Capítulo 3: No más secretos
Había llegado a su nuevo hogar hace aproximadamente unas horas su esposa enfadada y molesta frente a sus ojos solo le causaba satisfacción...
Todo había pasado muy rápido, después de la dramática escena que de armó frente a su ex mejor amigo y ahora rival amoroso al parecer, se dirigieron directo a casa donde no esperaban encontrar a toda la familia de Simone reunida, Obviamente se confundieron con su presencia, lo primero que dijeron fue *Deberia de estar caminó a su luna de miel*
Taehyung estaba sonriente ante la mención pero su felicidad aumento más ante:
- Solo venimos por unas cosas y saldremos de la ciudad. - Simone no podía negarse, había organizado la boda junto a Jimin de manera entusiasmada pero su familia estaba en contra, cuando logro convencerlo aún sin su bendición ellos solo le repetían una y otra vez como la dejaría plantada y que él solo la quería por su dinero, el primer resultado fue muy acertado pero no le daría el gusto a su familia, así que seguiría con esto que ni siquiera sabe cómo llamarlo y se llevaría al molesto azabache de viaje.
Subió las grandes y lujosas escaleras sin alcanzar a observar la casa con detalle pero de lo que si estaba seguro era de si amplió espacio y lujosa arquitectura. Observó a la bonita muchacha recorrer largos pasillos hasta llegar a unas grandes puertas que asume son de su oficina...
Y así fue, Simone entro a la habitación llena de repisas, libros y un elegante escritorio, pero a diferencia de los estereotipos de una chica de clase alta, era un gran desorden, ella se movió alrededor de la habitación sabiendo dónde se ubicaba cada cosa ahí tomando lo que necesitaría e ignorando la presencia del hombre con quién no hace muchas horas se casó.
- El orden de tu oficina es igual a tu lamentable vida. - Taehyung realmente odiaba ser ignorado, pero lo estaba tolerando, presentía el desastre en qué esté matrimonio se convertiría, aún la pelirroja seguía sin tomarlo en cuenta ordenando unos papeles que había recolectado.
- Simone deja de fingir que no estoy aquí, hablemos sobre esto, ¿ A dónde me llevarás?, oí la mención de nuestra luna de miel y soy un hombre de palabra no haré nada que no quieras.- Simone suspiro tomo una mochila y metió sus papeles en ella colocándola en su hombro mientras cambia su posición para prestar atención al hombre que tenía esa potente mirada sobre ella.
-Estás estresándome Taehyung, al parecer tengo que salir de viaje contigo a pesar de que tengo bastante trabajó y dolores emocionales que superar, eres mi esposo y entiendo pero solo podrías mantenerte callado un rato...- Taehyung frunció el ceño asistiendo un poco molesto.
- No lo se, el silencio a sido bastante largo, no te dejare sola mi Simone así que asfíxiate con mi presencia. - Simone asintió molesta mientras se acercaba hacia su esposo lentamente sin bajar la mirada.
- Quisiera golpear Kim Taehyung. - le dijo con una dulce sonrisa...
- Oh mi Simone eso le funcionaría mucho a mi lado masoquista.- Sonrió con inocencia, realmente la sorprendía mucho que alguien como Taehyung pudiera sonreír de aquella manera, y admite que eso hablando un poco su corazón hasta que recordó las palabra en doble sentido que salieron de sus labios sin descaro alguno.
- Kim Taehyung tu masoquismo me importa muy poco y tú urgida necesidad por una luna de miel también, no te golpearé aunque lo quiera, solo te mencioné mi profundo deseo. - La sonrisa inocente se fue y en cambió su rostro se torno a su estado normal de burla y superioridad, tomo la mano de Simone y la acercó a unos centímetros de su cuerpo conecto su mirada con los lindos ojos similares al azul, pero con un transfondo verde que los convierte en aqua lindos en lo que estaría dispuesto a perder, el contraste entre él y esa chica le parecía curioso, observó cada detalle su cabello pelirrojo opacó su piel pálida tan lechosa y sus brillantes grandes esferas que lo observaban con superioridad, sus labios rosados fruncidos ligeramente, Simone era muy atractiva en cambió él poseía una piel acaramelada ojos oscuros color avellana y facciones tanto delicadas como varoniles.
