Simone bajo con calma al ver a Taehyung entablando una conversación con su sobrino, era bueno que empezarán a llevarse bien.

Cuando ambos notaron su presencia la vieron atentamente esperemos algo de ella...

¿Que les sucedía?

Cómo si fuera algo común Simone beso la mejilla de su marido dejando a este con una sonrisa pero al joven Jungkook con el ceño fruncido, la pelirroja río y abrazo a su sobrino, hacia tanto que no lo veía.

— Por qué lo besas Simone?! — Alego Jungkook indignado, siempre fue un poco celoso con la muchacha después de todo eran los más cercanos de toda la familia, la mayoría eran hipócritas.

— Por qué es mi esposo Jungkook, los besos desde ahora son para él.— el quinceañero gruño enojado al ver la sonrisa victoriosa de Taehyung.

— Ve a acomodarte en tu habitación Jungkook, ya conoces el lugar.— Mando Simone en un tono serio, Taehyung río en silencio siendo notado por el menor y este solo le contesto con una pequeña mirada de indignación.

Jungkook se retiró rápidamente obediente a las órdenes de su tía, ella era su única figura de autoridad, la única a quien respetaba y amaba, sus padres no solían tomarlo mucho en cuenta.

Cuando su pequeño sobrino se perdió en las grandes escaleras que conducen al segundo piso, Simone vio a su esposo tímida, sus mejillas como dos manzanas rojas delataban lo que ocurrió entre ellos dos, el azabache alzó las cejas mirándola interrogante esperando sus acción con entusiasmo quería deja que ella fuera la que diera el siguiente paso, y no se arrepintió de aquello por qué él fue testigo de como la muchacha le robaba los suspiros besando sus labios tímidamente Jugando con sus cabellos jalandolos de forma suave, ambos se se pararon con un suspiro mirándose fijamente a los ojos.

Por primera vez en todo su matrimonio Simone no había pensado ni un solo segundo en Jimin, cómo si Taehyung la hubiera sacado de su sistema completamente anoche, reviviendo la pasión que alguna vez consideraron extinta.

— El pequeño Heredero parece bastante enfadado.— Comento con una sonrisas sosteniendo fijamente la cintura de la pelirroja.

— Jungkook es así aveces, tengo el presentimiento de que te llevarás bien con él.— respondió con una sonrisa soltando el agarre del azabache sin permitirse dejar el ambiente empalagoso.

— Parece que tú ex novio no le agrada mucho. — Para sorpresa de Taehyung Simone se encogió de hombros desinteresada y sin responder, cómo si Jimin ya no fuera importante para ella...

Eso lo hizo sentir el hombre más afortunado.

— Deberíamos de discutir algunas cosas respecto a los lugares y empresas que manejo.— Taehyung fingió saber que no lo sabía y lo vio ingenuamente.

Claro que no olvidaba el echo de que casarse con Simone no solo lo hacía un hombre afortunado de poseer una mujer tan bella e inteligente si no también alguien extremadamente millonario y lleno de lujos.

Recordaba todavía los momentos donde todos se burlaban de su estatus social y como moriría en las ruinas, cómo Simone no sé fijaría en un pobreton cómo él... Pero ahora quién se ríe de quién.

Taehyung sin duda no se arrepiente de robar la vida de Jimin, por qué él le robó la suya primero, claro que se la cobro con garantía.

— Dime a qué te refieres exactamente.—

— Sabes bien que al firmar el papel de matrimonio todo lo mío paso a ser tuyo también, tendrás que trabajar lo que te corresponde.— Taehyung asíntio de acuerdo aunque no haya Sido una exigencia.

— Lo haré, últimamente lo hago, pero creo que e estado bobeando lo suficiente, por qué lo mencionas ahora.— respondió con ese rostro serio y relajado que mataría a cualquiera que admirara a tal hombre.

— Y que pasará con tu carrera como medico? — su expresión relajada se esfumó y dió paso a una llena de confusión y dolor, su sueño fue siempre ser médico cirujano, le gustaba y estudio mucho para volverse el mejor en ello, sonara un poco loco pero le encantaba abrir a las personas, coserla, saber y ver por completo la estructura del cuerpo humano ayudando a personas necesitadas en el proceso.

Tendría que dejar su sueño que le costó tanto trabajo y era que se quejara pero era frustrante..

— No lo haré más.— respondió simple, firme y serio, la pelirroja lo vio analizando sus expresiones sin encontrar nada.

