P.O.V____

Llegamos a la Capi Cueva, no puedo decir que encamino fue fácil, porque en serio no lo fue, y digo que no lo fue ¡PORQUE NO LO FUE! Jasper no dejaba de quejarse, aunque no hablara, se podían escuchar todos sus quejidos y sus gritos ahogados, luego yo tenía que caminar con la mano sobre su boca para que el tonto no la abriera, y Charlotte era como mi visibilidad, ya que por culpa de Jasper no podía ver nada. 

¡NO FUE FÁCIL! 

Henryway, al llegar a la Capi Cueva abracé a Jasper por el cuello, sin quitar mi mano de su boca. 

–Iré a buscar a Schwoz, ya debió de haber terminado la máquina– dijo Charlotte mientras salía por la puerta de detrás del monitor –trata de llamar a Henry–. 

–¡Okay! Jasper hablo en serio deja de moverte– le ordené, pero solo recibí "mhmhmmhm" de su parte. 

Como pude saqué mi teléfono y toqué el número de Henry, espero que si conteste, porque después de todas las veces que lo había intentado hace rato, ya no me quedaban muchas esperanzas. 

Un toque... dos toques... tres toques... contestó. 

–¿Hola?–. 

–¡Encontramos la abeja!– grité sin decir más –regresen a la Capi Cueva ya, pero ya–. 

–¡Eres genial ____!– sonreí internamente –nos vemos, te quiero, click–. 

–Click–. 

Colgó el teléfono. Para ser verdad no supe com contestar a eso, digo, si lo quería, y se lo he dicho  muchas veces, solo que esta vez era diferente, al igual que el abrazo de hace rato, no quería ser paranoica pero me estaba comenzando a preocupar un poco, solo un poco, mientras no sea lo que yo creo que es... mhm. 

Jasper y yo estuvimos parados en la Capi Cueva esperando a que Charlotte regresara con Schwoz, y que Ray y Henry regresaran, que por cierto por el tono de su voz parecía que todo había salido bien, excelente. Jasper había dejado de moverse solo un poco, pero constantemente se sobresaltaba y cerraba los ojos, dando un quejido de dolor, jeez. 

... 

Schwoz y Charlotte regresaron, y juntos armaron una clase de máquina en medio de la Capi Cueva, era una especie de cápsula, con una mini cápsula a un lado, tenía varios tubos conectados a la cápsula grande, y una clase de máquina de laboratorio del otro lado, era más como una cámara... ya da igual, ni siquiera sabía lo que era, solo sabía que eso le iba a devolver los poderes a Henry que era lo importante. 

–Okay, Jasper– habló Schwoz –entra a la cápsula, abre la boca, y cuando diga ya sales de ahí ¿de acuerdo?– él asintió –____, creo que tendrás que entrar con él, para que no lo arruine–. 

Ladeé mi cabeza y suspiré –está bien, vamos Jasper–. 

Aún con mi mano sobre su boca, Jasper y yo entramos a la cápsula grande, era un poco pequeña para que dos personas entraran, al mismo tiempo, así que tuvimos que apretarnos solo un poco, además es Jasper, él chico era como el hermano que nunca tuve y... olvídenlo, tengo 4 idiotas en casa, retiro lo dicho, pero entonces no había nada de incómodo en esto. 

–____, quita la mano de su boca– ordenó Schwoz –Jasper abre la boca– la pequeña abeja salió disparada de esta, haciendo que Jasper pudiera respirar normal. 

La abeja voló y voló por todas partes, hasta que entró a la mini cápsula que estaba conectada a la grande, por fuera Charlotte la cerró con una palanca. 

–Ya pueden salir–. 

Los dos salimos de la cápsula recobrando la respiración, al terminar, nos reincorporamos. Levanté mi vista a Jasper que tenía la lengua por fuera y... ¡Dios que asco! Hice una mueca por lo que estaba viendo... argh creo que no dormiré en muchos días. 

–¿Quéd pada?– preguntó él con la lengua aún por fuera. 

Lo tomé por los hombros y lo giré hacia a Charlotte, que tuvo la misma exacta expresión que yo al ver su lengua. 

–¿Quéd?– volvió a preguntar. 

Charlotte sacó una lámpara que había en uno de los cajones, y se llevó a Jasper cerca del elevador para poder arreglar su situación o... al menos ver si tenía arreglo... ahora no pudo quitarme esa imagen de la cabeza. 

En fin, el sonido de los tubos comenzó a sonar, indicando que Henry y Ray estaban por llegar, ja eso rimó, segundos después como era de esperarse aparecieron ellos dos por ahí. 

–¿Dónde está la abeja?– preguntó Henry mientras bajaba por los escalones. 

–Justo ahí– señalé la mini cápsula con la mirada. 

