Capítulo 62
Escribir este capítulo mientras escucho Mucho Más Allá, fue un nuevo y genial mood, me gustó, me gustó, me recordó a la Navidad :)
Capítulo para:
@Gildegar123
@zazaza32532
P.O.V____
No pasó nada, no hubo un maldito beso, no era que no lo quisiera, de hecho estaba dispuesta a hacerlo, claro que si, pero cuando me fui acercando a Henry, él se movió, y carraspeó para volver a la "realidad", la verdad me dejó un poco sorprendida y desconcertada, si él fue el que empezó, y no lo terminó pero que más da.
Aunque por una parte estuvo bien, digo, cuando no estás en términos formales con alguien al que sientes cierta atracción, y lo besas, terminas solo más confundido de lo que ya estás.
(N/A: No son tonterías, si pasa, terminas pensando un buen de cosas y se siente horrible :( en serio, si les ha pasado me entienden, y si no, ojalá no les pase).
Porque si sentía algo por él, atracción, pero no quería besarlo por eso, no quería explotarme el cerebro. Y Henry fue el que dijo, "como antes", entonces, como antes será.
–Bueno creo que terminé– cerré mi libro –¿tú?–.
–Igual– respondió un poco inseguro –pero ¿me puedes prestar tu libro para asegurarme que esté bien?–.
Rodeé los ojos y sonreí ligeramente, tomé el libro que estaba usando y se lo pasé. Henry podía ser el mejor compañero y superhéroe de Swellview, y él más lindo de lo chicos de la escuela, pero no era el más brillante, yo tampoco lo era, pero me esforzaba, y mi querido Henry, lo consideraban un caso perdido en Swellview High.
–Termínala de copiar– aseguré –y me llevas el libro mañana a la escuela–.
–¡Si!– gritó –eres mejor que Charlotte, ella nunca me deja copiarle–.
–Charlotte te está haciendo un bien, yo te estoy haciendo un mal, pero he estado en tu situación–.
Me sonrió con ternura –lo sé, muchas gracias ____–.
Y sin más que decir, Henry se puso a copiar mi tarea como si no hubiera mañana. Negué divertida para después guardar lo que había usado en mi mochila, lenvantar esta y ponerla sobre mi hombro.
–Me voy Hen, te veo mañana– dije mientras caminaba a la puerta –no olvides mi libro–.
–No, no, no, mañana voy por ti para ir a la escuela–.
Antes de que pudiera abrir la puerta, mi corazón se detuvo, exhalé una gran cantidad de aire y volteé a verlo.
–Perfecto– le sonreí –te veo mañana–.
–Hasta mañana–.
Salí de la habitación de Henry, bajé las escaleras y volví a encontrarme con el resto de los Hart. Piper seguía llamando hospitales para encontrar a Kid Danger, Kris comía sus pepinillos, y Jake ya llevaba ahora dos pesas, que linda familia, y no es sarcasmo.
...
Al día siguiente, desperté por el ruido de mis hermanos entrando a mi habitación gritando y peleando, buscándome para resolver sus problemas como lo he hecho los 17 años de mi vida. Max estaba enojado con A.J porque tenía que ir al trabajo, y A.J le reclamaba a Max que tenía que trabajar, y que buscara algo responsable que hacer.
En fin, terminé solucionando el problema, y ahora gracias a mí Max conseguiría un trabajo, genial ¿no? Me cambié, me peiné y por alguna razón traté de arreglarme más que cualquier otro día, aparte porque hoy era viernes, así que si
Estaba desayunando un plato de cereal en la cocina, cuando de la nada se escuchó que tocaron a la puerta, había llegado.
–Me voy abuela– dije sorbiendo la leche del plato –tengo trabajo en Junk N' Stuff saliendo de la escuela, llegaré en la noche–.
Una completa mentira, hoy veríamos películas en la Capi Cueva, junto con una maratón de la temporada 2 de Will & Grace.
–Solo no llegues tan tarde– me respondió –y si ves que ya está oscuro, le dices a Henry que te traiga, o a tu novio Kid Danger, no quiero que te encuentres con el Ensuciador de Juegos–.
Rodeé los ojos –no es mi novio abuela, lo hemos establecido ya toda la semana–.
–Bien, está bien, solo no llegues tarde ¿de acuerdo?–.
–Okay, ahora si me voy–.
Le di un beso en la mejilla a mi abuela y corrí rápido al baño para poder lavarme los dientes. Cuando ya estaba lista, volví a correr a la puerta, tomé la perilla de esta y la abrí de golpe, para ver a un Henry con la sudadera de caballos de Ray.
–Yeeha– lo saludé.
–Ja, ja, que graciosa– contestó sarcástico –¿nos vamos?–.
–Yep–.
Cerré la puerta detrás de mí, y junto comenzamos a caminar con destino a la escuela.
