Cuando Simone despertó a las ocho está mañana se sintió bastante estresada y ansiosa, había perdió gran parte de su tiempo durmiendo inútilmente, solo se permitía despertar tarde los fines de semana y a duras penas.

Aún con su mente llena de reproches decidió iniciar su día recordando gracias a el gran peso en su pecho que ya no dormía sola, Kim Taehyung amaba dormir sobre ella, al parecer, un día de estos terminaría asfixiada.

Empujando al hombre sobre ella logro reincorporarse, al parecer su marido tenía el sueño pesado cosa que le parecía buena, ella lo tenía muy ligero así que solía levantarse varias veces por las noches y molestarlo le causaría un inconveniente sinceramente.

Suspirando en el disfrute de su mañana, llegaba a pensar atentamente las cosas, pensar en Jimin, esperaba que estuviera bien...

Esperaba que la haya abandonado por una razón que realmente valga la pena, por qué ella ya no estaba dispuesta a perdonar.

- Simone que piensas dulzura.- dió un pequeño brinco en su lugar al sentir los envolventes brazos de su marido, este seguía somnoliento aspirando el aroma de la pelirroja.

- No me gusta levantarme tarde, me estoy regañando mentalmente.- acaricio el brazo de su esposo con calma, dando una apariencia un tanto relajada suspiro volteando al azabache con esa cara de duda que confundía completamente a Taehyung.

Y ahí estaba de nuevo...

Ese sonido, ese sentimiento, su corazón bombeando sin parar y su cuerpo respondiendo con suspiros, por qué realmente no entendía si era la belleza de sus ojos o su piel pálida lo que lo tenía tan cautivado en ese momento. Cuando las ojos de la muchacha con la cual se casó lo miraban de esa manera su mente se quedaba en blanco y le habría las puertas a sus deseos lujuriosos, ella tenía totalmente la culpa, ¿nadie le advirtió que una pequeña acción puede provocar revolución en el cuerpo de otras personas?
Se sentía extraviado y al mismo tiempo en casa, algo indescriptible con simples palabras lo invadía en ciertos momentos.

Tan indescriptible cómo la bella sensación que era juntar sus labios a los de su esposa, besar de forma lenta y pausada disfrutando de los chasquidos por cada roce, la sorpresa de su mujer al sentirlo también y no hablemos de la mano pálida que hizo juntar más sus labios jalando su cabello constantemente, tomando la cintura de Simone se sintió acalorado, juntaron aún más sus cuerpos buscando algo que sabían de que se trataba y pero nadie lo diría en voz alta, en un acto de desesperación por probarse más profundamente Taehyung sé sentó en la cama con Simone aún a ahorcadas sobre él.

- Dime que me detenga Simone...- rogó mientras acomodaba los cabellos rojizos de su esposa, por qué no estaba dispuesto a detenerse está vez y necesitaba un alto ahora... o un sí que le hacía agua la boca.

- No te detengas Kim Taehyung.- y sin pensarlo dos veces Taehyung beso con desesperación a su esposa mientras desabotonada su camisa rápidamente, cuando por fin la quito no dejo de besarla, con una mano acaricio lentamente el estómago de su esposa deleitándose con la suave piel que poseía y con un solo brazo rodeo la cintura de Simone acercando sus cuerpos, no había espacio que los separara, tanto así que la pelirroja sintió entre sus piernas la dura erección de su marido y sin ninguna vergüenza aprovecho para marcar un ritmo de adelante hacia atrás hechizando con ese tentador movimiento a su esposo que solo gemía bajo y en silencio.

- Simone~ - llamo Taehyung con el aliento entre cortado quitando su camiseta sin ninguna prisa aún con la bonita mujer ahorcadas sobre su miembro el cuál ya sentía doler.

- Mmm - contesto con un sonido casi confundible entre los gemidos, pero aún así entendible y bajo, correspondiendo a lo tuviera que decir el atractivo hombre que le llamaba.

- Je vais te faire gémir très fort. - Los ojos de Simone se abrieron en sorpresa y la sonrisa maliciosa de su marido le pareció totalmente tentativa. La muchas acaricio con anhelo la piel bronceada de Taehyung bajo la mano desde su cuello pasando por sus pecho y perdiéndose en su abdomen, un beso más los hizo suspirar y Taehyung soltó una risita por lo dulce que fue aunque en el proceso noto su entrepierna siendo manoseada por su linda pervertida, a decir verdad estaba ansioso y fascinado, si saber que hacer, que probar, quería todo...

