Hay un sin fin de planes por delante, el desarrollo de ellos fueron retrasados por una persona nada cooperativa y malhumorada.

¿Quién en su sano juicio haría algo así por alguien?

Park Jimin estaba lleno de irá frustración y arrepentimiento, su versión era bastante trágica pero el rencor llega después...

Se confío tanto creyó mentiras e ignoro la verdad que estaba ante sus ojos...

Recuerda bien ese día en que si vida fue arrebatada, donde el su amor fue despreciado y sus ilusiones destrozadas por un beso que se convirtió en su propio infierno.

Un auto camino hacia el destino que lo esperaba en un dulce altar, todo iba bastante bien, tenía su traje bien puesto, sus manos sudaban de los nervios y su corazón brincaba emocionado a su lado su mejor amigo conduciendo el automóvil, iban bastante temprano...

- Estoy nervioso.- dijo Jimin viendo a Taehyung.

- Lo note, no has dejado de mover tu pierna de un lado a otro durante todo el caminó.- Un tono frío, Taehyung no parecía entusiasmado, había algo diferente en él.

- ¡¡Voy a casarme!! ¿Puedes creerlo?.- Taehyung suspiro cansado ante la emoción de su amigo.

¿Se han sentido heridos y solos?.... La compañía nunca es suficiente por qué cuando los recuerdos vienen a la mente te das cuenta de que esa dulce mirada se desvanece y te deja varado en medio de una carretera muy lejos de la felicidad, un frustrante dolor de cabeza a causa de la desesperación que causa la traición.

El auto se detuvo para Jimin solo fue una simple discusión pero al parecer para Taehyung fue el fin de todo lo que implica esa amistad.

- ¡¡Bájate de puto coche Park!! - esa mirada de odio, una a la cuál no le podías dar la contraría, cayó en cuenta que se encontraba fuera de la ciudad el día de su boda.

Nadie contestó sus llamadas...

Solo él, le contesto con frialdad y burla casi perdiendo la memoria, intento justificar todo, intentando justificarlo a él, pero ese corazón cruel no perdona.

Avanzo por un inmenso pasillos de una lujosa mansión.

- Siento mucho lo de tu abuelo Min.- el contrario asintió sin expresión alguna, Min Yoongi siempre fue así parecía alguien muy intimidante y extrañó pero al final siempre fue una buena persona, su abuelo fue un abogado muy reconocido pero había fallecido hace dos años dejándole su legado a Yoongi quien decidió tomar el mismo camino siendo de los mejores abogados del país.

- ¿Dijiste que Taehyung te robo a la esposa? - preguntó bastante sorprendido por qué en su mente no se procesaba la idea de que Kim Taehyung pudiera hacerle algo así a su mejor amigo por el cual arriesgo demasiado.

- Podrías no decirlo así de simple.- respondió Jimin dolido, no había pasado siquiera una semana en la cuál sus sueño e ilusiones fueron pisoteados.

- No veo otra forma de decirlo, sinceramente creí que ustedes era inseparables, ya sabes el duo dinámico, Tú el imbécil, afeminado con síndrome de víctima y Taehyung el cubito de Hielo sensible, prepotente y cínico.- Jimin hizo una mueca bastante ofendida mirando a Yoongi reír, al él no le daba nada gracia.

-No soy afeminado.- contestó con la mandíbula tensa.

- Pero si imbécil.- Yoongi estaba tomándose las cosas con gracia y Jimin estaba a punto de explotar.

¿Quién lo diría? Al final Taehyung se convirtió en la bruja malvada y Jimin el príncipe abandonado sin princesa.

- Taehyung se tomó muy enserio lo de convertirse en un Jefe maligno, recuerdo que todos nos burlamos de él y el nos dijo que cobraría venganza cuando se convirtiera un magnate millonario, hace unos día tú ibas a ser el millonario pero resultó que Taehyung si cumple, ¿Crees que me robe la esposa a mí también?, Después de todo también éramos amigos me ofende que te haya dado más importancia a ti.- Jimin al borde del colapsó por las insiste risa y burlas de Min Yoongi salió de la habitación reteniendo la irá dispuesto a retirarse.

Yoongi noto a su amigo retirándose y lo sigui intentando comportarse serio.

- ¡¡Jimin espera no te vayas!! ¡No tengo esposa Jimin! ¡Era broma! - Lo siguió por toda la habitación deteniendola en la salida.