— Sabes que si te gusta no soy quien para impedirlo, yo puedo manejar las cosas.— Taehyung asíntio sin cambiar de opinión, admirando su seriedad Simone acaricio sus oscuros cabellos con dulzura.

— Pídeme lo que sea y te lo daré Kim Taehyung, te lo aseguro, si quieres tener tu propio hospital a tu nombre y ser el dueño solo pídelo y yo no dudaré en darte todo.— murmullo, el pelinegro la miro fijamente viendo esa seguridad en sus palabras que le causa una pequeña descarga eléctrica y por poco le saca una sonrisa.

— No haré eso Simone.— respondió sonriendo con suavidad .

—  Piénsalo bien, eres mi esposo después de todo, no tiene nada de malo darte un regalo de bodas, tú ya me diste uno anoche, Por favor piensa bien ¿Sí? No dejes lo que te gusta por mí.— La pelirroja se sintió amada, no sabía lo que su esposo sentía correctamente pero si lo que ella y por alguna razón tenía el impulso de entregarle todo.

— Lo pensaré. — sin duda la haría, merecía eso no? El se esforzó tanto.

Claro que lo merecía.

— Le darás su sorpresa al pequeño heredero.— cambio el tema con una sonrisa, Simone paro de acariciar sus cabellos viendolo asintiendo frenéticamente.

— Hoy en la cena sería un buen momento, le emocionará mucho saber que cuando sus padres lo dejen tendrá algo de que subsistir.— la pelirroja se sentía emocionado, le gustaba entregar todo.

— Y más que eso, lo darás toda una hacienda.— hablo en apoyo Taehyung.

Aunque hasta ahora el muchacho le agradaba de cierto modo, aún no estaba seguro de lo que haría Simone.

— Confía en mí Jungkook es un buen chico.— Taehyung sintiéndose un poco atrapado soltó un suspiro resignado, la pelirroja al parecer había leído sus pensamientos sin querer.

— Confio en ti, pero no en el mocoso Simone.— La muchacha sonrió y le brindo un suave beso en la mejilla.

— Y con eso me basta.— murmullo.

(...)

Horas habían pasado en la gran sala de estar principal se encontraba Taehyung organizando algunos papeles concentrado y con la pesada mirada del quinceañero que desde que llegó no paro de seguirlo.

Jeon Jungkook parecía verlo todo el tiempo con el ceño fruncido intentando hacer memoria, el pequeño Jungkook parecía reconocerlo.

Sus recuerdos viajaron a un bello y dulce verano donde su padre nuevamente lo habían visto con desaprobación y lo llamaba bastardo como siempre... En fin

¿Qué tiene de especial ese verano?

Pues ese verano fue el que un pequeño Jeon Jungkook conoció la amabilidad de Kim Taehyung, lo recuerda al lado de Simone con una brillante sonrisa en ese momento como el sobrino celoso que era intento aferrarse a su tía. Tae en vez de molestarse se rió y le regaló una paleta de cereza que tenía en su bolso.

Parece algo simple pero ese acto tan pequeño es algo que el joven jamás olvida.
 

Alguien había sido amable con el sin pedir nada a cambio, por eso Jungkook observaba al hombre frente a él, parecía ser alguien distinto, antes tenía una expresión llena de humildad y amabilidad pero ahora parece que no hay lugar de esas palabras en el imponente Kim Taehyung.

— Entonces... Tú, le robaste la novia a tu mejor amigo? .— El quinceañero intento romper el hielo tocando un tema un poco delicado que al cínico de Taehyung no le molestaba mencionar.

— Algo así, cómo lo dices suena muy desagradable... Yo diría que salve a la novia de mi mejor amigo de estar con un estúpido como él.— el azabache estaba tranquilo, llenando formatos y papeleo pero prestando atención al chico que se encontraba asiendo le compañía.

Simone había salido con sus desagradables tías, un ambiente que a ninguno de esos dos hombres les agradaba.

Taehyung prefería lidiar con el mocoso, y Jungkook prefería quedarse con el egocéntrico roba novias.

— Mmm interesante.— y aunque un ambiente silencio se formó en la habitación el azabache no sé había inmutado en hacer algo al respecto, más bien era solo el menor haciendo preguntas al azar.

— ¿Crees qué las aves vuelen? .— Taehyung fruncio su ceño confundido por una pregunta tan estúpida volteo a ver al muchacho que se encontraba tirado en el sofá cerca de él viendolo atentamente como si su pregunta fuera la que le salvaría la vida, cuando estaba a punto de responder con un evidente sarcasmo su esposa entro con una expresión molesta seguido por dos odiosas señoras una muy conocida por él.