Se dió a si mismo unos pequeños segundos para analizar a su esposa, tan bella, escurría el sudor por su frente, sus bonitos labios hinchados junto a sus mejillas sonrojadas que adornaban su piel, cuando bajo la mirada sintió no solo su corazón palpitar, allí estaba ella quitándose el sostén dejandolo ver esos bonitos pechos pálidos con sus pezones rosados, era lindos firmes y con un tamaño perfecto para su cuerpo, eran tan bonitos que el impulso de poner su boca ahí, lamer y succionar dominaron sus acciones, se sentía motivado por los gemidos de su esposa así que se dió la libertad de probar más, besar más, tocar más, deleitándose con ese sonido tan complaciente de los gemidos de Simone, ni el mismo podía retener lo propios que esperar de la que estaba recibiendo estimulaciones en sus pechos.

Decidió, exitado, con el pene adolorido y completamente duro, tomo a su bonita mujer cambio la posición recostandola en la cama con cuidado intentando contenerse con la poca cordura que le quedaba pidió permiso...

- ~Repitelo Simone, ¿vas a decirme que me detenga?~ - su voz entrecortada pregunto, por qué el calor de sus cuerpos teniendo tal contacto lograban axficiarlos de una manera deliciosa que los dejaba delirando.

Simone lentamente paso sus manos por los cabellos azabaches de Taehyung dándose cuenta que estaban húmedos por el sudor, aspiro profundamente completamente exitada y respondió...

- No voy a Detenerte Kim Taehyung.- Y esa fue luz verde para el azabache que fue un poco más lento está vez a pesar de su desesperación, beso su frente con cuidado, le dió un divertido beso de esquimal y mirando fijamente esos ojos aqua que lo tenían loco empezó a bajar sus pantalones junto a sus boxers evitando perder más tiempo, la pelirroja correspondió su mirada perdiéndose en los ojos oscuros del hombre con quién se casó y cuando noto que este mismo ya no tenía ropa puesta no pudo evitar bajar la mirada inundada de ese morbo por ver y sinceramente no es que haya visto demasiado en su vida, Taehyung estaba atento a las acciones de su esposa y cuando vio sus intenciones se acomo y dejo que saciará su curiosidad, Simone soltó un gemido silencioso cuando por fin pudo ver, era grande, venoso y parecía palpitar, sus ojos se abrieron y antes de que pudiera arrepentirse Taehyung la acaricio las piernas y beso sus labios intensamente otra vez, sintió como su falda fue retirada junto a sus bragas, estaba nerviosa, pero se sentía tan humeda que no le importaba tanto, el azabache al verla completamente desnuda empezó a besar todo su cuerpo pasando pausadamente por su cuello, acariciando con sus labios su estómago y finalizando en la zona íntima de su esposa dónde beso lentamente haciendole chillar y apretar las piernas, obviamente Taehyung evito que las cerrara, empezó a pensar en como podrían llevar las cosas en un futuro pero por ahora irían a este ritmo.

- Lista cereza. - murmullo Taehyung besando sus mejillas.

¿Por qué rayos la llamo cómo una fruta?

Al ver a su jadeante esposo se dió cuenta que fue una pequeña burla, si no estuviera tan nerviosa sin duda lo hubiera reprendiendo.

- No lo sé. - respondió bajo con las mejillas coloreadas de un lindo rojo, Taehyung sonrió con arrogancia y se acomodo mejor empezando a entrar lentamente en Simone quien solo gemía y enterraba la uñas en los bíceps de su marido, las embestidas constantes y duras los tenían en un bucle completamente hipnotizados, sus miradas estaban fijas correspondiendo mutuamente sus deseos.

Cuando todo parecía no tener fin esa sensación de cosquilleo invadía a ambos, la pelirroja miro fijamente a Taehyung, estaba sobre ella con su abdomen tensado, su mandíbula marcada por el esfuerzo, el sudor en su frente goteaba y su piel parecía brillar con ese color acaramelado, no resisto mucho, asustada por la envolvente sensación que la invadía tomo Taehyung abrazándolo fuertemente escondió su cabeza en su cuello, el azabache sintió los pecho de su Simone pegados a sus cuerpo exitandole aún más y permitiendo sentir la liberadora sensación del orgasmo que al parecer fue mutua, por qué los espasmos de su esposa y temblor de sus piernas fueron evidente para él.

- Todo bien Simone?~ - murmullo, la muchacha asintió y ambos se acomodaron para descansar.

