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Capítulo 58

Chaaaa

Tampoco dije que no comenten oigan :(( sean libres, pongan lo que quieran, sus comentarios me ayudan con la terquedad e indiferencia de mi abuela durante el día.

Btw... GAME SHAKERS está cerca...

Y voy a comenzar a dedicar capítulos, esperen al siguiente para que les diga como :)

P.O.V____

No sabía por donde empezar, sinceramente no tenía ni idea de como empezar este momento de esta plática tan incomoda, pero como gran parte era mi culpa en todo esto, más bien, todo era mi culpa, el beso, el de que tal vez esté confundido por eso, el que me vaya a San Diego, todo era mi culpa. 

Exhalé una gran cantidad de aire, y alcé mi vista para poder mirarlos directamente. 

–Gracias– rompí el silencio –por decirle a Ray que tú... ya sabes, aunque no debías hacerlo–. 

No contestó nada, bajó la cabeza y pude ver como se formó una ligera sonrisa en su rostro, punto de Charlotte hora de aclaración, pero sinceramente al momento en el que dije eso, mi mente fue a hace una noche, sonriendo también... ¡no era el momento! 

–No hay por qué– respondió él –pero ahora entiendo que esa no fue la razón por la que querías que Ray te despidiera, querías que lo hiciera porque tal vez te vayas a San Diego–. 

–Así es– suspiré –tal vez me vaya–. 

–Y tal vez te vayas por lo que pasó anoche–. 

Asentí –exacto–. 

–De acuerdo, creo que ya entendí, entonces Charlotte tiene un plan para que no te vayas– volví a asentir –y tienes que ir a tu casa antes de que ocurra todo– tercera vez –tu no te quieres ir ¿verdad?– negué –genial–.  

–Es algo complicado y demasiado confuso, pero si en general eso es todo–. 

Henry arrugó sus labios –mmmmm, no es todo– ay no –____, anoche me besaste–. 

Sentí como el corazón se paró en ese preciso momento, y como un escalofrío pasaba por mi espalda, era ahora o nunca, hablaría con él sobre el beso, estaba demasiado nerviosa, las manos me sudaban y temblaban, y la ansiedad hacía que moviera mi pierna de arriba a abajo. 

–Lo hice– admití –si te besé–. 

–¿Por qué?–. 

Suspiré, toda la verdad, le diría toda la verdad... pero no tan... si toda la verdad. 

–Solo lo hice– encogí mis hombros –creo que fue un impulso, y la verdad...– cerré los ojos, analicé miles de veces lo que estaba a punto de decir, solo era soltarlo –tenía ganas de besarte–.

Como era de esperarse, Henry abrió los ojos de par en par, juraba que los ojos se le saldrían de las órbitas, y aunque no pareciera, yo tampoco podía creer lo que acababa de decir, solo se me salió. 

–¿En serio?–. 

(N/A: _____ HACE MIRADA DE DEBBY RYAN AAAAAAAAHHHHHH OKNO)

Bajé la mirada –si, en serio– di una risa divertida –que ironía ¿no?–. 

–Nah– espera ¿qué? –digo, yo también lo hubiera hecho si estuviera en tu lugar, el momento, la forma en la que estábamos– espera, espera ¿qué? –puedo entender que solo fue el impulso–. 

–Digo... si, algo por el estilo–. 

–Aunque, ____– hizo una pausa –te tengo que decir algo, primero quiero darte decirte que ese beso que nos dimos en el satélite fue increíble, ha sido el tercero que ha pasado entre los dos, y sinceramente has sido de los mejores que he dado– una risa burlona, otra vez –no puedo creer que me haya besado con mi... mejor amiga...–. 

En cuanto Henry terminó esa palabra, sentí como un nudo en mi garganta se formó al momento de decir eso, y pensé en todas las veces en las que le decía a él "mejor amigo", auch; oigan, pero cabe mencionar que no ha dicho nada de lo que A.J y Char dijeron, y si ni siquiera lo siente, no le diría que yo puedo llegar a sentir algo. 

–Probablemente te vayas entonces– siguió y suspiró –y si es así, tengo que decirte algo ¿recuerdas en el Cactus Con? Cuando te quería decir algo y nos dimos cuenta que el cactus ya no estaba–. 

Arqueé mis cejas –si, lo recuerdo–. 

–Lo que te iba a decir ahí te lo diré ahora– Henry caminó hasta donde yo estaba, me miró directo a los ojos –____.–. 

–¡La mamá de ____ está aquí!– Piper entró al cuarto de golpe, volteó a verme –¡sabía que la tenías aquí escondida!–. 

–¡Piper!– reprochó Henry. 

–¿Qué? Soy más inteligente que tú– touché –____ tu mamá esta furiosa, debes bajar ya– antes de que cerrara la puerta, la pequeña Hart nos miró de pies a cabeza y una sonrisa maliciosa apareció en su rostro –¿qué decías en el cumpleaños de Henry, ____?–. 

Y sin decir más salió por la puerta del cuarto, dejándonos en un punto de no saber que hacer. Era algo insólito, según Charlotte, Henry le había dicho a mi madre que estaría aquí hasta las 9 de la noche, y que necesitaba tiempo de estar sola, sin embargo, la conozco, y sabía que no me dejaría quedarme tanto tiempo. 