Por primera vez en muchos días, la incomodidad con Henry se había ido, y eso que casi nos besamos hace algunas horas. Fue como si todo hubiera vuelto a la "normalidad", risas, bromas, burlarnos de algunas personas, se sentía tan bien que no me había dado cuenta de cuánto lo extrañaba, en el otro sentido.
Tanto fue así, que llegamos a la escuela más rápido de lo que normalmente hacíamos, pero cuando llegamos a esta, había una larga fila para entrar en la puerta de esta.
–¿Qué está pasando?– preguntó Charlotte llegando con nosotros.
Encogí mis hombros –ni idea–.
Mi amiga nos miró a los dos desconcertada.
–¿Llegaron juntos?– asentimos –interesante–.
Lo último lo dijo con una tono de "uhhhh" o sea pícaro, pero decimos ignorarla, ya que estábamos intrigados sobre lo que estaba pasando, y porqué había una fila para entrar a la escuela.
–...estás bien... estás bien... ¿cómo está tu brazo? ¿roto? ¿no? Bien largo de aquí... estás bien–.
Nos estábamos acercando a la puerta, ya estando ahí, vimos a Piper revisándole el brazo a un chico que se parecía un poco a Henry. Oh Piper.
–Piper ¿qué estás haciendo?– preguntó Henry confundido.
–Buscando chicos con brazos rotos– contestó ella despreocupada.
–Oh, uh...– empezó a decir Henry nervioso.
Piper dio un bufido –se que estás bien, vete de aquí, y también trata de cambiar esa sudadera alguna día vaquero–.
Y si creyeron que Piper era lo más extraño que verían en la escuela hoy, cuando pasamos el chequeó de Piper, encontramos a... oh por Dios. Ray y Schwoz con una catapulta, vestidos de medievales, lanzado cosas a la pared. Ahora entiendo el plan de la catapulta.
–¡Ay no puede ser!– exclamó Charlotte con disgusto.
–¿Qué están haciendo?–.
Ray puso una clase de fruta dentro de la catapulta.
–¡Esto está listo!– dijo este con una acento extraño.
–¡Claro!– siguió Schwoz de la misma forma.
El anterior mencionado, jaló una especie de soga, que hizo que la fruta que estaba en la catapulta, saliera volando a una de las paredes de la escuela. Todos los presentes comenzaron a aplaudir.
–Ah, buenos días jovencito– Ray se acercó a Henry, lo tomó del brazo y se lo llevó a otro lado.
Charlotte y yo nos quedamos a mitad del pasillo, viendo ridículo que se veía Schwoz en su traje de medieval, y sinceramente, conociéndolos a los dos, esto no tenía pinta de terminar bien.
–Entonces, llegaste con Henry– habló Char –y ayer fuiste a su casa–.
–Si, pero no pasó nada más, bueno casi–.
Mi amiga abrió los ojos de par en par –¿cómo que casi?–.
–Bueno hablamos, si, quedamos en que las cosas seguirían como antes, pero cuando terminamos de hablar, las cosas se pusieron, ya sabes, y casi nos besamos, pero cuando iba a pasar, Henry se separó de mí–.
–¿Así nada más? Wow–.
–Lo se–.
Antes de que mi amiga pudiera decir algo más, Ray empujó a Henry por los hombros, y fue a donde estaba Schwoz.
–Somos los Miembros de la Sociedad de Lanzamiento de Swellview– hicieron un movimiento extraño.
–Lanzamos cosas con nuestra catapulta–.
Negué ligeramente con la cabeza, estos dos no pensaban casi nunca antes de actuar, y todo porque el plan original le parecía aburrido a Ray, solo por su capricho podían arruinarlo, y simplemente revelar el secreto sin querer.
Pero conocemos a Ray.
–¡Hey! ¡Chicos!– Jasper llegó.
–¿Qué hay "ensuciador"?– Henry.
–¿Qué "ensucias"?– Charlotte.
Jasper sacó su PeraPad –se quien es el Ensuciador de Juegos–.
Ladeé mi cabeza –nosotros igual, eres tú–.
–¡No soy yo!– gritó –¡Voy a inodoros!¡He usado bacinica entrenadora por 4 años!–.
Fruncí el ceño –espera...–.
–Vean esto–.
Jasper buscó un video del Ensuciador de Juegos en Splash Face, insisto, aunque era asqueroso, era realmente divertido.
–Aquí en este video se ve como el ensuciador camina por claveles, y yo soy alérgico a claveles, así que no puede ser yo–.
–Esas parecen rosas– dijo Charlotte viendo el video.
–¡¿Qué?!–.
Henry asintió –si viejo, son rosas de azúcar de Norteamérica, conozco mis flores–.
–Lo hace– seguí –fue al campamento de flores–.
–Si hermano, estuvo enfermo–.
–¡No!–.
