P.O.V____

Swellview, Swellview.
2018

Caminaba por las calles del centro de Swellview, con la vista sobre mi teléfono, ignorando todo lo que pasara a mi alrededor, chocando con todos, involuntariamente y no a propósito que quede claro.

Eran las 12:30 del día, y podría decirse que ya iba tarde. Paré en seco en la acera de una calle principal, esperando a que el semáforo se pusiera en rojo para poder cruzarla, ya que del otro lado estaba Junk N' Stuff, la tienda falsa donde "trabajaba" hace casi un año y medio, justo después de que llegué a Swellview.

–Tonto Jasper– dije para mí misma levantando la vista de mi teléfono –solo a él se le puede ocurrir dejar el estúpido regalo ahí–.

A causa de estar hablando sola, una señora que estaba a mi lado me miró extrañada, como si estuviera loca mejor dicho. La miré de la misma manera, recibiendo una rodada de ojos de su parte.

–Qué humor–.

La señora abrió la boca para contestar, pero para mi buena suerte el semáforo ya se había puesto en rojo, rápidamente crucé la calle dejando a esa pobre señora con los argumentos a medio decir.

Al llegar a Junk N' Stuff, pude notar que estaba vacía como siempre, abrí la puerta con cuidado y me acerqué hasta el mostrador donde estaba el famoso regalo que mi querido amigo había dejado.

–Tonto Jasper– repetí.

–¡____! ¿Eres tú?– preguntó una voz desde la parte de atrás.

–Soy un ladrón, Schowz– contesté sin importancia mientras tomaba el regalo –me llevaré todo el dinero de esta tienda, así como toda la basura que venden–.

Sin esperar respuesta de su parte, caminé de nuevo hasta la puerta con el punto de irme de ahí en seguida.

–¡Ahhhh!– hubiera sido así, si Schwoz no me hubiera caído encima –¿estás loco o qué?–.

–Dijiste que eras un ladrón– contestó él tranquilamente.

–¿Conoces el sarcasmo?– pregunté de nuevo, no podía casi hablar pues tenía a Schwoz sentado en mi estómago.

–Si...– titubeó –no–.

Lo miré con cara de "en serio", y empecé a moverme de un lado a otro tratando de quitarlo de ahí.

–¡Quítate!– dije tratando de respirar, para luego dejar de luchar –Schwoz hablo en serio, debo llegar a la fiesta de cumpleaños de Henry–.

–¿Hoy es el cumpleaños de Henry?– preguntó este quitándose por fin.

Me incoporé con cuidado y me sacudí el cuerpo, quitando lo que fuera que estuviera sobre mí.

–Si– respondí –hoy es domingo 3 de noviembre, creí que Ray te lo había dicho– suspiré –y no era necesario que Ray lo dijera, Henry lleva "festejando" toda la semana–.

Schwoz se encogió de hombros y se fue hasta el dinosaurio suelta llamas –no tenía ni idea–.

–Bueno, ahí es a donde me dirijo ahora, a festejar, a Henry–.

Volví a tomar el regalo que había salido volando hace unos segundos, se había arrugado un poco, solo espero que lo fuera que estuviera dentro estuviera bien, ojalá no me culpen por esto, aunque en mi defensa... me cayeron encima del techo.

Sin más que decir, me despedí de Schwoz saliendo de Junk N' Stuff, rumbo a casa de los Hart.

No era un camino tan largo, pero tampoco era un camino tan corto, era más un camino mediano, claro que era más rápido llegar por los tubos de la Capi Cueva... rayos, me hubiera ido por ahí.

...

–Si abuelo... no ya estoy aquí... prometo llamarte en cuanto termine... si felicitaré a Henry de tu parte... nos vemos, adiós–.

Guardé mi teléfono en el bolsillo trasero de mi pantalón, acto seguido, abrí la puerta de casa de Henry, no soy maleducada, simplemente he venido tantas veces aquí, que es como llegar a mi casa.

–¡Hola!– saludé con una sonrisa, cerrando la puerta detrás de mí.

–____– dijo Piper, la hermana menor de Henry, haciendo que su madre volteara a verme –llegas muy temprano–.

Miré extrañada a Piper y miré el reloj de mi teléfono, 12:55, la hora que se supone que todos estaríamos aquí... oh, era a la 1:05, bueno, mejor temprano que tarde.

–____, cariño– me dijo Kris con una sonrisa, la mamá de Henry, que por alguna razón estaba arreglando una tabla de madera a mitad de sala, junto con Piper –en un momento voy a saludarte, estamos arreglando este escalón–.

Me hubiera gustado preguntar ¿por qué? Pero prefería esperar a que todos llegaran y dijeran esa graciosa historia, supongo.

–¿Dónde está Henry?– pregunté acercándome un poco a ellas –no me digan que sigue dormido–.

–Conoces a Henry, ____– respondió Kris, sin despegar la vista de la tabla –si se trata de fin de semana, puede dormir hasta el día siguiente, incluso en su cumpleaños–.

–Si, eso suena bastante lógico– dije mientras asentía con la cabeza.

Estuvimos en silencio cómodo durante dos minutos, admirando como la tabla de ser destruída, quedaba completamente renovada, wow, que profundo fue eso.

Pero ese silencio fue roto, al momento en el que se escucharon pasos en la planta alta.

–¡Hey! ¡Hola! ¡Feliz cumpleaños a mí! ¡Feliz cumpleaños a mí!–.

Era Henry, que venía bajando las escaleras muy animado, con un gorro de cumpleaños en su cabeza.

–Cuidado– dije tranquilamente, tratando de evitar que tropezara con el escalón que no estaba, obviamente fue en vano.

Henry pisó el lugar donde faltaba el escalón, haciendo que cayera por el resto de las escaleras.

Momento justo, en el que no pude evitar soltar una carcajada.

–No da risa, ____– dijo mientras se paraba del piso.

–Por algo te dije con cuidado– respondí dejando de reír.

Me acerqué hasta él y le quité el gorro de cumpleaños que traía puesto.

–Feliz cumpleaños, Henry– le di un abrazo.

–Gracias, ____– me correspondió el abrazo –¡feliz cumpleaños a mí!–.

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(Editado: recuerden que la Parte 2 de esta historia ya también está disponible)

(Editado: Preciosidades que están releyendo NO COMENTEN SPOILERS por favor :)))