- Mi bonita Simone, ¿Quieres qué te mencioné mi profundos deseos? Mis anhelos Simone, ¿podrías lidiar con ellos?, No son tan simples como los tuyos, ¿un golpe? Enserio? Dámelo ahora mujer que lo disfrute de alguna manera no cambia que te desquites tal vez y te llega a gustar, pero no te excedes, no queremos volver esto maltrato. - río Taehyung con sorna acaricio los cabellos pelirrojos de su esposa mientras ella procesaba las palabras que salieron del imponente hombre frente a ella.
- Kim Taehyung, te conozco y para ahora mismo con es plan de seducción raro que organizas a tu favor, odio que uses mis palabras en contra.- La mirada oscura de Taehyung no reflejaba algo reconocible para Simone, pero había un pequeño brillo que llamaba su atención e impedía separarse, él solo la acercó más, juntado su rostros, si respiración a centímetros, el suspiro que salió de sus labios era grave y cansado, Taehyung trataba al mundo como si fueran idiotas los que habitaban en el.
Y Simone se cuestionaba ¿Está idea en él estaba realmente equivocada?
- ¿Seducción? Así lo quieres llamar, mujer si te estuviera seduciendo ya habías caído, tal vez no tan fácil como otras pero a final de cuentas así sería o será, pienso que justo ahora la que está seduciendo a alguien eres tú paseándose frente a mí con su indiferencia y carita de Angelical, ¿lo peor? Creo que te está funcionando... - Con confusión vio el rostro de su esposo, su mirada profunda sobre ella, no supo descifrarlo.
- Deja tus estupideces tenemos que tomar un vuelo a nuestro viaje, regresar a Corea por algunas semanas y luego tomar otro vuelo a mi residencia natal y me cansa viajar Taehyung, realmente lo hace. - La mujer tomo la mano de su esposo separando el tacto abrazador y adictivo.
- Estabas tan dispuesta a hacer eso por un imbécil, me lastima Simone...- Se dio la vuelta dirigiéndose a la salida dándole la espalda a la pelirroja, ella observó su amplia espalda, todos lo ángulos le favorecen.
Ella suspiro cansada, no podría contradecirlo, no cuando iba a dejar su posición que tanto le había costado conseguír, le encanta mandar planear y administrar su propia empresa se sentía útil e independientemente, adoraba su trabajo, pero al conocer las inseguridades de Jimin le considero dejar los lujosos por una "vida normal"
¿Qué era normal realmente? Vivir en la conformidad, dónde eras mandado por gente con poca humildad e incomprensión, Ella admitía su caprichoso comportamiento pero sabía mantenerse al margen, ahora que lo piensa ella era la estúpida...
¿Cómo siquiera paso por su mente?
Salió de esa oficina con todo lo que necesitaba encontrándose con un Taehyung perdido en medio del pasillo, después de todo no conocía está gran mansión.
- ¿Te ayudo?.- tocó el hombro de su esposo llamando su atención.
- Depende, ¿En qué exactamente? .- la pelirroja achino los ojos divertida observando la ligera sonrisa del contrario.
- Dejémonos de juegos, ¿Tienes pasaporte?.-
- lo deje en mi departamento podemos ir por el. - menciono Taehyung un poco desinteresado.
- Entonces andando. - arrastró a su lindo esposo hasta la entrada principal, Taehyung estaba confuso pero se dejó guiar.
- ¿Sabes manejar?.- preguntó Simone tomando la mano del azabache arrastrándolo a un lugar en la gran mansión donde había distintos coches.
- ¿Enserio coleccionas autos?.- Simone lo vió frunciendo el ceño.
- Te pregunte primero. - Taehyung asintió inconforme por no recibir respuesta.
- Algo así, aprendí a hacerlo pero nunca e tenido auto, lamentablemente no a todos nos sobra el dinero para coleccionar coches. - Simone asintió mientras subía al asiento del conductor de un bonito auto negro, se miraba jodidamente costoso, Taehyung intento identificarlo pero no pudo.
- Me parece innecesario preguntar si puedo manejar si al final terminarás haciéndolo tú .- dijo antes de dar la vuelta al coche y subía al lado contrario, la pelirroja le sonrió mientras ambos se abrocharon el cinturón.
- Tu respuesta me sonó a qué eres un peligro al volante, eres demasiado orgulloso para manejar.-
- Y tú no? - alzó una ceja con superioridad, tendría que acostumbrarse al irritante de su esposo.