Y Jasper se fue de ahí.
Cuando Henry me contó que había ido a un campamento de flores cuando tenía creo que 12 años, no lo podía creer, se me hacía algo tonto la verdad, pero cuando se trata de flores Henry podía declararte la sección entera de la clase de plantas que crecía en cada estado de Norteamérica incluyendo Canadá y una parte de México.
Otra cosa que no podíamos creer, era como Jasper en serio trataba de convencernos que no era El Ensuciador de Juegos.
–¡Here ye! ¡Here ye!– aclamó Ray –¡el lanzamiento está a punto de comenzar! Todos párense donde deben de parase–.
–Me tengo que ir– y Henry se fue a la escaleras.
–Todos deben de tener cuidado para cuando lanzamos esta pelota– habló Schwoz, con al acento –va viajar tan rápido que podría romperle el brazo a alguien–.
Todos los alumnos aplaudieron. Schwoz caminó a la catapulta para comenzar con este tonto, y bizarro accidente, cuando de la nada la Srita. Shappen apareció en el pasillo, con una expresión de desaprobación.
–¡Alto ahí pantaloncillos!– gritó esta –¡no tú, L'Orange!– L'Orange, un amigo de Sydney y Oliver, que todos los días usaba pantalones extraños a la escuela –¿qué está pasando aquí?–.
Ray caminó a ella –somos La Sociedad de Lanzadores de Swellview–.
–Somos lanzadores, lanzamos cosas–.
–Pues vayan a hacer su lanzamiento en otra parte– dijo la maestra –estos niños deberían de estar en sus salones fingiendo que escuchan a sus maestros–.
–¿Quiere lanzar una pelota a la pared?– le preguntó Ray.
–Claroque quiero contestó ella, fuera de mi camino– fue hasta donde estaba la cosa para lanzar.
–Ah, déjeme explicarle como usar...–.
–Relájate, Leonardo– interrumpió a Schwoz –he usado una catapulta en una escuela antes–.
–Okay, okay, pero déjeme decirle...–.
Ignorándolo de nuevo, la Srita. Shappen tomó la soga que usaban para lanzar las cosas en la catapulta, y sin pensarlo dos veces tiró de ella.
–¡FUEGO EN EL PASILLO!–.
La pelota de basketball voló por todo el lugar, obteniendo la atención de todos sobre esta, volaba y volaba, pareciendo que no tuviera fin, y así fue hasta que vi que se desvió de la dirección a la que iba, y se iba acercando a Charlotte y a mí a muchas velocidad. Para evitar algún accidente de mi parte, di un paso a mi derecha para esquivar la pelota, pero para la mala fortuna de mi amiga, esta le pegó en la cara.
"¡AAAAAHHHH!" e hizo que cayera al suelo.
Shappen le entregó la soga a Schwoz –¡yo nunca estuve aquí!– y se fue corriendo por la puerta.
Henry y yo caminamos a donde estaba Charlotte, tirada, y como pudimos, tratamos de ayudarla a levantar, mas sin embargo en un mal movimiento...
–¡No! ¡No! ¡No!–.
Mi amiga se agarró del brazo falso de Henry, haciendo que ese se cayera, y todos los presentes dieran un grito ahogado.
–¡Ahhh!– Henry fingió quejarse –¡Charlotte me acaba de arrancar mi brazo real! La próxima vez que me vean tal vez traiga un yeso–.
Un chico de nuestro grado llamado Mlevin, tomó el brazo falso del suelo y lo examinó un tanto confundido.
–¡Este brazo es falso!– gritó este –¡este es un brazo falso!–.
–¿Por qué estabas usando un brazo falso?– Piper se acercó a Henry –¿qué estás escondiendo?–.
Un tanto obvio, Piper comenzó a quitarle la sudadera a Henry, recibiendo gritos y quejas de Henry, una insistiendo de porqué lo tenía, y él otro diciendo que no tenía nada que esconder, pero al final de todo, Piper terminó quitándole la sudadera a Henry, dejando al descubierto la cosa con la que ponía su brazo falso, su brazo enyesado y la playera a rayas que traía que lo hacía verlo muy bien... ¡mal momento!
"¡Quítate esto! ¿Qué te pasa?".
Por segunda vez, todos dieron un grito ahogado. Me alejé un poco de Henry para ir con Schwoz, Ray y Charlotte que seguía sobando su frente.
–¡Tienes un brazo roto!– le gritó Piper preocupada.
Me crucé de brazos, puse una mano en mi frente y negué ligeramente con la cabeza.
–¡Oh por Dios! ¡Henry Hart es Kid Danger!–.
Más gritos ahogados, más exclamaciones, y Piper tiró la sudadera con una mirada un tanto traumatizada.
Miré mal a Ray –mucho mejor que el plan de Charlotte– nóteseme mi sarcasmo.
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