- ¿Te crees gracioso?.- Se sentía solo sin apoyo sentía que Min era el único que podría pero al parecer todos lo ven a él como villano.

- Esto parecer muy divertido para ti.- Min dejo de sonreír al ver el rostro de Jimin tan serio que le dio escalofríos.

- Perdí todo lo que amo y lo que más dolió fue que la persona...
La persona que me arrebato todo fue Kim Taehyung, el amigo que llegó a ser mi hermano, con él pase tantos momentos difíciles e incontables que duele saber que ya no habrá más de ese apoyo.- ¿lágrimas? No, no había ni una resbalando por su rostro pero su mirada mostraba lo destrozado que se sentía por dentro.

- Min la mujer que amo...ella se casó con él sin dudarlo y mierda no te imaginas cuando duele!- El pálido chico lo observó con lastima.

- Lo siento, soy muy imprudente, perdóname, pero es solo que... Tú no eres un santo tampoco.- Jimin vio a Yoongi fijamente riendo con sus ojos llorosos lleno de irá, Min siempre apoyaba a Taehyung, no entendía el por que.

- Pero...- Jimin vio con sus ojos esperanzados a Yoongi, necesitaba un apoyo una respuesta positiva, no quería sentirse tan herido.

- No te apoyaré, no contra Taehyung, sabes yo y él tenemos una historia, él tiene mi respeto adsoluto, salvo mi vida park.- Jimin así asintió tomo su chaqueta y se retiró del lujoso lugar con la mirada de Min clavada en su espalda llena de impotencia.

- Tae no es lo que crees Min, si supieras lo que hizo perdería todo tu respeto...- No era bien recibido en ningún lugar y su vida se estaba llendo a la mierda en menos de una semana, esperaba que Min tuviera un poco de empatía, pero no fue así.

- Se las cosas repugnantes y horrorosas que hizo, pero aún así respeto todo en él.-

Que ingenuo.

Park salió de ese lugar sin rumbo alguno caminando por las calles empapandose en tristeza, peinaba sus cabellos grises constantemente, no tenía nada que perder más que un anillo en su bolsillo que había perdido en totalidad su valor llenos de promesas de amor que no funcionaron en su momento.

Que estúpido fue, paso de amor por completo su vida a maldecir al cielo. Su buena suerte se topo con el frío cerebro inteligente y calculador de Taehyung perdiendo la batalla, no debió de asumir que todo estaría bien y descuidar su posición.

Sus pies enserio dolían de tanto camina por qué desde el día anterior no durmió ni un segundo, sus ojos estaban hundido adornados de unas ojeras inmensas.

Su camino termino frente a un departamento, uno frío y solitario donde alguna vez tuvo al amor de su vida acompañándolo, abrió la puerta percatado de lo triste que se tornaba todo sin la presencia de esa linda sonrisa, la chica que lo cautivó con una mirada...

- ¿Qué película veremos está vez? - se pregunto así mismo recordando innumerables citas que tuvo con esa mujer caprichosa.

- Tu forma de entretenimiento es mediocre, ¿Una película?, ¿Enserio? Con eso se entretiene la gente de humilde origen.- ella decía eso y era bastante curioso, cualquiera que no la conociera bien se ofendería.

- Ya vi que está seleccionando tus mierdas cursis, aléjate de ese maldito control, si me vas a torturar así que sea con algo terrorífico mejor.- ella odiaba las cursilerías, siempre mantenía un porte, Jimin odiaba el terror así que desobedeció las palabras de su en ese momento novia y los dos terminaron viendo la bella durmiente, a Simone le pareció aburrida y se puso berrinchuda todo el día.

Extrañaba eso...

Extrañaba su voz, sus opiniones y superioridad, la extrañaba a ella.

En el frío invadido de soledad en aquel apartamento le hacían darse cuenta de como su vida había sido arrebatada.

Y todo por culpa se su ex mejor amigo

Kim Taehyung pagará de alguna manera no importa si tiene que arruinarse a si mismo para hacerlo.

Ya no importaba nada más...

Sí, quería una maldita venganza que lo llenará a pesar de tener un vacío profundo que no lo dejará sadisfecho.