- Hoy llega Jungkook en la tarde Taehyung.- murmullo Simone intentando levantarse siendo impedido por el temblor que no se iba de sus piernas, sentía que había ejercitado todo el día.

- Deberías descansar un rato, yo recibiré al pequeño Heredero, faltan bastantes horas para su llegada aún.- Simone asíntio recostandose en el pecho de Taehyung, cubriendo sus cuerpos desnudos con las sábanas, la pelirroja cayó rendida no acostumbrada a las sensaciones, llevaba tiempo sin hacerlo.

Taehyung no durmió, estaba demasiado contento, y pensó en su ex amigo Park Jimin, sin duda no tendría devuelta el corazón de Simone, el mismo se encargaría de complacerla y hacerla feliz, no era una Tarea difícil si el salía beneficiado en el camino.

Serían unos días difíciles tendrán visitas dos días seguidos, que tedioso sonaba, esperaba y les diera tiempo para volver a consumar su amor de esta forma tan pasional que sin duda estaba empezando a adorar.

A quien engañaba nadie le impedía Taehyung nada.

Si el quería tener Sexo, por qué mierda se contendría en su propia casa.

Tal vez esto mismo le afecte un poco a su visita del viernes...

(...)

Las horas pasaron, luego de haber tomado una siesta un poco larga Tae decidió sacar su lado caballeroso y llevar el desayuno a la cama de su esposa, después de ducharse y vestirse bajo a la puerta principal el pequeño Heredero estaba a punto de llegar y su esposa estaba ocupada tomando un baño, él como dueño de esta casa legalmente tendría que recibirlo.

Todo estaba llendo bastante bien, Simone parecía tímida con su presencia y eso resultaba una ventaja para él, ella sin duda no tardaría en enamorarse...

Las puertas fueron abiertas el parado con un rostro serio y firme analizo al recién llegado...

Un chico de alto para su edad, piel pálida y cabellos negro azabaches, el quinceañero lo miro extrañada buscando a sus alrededores con ese tono de superioridad que no le agradaba ni un poco.

- Tu no eres mí Simone.- hablo firme el muchacho mirando con desprecio a Taehyung.

- Debes de ser un empleado entonces, por qué tampoco eres el idiota de su novio.- Oh al parecer los dos tenían algo en común, Park Jimin les parecía un idiota, le hubiera agradado el chico si no le hubiera dicho empleado como si fuera algo malo, Taehyung fue un empleado por mucho tiempo.

- Oh pequeño arrogante, veo que viene de familia.- su voz rezonaba grave y profunda un poco escalofríante, el muchacho no creyó como le había llamado.

- Disculpa? - noto que realmente vestía ropas no dignas de alguien con bajo estatus social, pero nadie lo ofendida de esta manera, no le gustaba, y estaba sorprendido por el atrevimiento.

- Disculpado, no entiendo por qué últimamente la gente se disculpa tanto conmigo, será por qué me case con la heredera de una fortuna extravagantemente grande.- respondió divertido, Jungkook no entendía, estaba confundido, conocía al pobreton con quién salía Simone, este sin duda no era, ¿cómo mierda que se casó?

- Mientes Simone salía con-. - trato de explicar.

- Park Jimin.- interrumpió sin descaro el mayor.

Taehyung se acercó con paso elegante hacia el muchacho agachándose a su altura y mirándolo fijamente a los ojos.

- Mira pequeño Heredero las cosas han cambiado por aquí, soy el esposo de tu tía y tienes que aprender a respetarme o yo mismo me encargaré de dejarte en la ruina... Entendiste pequeño? - Dijo con un tono suave e infantil como si se lo dijera a un niño de cinco años, eso en vez de irritar a Jungkook lo hizo soltar una risita.

- Mmm, sincero me agradas, gracias a dios dejo al imbécil, mis plegarias fueron escuchadas, pero aún así, me parece algo descortés no avisarme que no se casaría con Jimin, hubiera asistido a la boda.- Jungkook parecía alguien peculiar, un poco mal encaminado pero aún así el podría llevarse bien con el mocoso, le convenía.

- Creeme chico, fue algo totalmente imprevisto.- respondió divertido, cosas que hizo a Jungkook fruncir el ceño extrañado.

- Taehyung, Jungkook. - llamo Simone bajando las escaleras lentamente, con su cabellos húmedo y luciendo un elegante atuendo que combinaba con el aqua de sus ojos.

Esta casa será un caos.

¿Lo hice bien?
Este capítulo sin duda me hace dudar

Gracias por leer.