Era 24 de diciembre, la fecha que Namjoon odiaba más, ya que era el día en el que sus padres habían muerto hace 18 años, por ende, Namjoon siempre pasaba solo esa noche, recordando su infancia donde a pesar de sus problemas, era feliz. La noche estaba fría, afuera estaba cayendo una tormenta despiadada, causando una cierta atmósfera misteriosa en el ambiente, pero a pesar de eso, Namjoon no hacía caso alguno, pues había aprendido a manejar sus emociones y aquellas alusiones que él había llamado "locura" cegado por sus amigos imaginarios de la infancia, los cuales su psicólogo había ahuyentado.

Namjoon se estaba preparando para cerrar la morgue, ya que lo que menos quería era pasar un 24 de diciembre encerrado bajo tierra con una absoluta soledad, pues sus cajones de cuerpos estaba completamente vacíos, ya que por esta época no era muy común que las personas murieran y su trabajo escaseaba un poco, causando así un gran problema en la economía de Namjoon. Después de arreglar algunas cosas, el peli negro se dispuso a salir de su trabajo, pero unos toques en la puerta llamaron su atención, así que rápidamente se dispuso a abrir, dándole espacio a una camilla con un muerto encima.

-¿Kim Namjoon? -preguntó el oficial mirando unos papeles.

-Sí, soy yo. -respondió con firmeza.

-Necesitamos cremar este cuerpo lo antes posible, a petición de su familia. -informó el oficial.

-¿No desean una autopsia? -cuestionó Namjoon-. No es recomendable cremar un cuerpo sin un registro.

-Yo solo sigo órdenes. -susurró- además, su familia no quiere saber nada de él, así que haga lo que le pido y deshagase de las cenizas.

Dicho esto, el oficial salió de la morgue, no sin antes arrojar un sobre con una cantidad considerable de dinero, a cambio del silencio y el buen trabajo de Namjoon. El peli negro se dispuso a sacar el cuerpo de la bolsa mortuoria, para así taparlo nuevamente con una manta blanca, pero antes de eso, no puso evitar ver el rostro del fallecido; era un chico joven, su piel era blanca como una porcelana y tenía un peculiar color de cabello rojizo, lo que resaltaba lo blanco de su cuerpo y rostro, además de su belleza, lo que más le llama la atención, era lo limpio que se encontraba su cuerpo, pues no habían rastros de moretones, golpes, cortadas o algo que indicara la razón de su muerte, por lo que la autopsia le empezaba a llamar la atención.

Namjoon miró su reloj colgado en la pared, el cual marcaba casi la media noche, por lo que decidió cremar el cuerpo el día después de mañana, ya que normalmente los 25 de diciembre no se trabajaba. Namjoon tapó el cuerpo con la manta blanca y dio media vuelta para tomar sus cosas, pero cuando vio nuevamente el cuerpo, este estaba destapado, con la manta en el mismo lugar que antes, como si nunca la hubiera tomado para tapar el cuerpo, el peli negro solo suspiro y tomó nuevamente la manta, asegurándose de taparlo bien, luego se dirigió al suiche, para apagar rápidamente la energía, pero al hacerlo, vio como el cuerpo del chico se sentaba en la camilla, por lo que rápidamente encendió nuevamente la energía, pero el cuerpo del chico estaba acostado.

-Otra vez no, por favor. -susurró Namjoon metiendo el cuerpo a uno de los congeladores.

Namjoon apagó la energía y salió casi que corriendo del lugar, subiendo al primer piso de la morgue, la cual era la casa de Namjoon, este suspiró una vez que estuvo arriba, haciéndose creer que solo estaba casando, por lo que encendió la televisión para distraerse un poco y luego dormir plácidamente hasta el día siguiente. Namjoon pasaba canal por canal, hasta que una noticia llamó su atención, por lo que subió el volumen y prestó completa atención.

"-Hoy es un día que se recordará para siempre, pues han encontrado el cuerpo sin vida del empresario Kim Seok Jin, más conocido como el príncipe de la moda. -dijo la presentadora con su rostro hipócritamente triste- nos encontramos con uno de sus hermanos, el cual encontró el cuerpo del fallecido ¿Nos podría dar más detalles por favor? Los espectadores están curiosos.

-Jin no estaba bien de la cabeza, tanta fama lo volvió loco y al final se ahorcó, así son los hombres como él. -respondió como si fuera algo de lo más normal.

-Muchas gracias por sus palabras, hasta aquí las noticias."

Namjoon rápidamente apagó la televisión y suspiró fuertemente, mientras acariciaba su rostro con frustración ¿Acaso el chico que estaba en su sótano era Kim Seok Jin? Pues el oficial no le había dado detalles, sólo una orden a cambio de mucho dinero, además, algo que le parecía realmente sospechoso, era la razón de su muerto, pues el cuerpo no tenía marcas en su cuello ni en ningún otro lado, por lo que el suicidio no era realmente lo que había sucedido ¿Qué estaba pasando? Se preguntaba Namjoon sin entender nada.

Namjoon decidió subir a su habitación, la cual quedaba en el segundo piso, pero mientras subía, no podía evitar sentir que algo lo estaba siguiendo y muy de cerca, por lo que el peli negro dio media vuelta y al final de las escaleras vio el cuerpo sin vida de su sótano, el cual lo miraba con aquellos ojos fríos y blancos, lo que indicaba que el cuerpo llevaba mucho tiempo sin vida, lo cual no cuadraba con la fecha de su muerte. Namjoon buscó rápidamente su celular y alumbró con la linterna, pero el cuerpo ya no estaba allí, rápidamente Namjoon hizo una llamada, pues algo no estaba bien con él.

-¿Nam? -respondió una voz somnolienta al otro lado de la línea.

-Lamentó despertarlos Jimin, pero realmente necesito hablar con Yoongi ¿Se encuentra ahí? -preguntó Namjoon terminado de subir a su habitación, cerrando la puerta tras de él.

-¿Qué ocurre Namjoon? Es la una de madrugada. -susurró la voz ronca de Yoongi.

-Suga... Estaba volviendo a pasar. -murmuró Namjoon con su voz casi quebrantada.

-¿Otra vez? -dudó-. Está bien, veámonos mañana.

-Gracias.