— LES DIJE QUE NO!!. — se escuchó el grito de la pelirroja caminado por la habitación con pasos detrás y unas horribles voces llenas de puro egoísmo

— Simone esas tierras eran manejadas por nuestra familia, no tienes derecho a tomarlas como si nada y regalarlas a un mocoso inmaduro y para colmo el bastardo de esta familia, ¿Qué pensarán? Deberías ser considerada con tu familia— Sin duda la ira del pelinegro no tardó en hacerse presente, tenso la mandíbula reteniendo la ira y su expresión se volvió sombría.

La odiosa señora no solo le quería joder la boda.

— Haré lo que quiera todo está a mi nombre, SON MIS TIERRAS!! Por lo tanto me pertenecen a mí.— respondió su mujer alterada y llena de desesperación, esa insistentes víboras la miraban con desacuerdo, cómo si solo sus estúpidas palabras fueran a cambiar las cosas y aunque así fuera Tae no permitiría que su mujer seda algo a esas mujeres.

— TU INSOLENTE MOCOSA NO TIENES El DERECHO A GRITARME!! .— y eso fue el colmo para Kim Taehyung, en pocos pasos ya estaba junto a sus esposa, su mirada cayó en las dos horrendas mujeres pelirrojas, obviamente a ellas ese color no les favorecía ni un poco, aunque fuera natural, el de ellas era apagado y lleno de algunos mechones blancos, no es que tuviera algo en contra de eso, solo que esas mujeres parecían brujas con aquel color.

— Debería de teñir su cabello.— Hablo serio el azabache viendo fijamente a las mujeres.

— Disculpa? — contesto la víbora número uno, esa mujer odiosa que le tiró el refresco a su mujer en la boda.

— Ese color le queda horrendo, ¿Por qué no lo tiñe? Será más agradable para la vista de las personas a su alrededor, ¿Qué pensaran? debería ser más considerada con su familia, tienen que soportar ver su maltratado y oxidado cabello todo el día.— la mujer se puso roja de ira, Simone vio a su marido con los ojos bien abiertos, ¿qué rayos estaba haciendo?

— Quién te crees? — la señora pregunto ofendida, tomando una postura diferente, se quería victimizar.

— Kim Taehyung y yo de verdad le sugiero que no grite en mi casa y menos a mi mujer, eso me pone muy de malas, ¿usted entiende no?... Oh pero claro que no entiende, por qué mi mujer ya le repito que ella haría lo que quiera con SUS TIERRAS, parece que usted no sabe nada sobre compresión.—

— No sé quién te creas, pero este problema es entre familia, idiota irrespetuoso.— La expresiones de Taehyung se volvieron más endurecidas con esa expresión aterradora, Simone en Shock solo observaba a su marido discutir pasiva y un poco agresiva al mismo tiempo.

— No sé quién mierda se crea usted, no le corresponde contestarme de esa manera después de todo me case con Simone y su jodido apellido quedará en el olvido muy pronto, parece ser la mujer más estúpida, esas tierras por las que usted pelea no le corresponden ni un poco, el apellido Kim es el que seguirá con este linaje así que cuide sus palabras, por qué la tercera vez que nos encontremos no seré suave con usted maldita víbora maleducada.— La mujer con los ojos muy abiertos y muerta del coraje vio a su sobrina intentando buscar su respaldo.

Ja, que hipócrita, Simone se limito a poner una mano en el hombro de su esposo indicando a quien apoyaba.

Después de todo lo que dijo Taehyung era la pura verdad, si él llegaba a tener un hijo con Simone es quien heredera todo, y su apellido simplemente se fue el día de su boda desacreditandolo totalmente.

— Le pido que se larguen, no son bienvenidas aquí, no dejare que Simone las vuelva a recibir.— ordeno Taehyung sin piedad, y antes de que las mujeres pudiera refutar Simone se encargó de dejar todo claro.

— Por si no lo saben o son tan estúpidas para no intuirlo, Taehyung también es dueño de todo lo que me fue heredado, así se estipula.—  la mujeres enojadas se largaron molestas, no dispuestas a rendirse por ahora.

Todo se quedó en silencio por unos momentos hasta que la armoniosa risa de Jeon Jungkook invadió todo el lugar.

— Ja jaja, Dios mío enserio me agrada tu marido Simone.— Taehyung lo miro con las cejas alzadas, Simone soltó una pequeña risa llamando su atención de vuelta.

— Si creo que a mí tambien, debería quedarme con él.—

Gracias por leer.

No sé si se notó pero esto es paz antes de la tormenta.