Capítulo 33
P.O.V____
–No tengo ni la menor idea– contesté.
A.J me miró confundido –¿qué no compraron los boletos juntos?–.
–Lo hicimos si...– mordí mi labio inferior –pero ya sabes... Piper lo necesita–.
–¿Qué no será la Reina Cactus?–.
Mierda, piensa Martin, piensa, no podía entender como siempre pensaba en excusas ridículas para que Henry se pudiera salir y hacer su deber como Kid Danger, pero yo... no, no siempre.
–Lo será– volví a contestar –es solo que... no se... si Henry... pueda ir–.
Mis hermanos se miraron con una gran mueca en su boca, y una mirada un tanto extraña como si supieran algo que yo no, odio cuando hacen eso.
–¿Qué?–.
–Nada– contestó A.J –me iré a dormir–.
Fruncí el ceño –jamás te duermas temprano– y fue cuando recordé que eso mismo le dije a Piper.
Él simplemente me movió la mano en el aire restándole importancia a lo que le había dicho, dejándome con Jack y Max que aún no despegaban la vista de la televisión, ahora que lo veo, si se ve bueno ese juego de Galaxy Wars, lo tengo que llevar a la Capi Cueva.
Como sea, me levanté de donde estaba sentado y subí hasta mi habitación, ya estando ahí, me puse mi pijama, cepillé mis dientes y me metí en las cobijas para ocupar mi Pera Pad, hasta tratar de quedarme dormida.
Pero por más que trataba de concentrarme en Twittflash, mi mente no dejaba de darle vueltas al asunto sobre Henry. No voy a mentir, en serio quería ir con él a la convención de mañana, y tampoco voy a mentir, cuando Jasper dijo que Kid Danger podía acompañar a Patina... mierda, la misma sensación de la vez de la chica de los diamantes se apoderó de mí ¿por qué? No tenía ni idea, pero tenía que hablar con Charlotte sobre esto.
Eso era una, y la otra... Henry dijo que tenía buen trasero, de eso si no sabía como sentirme.
...
–Solo trata de acomodar la banda–.
Charlotte jaló a un lado –creo que ya está–.
Miré el vestido de Piper con los ojos entrecerrados, que buenas éramos en esto.
–Está genial, espero que le guste a Patina– me miró extrañada –ya sabes, en la "vida real"–.
–Patina ama todo– siguió Piper.
Chasqueé los dedos –buen punto–.
Al ser parte de las personas que ayudarían a la Reina Cactus con su vestido, habitamos logrado poder entrar un poco antes de la apertura a la convención, claro teníamos prohibido tocar las cosas o usar los carritos de comida, pero con lo que se podía apreciar, habían hecho un gran trabajo este año.
Minutos después, era hora de anunciar.
–¡Escúchenme! ¡Escúcheme!– gritaba Piper con su cetro en mano –como su Reina Cactus de este año, declaro la Gran Cactus Con de Swellview ¡abierta!–.
Nadie reaccionó, los policías que sostenían el listón no hacían nada.
Alcé mis brazos en el aire y miré a las chicas, que tampoco entendían que era lo que pasaba.
–¡Tienes que golpear tu cetro en el piso!– anunció un policía –mi reina–.
–¡Abierta!– tres golpes en el suelo.
Como era de esperarse, las personas comenzaron a aplaudir y los policías quitaron la clase de listón que evitaba la entrada a la convención, y así comienza. Caminamos hasta el escenario con Piper, donde la ayudamos a que pudiera sentarse en su trono.
–Hey– llamó a Charlotte –ve a esos dos–.
Mi amiga señaló hacia un punto donde estaban Ray y... Kid Danger, idiotas.
Suspiré –yo iré– fui a donde el par... idiota estaba y me paré detrás de ellos –eh, chicos–.
–¿Qué pasa ____?– preguntó Henry saludándome.
–Si ¿qué pasa?–.
–Tal vez desde que ustedes dos no se conocen– empecé a hablar sarcástica –no deberían estar hablando, Ray y Kid Danger–.
Henry me tomó del hombro –si viejo tiene razón–.
–Si, dispérsate, dispérsate– dijo Ray.
Lo que no quería que ocurriera, me quedé con Henry sola, la incomodidad se sentía por todas partes, ahora no puedo dejar de pensar en su trasero ¡mierda! y en lo que me dijo... ¡doble mierda! Pero recuerda Martin, como si nada hubiera pasado, casual, si, no sé como haría eso.
–Hola ciudadana extraña– dijo Henry rompiendo el silencio y guiñando un ojo.
Alcé las cejas en forma de saludo, no era porque no quería hablar, es solo que no puedo ser vista hablando con él, es Kid Danger en estos momentos.
De nuevo silencio.
Gracias al universo, nuestro momento raro fue interrumpido por el grito de Ray, que estaba a solo unos metros de nosotros.
–¡Ow! ¡¿Qué mier...?!–.
Henry soltó una carcajada –viejo, acabas de chocar con el cactus más venenoso del mundo–.
–Si claro– respondió Ray con sarcasmo –¿cómo sabes eso?–.
–Ummm– hablé metiéndome en la conversación –¿tal vez por qué ahí hay un letrero que lo dice?–.
"CACTUS MÁS VENENOSO DEL MUNDO, NO CHOCAR CON EL".
Eso era demasiado legítimo.
–Ah si, bueno, alguien debería cuidar esta cosa–.
Encogí mis hombros y salí de ahí, no era mi problema, aunque Ray por ser indestructible no le pasó nada, si hubiera sido alguien más con déficit al igual que él... si no pensemos en cosas malas.
Henryway, caminé un rato por la convención junto con Charlotte, compramos helados, jerky, tacos, globos en forma de cactus, playeras de cactus, peluches de cactus, y por esta razón digo que no me dura la paga que me dan en Junk N' Stuff.
Que más da son cosas que valen la pena, y a pesar de eso que puedo decir en serio me estaba divirtiendo, con Charlotte, sin chicos, ni hermanos de que preocuparme, que por cierto ¿donde estarán?
Ah da igual, esto es mejor, solo esperaba que Henry no se acordara de que le debo un helado.
–Oye Char– hablando de Henry, recordé que quería hablar con ella sobre él.
–¿Qué pasa?–.
–Tengo que hablar contigo–.
–Sobre...–.
Bajé la vista a mi taco –Henry–.
–¡No!– gritó emocionada –¡si! ¡si! ¡sabía que esto pasaría! Schwoz y Jasper me deben 20 dólares–.
–¿Qué?– pregunté confundida.
–Ya sabes, te gusta Henry– respondió despreocupada –en serio te conozco que sabía que no tardarías en darte cuenta–.
Okay, no, algo no estaba saliendo bien en esto, otra vez, mis palabras malinterpretándose, bien ahí ____, bien ahí.
–No– dije seca –no me gusta Henry, tiene que ver con él, pero no que me gusta–.
Rodó los ojos –¿estás segura de eso?–.
–No entiendo por qué no debería de estarlo–.
–Síguete diciéndote eso– hizo una cara de desaprobación –como sea ¿qué hay con Henry?–.
Abrí la boca para poder decir algo, pero simplemente no podía articular las palabras para poder decirle como me siento.
–Es solo que...– logré decir dudosa –es que, argh, en serio quería venir con él a esta cosa–.
–Para tu buena suerte está justo ahí– contestó.
Ladeé mi cabeza –si pero, ya sabes, venir con él como Henry, no Kid Danger, y luego, luego cuando Jasper le pidió que cuidara a Patina aquí–.
–Te sentiste celosa porque estaría con ella y con Jasper, y no contigo– me interrumpió –lo sé, te conozco y sentiste eso que sentiste, cuando fue la convención de diamantes y Henry coqueteaba con Heather–.
Jamás dejaba de sorprenderme lo inteligente que era esta chica.
Asentí –si, justo eso, pero no son celos, estoy segura de que es algo más–.
–¿Cómo qué?– preguntó con su tono de que tenía la razón.
–No lo sé– respondí –¿alergias?–.
Chalrotte me miró con cara de "en serio" y se cruzó de brazos. La verdad si estuvo demasiado tonta mi respuesta.
–¿Alergias? ¿En serio ____?–.
–Si– solté una risa –mis alergias causan muchas cosas–.
–Bueno, entonces que tus alergias te hagan aceptar que te gusta Henry– dijo mientras compraba otro taco.
–¿A quién le gusto?–.
Oh jeez.
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