Capítulo 29
P.O.V____
Y otra semana pasó, al fin era viernes, toda la semana fue de lo más común, íbamos a Junk N' Stuff, combatíamos el crimen, veíamos Dog Judge, íbamos a la casa de Henry a hacer tareas o proyectos, ¡oh! excepto por la parte de que toda la semana Charlotte, Pattina L. y yo estuvimos diseñando el vestido de Piper para el Gran Cactus Con, resultó que terminó ganando para ser la Reina Cactus este fin de semana, pero de ahí en fuera, todo había sido una semana común para el equipo de la Capi Cueva.
Caminaba con mi mochila sobre la espalda, en camino hacia Swellview High School, con ambas manos dentro de los bolsillos delanteros de mi pantalón, disfrutando del aire de la mañana en esta ciudad, que en solo tres años, se había convertido mi hogar.
Aún recuerdo cuando dejé San Diego, estaba demasiado triste cuando mis padres entraron por la puerta de la casa para darnos la noticia de que nos tendríamos que ir, solo tenía 14 años, a solo unos meses de cumplir los 15. Recuerdo haber llorado con mis amigos de allá, decirles que los extrañaría y que volvería en 1 año, era 2016 en ese entonces, ahora ni siquiera me hablan y yo no he puesto un pie ahí desde entonces.
No es como si me afectara realmente, digo, tengo el mejor trabajo del mundo, quien iba a imaginar que terminaría trabajando para un superhéroe. Tengo a los mejores amigos que la vida me pudo dar, unos abuelos maravillosos, hermanos dementes, en el buen sentido, una segunda familia con los Hart, y con el equipo de la Capi Cueva, no lo cambiaría por nada en el mundo.
Tenía absolutamente todo, y aunque me faltara alguna clase de interés amoroso, podía sentir una clase de conexión con cierta persona que conozco como mi mejor amigo, él lo era todo, listo, a veces, amable, atento, que incluso lo podría hacer mi novio en alguno de los casos, pero no quería arruinar nuestra amistad, además no estaba segura sobre que era lo que sentía por él, y por todas las otras cosas, que ocurrían a mi entorno.
En fin, mi vida en Swellview, había comenzando como una tragedia griega, para volverse la mejor experiencia que pude tener, y no lo cambiaría por nada.
Después de una larga caminata había llegado a la escuela, donde todos los alumnos entraban corriendo y platicando, clásica escuela norteamericana. Me adentré a la escuela con un poco de flojera la verdad, llegué hasta mi casillero donde puse mi huella digital para poder abrirlo y sacar las cosas que ocuparía en el día.
–Hola ____– dijo alguien detrás de mí.
Me giré para ver a la persona que me había saludado –hola Jasper–.
–¿Has visto a Henry?– me preguntó, a lo que yo negué ligeramente –siempre está contigo ¿cómo no sabes dónde está?–.
Abrí los ojos sorprendida –oh, pues perdón por no saber donde está– le dije sarcástica –no creo que esté con Ray, es muy temprano para que alguien cometa un crimen–.
–Buen punto, tal vez llegue más tarde o con Piper–.
–Si viene con Piper, es por eso que viene tarde–.
Mi amigo me señaló con un dedo –tienes razón ¿vas a comprar boletos para el Cactus Con? Es este domingo–.
–Duh– contesté obvia –estaría loca si no pensara ir–.
–¿Y ya tienes con quien ir?– preguntó él.
Fruncí el ceño desconcertada –pues, íbamos a ir con Charlotte, Henry, Ray ¿por qué preguntas?–.
–No lo escuchaste de mí, pero escuché que Andrew Hardy te iba a invitar– ¿qué? ¿quién? –no le digas a Henry–.
