P.O.V____

Estábamos en la casa de los Hart, habíamos logrado ponerle el vestido a Piper, que por cierto no es por presumir había quedado genial, ahora estaba sobre una plataforma para darle los toques finales, de eso nos encargábamos Charlotte y yo, mientras que Jasper movía las cosas de lugar tratando de que se viera limpio el lugar... en serio se está esforzando, y Henry, Henry solo comía uvas.

–No te sientas ahí– le dijo Piper a Henry, que estaba a punto de sentarse en el sofá.

Henry soltó una risa burlona –es mi casa también Piper, me siento donde yo quiera–.

El chico se sentó en el sofá, y antes de que pudiera sentarse bien, soltó un pequeño grito de dolor.

–Lo decía porque ahí están todas las espinas extra para el vestido–.

–Si– tenía la mirada puesta en un punto fijo llena de dolor –lo puedo sentir ahora–.

–También vamos a necesitar esas espinas– miré a Henry –entonces quítalas de tu trasero–.

Henry se levantó del sofá –claro que si–.

Juro que lo hice involuntariamente, más por curiosidad para ver como se veía, y ¡dang! se veía doloroso, el trasero de Henry estaba lleno de espinas por todos lados, que por cierto nunca lo había visto directamente y no me di cuenta del buen trasero que... ¡AHHH! ¡Calla cabeza calla!

Sentí mis mejillas ruborizarse por mi propio pensamiento, maldita sea ¿qué me pasa?

–____, voltea– volteé a donde Jasper estaba y me llamaba, el muy hijo de... me roció con aromatizante.

Cerré los ojos inmediatamente –¿Jasper qué te pasa?–.

–Necesitas refrescarte– respondió mientras rociaba más aromatizante –estabas demasiado roja por ver el trasero de Henry–.

No suelo decir groserías pero... ¡mierda! ¡mierda! podía sentir que la sangre me subía a la cabeza de nuevo, me quería desaparecer, desvanecer, moría de la vergüenza y todos tenían la mirada sobre mí.

Charoltte y Piper me miraban pícaramente, Jasper parecía mirarme como si no hubiera dicho o hecho nada, mientras que Henry... no podía ni siquiera mirarlo, no podía, si lo veía me moriría ahí mismo... ay, que horror.

–¿Por qué estabas viendo el trasero de Henry, eh ____?– preguntó Piper con una ceja levantada.

–Si ____– siguió Charlotte con el mismo tono –¿por qué veías el trasero de Henry?–.

Tragué saliva nerviosa –ah... yo... es que–.

–¿____?– mierda no, no –veías mi trasero–.

Antes estaba roja, ahora no se que parezco, jamás había estado así de roja, jamás en mi vida, y me comenzaba a dar tanto calor, que las manos ya me estaban sudando, y mi ritmo cardiaco iba demasiado rápido, todo era tan... ¡ah!

–¡Espinas!– grité –estaba viendo las espinas en tu trasero... y vi que era un buen trasero... ¡no!– ¡ya cállate ____! –pero no de esa manera, no para nada–.

Me estaba poniendo en humillación yo misma, adiós dignidad por siempre. Tomé una gran bocanada de aire, y sin pensarlo dos meses, me armé de valor para mirar a Henry.

Él también estaba rojo, al igual que yo, solo que de un rojizo más disimulado que él mío, podía ver una clase de alegría en sus ojos, y tenía una enorme sonrisa de oreja a oreja.

–Lo siento, ni siquiera se lo que digo– bajé la mirada –fue completamente involuntario, no quería hacerlo yo solo estaba viendo las espinas y... –.

–No hay problema– me interrumpió Henry –me sentí admirado por solo unos momentos–.

Solté un bufido –si, si quieres verlo de esa manera–.

–Y para que no te sientas mal– Henry se agachó un poco a mi altura y se acercó a mi oído –también tienes buen trasero–.

Hoy sería el día en el que estaría más roja que cualquier otro, no puedo creer que Henry haya dicho eso, ¡somos amigos! Pero eso significa que me ha visto, bueno es un adolescente, mira a las chicas y esas cosas, pero es ¡Henry! ¡Henry! mi amigo, mi mejor amigo, ya no quiero nada más de esto, ya terminé de pensar sobre esto, mi cabeza era una completa enredadera de miles de cosas... ¡suficiente!

–Gracias– dije nerviosa.

Después de eso nadie dijo nada, me limité a seguir ayudando a Charlotte con el vestido de Piper, tratando de ignorar las miradas de Henry por completo, y fingir como si nada hubiera pasado.

–Jasper ¿qué estás rociando?– Jasper seguía rociando aromatizante.

–Aromatizante, Ciruela de Cachemir– respondió mientras seguía echando esa cosa –quiero que huela bien para cuando Patina llegue–.

Puso una mano tratando de oler su aliento y de repente puso un poco de aromatizante en su boca... ew.

–¿A quién le importa a que huela?– preguntó Piper con cara de disgusto –Patina es alérgica al aire no filtrado, ni siquiera va a estar aquí en persona–.

Touchè

–Si– siguió Henry –solo va a estar dentro de su monitor con su extraña enfermera empujándola a todas partes–.

–Bueno ¿qué tal si pregunta a qué huele el cuarto? ¿qué tal eh? ¿qué tal?– más aromatizante.

Podía estar loca, pero Jasper en serio que estaba enamorado de Patina, esto era simplemente demasiado, pero así es el amor, te vuelve loco.

–Okay, creo que estás exagerando– le dije mientras ponía un poco de espinas en el vestido.

–Si, tienes razón, tienes razón– decía Jasper mientras se sentaba en el sofá –solo necesito tranquilizarme– y en ese momento el timbre sonó –¡está aquí! ¡todos cállense!–.

Me sobresalté en mi propio lugar y miré a Charlotte preocupada, que tenía la misma mirada que yo. Jasper se levantó del sofá, fue hasta la puerta donde tomó la perilla.

–Cuando abra la puerta, ríanse como si hubiera dicho algo gracioso– oh Jasper –de acuerdo, y... divertido–.

Nos miramos confundidos, fingiendo que nos reíamos de algo, eran las risas más falsas que había escuchado en mi vida, pero todo por mi amigo y por su increíble enorme crush a Patina, insisto, el amor te vuelve loco.

Jasper abrió la puerta –oh, hola Patina–.

La enfermera con el monitor entró a la casa –hola Jasper– saludó Patina sonriente.

–Pasa, pasa–.

Seguíamos riéndonos como unos psicópatas, mientras que Jasper ayudaba a la enfermera de Patina a bajar el pequeño escalón que había para ir a la sala. Sin querer crucé miradas con Henry, la cual mantuve durante unos tres segundos... de acuerdo, estaba exagerando con lo que del... trasero, ignorar la situación, seguir como si nada, ademas iríamos mañana juntos a la convención.

–Jasper eres tan gracioso–.

–Amo esta casa– dijo Patina.

–Gracias– respondió Henry.

Piper encogió sus hombros –okay–.

–Morgan– Patina habló a su enfermera –¿a qué huele el cuarto?–.

Esto tiene que ser una maldita broma.

–Ciruela de Cachemir– contestó Morgan sin expresión alguna –es deleitante–.

Miré a Jasper, y asentí levemente aprobando a lo que había hecho, me impresionó bastante debo admitirlo.

–¿Este lugar tiene un sótano?– preguntó la enfermera.

Henry frunció el ceño –ah ¿si?–.

–De acuerdo, lo encontraré–.

Fue lo más extraño que había escuchado en el día, y el comportamiento más perturbante que había visto, y eso que convivo diario con Schwoz, ya es mucho decir.

Morgan caminó en dirección al sótano, todos un poco desconcertados sobre lo que estaba haciendo.

–Te ves hermosa– dijo Patina.

Jasper se enrojeció –gracias–.

–Ella me hablaba a mí– intervino Piper.

Silencio Incómodo, Jasper miró a Henry y ambos compartieron miradas cómplices, mientras que mi amiga y yo acomodábamos la banda en el vestido de Piper.

–Como sea– Charlotte rompió el hielo –¿así es como querías la banda puesta?–.

–Ah, ¡si lo lograron!– respondió Patina sonriente, demasiado sonriente –ugh, Piper me encantaría verte en ese vestido en la Cactus Con en persona–. 

–¡Bueno! ¡Bueno!– Jasper corrió y se arrodilló frente al monitor –hazlo, ven conmigo, yo seré su cita–.

Henry tosió falsamente –despacio, un movimiento muy rápido–.

–Jasper, me encantaría ir a la Cactus Con contigo–.

¿Qué rayos? ¿En qué momento le pasó por la cabeza a Patina salir con Jasper? Creo que si le hacía falta algo de aire.

Tos falsa de nuevo –sigue, sigue, funciona–.

–Pero no puedo– dijo Patina con una cara de decepción.

–Ja– río Piper –acabas de ser bateado–.

La miré con cara de pocos amigos a lo que ella dejó de sonreír, aunque admito que era divertido.

–No, no, no, no pretendía batearte, solo me refería a que iría si pudiera salir de mi casa, cosa que no puedo–.

Jasper se levantó del suelo y comenzó a jugar con sus manos.

–Bueno– empezó a hablar –¿qué pasaría si pudieras?–.

Patina lo miró confundida –no veo como eso sería posible– sonrió –soy alérgica al aire–.

Y como hace unos segundos, Jasper miró a Henry mientras hacía un "mmmmm" bastante largo, hasta que chasqueó los dedos y alzó los brazos.

–¡Kid Danger!– gritó.

–¿Qué?– preguntamos Charlotte y yo al mismo tiempo.

–Oh Dios– exclamó Henry.

Jasper tenía muy en claro que una de las reglas de trabajar para Capitán Man y Kid Danger, era de que no podía en lo absoluto, utilizar a Kid Danger para su beneficio personal, regla que fue inventada después de que Henry utilizara sus poderes para jugar en el campeonato de quemados. 

Aplica para todos. 

–¿Qué hay de Kid Danger?– esta vez preguntó la chica del monitor, con cierta emoción.

–Me debe un favor– contestó Jasper.

–¿En serio?–. 

Henry caminó hacia donde estaba su amigo con los brazos cruzados –¿ah te lo debe Jasper? por qué...–. 

–Si, si me lo debe– habló el chico ignorando a Henry –él podría protegerte–. 

–¿De alergias?– preguntó Piper mientras ponía las manos en su cadera. 

–¡No!– titubeó –digo... si, si, me refiero a que Kid Danger tiene toda clase de artefactos y cosas, verdad, verdad, verdad Henry–. 

Jasper goleó repetidamente a Henry que se encontraba sentado en una esquina del sofá, esperando a que su amigo no dijera alguna otra cosa sin sentido. Y ahí fue cuando caí en la cuenta de que si Henry iba como Kid Danger a la Cactus Con, yo no podría ir con Henry Hart, oh no. 

–¿Cómo podría saber eso?– preguntó él rubio crédulo. 

Alcé mis brazos para después ponerlos sobre los hombros de Henry –uh... porque tú eres un gran fan de Kid Danger–. 

–Si como sea– otra vez Jasper ignorando –si te garantizo que Kid Danger puede cuidarte durante el Cactus Con ¿podrías venir conmigo?–.

Henry comenzó a parase del sofá –garantizar es una palabra fuerte– pero como lo tenía de los hombros hice que se volviera a sentar. 

–¡Jasper! ¡eso sería increíble!– dijo Patina sonriendo, otra vez –pero ¿en serio Kid Danger haría eso?–. 

–¡Me ama!–. 

–Amar es una palabra fuerte– volví a sentarlo. 

–¡Lo hará!–. 

–¡Jasper! ¡Muchas gracias!–. 

Henry se soltó de mi agarre y caminó hasta donde estaba el monitor de Patina, con un Jasper de lo más feliz frente a él, que juraba que esa sonrisa le duraría hasta mañana en la convención. 

–Eso, eso es tierno, divertido, gracioso, increíble– Henry dio una sonrisa falsa –oye Jasper ¿podría hablar contigo afuera en el pórtico?–. 

–Si claro–. 

–Genial, vamos–. 

Los dos chicos salieron al pórtico dejándonos a las chicas adentro, Patina en serio estaba emocionada que gritó a su mamá "iré a la Cactus Con y Kid Danger me va a proteger", solo puedo decir que si Ray se llegara a enterar... argh, es Ray, le daría igual. 

Estaba feliz por Jasper, al fin logró conseguir su cita con Patina L., utilizando a Henry claro, pero ahora gracias a eso no podría ir con él a la Cactus Con, quiero decir, podría, pero no me pueden ver con Kid Danger, se haría un problema enorme.

¿Ahora qué?

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Me preguntaron donde veo los capítulos.

Y la respuesta es que... recibí un gran regaño, enorme regaño, pero valió la pena.

Como mi cuenta de iTunes está en región de Estados Unidos, utilicé la tarjeta de mi padre para comprar todas las temporadas completas, fueron 50 dólares y me regañaron xd, pero lo valió en serio.

Además así les puedo dar mejor contenido, y siento que más por eso la compré.

Me importan demasiado que quiero que disfruten en verdad cuando lean, así que si.

Las amo.