–Es mejor que bajes– dijo Henry quitándose de mi paso –más rápido harás el plan de Charlotte y más rápido aseguras que te quedas–. 

Di una media sonrisa –dime lo que me ibas a decir–. 

–No, no– me devolvió el gesto –primero asegura que te quedas, y si no, iré a tu casa y te lo diré–. 

–Bien– contesté no muy convencida –te veo, al rato supongo, si no mañana en la escuela–. 

–Será en la escuela, ya lo verás, y buena suerte con tu mamá–. 

–Gracias–. 

Sin más que decir, salí del cuarto de Henry y bajé las escaleras para ir a la planta de abajo, ahí me encontré con mi padre y mi madre, que estaban hablando con Jake y Kris muy animados, ni siquiera recuerdo donde se conocieron. 

En cuanto llegué a la planta baja, los adultos dejaron de hablar, mi madre me miró y negó con la cabeza.

–Hola– saludé tratando de sonreír –aquí estoy... yay–. 

–Yay– respondió mi mamá sarcástica –gracias por tenerla aquí Kris, pero es hora de que regrese a casa–. 

–No hay problema, aquí la queremos mucho, en especial Henry– siguió esta –además, creo que ella está más aquí que yo–. 

Okay eso fue extraño, pero en fin, nos fuimos de la casa de los Hart con un poco ambiente de incomodidad en nosotros. Ni siquiera traían auto, es decir, que se pensaban irnos caminando, perfecto momento para poner el plan de mi amiga en marcha, solo espero que funcione, y si si, tendría que correr a la Capi Cueva a poner la segunda parte en marcha. 

Íbamos caminando en un silencio para nada agradable que se podía notar de aquí a Canadá, mi papá estaba tranquilo y lo decía porque al caminar tenía su mano en mi hombro, pero en cambio mi mamá... no quiero ni pensarlo ya. 

–¿Por qué te fuiste, ____?– preguntó mi papá –nos tuviste tan preocupados–. 

Encogí mis hombros –no me quiero ir de aquí–.

–Pero no tenías que irte así nada más– habló mi mamá, tranquila para mi sorpresa –sabemos que tienes 17 años, pero no puedes caminar por la calle tu sola en la madrugada–. 

Di una risa burlona para mis adentros, si supiera que solo tuve que caminar de la cocina al callejón que está atrás de la casa. 

–Perdón ¿okay?– me defendí –pero no me quiero ir de Swellview–. 

–____, ya te dije que perdiste esa privilegio, te regresas a San Diego–. 

–Mamá solo escúchame, por favor–. 

Mi mamá rodó los ojos, y asintió con una mueca en su cara. 

–Bien, de acuerdo, pero cuando lleguemos a la casa de tus abuelos–. 

... 

El camino fue más lento de lo que normalmente era, y eso era porque nadie de nosotros dijo nada en todo este, y gracias a eso fue que pude practicar más el plan de Charlotte en mi cabeza para que todo saliera bien, que me crean y seguir con mi vida aquí en Swellview. 

Cuando llegamos a la casa, el resto de mi familia estaba en la sala viendo las noticias con Trent y Mary, para mi mala suerte daban un reportaje de el hashtag "#kiddangerxdesconocida", justo como ayer, todas las miradas se posaron en mí.

–Si– dije mientras rascaba mi nuca –soy yo, creo que eso había estado establecido–. 

Sinceramente estaba esperando la avalancha de preguntas por parte de mis hermanos, y más de Ian, que es fan de Kid Danger, pero cosa extraña nunca pasó. 

–Te escucho, ____– habló mi mamá –vamos a la cocina–. 

–Bien–. 

Atravesamos toda la sala, el comedor, para poder llegar a esta, y cuando ya estábamos ahí, me crucé de brazos y solté un gran suspiro. 

–Dime todo lo que tengas que decir, ya–. 

No podía creer la tranquilidad que tenía mi mamá, la verdad yo pensaba que ahorita estaría echando llamas. 

–Me van a escuchar, y solo cuando terminé podrán hablar ¿okay?– los dos asintieron –si, si me besé con Kid Danger, pero, todo eso tiene una explicación...– mordí mi labio inferior –trabajo en Task Bunnies–. 

–¿Qué?– preguntaron los dos al unísono. 

Asentí –sip, ya saben, Task Bunnies, las personas que contratan para hacer tareas y esas cosas–. 

–Entonces además de trabajar en una tienda de basura ¿tienes otro trabajo?– volvió a preguntar mi papá impactado –impresionante–. 

–Yo tampoco puedo creerlo papá–. 

–Ah, ah, ah, ah, ah, si tienes dos trabajos, bien, pero ¿qué hacías en el satélite? y ¿por qué besaste a Kid Danger?–. 

Me quedé mirando a mi mamá, y apreté mi mandíbula, en verdad creí que se quedarían con lo de Task Bunnies y no harían más preguntas, aparte que eso era demasiado obvio. Pero si durante casi 3 años he estado haciendo y diciendo excusas ridículas, esto no podía fallar por nada en el mundo. 