Recostado en ese sofá pareciendo llenarse de rencor un sonido proveniente de su bolsillo llamo su atención se forma inmediata, a pesar de ignorarlo al principio su teléfono era demasiado insistente, dejarlo sonar solo aumentaría su estrés, peino su cabello frustrado y suspiro, contesto sin más no quería perder la llamada si era su bella Simone.

- Hola ¿Quién habla? - preguntó al ver un número desconocido, no solía contestar aquellos pero hoy era un día desesperante donde ya no le importaba ver la pantalla.

- Jimin, soy Yoongi.- río en burla más hacia si mismo, no tenía ganas de lidiar más con problemas.

- Entendí que no quieres ayudarme, no es necesario que tengas algún tipo de lastima o que me hables más de tu jodida lealtad hacia el imbécil roba novias.- contestó con rencor de formas inmediata, quería que la llamada finalizará lo antes posible.

- No es eso... Yo lo pensé y creo que está vez Tae se excedió y aunque no pienso meterme con Tae por qué lo respeto, quiero ayudarte en algunas cosas.- Jimin dudo, Min no le parecía de fiar, pero ya no le importaba, no había más opciones.

- Dime ¿qué planeas? - se escuchó un suspiro del otro lado de la línea, lo estaba tratando como estúpido, tal vez el narcisismo de Tae se pega.

- No debería de preguntar yo eso, por ahora solo te quería pedir que me acompañes a un viaje de negocios, la empresa es de moda y diseño eres bastante bueno en eso, me gustaría me que ayudarás y te devolveré el favor.- Jimin hace muchos dejo sus pasiones, sus padre siempre quisieron que estudiara derecho o algo que generará suficiente dinero pero el amaba el diseño de ropa cosa que no fue del agrado de sus padres, seria bueno distraerse unos días mientras miraba la manera de acercarse a Simone y explicar la situación, después de todo no sabía dónde estaba...

- Lo haré pero ten en cuenta que mi precio es alto.- respondió cansado.

- Créeme que lo se....- dijo Min en susurro pensando en su amigo.

- ¿Por qué razón cambiaste de opinión? - No era que a Jimin le importara la respuesta, solo tenía curiosidad.

- Supongo que lastima.- No era lastima créanme.

Hay ofertas que no se deben de aceptar.

(...)

Estaba teniendo un día hermoso muy pacífico, esperando una visita después de una llamada, aunque claro dos llamadas se lo advirtieron y eligió confiar en una.

No era por rencor o resentimiento, ni siquiera un asunto personal pero debía un favor muy grande a ese sínico hombre.

Cuando el de cabellos plateados llegó viéndose tan deplorable casi se arrepiente de sus acciones y se echa para atrás, pero las palabras confusas armaron un rompecabezas o más bien dos, dos versiones válidas de la historia...

Cuando Jimin desapareció entre las calles se cuestión a si mismo un poco, no parecía mentir y logro causarle un poco de lastima.

Pero cuando su teléfono vibró repetidas veces volvió a la realidad y retomó la compostura.

No había espacio para lastima.

- Min Necesito que hagas algo por mí.- y allí están ese jodido sínico roba novias que tanto le agrada.

- Solamente dilo Taehyung no te hagas el misterioso.- respondió sonriente, olviden todo lo que dijo el lado oscuro de la fuerza le gustaba más.

- Necesito que Jimin venga a mí, quiero ver su expresión, irá, sufrimiento o humillación a causa mía, si lo tengo lejos no podré disfrutar de mi venganza.- su voz profunda llena de diversión convenció a Yoongi.

- Solo dime a dónde lo llevo, mi vida se a tornado bastante aburrida,va ser divertido.- no había dudas de que Min también estaba lleno de cinismo y él lo sabía perfectamente, aunque aún así nunca superaría a Taehyung.

- te mandaré los datos, pasado mañana sera un buen día, quiero disfrutar los primeros dos de mi luna de miel, Simone es una ternura.-

- Seguro ya te golpeó maldito masoquista.- escucho la risa ronca al otro lado de la línea.

- Me complace mucho, creo que me voy a enamorar.- Yoongi no supo distinguir, sabía que era un chiste, pero no podía evitar pensar en los sentimientos que tal vez no se lograron extinguir.

Al parecer a Park no le enseñaron a desconfiar.

Y es que Taehyung no permitiría que le robaran el protagonismo en ningún capítulo, también necesitaba ver más sufrimiento, no estaba sadisfecho aún.

No sabremos cuando lo estará.

Gracias por leer.