Capítulo 23
POV____
El resto de la semana había transcurrido como si nada, me refiero a que, el tema del beso no volvió a tocarse entre Henry y yo, y seguíamos siendo los muy buenos amigos que somos.
Claro que recibíamos burlas de todos los demás 24/7, pero de ahí en fuera todo estaba tranquilo, y agradezco a que el sentimiento que me había causado conflicto después del beso se había ido, todo volvía a la normalidad y de nuevo, era como si nunca hubiera pasado, bueno eso creíamos.
Henryway, de un momento a otro, ya era sábado, nos encontrábamos todos en la Capi Cueva pues por alguna razón siempre los sábados había más trabajo que otros días, pero era buena casualidad que los problemas de hoy no eran tan graves como cualquier otro día, eran cosas como: "Peleas en el estacionamiento de Nacho Ball", o " El vice alcalde perdió sus llaves" o "Miss Swellview necesita bloqueador", cosas así, es decir tareas de solo minutos, cosas que no incluían a Capitán Man o Kid Danger.
Entonces, estábamos en la Capi Cueva, con Charlotte viendo algunas cosas en el monitor, Schwoz arreglando una clase de control y una máquina, Jasper con una banana sobre la mesa del sillón y conmigo sosteniendo su teléfono grabando.
–¿Ya?– pregunté fastidiada.
–Espera– dijo mientras terminaba de pelarla –¡acción–.
Pulsé el botón de grabar.
–¡Hey Swellview! ¡Soy Jasper desde la Capi Cueva! ¡Y el día de hoy voy a hacer el reto de comerme una banana en solo 5 segundos!–.
–No se puede hacer Jasper– dijo Schwoz mientras pasaba por ahí.
–¡Todo puede ser posible!– reprendió este.
Todos lo miramos con cara de "en serio".
–Si, eso no es cierto– negué ligeramente con la cabeza.
Jasper volvió a pelar otra banana para seguir haciendo su dichoso reto, pero fue interrumpido por el sonido de los tubos, y por un láser que le hizo soltar su banana en seguida.
–¿Qué les he dicho de hacer retos de comida en la Capi Cueva?– era Ray.
Jasper bajó la mirada –que solo tú puedes hacerlos–.
–Eso es cierto– dijo Ray mientras guardaba su láser –¡oh! Y por cierto, me di cuenta de que nadie comentó en el reto de comida que publiqué el otro día–.
Silencio total, por parte de todos, y es que siento que no hablaba solo por mí, me daban ganas de vomitar cada vez que me acordaba.
VIDEO DE RAY
–¡Qué hay chicos! Soy Capitán Man, rockeando en la Capi Cueva, estoy a punto de hacer el reto de los seis segundos con sauerkraut–.
–Que huele horrible– Henry estaba grabando.
Ray tomó una cucharada de la cosa asquerosa, horrible, terrible, y se la metió a la boca.
Como era de esperarse, Ray comenzó a asquearse con el sauerkraut, tanto así que le dio un leve cosquilleo en la nariz, haciéndolo estornudar y escupir todo sobre Henry.
FIN DEL VIDEO
Los cuatro presentes teníamos una cara de fastidio combinado con una de inconformidad, y es que después de ese día la Capi Cueva olió a esa cosa todo el tiempo, y por más que Schwoz ponía no se que tantas cosas para que dejara de hacerlo, parece como si solo se pusiera peor.
–Si, eso fue asqueroso– dijo Henry traumado –a nadie le gustan los videos de retos con comida–.
–Si tienes razón– siguió hablando Ray –los niños no deberían de ver nada de videos en línea– volteó hacia el frente de la Capi Cueva, como si le estuviera hablando a alguien –deberían de solo ver televisión–.
–Esencial– chasqueé los dedos.
–Eso es muy cierto–.
–De acuerdo–.
Y por alguna razón, Henry volteó al mismo lugar a donde Ray veía y guiñó un ojo, raro.
–Muy bien ¿qué hay en la agenda de hoy?– habló este –¿personas malas necesitan una golpiza? ¿Personas buenas necesitan que las salven?–.
Henry caminó a los monitores donde estaba Charlotte, y como mencioné anteriormente, no había nada de trabajo, absolutamente nada.
Movió la lista de arriba a abajo y de abajo hacia arriba, y al final de esta apareció un letrero "TODOS LOS CRÍMENES RESUELTOS".
–No realmente– respondió mi amiga.
–Genial– dije dando una sonrisa.
–Eso solo puede significar una cosa– Ray hizo una pausa –¡Día de películas!–.
Levanté mis brazos al aire –¡si!–.
Charlotte se lanzó al suelo –¡día de películas!–.
Jasper fue a lanzar su banana al piso –¡yay!–.
En tal sólo pocos segundos la Capi Cueva se había llenado de bailes extraños y de celebraciones por todas partes, no teníamos días de películas siempre, y debí admitir que los días que lo eran, eran los mejores.
Estaba saltando de un lado a otro con Henry, Jasper giraba en círculos a nuestro alrededor, y Ray hacía una clase de baile extraño, nada podía ser mejor, bueno, eso cambió cuando de repente Charlotte interrumpió nuestro momento.
–¡Oigan, oigan!– seguíamos bailando –¡oigan, oigan, oigan!– Schwoz había llegado con la televisión –¡OIGAN!–.
Todos volteamos a ver a donde estaba Charlotte, que logró callarnos en solo instante, y esta estaba junto a una caja de madera bastante grande, que tenía unos logos extraños color rojo alrededor.
–¿Alguien sabe lo que es está caja?–.
–Ah no, no, no, no preguntes por eso– contestó Henry restándole importancia –probablemente tenga trabajo adentro–.
Caminé a donde estaba Charlotte y observé la caja.
–Hay una nota del Vice Alcalde– quité la nota –dice "Por favor abran esta caja enseguida"–.
–No le hagas caso, no tiene importancia– dijo Ray escogiendo las películas.
Charlotte y yo nos volteamos a ver, a veces era necesario ser responsable en este equipo de idiotas puros.
–Okay ¿por qué no abro la caja y veamos qué hay dentro?– preguntó sonando más como una afirmación.
"¡Ah! ¡Vamos Charlotte!", "es trabajo nadie lo quiere", "es ridículo", los cuarto se quejaron.
Suspiré –te ayudo–.
Sostuve la parte posterior de la caja para poder quitarle la tapa, mientras que Charlotte la jalaba para poder destaparla.
–¡Que sean palomitas! ¡Que sean palomitas! ¡Que sean palomitas! ¡Que sean palomitas! ¡Que sean palomitas!– los cuatro comenzaron a "cantar" esa canción –¡que sean palomitas! ¡Que sean palomitas!–.
Y sin más preámbulos, logramos abrir la caja, dejando ver una clase de máquina cilíndrica color beige, con el dibujo de una chica que parecía ¿silbando?
Definitivamente no son palomitas– dije haciendo una ligera mueca.
–¿Qué es?– preguntó Jasper.
–¡Te diré lo que es!– Ray intervino, gritando –es una horrible y tediosa pila de ¡trabajo!–.
Rodeé los ojos y me crucé de brazos –deja de quejarte ¿okay? mira hay un Pera Pad ahí–.
–¡Oh si!– exclamó Charlotte tomando el aparato.
El Pera Pad tenía una imagen que parecía congelada, aparecía un botón en medio que decía "PLAY".
–Presiónalo–.
Charlotte me miró con cara de pocos amigos –eso haré–.
"Hola Capitán Man, Kid Danger" era el Vice Alcalde "una disculpa por lanzar una bomba de esta manera, pero la caja que acaban de abrir contiene una bomba".
¡¿Una bomba?! ¡Mierda! Si apenas podemos con una apuesta que Dr. Myniak y Rat hicieron ¿qué vamos a hacer con una maldita bomba?
Charlotte lanzó el Pera Pad haciendo que cayera en manos de Schwoz, y rápido corrimos a donde estaban los chicos, que también se habían sobresaltado.
"Su nombre es "Silbante Susie" Es una arma atómica de la Segunda Guerra Mundial".
–¡Explosivos!– Jasper se lanzó al sofá.
–¡No, no!– Charlotte atrás del sofá.
Yo opté por tomar a Henry de los hombros, ocultarme detrás de él, y usarlo como fuera de escudo humano... tiene súper reflejos.
"Apareció en el sótano de la Municipalidad la semana pasada. Ahora soy el Vice Alcalde, no el alcalde que toma riesgos, así que quiero evitar problemas con esta cosa, por eso la mandé a la Capi Cueva, creo que estará más segura ahí. Ahora he terminado de pensar sobre esto".
Esto es realmente malo, muy malo.
–¡Schwoz!– gritó Henry –¿qué... qué haces? ¡Aléjate de eso!–.
–Relájense no es tan peligrosa– respondió con tranquilidad, para después golpearla con el pie.
–¡Hey! ¡Hey! ¡Hey!–.
Rodó los ojos –las bombas atómicas no explotan por sí solas, deben de activarlas primero– espera ¿qué? –mientras no empiece el temporizador está cosa es básicamente una piedra gigante–.
Volvió a golpearla, pero esta vez de lado a lado, huh, interesante.
–¿Ven? No está activa–.
Miré a mis amigos con desconfianza, que a la vez tenían la misma mistada que yo, no lo sé, parecía como si fuera a explotar en cualquier momento... pero a la vez trataba de confiar en la palabra de Schwoz, digo ese tipo es un genio.
Así que decidimos ir hasta a donde estaba la bomba, con cuidado obviamente.
El primero en acercarse y golpearla fue Henry.
–¡Cuidado!– grité preocupada.
–¡Awwwww! ¡Se preocupa por su chico!– dijo Ray con tono burlón –es lo más lindo que veré hoy–.
Negué ligeramente con la cabeza, y volví a mirar a Henry que estaba sonriendo, y mirándome fijamente.
Golpeó la bomba de nuevo –es algo divertido, golpear una bomba–.
Nos acercamos más a este.
–¡Déjame intentar! Déjame intentar– Jasper golpeó la bomba con ritmo.
De un momento a otro, los seis estábamos alrededor de la bomba, golpeándola como si fuera una clase de instrumento musical, si era algo divertido, y muy inusual a la vez, que cosas.
Tras varios segundos, paramos todos de golpe, quedándonos en un silencio, admirando la bomba.
–¡Día de películas!– gritó Ray.
–¡Siiiiii!–.
–¡Yay!–.
...
Estábamos sentados en el sofá, con la vista puesta en la televisión.
Henry estaba en la orilla, luego estaba yo, seguida de Charlotte, Jasper que comía una cabeza de chocolate gigante, Schwoz que comía ramen con salsa extra picante y por último Ray, que tenía a Silbante Susie en su regazo, y la utilizaba para poder abrir su soda.
La película era muy buena, era sobre unos coyotes que se perdían en el desierto y necesitaban volver a casa.
Todos nos encontrábamos tan enterados en la película, que no nos percatamos de todo el desastre que podíamos ocasionar solo en segundos... si.
Henry estornudó en mí, haciendo que me lanzara hacia atrás cayendo sobre Charlotte, ella tuvo la misma reacción cayendo sobre Jasper, que soltó su cabeza de chocolate que cayó sobre el ramen de Schwoz, haciendo que este brincara y cayera la salsa sobre los ojos de Ray, este último derramando soda sobre Silbante Susie.
–¡Mi cara Schwoz!– se quejó Ray –¡salpicaste salsa en mi ojo!–.
–¡Eso es porque la cabeza de chocolate de Jasper cayó sobre mi salsa!– se defendió.
–¡Eso es porque Charlotte brincó sobre mí!–.
–¡Eso es porque ____ brincó a mí–.
Abrí la boca indignada –¡eso es porque Henry estornudó en mí!–.
–¡Sh! ¡Sh! ¡Sh!– exclamó Henry –escuchen–.
Puse pausa a la película.
Tiktak* tiktak* tiktak* tiktak* tiktak* ese sonido repetitivo se hizo presente en la Capi Cueva, tan constante, que comenzó a alarmarnos a todos discretamente, que nos hizo mirar a Silbante Susie.
–¿Schwoz?– preguntó Ray nervioso.
Este se había levantado de su lugar.
–¿A dónde vas viejo?– esta vez preguntó Henry.
–Okay...– empezó a hablar nervioso –¿recuerdan cuándo dije qué Silbante Susie no puede explotar a menos que esté activa?–.
–Si– respondimos al unísono.
Schwoz tragó saliva nervioso –¡ahora está activa!–.
–¡AH!– gritó Jasper.
Gritos, empujones, todos lanzándonos detrás del sofá tratando de encontrar refugio para protegernos de Silbante Susie.
¡Esto tenía que ser una maldita broma!
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Capítulo súper súper largo, pero me dio mucha risa.
Siento que ya los haré largos, no sé qué opinen.
Ojalá les guste, hoy es lunes de My Girl!
Perdón por no actualizar el fin de semana, no me sentía al 100, pero pues aquí andamos, todo cool.
Se vienen más, recuerden.
Las amo.
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