- Mi orgullo fue pisoteado está mañana creo que puedo manejarlo.-
(...)
El camino fue silencio, la luna empezaba asomarme, el día había sido tan agotador, la vista atraves de la ventana era bastante interesante luces, autos, una gran ciudad que no se comparaban a apreciar el bonito perfil se su esposa, prestar atención a ella era más interesantes, memorizar sus lunares y apreciar su ceño fruncido en estrés le traían buenos recuerdos.
Recuerdos que no era necesarios de mencionar, ese capítulo se cerró hacé mucho tiempo, ¿por qué releerlo ahora?
El auto se detuvo en su antiguo y detestable "hogar" un viejo edificio en un barrio pobre de la ciudad, hace poco que comenzó a vivir ahí, planeaba mudarse y aunque así resultaría no era como lo imaginaba.
Superó sus espectativas.
- Yo iré por tus papeles solo dime dónde están.- Taehyung negó abriendo la puerta para bajar pero las elegantes manos de su esposa lo detuvieron.
- Estás cansada, no conoces el lugar y no te dejare ir sola, lo haré yo. - bajo del auto cerrando la puerta pero la interrupción e insistencia continúo.
- ¿Tienes teléfono?, Quiero llamarte si ocurre algo, este lugar no me aspira confianza. - él negó, y ella rebusco en su bolsillo.
Antes de la boda solía tener un teléfono, pero lamentablemente Jimin no es muy tolerable.
- Te daré el mío. -
- ¿Y con qué me llamaras tú? - ella suspiro para después sonreír y mostrar dos teléfonos.
- Entiendo, Cosas de adinerados. -
Ella lo miro con una mueca sintiendo, señaló hacia el edifico y le hizo la señal para que se largará y apurara.
- Te falta paciencia.-
- Yo no diría eso siendo tú. -
No quería alargar más la cosas, tenían mucho que hacer, se dirigió al viejo edificio que conocía muy bien subiendo escaleras y suspirando cansado y cuando creyó que las cosas no podían ser más tediosas escucho un tono de teléfono...
¿Green day? No está mal...
Contestó rápidamente, no quería que terminar sin esposa el primer día de cansados.
- A-Amor por fin contestas, puedo explicar todo lo juro, ¿pero qué hacías con Tae? Necesitamos hablar yo- - Esa voz irritante la conocía a la perfección, el apodo amor le molesta un poco Simone es hermoso por qué abstenerse a decir su nombre. Lo interrumpió sin dudar.
- Park Jimin eres tan molesto.- no paro su camino, no quería perder mucho tiempo.
-¿Qué mierda se te ocurrió hacer?, ¿Qué haces con el teléfono de Simone? Y por qué se extiende esos malditos rumores. - Susurro entre dientes el contrario, estaba molesto, no estaba en posición para estarlo.
- ¿Rumores? Seguro de que eso son, cuidas tus palabras estás hablando de MI ESPOSA. -
No estaba prestando tanta atención a lo que Jimin decía busco sus papeles y los tomo rápidamente para ir con Simone.
- Taehyung escucha lo que te digo, se que eres un tramposo, Simone no lo sabe todo. -
- Tienes razón, pero pronto lo sabrá y no quedarás fuera, eres peor que yo. -
- Cadillac Escadale, ese le encanta.-
Inmediatamente se tenso, no podía referirse a....
- ¿Te dejo subirse a ese coche? Se ve linda de perfil no?. - Cuando estuvo frente al auto observó a su alrededor buscándolo, el imbécil los siguió.
-¿Jimin quieres asustarme? Recuerda con quién está hablando, me alegra que estés siendo testigo de como me quedo con la bonita Simone que juras amar.- Subió al vehículo con la mirada de Simone sobre él.
- Recuerda que mientras yo salgo de las sombras tu te estás hundiendo en ellas, no saldrás Jimin no tú...- colgó el teléfono y sonrió a su esposa.
Venía el interrogatorio.
¿Por qué mentirle a su acompañante?
La verdad no era muy conveniente, pero si lo más práctico en esos momentos, después de todo la de Park Jimin era mucho más interesantes...
- ¿Quién llamo? -
- Sabes quién lo hizo.-
NO MÁS SECRETOS
Gracias por leer.
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