¿Quién rayos era Andrew Hardy? ¿Por qué me quería invitar? A mí, ____ Martin, una chica promedio de 17 años, que no hace nada más que... escuela y trabajar, ni siquiera tenía más amigos que Henry, Jasper y Charlotte, si había personas con las que hablaba, pero solo tenía aquí 2 años y medio, y en ningún momento, nadie se me acercó en el sentido de coqueteo o algo así, solo Mitch Bilsky, pero es Mitch, en general ¿quién me iba a conocer? Soy nadie ¿y por qué no debería decirle a Henry?
–¿Quién es ese?– pregunté haciendo una mueca.
–Andrew Hardy, a punto de graduarse, es jugador del equipo de Soccer de Swellview, ni siquiera Swellview High, y dicen que puede llegar a ser parte de un equipo importante– respondió –quiero ser como él–.
–Ni siquiera juegas soccer– dije viéndolo con una mirada de "en serio".
–Puedo aprender–.
–¿Aprender a hacer qué?– Charlotte había llegado.
Suspiré –tu amigo Dunlop quiere aprender a jugar Soccer para ser como... ¿Andrew Hardy?–.
–¡¿ANDREW HARDY?!– gritó la chica, a lo que yo le tapé la boca –es como el chico más guapo un año arriba, estoy con él en cálculo avanzado–.
Jasper movió sus manos restándole importancia –como sea, quiere invitar a ____ al Cactus Con–.
Charlotte abrió la boca y me miró sorprendida, yo solo me encogí de hombros, ni siquiera conocía al tipo ¿cómo querían que me emocionara?
Mi amiga se acercó hacia mí, me tomó de los hombros y me miró con una mirada demasiado amenazadora.
–Escúchame bien– asentí asustada –no le puedes decir a Henry, y si te invita...–?
–¿Si me invita qué?–.
–No te puedo decir que le digas que no, porque tu decides, pero te recomiendo que le digas que no– hizo una pausa y me soltó los hombros –Girl Code– sonrió victoriosa.
Negué rápidamente con la cabeza –a ver, a ver, a ver, relájense, no conozco a este tipo, no tengo idea de quien sea, no entiendo porque me quiere invitar si ni siquiera me conoce, y si lo hace le diré que no, no se quien es– ambos asintieron –tampoco entiendo porque no quieren que le diga a Henry–.
–____, si quieres que Henry no se convierta en un asesino, no puedes decirle– dijo Jasper.
–¿Decirme qué?–.
Cuando pensamos que no llegaría jamás, Henry Hart apareció detrás de Jasper, con una cara de que quería morirse de sueño, el cabello despeinado, las agujetas de los tenis desamarrados, y la camisa de franela desabrochada dejando ver la playera gris que tenía debajo, se veía... mal, en serio, mal.
–¿Qué te pasó?– pregunté sorprendida –¿estás bien?–.
Henry no respondía, se había quedado viendo a un punto fijo, moví mi mano en sus ojos.
–¿Henry?– no respondía –¡Henry!–.
–Ah... ah ¿qué?– salió de su trance.
–Te perdiste– habló Charlotte –¿estás bien?–.
Henry se frotó la cara con las manos –no, anoche Ray y yo nos pasamos supervisando la llegada del cactus más venenoso del mundo, llegó hace 1 hora, no dormí–.
–¿Y por qué no fueron hasta que llegó?–.
–Conoces a Ray, quiere que vean que es bueno vigilando para que pueda ir a la Convención de Mamás como seguridad–.
Ray amaba a las mamás, que cada año intentaba entrar la Convención de Mamás pero como era obvio, lo sacaban cada vez que intentaba entrar.
–Te ves horrible– dijo Jasper.
Henry sonrió –gracias hermano–.
–No hay de que–.
Me acerqué a Henry y moví su cabello tratando de peinarlo un poco.
–No funcionará ____– me dijo con los ojos cerrados –pero si sigues así me dormirás–.
–Tienes que tomar algo Hen, no creo que tu espíritu esté en tu cuerpo en este momento– ambos reímos –hablo en serio, te ves mal, hoy duerme ¿de acuerdo?–.
–Pero es viernes– tenía un tono de niño pequeño –y si Ray me necesita...–.
–Es indestructible– lo interrumpí –estará bien–.
Como la vez pasada, Henry me miró con una pequeña sonrisa y me abrazó por los hombros.
–Gracias por preocuparte– alzó las cejas –otra vez–.
Suspiré –Henry, ya te dije, eres mi mejor amigo–.
Bajó la mirada –mejor amigo– dijo en un susurro que obvio alcancé a escuchar –¿qué miran ustedes dos?–.
Volteé a ver a donde Henry miraba, para encontrarme con Jasper y Charlotte sonriendo, y fingiendo que limpiaban lágrimas, menos por Jasper que, si estaba llorando.
–Son hermosos juntos– Jasper recargó su cabeza en el hombro de Charlotte –me ponen sentimental– comenzó a llorar más.
Vivíamos un momento, otro momento por el cual Swellview me había cambiado la vida, la amistad de Henry, Jasper y Charlotte, pero sobretodo la de él rubio que tenía a mi lado. Justo por estos momentos San Diego se borraba de mi memoria, llenándose de estos recuerdos.
Estábamos los cuatro tratando de arreglar a Henry, cuando de la nada un chico con cabello castaño, ondulado, apareció tocándome el hombro.
–____ Martin ¿verdad?–.
Lo miré desconcertada –si, ¿quién eres?–.
El chico sonrió –Andrew Hardy–.
Abrí mis ojos de par en par, miré a Charlotte y a Jasper, que se habían puesto detrás de Henry, y negaban constantemente, ya fuera con la cabeza o con las manos.
–¿Puedo hablar contigo?– preguntó Andrew.
Como era de esperarse, volteé hacia Henry que por alguna razón asesinaba a Andrew con la mirada, su mirada de sueño se había ido enseguida, "no le digas a Henry", las palabras de mis amigos resonaban en mi cabeza, aún no entendía porque pero... ay no... si era... claro, que tonta... ¿por qué no me di cuenta antes?
Cerré los ojos y solté un suspiro para volverme a girar con Andrew, quería a Henry, y no pensaba arruinar nada.
–Andrew– hablé mientras me moría mi labio inferior –se a lo que vienes y mi respuesta es, no, perdona, iba a ir con mis amigos y sigo teniendo ese plan, aparte, es la primera vez que hablo contigo, ¿en verdad creerías que te diría que si?–.
Encogió los hombros –tal vez, pero gracias, me ahorré un rechazo–.
–Adiós–.
–Adiós–.
Andrew se fue, y sentí un alivio enorme, como si algo se liberara en mi pecho, pero en tan solo unos segundos, Henry me abrazó de la nada.
–¿Y esto por qué?– pregunté mientras le correspondía el abrazo.
–Nada, solo...– suspiró –nada ¿quieres ir conmigo mañana al Cactus Con?–.
Más sorpresas, sentí como si un balde de agua helada me cayera sobre la cabeza, debo admitir que no me lo esperaba, y menos de Henry.
–Claro– accedí.
Henry sonrió de oreja a oreja –genial, mañana compramos los boletos en la Capi Cueva–.
–Perfecto–.
Después de mucho tiempo, extrañamente, la campana de que debíamos entrar a clase sonó, me tocaba historia clase de AP, así que, me despedí de mis amigos y caminé hacia el salón de clases.
Estaba feliz por ir mañana con Henry al Cactus Con, digo, iríamos como amigos, lo cual era asombroso, ya estando ahí supongo que veríamos a los demás, pero que más da, por un lado sabía que Henry me iba a estar recordando todo el tiempo sobre su helado de cactus, daba igual, sería un gran día.
_________________________
Acabo de ver este hermoso episodio de Henry Danger (ya es de los últimos 5) y lloré todo el tiempo, ah era demasiado para mí :(
Si algún día lo ven, me avisan y lloramos juntas, está demasiado épico... ah voy a llorar otra vez.
Las amo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro