EVERYBODY CLEAN UP! ¡CLEAN UP! ¡CLEAN UP! ¡EVERYBODY NOW!".
Puede que sea algo infantil, o algo muy alejado para nuestra edad, pero siempre que Ray nos ponía a hacer cosas aquí en la tienda, como limpiar, inventario según él, Jasper, Charlotte y yo nos poníamos a cantar canciones que solíamos escuchar cuando éramos niños.
Era divertido, y hacía que el tiempo se hiciera más rápido estando ahí, solo que había una cosa, nadie sabía que cantábamos.
–¡Hey, chicos!–.
–Ah... que.. que Schwoz– dejamos de cantar –¿qué quieres?–.
–No es como si estuviéramos cantando o algo así– siguió Jasper nervioso.
–No estamos cantando–.
Schwoz nos miró raro –okay... Ray quiere que vayamos a Evil Science Corp. y recoger su transportador interdimensional–.
–¿Y cómo se supone que hagamos eso?– le pregunté.
–____ tiene razón– concordó Jasper –si aparecemos así van a saber que trabajamos para Capitán Man–.
–No si Capitán Man contratara a...– buscó algo en la bolsa que traía –¡Task Bunnies!–.
Schwoz sacó la gorra del uniforme de los Task Bunnies y se la puso, causando que todos los que estuviéramos ahí comenzaremos a gritar, quejarnos, e incluso Jasper lanzó su escoba.
"¡NO! ¡No, no, no, no! ¡No!".
"¡Ni de broma!".
"¡Jamás!".
–Esos uniformes son vergonzosos– dijo Charlotte.
–¡Exacto!– exclamé.
Schwoz sonrió sacando otra gorra –oh vamos, yo creo que son tiernos–.
–¿Por que no pueden hacerlo Ray y Henry?–.
–Tienen que ir a lidiar con el enojado tipo en la armadura que destruyó la tienda– respondió –el cuál tú mandaste a Burger Castle– apuntó a Jasper.
Se cruzó de brazos orgulloso –cierto, me va a recompensar si se convierte en rey–.
Alcé los brazos en el aire y solté un suspiro de cansancio, la verdad, no era como si tuviéramos otra opción, Ray por algo nos pagaba, y aunque si era divertido, veíamos películas, televisión, peleábamos entre nosotros o hiciéramos cualquier cosa que no fuera trabajar, al fin de cuentas esto era trabajo.
Comenzamos a caminar para el elevador, cuando de la nada, el hombre que traía su brazo en llamas, volvió a aparecer en la puerta de la tienda.
–¡Aaaahhhhh! ¡Está pasando de nuevo!– gritó este.
–¿Lo estás haciendo para llamar la atención?– le preguntó Charlotte molesta.
El tipo bajó la mirada –si–.
__________________________
¡TASK BUNNIES!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro