Capitulo 19: Atrevimiento
Espero algunas horas, sentado en la sala de estar sintiéndose fuera a del lugar, no pertenece aquí, no con Taehyung al lado de Simone, no sabía que hacer, su vida se habia ido a la mierda de la noche a la mañana, recordó todo lo que hizo cuando recién empezó a salir con la bonita pelirroja, era lamentable antes de ella le divertía el sexo, drogas y al principio el dinero fue la principal causa de su noviazgo, pero ella se metio hasta lo más profundo de su ser, fue cautivado y ahora mismo sin ella...
¿Qué sería de él?
Al llegar a la oficina de su ex novia rebuscó por todos lo cajones, su cuerpo se agitaba violentamente estaba nervioso, su mente trabaja de forma incorrecta dando indicaciones erróneas.
Está es la razón por la que se tropezó varias veces causando ruido, pero para su fortuna nadie quiso husmear sobre lo que hacía, cuando encontro una cinta y las cuerdas que necesitaba no hubo tiempo de pensar, tomo la soga realizando un nudo con sus manos temblando del miedo, esto hizo el proceso más tardado, aspiraciones erráticas delataban su desespero, cómo si fuera un pequeño perrito asustado.
Se puso la cinta adhesiva gris cómo pulsera, sus ojos estaban enrojecidos de llanto, tenía miedo, pero sentía que perdería todo si no actuaba rápido.
Vio la puerta nervioso, soltando un suspiro y visualizo dos opciones...
Colgar la soga
O trasladarse con ella
Su mete analizó la situación, observo la oficina desordenada,
lugar silencioso si no fuera por sus respiraciones erráticas inundando el ambiente
— Tu puedes park Jimin, es por el bien de ella...— susurro para si mismo, sostuvo bien la soga preparandose y asegurándose de que nada podría salir peor de lo que ya estaba.
Abrió la puerta con lentitud escuchandola rechinar, la casa era enorme no podían oírlo pero eso no evitaba que estuviera alerta, observó el extenso pasillo que no era decorado por ninguna pintura cosa extraña para ser una mansión tan lujosa, no sabía si eso le quitaba lo tétrico o le sumaba puntos, podría elegir lo segundo por el simple echo de que se perdió en el diseño peculiar del papel tapiz por unos segundos.
Líneas grises con rojas viejas y ambiguas..
Sin duda debían redecorar.
Avanzo a pasos lentos aún tembloroso, juraba que seguramente podrías ver como su corazón saltaba violentamente de su pecho, de su frente caían gotas de sudor las limpio y acomodo su cabellos nervioso.
Cuando llegó a las escalera volvió a replantearse la idea.
Su instinto de supervivencia decia que saliera de esa casa corriendo de inmediato como un cobarde, dejara todo atrás y empezará de cero.
Pero su corazón nervioso y palpitante pedía llevarse a Simone, salvarla y adorarla lo que le queda de vida.
Nada en el estaba de acuerdo, sentía que jugaban con su mente, que Taehyung lo hacía.
Bajo las escaleras encontrándose con la habitación vacía...
¿Dónde estaba Jungkook?
Era lo de menos, debía encontrar a Simone, bajo dirigiéndose hacía la cocina, escucho su risa, era bonita la imagino sonriendo, eso causo que sus manos temblorosas pararan por un momento.
Entro siendo precavido y escondiendo la soga y cinta tras su espalda.
Ella no noto su presencia al principio, estaba inmersa hablando por teléfono con alguien...
— Simone...— Ella giro rápidamente dando un brincó por el susto.
— Jimin, te dije que no quería hablar más.— respondió separándose un poco del teléfono tapando el micrófono sin colgar.
Debía estar en una llamada importante.
— Yo solo...— Fue lo único que pudo salir de sus labios, por qué esos cautivadores ojos aquas lo miraban con un poco de fastidio.
Si no es que bastante fastidio...
— Simone perdón...perdón por todo, tengo tantas cosas que explicar, se que no las quieres oír, pero... Si supieras todo sería más justo para ambos, para lo que una vez fuimos.— ella suavizó la mirada, acomodo sus cabellos rojizos frustrada, y lo vio con la mirada cristalina.
— No es lo que quería oír park.— ambos cruzaron miradas, la nostalgia de lo que alguna vez fue corría por sus venas bombeando su corazón lentamente.
Pum
Pum
Pum
— Entonces que es lo que quieres oír simone.— Ella abrió la boca ligeramente unos segundos pensando que decir, procesando cada palabra.
— Lo peor Jimin, quería que me insultaras, que me contarás que todas las cosas que me dijieron son reales, que nunca me amaste, nunca me quisiste o simplemente ser un imbécil, así tendría razones para odiarte...—Jimin sintió su corazón agitarse.
¿No era tan importante para ser odiado?
O era demasiado importante como para odiarlo?
—Las tienes Simone, bajo tu versión hay tantas, bajo la mía también, bajo la de todos es válido odiarme.— se acercó un poco a la bonita pelirroja con ojos cristalinos, un sabor agrio inundó su boca al ver como dos lágrimas escapaban de sus ojos, odiaba verla llorar.
— Y por qué?... ¿Por qué no puedo hacerlo entonces?, ?Por qué sigues aquí atormentado mi mente?,
Esto es...Dios! no creí que esto realmente pasará.— el impulso de abrazarla lleno mi cuerpo, iba acercarme más pero la soga escondida tras mi espalda me hizo reaccionar.
Recordé lo que tenía que hacer, pero ya no quería hacerlo.
~Es por su bien~ repetía mi subconsciente
— No merezco ser alguien por el que llore linda, ya me odio a mi mismo lo suficiente.— la mirada brillante de su ex prometida lo dejo sin aliento, pero eso no debía detenerlo.
O sí?
La estaba haciendo infeliz, la estaba haciendo llorar, ella era lo único que tenía, la única que adoraba y que si corazón anhelo.
Por qué el brillar de sus ojos lleno de brillo ese lugar oscuro que habitaba en su pecho, su sonrisa fue el detonante de sus problemas de corazón, un infarto sentía avecinar al verla pasar tan bella diariamente, sus manos acariciaron su alma, sus besos curaron el pesar de sus tormentos y en sus labios ahogo el llanto de su infierno.
Ella no merecía esto.
Él no merecía esto.
Y Taehyung no merecía estar a su lado tampoco sin duda.
Por qué el juego de manipulación que está realizando la incluye a ella.
Si él no estuviera la dejaría en paz
Y esa fue la idea que lo llevo a la primera opción...
Colgar la soga.
Por qué si subida dañaba a la persona que amaba no valdría la pena.
— Jimin, ni debería de estar aquí, deseo tanto que puedas ser feliz...— esa voz que la hundía en la ensoñación ahora lo sacaba de ella en un murmullo silencioso y lastimero.
— Has sido lo que más e amado Simone, más que a mi propia vida.— sostuvo las cosas con una mano, limpio sus lágrimas y la vio a los ojos con una sonrisa triste.
— No voy a molestar más... Pero te advierto que Taehyung no es fiable, al menos ya no...— Simone recobro la compostura.
— Es mi marido y estoy empezando a amarlo, no te permitiré eso Jimin.— y aunque fueron palabras autoritarias la voz de ella sonó insegura y quebrada.
Analizo su hermosas mejillas rojas como si fuera la última vez, quería darle un último beso, sus rojizos labios tan apetecibles lo llamaban pero eso se quedaría como su deseo más fuerte y profundo, un deseo que no se cumpliría.
Sintió sus ojos picar, y con un suspiro dió media vuelta saliendo de la habitación siendo cuidadoso para que las cosas que llevaba no sean vistas.
Simone lo vio salir un poco extrañada...
¿A dónde iba?
Estaba dispuesta a seguirlo pero la voz en el teléfono interrumpió cualquier acción.
— Ya estoy aquí.—
Ella suspiro, Jimin estaría bien confiaba en ello.
(...)
Con la respiración entrecortada por las lágrimas regreso a la oficina con rapidez, su vida era miserable, dañaba a las persona que amaba, no tenía un propósito fijo, una vida digna, cometió tanto errores dañando gente en su camino.
Busco una silla, colgó la soga, la amarro siendo imposible que el nudo se deshiciera soltando lo que el miraba como sus últimas respiración, hiperventilo tomando fuerza para lo que iba hacer...
Miro hacía la puerta de nuevo, este no era el mejor lugar, pero así Tae tendría claro que no se volvería a meter con él.
Y sin pensar más, antes de arrepentirse puso la soga alrededor de su cuello y se dejó caer empujando la silla en el proceso.
Sus ojos se abrieron en grande, su, perdió el aire, sus manos fueron hacia la soga que rodeaba su cuello intentando liberarse por instinto, aruño con desespero su cuello.
Vio su vida pasar ante sus ojos, los momentos felices lo atormentaron junto a las ganas de respirar, el arrepentimiento cayó como balde de agua fría sobre su cuerpo, agonizaba soltando quejidos lastimero sin parar, las lágrimas rodaban por sus mejillas sin control y cuando por fin sintió que el fin de su tortura se avecina.
La voz del diablo interrumpe su muerte.
— Te lo advertí park, no tientes tu suerte.— creyó que era un tormento de su mente antes de morir, pero cuando el aire regreso a sus pulmones de golpe haciéndolo toser sin control se dió cuenta de que no.
Una mirada oscura dibujaba el rostro de su ex mejor amigo, quien parecía haberlo salvado, pero no lo malinterpretes no es así.
— Veo que eres estúpido, cuando te darás cuentas que no tienes ni el control de decidir cuando morir, todo lo que gira en tu entorno me pertenece al igual que tú miserable vida.— escupió con desprecio el mismo Kim Taehyung que está mañana salió de casa diciendo que volvería en la noche...
Parece que no fue así...
Lo vio con miedo e impotencia, soltó un quejido bajo, sintió como sus cabellos era jalado y su cuerpo arrastrado.
— Más te vale no hacer ruido, mi esposa está en su habitación intentando descansar la tienes muy estresada.— amenazó con voz escalofriante, Jimin intento obedecer sabiendo que se condenaba.
Sintió tanto dolor que ya se sentía anestesiado, Taehyung de vez en cuando azotaba su cabeza con las paredes apropósito dejandolo mareado.
— Te dije que ibas a desear estar muerto, he sido demasiado generoso pero ya me cansaste de tu atrevimiento...— escucho antes de que azotarán su cabeza fuertemente contra cada escalón, se dirigían a la entrada, seguramente dejo un camino de sangre espeluznante y su cara era un asco pero no tenía tiempo ni de pensar en ello por qué el ardor no se compara al dolor en su corazón...
Esto hasta que todo se torno negro, después del azote a su cabeza más fuerte que el anterior en la entrada principal rezono tanto que era imposible que Simone no escuchará.
Lastima que la inconsciencia que lo derrumbó después no lo dejo comprobarlo.
Gracias por leer.
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