Henry sonrió –gracias por traerla– le devolví el gesto. 

–¡Oidan!– oh Jasper –¡da abeda (inentendible) mi bocad!–.

Aunque debo admitir que era divertido y muy gracioso escucharlo hablar así. 

–¿Por qué hablas así?– le preguntó Ray confundido. 

Jasper se giró lentamente a ellos, dejando ver su asquerosa, repugnante, repulsiva lengua que había sido atacada por la abeja, tenía una clase de piquetes que no eran piquetes, ni se podía decir lo que era, pero era asqueroso, incluso más que el video de Ray cuando quiso hacer el reto de 6 segundos. 

"¡Ohhhh! ¡Aaaay!" exclamaron Ray y Henry al mismo tiempo. 

–Espera un segundo– habló Henry confundido –creí que las abejas solo tenían un aguijón, y se cae cuando te pica–. 

–Henry este no es el momento para "verdaderos hechos sobre abejas"– siguió Ray. 

–Si, tienes razón– tomó una clase de pinzas que estaban en uno de los cajones y se las dio a Jasper –ten, usa estas Man Pinzas para quitarte todo lo que sea que tengas ahí–. 

–Gradiad, te lad devodveré duando dedmide–. 

Ray hizo cara de asco –si, puedes simplemente quedártelas–. 

–¡Od! Dedial–. 

Jasper salió por la puerta del monitor hacia el baño, dejándonos un poco incomodados por la imagen de su lengua, pero era algo que se debería superar... al menos espero que se pueda superar. 

En fin, Henry caminó hasta mí un poco nervioso, jugando con sus manos. 

–¿Cómo te fue?–. 

–Bien– respondí cansada –el regreso fue algo intenso porque bueno, usamos a Jasper como frasco– ambos reímos –pero todo bien ¿y tú? ¿qué tal?–. 

Rascó su nuca –bueno, logramos sacar a todos los matones de la casa–. 

–Wow ¿en serio?– abrí mis ojos sorprendida –que alivio–. 

–Supongo que si–. 

Las expresiones de Henry se veían tristes y preocupadas, no lo culpaba, mi chico... ¡AH! es la segunda vez, Henry, Henry, había perdido sus superpoderes, de hecho cuando descubrí el secreto justo los acababa de obtener, había estado en la Capi Cueva lo mismo que el con sus poderes, y ahora los ha perdido.

Me acerqué a él y volví a abrazarlo, al menos podría hacer algo con ese abrazo, no sabía que, pero era algo. Él me devolvió el abrazo, y escondió su rostro en mi cuello, sentí como soltó un suspiro, no voy a mentir esto me rompía el corazón. 

–Ah ¿Hola?– habló Ray –no quiero interrumpir su momento tan cursi pero, Kid, tus poderes–. 

Henry se separó de mí y asintió, para después caminar hasta donde estaba Schwoz arreglando unas cosas de la máquina. 

–Schwoz ¿si podré recuperar mis poderes?–. 

–Si, si, si, tu entras en la cápsula– empezó a decir –yo presiono un botón, tus poderes se van a transferir de la abeja a tu cuerpo–. 

Sonrió –genial–. 

–Vamos, entra en la cápsula, entra en la cápsula–. 

Henry se metió en la cápsula, Ray cerró la puerta, yo caminé para ponerme a un lado de Charlotte, que me entregó una especie de control azul con botones, para después ponerse a un lado de la cápsula. 

–Hen ¿puedes oírnos?– preguntó mi amiga mientras presionaba un botón que era un micrófono. 

–Fuerte y claro– respondió él –hagamos esto–. 

–Okay, voy a soltar la abeja dentro de la cápsula– dijo Schwoz –después tienes que hacerla enojar demasiado para que te pique–. 

Henry lo miró sorprendido –¿qué?–. 

–Si, luego voy a tener que mover una cosa para activar el gas ribonucleico, al momento preciso en el que te pique...– ¿por qué tengo un mal presentimiento? –... el cual va a hacer que el piquete duela aún mucho más–. 

Ahí está, pobre chico. 

–Nunca dijiste nada de eso antes de que entrara a la cápsula– exclamó Henry con un tono asustado.

Schwoz se rió maliciosamente –si, lo sé– lo miré mal, pero tenía sentido a cierto punto –Charlotte, suelta la abeja–. 

"¡¿Qué?! ¡NO, NO, NO, NO, NO! ¡Espera un segundo!" Charlotte soltó a la abeja "¡¿Por... por qué tiene que picarme?! ¡¿Por qué no puedes nada más mover algo?! ¡Algo más! ¡Algo más científico que no duela tanto!" la abeja ya estaba adentro de la cápsula. 

Hice una mueca con mi boca y me crucé de brazos, viendo al pobre de Henry pelearse con la abeja. 

"¡A mí! ¡A mí no me gustan las abejas chicos! ¡Esto va a doler!".

–Esto es muy difícil de escuchar– dijo Ray poniendo una cara triste –¿puedes silenciarlo?–. 

Char asintió –____, para eso es el control–. 

Saqué el control que me había dado Charlotte y presioné un botón apuntando a Henry. 

"I really don't like bees you guys, seriously, I hate bees, I don't want it to sting me!", estaba hablando inglés, creo que había presionado uno que no era "I don't want to be here, let me out of here, I'm really hating it". 

–Lo siento– sonríe inocentemente –ese era el botón de inglés–. 

Presioné otro botón volviendo a apuntar a él, y sus gritos cesaron de un momento a otro, cosa curiosa, se sentía mejor que escucharlo quejarse y gritar que odiaba las abejas, huh.  

Henry empezó a moverse aún más, ni idea de que era lo que decía, pero ya estaba en lo que parecía una guerra con la abeja. Movió su mano a un lado, movió su mano a otro lado, cuando de un momento a otro, el pequeño insecto se había parado en la mejilla de Henry, se veía un poco enojada. 

–¿Le está picando?– preguntó Charlotte. 

–Está pensando en hacerlo– respondió Ray. 

Y como era de esperarse, la abeja le picó a Henry en la mejilla, haciendo que este diera una cara de quejido. 

–Ahí está–. 

En cuanto le picó, Schwoz soltó el gas ribonucleico, que estaba entrando por los tubos que se encontraban conectados a la cápsula. Esto parecía una película, el gas entraba por la parte de abajo, era de un color amarillo con verde, y este entraba por la nariz y boca de Henry.

Tragué en seco, esperando a que esto realmente funcionara. Cuando el gas dejó de salir, Schwoz movió unos botones, y Henry comenzó a golpear la puerta de cristal para que lo dejáramos salir. Rápidamente fui hasta esta, le quité los seguros y lo dejé salir. 

–¿Funcionó?– pregunté preocupada –¿te sientes rápido?–. 

–No lo sé– me contestó. 

–¡PIEDRA DE PRUEBA!–. 

Ray lanzó la piedra, la cual Henry, ágilmente esquivó, pegándole a Schwoz en la frente, haciendo que cayera. 

–¡Genial!– grité mientras lo abrazaba. 

–¡Siii!–. 

–¡Wow!–. 

Henry recibió mi abrazo y su actitud cambió demasiado rápido, de acuerdo a la que tenía hace rato. 

–¡Rápido!– exclamó feliz –alguien lánceme más cosas–. 

–Voy a lanzarte algo a ti– habló Schwoz levantándose del suelo –ahora también puedes volar–. 

Él chico abrió la boca sorprendido tratando de articular alguna palabra. 

–¿En serio?– preguntó incrédulo. 

Schwoz asintió –¡si! Ahora tienes todos los poderes de esa abeja, puedes volar, solo... ¡salta y cree!–. 

–¡¿Qué?! No es justo yo quiero volar– se quejó Ray. 

–Quítate viejo voy a volar–. 

Henry se subió al sillón giratorio, y se posicionó en una esquina de este... algo me decía que terminaría mal. 

–¡Nos vemos en las nubes! ¡Caminantes de la tierra!–. 

Se lanzó del sillón, cayendo al suelo, logrando que todos soltáramos una carcajada, bueno al menos Schwoz, Charlotte y yo, me sentía mal por hacerlo, pero es que debo admitir que había sido demasiado gracioso. 

–No puedo creer que realmente pensaste que podías volar– Schwoz. 

–Literalmente caíste por eso– Charlotte resaltó la palabra "caíste". 

Nos reímos mucho más, repito me sentía mal, pero era tan divertido. 

–¡No es cool Schwoz!–. 

Ray le tendió una mano a Henry para poder ayudarlo a levantarse, cuando ya estaba levantando me sacó la lengua como un niño por haberme burlado de él, yo solo le devolví la seña divertida, recibiendo una sonrisa de su parte. 

Todo parecía normal, había vuelto a la normalidad, Henry con sus poderes, solo tenían que buscar a Rick Twitler y llevarlo a la cárcel. 

Pero si la vida fuera tan fácil, todo mundo lo haría, las computadoras empezaron a distorsionarse, las imágenes de la Capi Cueva ya no estaban, y en estas apareció la persona que ahora más que toda mi vida. 

"¿Qué hay Capi Cueva?" saludó sonriente. 

Hablando del Rey de Roma, era Rick Twitler. 

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Ayyyyyy, no les di la bienvenida, lunes de My Girl, bienvenidas. 

Oigan ya estoy haciendo los capítulos más largos, no inventen ¿está bien no?