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Capitulo 12: Caer

- Deja de buscar Park, No hay salida -

¿Crees en coincidencias?

Park Jimin no desde las alentadoras palabras de Taehyung, "llámalo como quieras destino o casualidad, no puedes esperar a que alguna suceda la suerte es cuestionable, si sabes bien lo que haces y lo tienes bien planeado no necesitas de la suerte."

- Me duele...mu-cho...- se quejo el chico de cabello platinado, los sollozos eran bastante aterradores, su cuerpo estaba echo pedazos heridas abiertas por todas partes, juraría que sus costillas están rotas ese horrible dolor no era algo simple.

- Creo que está vez se pasó un poco de la raya...-

- ¡¿Un poco?! - Se sentía exaltado había muchos acontecimientos dolorosos por culpa del azabache y esto lo creía poco...

- ¡¡Siento que podría morir en cualquier momento, mi cuerpo no deja de sangrar Min, mi esposa cree que la abandone, mi madre no quiere verme más en casa por qué "alguien" le dijo que su hijo había recaído de nuevo en las drogas!! - Sollozo desesperado.

- ¿Crees qué es poco?... Yoongi enserio esto duele, nadie quiere verme cuando lo hacen solo hay decepción en sus miradas...- Los ojos de Jimin se miraban sin vida, su piel más pálida de lo usual y la respiración era tan baja y cortada que daba miedo que en algún momento dejara de respirar.

- Te tienes que tranquilizar, se que al final todo saldrá bien...- Vio a Jimin suspirar y cerrar sus ojos lentamente en una mueca de dolor.

El hospital era estresante con sus padres blancas, después de que Taehyung haya desquitado una pequeña parte de su irá, su vida estuvo al borde de la muerte, paso tres semanas en coma hasta ahora...

Yoongi sintió compasión, ver a los que alguna vez fueron amigos del alma, lastimarse de esa manera, hacia doler su corazón.

- Ese no es Tae...- Las lágrimas acompañando sus palabras, el dolor físico no se comparaba con el emocional.

- Taehyung jamás lastimaría a nadie, él nunca me lastimaría a mí...- lloriqueo Jimin con fuerza.

Esto se estaba saliendo de control.

- Ese es Taehyung, el Taehyung que todos moldearon hasta dejarlo así.- Contestó Yoongi, era obvio que nada bueno salía de un corazón roto y lastimado.

- ¿Crees que me asesine? - preguntó el peli plata temblando del miedo, Yoongi lo miro fijamente, no tenía certeza de que le decía la verdad después de todo el estaba ayudando a Taehyung.

- Él es impredecible, pero te aseguro que si quisiera eso no me hubiera llamado, él sabía que yo te llevaría al hospital.- y eso era aterrador, no quedaría cómodo sabiendo que Taehyung estaba al tanto de todos sus movimientos.

- Y tú por qué quieres fingir ayudarme? - Yoongi suspiro cansado, mientras Jimin lo miraba interrogante.

- Le debo mucho Taehyung por eso no dejaré que cometa una locura, no quiero que te pasé algo malo Park, él a llegado a su límite y estoy aterrado también, no finjo...- Yoongi no tenía idea sobre los planes del azabache.

- Quiero salir de este lugar...-Murmullo Park Jimin.

Necesitaba hablar con Simone.








(...)









Chasquidos, besos, roces, siendo testigos cuatro extensas paredes del gran salón de música, los suspiros del pelinegro se ahogaban entre su garganta junto al llanto de la preciosa mujer de cabellos rojizos, aferrándose fuertemente al piano intentando no caer en tal placer que lo hacía hundirse, pero su mano en la cintura de su hermosa esposa no era algo que estaba dispuesto a liberar más bien se aferró aún más juntando sus cuerpos provocando un lindo chillido de su mujer, solo suya.

Deben de estar un poco fuera de contexto han pasado apenas unas semanas en las cuales la pareja de casados han convivido bastante, pero está vez la pasión volvió después de tanto tiempo.

¿Cómo que volvió?

Tal vez Simone y Taehyung tuvieron más química de la pensada, antes del tiempo pensado.

- Simone~ No...- Le susurro en el oído a su esposa quien no paraba de restregarse en su pene, el cuál ya apretaba en sus pantalones y dolía de una forma placentera.

Se aferró fuertemente a su cintura y la beso con una pasión indescriptible, adoraba su mirada llena de placer acompañada de sus bellos ojos dilatados y hundidos en exitación.

Un viaje al pasado lleno la mente de Taehyung, la misma mujer siendo una joven de 19 años aferrándose a él con desesperación en el salón de música de la universidad, y de la misma manera los besos cesaron sus miradas cruzaron y un suspiro de frustración nació en él.

- Simone no me hagas esto de nuevo...- gimió bajo su bella voz ronca.

Esos bellos ojos lagrimosos lo observaron correspondiendo a su frustración pero no haciendo nada al respecto.

- Taehyung si lo empezamos, no creo que podamos detenerlo.- murmullo besando su frente.

- No hay razón para hacerlo.- sus miradas se cruzaron viendo a través de ellos un brillo indescriptible, cómo explicarlo...

Sin park Jimin, no habrá nada que lo obligue a detenerlo

A detenerse...

Nadie podría juzgarlos, después de todo ya estaban casados.

- Taehyung, ¿por qué me haces sentir así? - Se quejo la pelirroja entre los brazos de su marido desvío la mirada y mantuvo su decisión, no quería cruzar los límites no aún.

En el reinante silencio que se formó entre ambos cada quien tomo un rumbo distinto.

Simone estaba con fundida sabía con certeza que los sentimientos que querían nacer en ella estaban siendo conflictivos, pero Taehyung no era demasiado fácil de manejar...

¡¿Cómo podría volverla loca en tan pocas semanas?!

¿Cómo se atrevía a acelerar su corazón de esta manera?...

A pesar de que park Jimin la hubiera plantado y abandonado aún se sentía una total infiel, por qué se supone que debería de estar sufriendo, se supone que el amor no se extingue tan rápido

Se supone que ella no era tan manipulable...

No quería buscar a park Jimin.

Ese cinismo estaba naciendo en ella, quería quedarse a Taehyung le agradaba y atraía, y a pesar de que intentar engañarse a ella misma todo ocurría con demasiada rapidez.

Le asustaba un poco.

Se sentía como alguien diferente.

Iba a mandar a la mierda al mundo

No por park Jimin.

No por su destrozado orgullo.

Si no por ese sentimiento que parece nacer de forma enfermiza.




































Entre más corto más importante.

Gracias por leer.

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