–Esas son excelentes preguntas mamá, por... que– entrecerré mis ojos –me contrataron para... llevarle una cosa a Kid Danger en el satélite–. 

–¿El beso?–. 

–Ah... um... si... el beso– piensa ____ piensa –para agradecerme... me dio un beso... sip, eso fue lo que pasó, me dio las gracias... con un beso–. 

No podía creer lo tonta que me sentía diciendo todo esto, al menos era más realista que las de Henry, pero de todas formas, sabía que mi papá se lo tragó todo, mi mamá no tanto. Además fue el plan de mi amiga la super inteligente, la excusa ridícula ya fue mi parte. 

Mi mamá caminó por la habitación de lado a lado, y por la cara que tenía, se podía ver que estaba analizando cada palabra que había dicho. 

–¿Por qué no traías tu uniforme de Task Bunnies?– preguntó. 

–Ah... si– reí nerviosa –porque estaba en Junk N' Stuff, estaba ahí cuando me llamaron, y el uniforme lo tenía aquí en la casa–. 

–¿Está en tu cuarto?– asentí convincente –tráelo para verlo–. 

–¡No! Digo, si, pero no, está en casa de Henry, lo había olvidado por completo–. 

Gracias a mis palabras sin sentido y ridículas, la tensión en la cocina se había esfumado, era algo que siempre pasaba aquí en Swellview, siempre he dicho que si esto fuera una película o programa de televisión será una comedia, ya saben, de esas de las risas falsas. 

Como sea, mi papá estaba riendo con una mirada de orgullo, tanto así que se fue de ahí de la nada, dejándome con mi madre que aún no creía mi historia. Ya no estaba enojada, ni tenía el ceño fruncido, ahora estaba diferente. 

–____– habló ella tranquila – no te creo, no lo hago, en serio que no– lo sabía –pero, no me dejas de sorprender, eres mi hija más pequeña y desde siempre la más inteligente– eso también lo sabía –lo vuelvo a comprobar, te acabas de inventar una historia solo para que no lleve de regreso a San Diego, y perdóname por eso, estaba tan enojada conmigo misma–. 

La miré confundida –¿contigo mamá?–. 

–Conmigo– se rió –estaba enojada conmigo por haberte traído a otra ciudad a vivir "sola", se que no lo estas, pero es que eres mi única hija, y la menor de los tontos de tus hermanos– volvió a hacer un punto –estaba enojada porque, no te di la presencia de una madre en tus años de adolescente, no estuve ahí contigo dándote consejos, ayudándote con los chicos, con la escuela, y fue por mi tontería de hacerle más caso al trabajo que a ustedes–. 

De nuevo, el nudo en la garganta, y mis ojos se empezaban a cristalizar. 

–Pero ahora te veo y estoy demasiado orgullosa de ti, tienes amigos, tienes trabajo, en la escuela eres excelente por lo que me dice la abuela, incluso estás saliendo con un superhéroe–. 

Negué –mamá no...–. 

–Tranquila, no le diré a tu padre, es normal que lo hagas, y también es normal que se haya fijado en ti, eres hermosa– yo no estaría de acuerdo pero –perdón por haber usado ese momento como excusa para tenerte de nuevo conmigo– suspiró –no debí hacerlo, porque, ahora se la verdadera razón por la que te quieres quedar–.

Sin importar lo que había dicho, todo malinterpretado, corrí a darle un abrazo a mi mamá, no podía creer toda la tormenta que traía dentro sobre el tema. 

–No te sientas mal, mamá– dije en el abrazo –aún así eres la mejor mamá del mundo, y gracias–. 

–¿Por qué?–. 

–Porque si no me hubieras traído aquí, no sería lo que soy ahora, este lugar es increíble– solté el abrazo –adoro a mis amigos, mi trabajo, la escuela, aunque no estuvieras me ayudaste mucho haciendo eso, gracias–. 

Volví a abrazarla. 

–Te amo ____–. 

–Yo también te amo–. 

Mi madre me tomó por los hombros, puso un mechón de cabello detrás de mi oreja y me sonrió. 

–Te hago la pregunta que te hice hace dos años ¿estarás bien aquí en Swellview sin mi?–. 

Abrí mis ojos emocionada –¿me puedo quedar?–. 

–Si, te puedes quedar– respondió sonriente –solo una cosa, si las cosas co Kid Danger no se dan...–.

Solté un gruñido, iba a tardar demasiado en quitarle la idea de que Kid Danger era mi novio, pero era mejor eso a que le dijera "ah, no, no, no es Kid Danger, es Henry, el chico con el que me he besado dos veces, tres con la de anoche" No. 

–... tienes a un chico muy lindo esperándote...–. 

Fruncí el ceño confundida –¿quien?–. 

–Tu sabes bien quien es, solo abre los ojos, está más cerca de lo que te imaginas–. 

"Más cerca de lo que te imaginas", podía ser como todos en esta casa, refiriéndose a Henry, pero conociendo a mi madre, no solo estaba hablando de él, dos posibles, Henry y... ¡no! ¡no, no, no!


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