Esa melodía que lo llevaba de viaje al aterrador pasado a acompañado de momentos dulces que quieren hacer estremecer su corazón, Un corazón lastimado que ya no siente la calidez otoñal si no el frío invernal que congela todos sus circuitos recorriendo sus venas como energía pura aumentando su odio.

Sus manos creaban una melodiosa danza recorriendo las teclas en una lastimosa sinfonía, su rostro serio con su frente arrugada en concentración.

¿Cuántas veces no había tocado la misma canción?

Toda su adolescencia lo hizo, amaba este pasatiempo sentía que podía descargar sus emociones por medio de la música.

Entonces apareció ella...

Sus notas cambiaron, no las llamaría alegres... Tal vez un flechazo y la canción empezó a ser demasiado empalagosa para su gusto, aún así no podía dejar de tocarla lo hacía sentir bien...

Ahora mismo la canción sonaba más melancólica, llena desesperación y enojo, uno que al pasar del tiempo iba disminuyendo convirtiéndose en una sinfonía baja y relajante.

Había pasado una semana exacta de la luna de miel con su esposa, a pesar de las peleas y desacuerdos han logrado adaptarse el uno al otro llevándose muy bien sin dejar atrás algunas cuantas discusiones, La familia de Simone obviamente no acepta del todo la relación, cada que Taehyung y esa señora estúpida se encuentra ella no puede evitar tirar veneno como la vil víbora que es y Taehyung jamás puede quedarse callado respondiendo de forma inteligente y con tono amablemente falso.

Hoy era un día importante para Simone, por fin tendría un pequeño descanso después de tanto trabajo.

En cambió Taehyung se levantó muy temprano está vez y recorrió la gran mansión aún intentando ubicarse en ella, estaba ansioso y preocupado, sentía bastante presión.

Toda preocupación se esfumo cuando encontró un cuarto lleno de instrumentos en especial un bello piano en medio de aquel salón, no recordaba haber visto ese lugar en toda la semana, el juraba haber recorrido todo junto a su esposa.

Entro con un brillo en sus ojos al ver un piano después de tanto tiempo, no pudo contenerse, fue como si aquel instrumento lo llamara, lo toco con pasión, nostalgia y emoción, estaba muy inmerso en el sonido de la música, toda la casa se lleno de la hermosa melodía acabando con el silencio.

Simone se encontraba en su oficina arreglando algunos contratos y firmando papeles, esta semana había sido ocupada pero con ayuda de su esposo lograron repartirse las tareas, le alegraba haberse casado con alguien tan inteligente, no tuvo que explicar todo muy a detalle Taehyung logro adaptarse a la perfección.

Hace un día había recordado lo mucho que a Taehyung le encantaba tocar el piano, recordó lo bello que se miraba haciéndolo y... Después de todo era su esposo ¿por qué no darle un regalo?, Busco por incontables lugares que estuviera llenos de instrumentos musicales hasta encontrar el piano que considero perfecto para él, mando a traerlo a casa y lo dejo en el salón de música que estaba casi abandonado, hace mucho que no hacía un regalo tan especial, ese piano ya estuvo en ese salón una vez pero por irá había ordenado que lo desaparecieran...

Sus ojos se abrieron en grande su boca formó una pequeña sonrisa de emoción al escuchar esa melodia que no admitiría en voz alta cuánto extraño, al parecer había encontrado su regalo.

Salió de su oficina concluyendo sus tareas por fin, camino sin prisa hacia la fuente de aquí hipnotizante sonido, sus zapatos resonando por toda la mansión y sus ojos brillantes de alegría, cuando estuvo frente al ventanal de salón de música observó atentamente a su esposo arrugando su frente en concentración y buscando los acordes perfectos para su canción, recuerdo vinieron a su mente cuando ella pasaba horas observándolo tocar el piano en secreto, siempre sintió una gran admiración por él...

Taehyung estaba concentrado en lo que hacía pero aún así noto la mirada de su esposa sobre él, cosa que no le desagrado al contrario de todo se sintió familiar y reconfortable como volver al pasado.

- ¿Vas a entrar Simone? - Su voz como siempre sonó firme y altanera, pero por alguna razón está vez la hizo flaquear de forma instantánea dejándola sin hablan, su rostro se encontró con el de él mirándola interrogante sin dejar de tocar.

Ella dudando un poco entro a la habitación vio lo bien arreglado que estaba Taehyung esa mañana se miraba mejor con ropa casual según su opinión, parecía muy relajado sin preocupaciones tomo asiento a su lado con una emoción indescriptible en su corazón, el perfil de Taehyung era algo que podría admirar de por vida, ambos estaban felices, Simone se sentía relajada Jimin ya no había insistido en molestarla y eso le sirvió para despejarse.

Tal vez será bueno oír su versión alguna vez?

Solo para sanar su dolido corazón.

Taehyung tomo las manos de Simone y las guío alrededor de las teclas junto a las suyas, era un lindo ambiente.

Un lindo momento...

Simone sonrió hacia su esposo y beso su mejilla de forma rápida, se escondió en su cuello y se quedó ahí con las manos de Taehyung guiando las suyas, este no paro de tocar en ningún momento pensando en todo lo que ha conseguido hasta ahora.

Una esposa que llenaba un vacío que se formó en su juventud convirtiendo en una amor imposible a un matrimonio que no piensa dejar, Una casa que a pesar de su grandes pasillos y espaciosas habitaciones se sentía menos vacía que su antiguo departamento y gran cantidad de lujos que antes no se podía permitir ni un poco, Una mejor vida con compañía de su lado.

No lo consiguió de la manera más justa o propia posible, pero para él es justificable tal acción y no había arrepentimiento, cuando fue amable, leal y perfecto ante el mundo y sociedad era golpeado, ignorado, humillado y juzgado. Descubrió que los de defecto podían convertirse en virtudes ante un buen plan y inteligencia.

Avaricia, frialdad, cinismo, era propios de formar parte de su descripción en todo el transcurso de su vida pero la definición cambio conforme a la situación antes esos eran las palabras que la gente usaba para humillarlo o odiarlo y ahora eso mismo lo llevo a hacer que todos se pusieran de rodillas.

- ¿Puedo mencionarlo? - Tae suspiro en respuesta Simone aún seguí en esa cómoda posición.

- Se que es un poco insoportable oírlo pero... Fue la primer persona que me demostró afecto sin un propósito de por medio, fue mi primer novio y mi primer todo, nadie quiere escucharme Taehyung enserio todos se toman mis sentimientos muy a la ligera... mi madre ni siquiera recuerda mis cumpleaños suele olvidar mi nombre y no es perdida de memoria como el insoportable pez.- murmullo en su cuello, Taehyung aún callado acaricio los cabellos de su esposa, una parte de él entiende todo lo que dice y otra le reprocha.

Él fue el primero, él le demostró afecto primero, él siempre la escuchaba y escucha ella realmente le importaba e importa el debió ser su primer todo...

Tal vez no pueda serlo nunca más, pero asegura ser el último, lo hará mejor que Park Jimin.

Siempre lo ha echo mejor que él.

Por qué su corazón dolido aún siente ese cariño inexplicable que no se extingue.

- Es fácil naciste el primer día del año eso no se olvida.- Contestó con simpleza tomando con un brazo a si esposa y con el otro tocando el piano aún, le resultaba una sensación adictiva.

- Lo sabes por qué tú naciste el último.- contestó Simone de forma obvia aunque le gusta que lo recuerde.

- Puede ser...- dijo sin mirarla con una ligera sonrisa.

Él merecía todo lo que tenía o almenos así lo sentía.

- ¿Podemos intentar llevarnos bien?- preguntó Simone alejando sus manos.

- Pensé que ya lo estábamos haciendo, eres mi esposa Simone y eso no solo implicará amistad, pero iremos a tu ritmo.- Ver a Taehyung tan pacífico le causaba la misma sensación en si misma.

Relajante en pocas palabras y más con la música de fondo.

- Quiero hablar con Jimin...- y un estruendoso sonido desagradable llegó a sus oídos, desafino por el impacto de esa palabras, rápidamente vio a Simone con un rostro completamente serio.

- No me malinterpretes, después de lo que hizo y se no regresaré a lo mismo, solo creo que él me debe una explicación.- Taehyung asintió y al contrario de lo que pensó Simone no se quejo ni un poco o se alteró.

- Solo quería avisarte.- Aún estaba en sus brazos y por alguna razón eran tan cálidos.

- Me parece una grandiosa idea, solo ten en cuenta que no te librarás de mi.- Realmente eso era lo de menos para el azabache.

- Solo no he sabido de él en meses...- (Y no sabrás)... Ese malicioso pensamiento surgió de inmediato en su mente.

- No quiero buscarlo...- murmullo Simone.

- No lo hagas, si no has sabido de él, es por qué Jimin lo quiere así...- No le costaba mentir un poco la única diferencia era que él era quien lo quería así.

Y por poco lo confiesa...

¿Mentir es lo suyo o no?

- Aunque no quiera necesito hacerlo para avanzar.- Taehyung suspiro exhausto.

Que lo intentará, no había nada que perder.

El ambiente se volvió tenso, es sorprendente que fuera así por primera vez considerando las circunstancias en las que todo ocurrió.

-¿ Te gustó mi regalo? - Preguntó la pelirroja intentando deshacerse del ambiente tenso.

Taehyung sonrió dulcemente asintiendo.

- Es un poco inesperado, ¿me haces sentir en deuda? No creo, merezco un regalo por mi tolerancia. - Simone acaricio la mejilla de su esposo y se retiró del salón dejando a el azabache con una sonrisa imposible de borrar.

(...)

¿Has escuchado alguna vez una canción que te haga sentir liberado, Feliz o animado?

Taehyung no correctamente.

Aunque tiene un vago recuerdo de alguien azotando su cabeza contra las teclas de un piano, como olvidar las manchas rojas en las teclas después de todo él las tuvo que limpiar, recuerda al director decir...

¿Es tu sangre no? Limpiala.

Mientras que los agresores reían sin parar una y otra vez, el dinero es algo importante para la sociedad, el respeto venía de ahí según lo que había observado en el transcurso de su vida.

El no lo tenía y por eso no encaja.

Aunque no le molestaba, esa gente era demasiado estúpida.

- ¿Veo que estás muy concentrado limpiando esa cosa?- el salón de música estaba un poco desordenado pero no tanto como él bello piano lleno de sangre.

- El director se negó a limpiarlo dijo que lo tiraría y obtendría otro nuevo, lo pedí y me dijo que si lo quería limpiará mi sangre.- contestó Taehyung pasando un trapo por las manchas carmesí de las teclas.

- No creo que ese viejo avaricioso te lo de, solo te engaño para que hicieras el trabajo.- comento Simone acercándose viendo con atención la cabeza lastimada del azabache, acaricio sus cabellos viendo la dolorosa herida, Taehyung inmediatamente se quejo y retiro la mano contraría.

- Lo siento, debería de curar eso...- el azabache negó y siguió con su tarea sintiéndose nervioso con la presencia de la chica que le gustaba o eso hasta que Jimin sintió lo mismo.

Entonces quería evitar sentir más por ella.

- No fue pregunta Kim, puedo comprarte un piano si así lo deseas pero si prometes curar tu herida.- Simone vio el resplandor en los ojos del azabache, pero luego esa mirada se transformó en desilusión.

- Enserio lo haré siempre cumplo mis promesas Kim.- Estaba siendo sincera si eso hacía feliz al azabache estudiaría sobre pianos y buscaría el mejor para él.

Taehyung suspiro y dejo el trapo de lado, asintió de forma lenta ya que cada que lo hacía dolía.

- ¿Por qué harías eso por mi? - preguntó Taehyung con curiosidad.

Si ella seguía siendo tan buena con él su tarea sería muy difícil.

- Creo que por lo mismo que tú dejas mi Tarea de Física resuelta en mi casillero. -

Oh no... Lo había descubierto.

Cómo una escuela de alto prestigio y nivel avanzado se debían tomar algunos cursos extras, entre ellos física materia en la que Simone no era muy buena en cambió Taehyung podría hacerla por simple diversión.

Solo quería ayudarla un poco aunque dentro de él sabía que no era solo eso.

- Deberían de adelantarte más grados, es increíble que lo hagas mejor que yo.- Justo en su ego, le gustaba oír eso.

Sonrió complacido y miró los bellos ojos de peculiares.

- Es algo muy sencillo Simone me causa lastima que no lo puedas resolver es todo, no significa que me gustes. - dijo Taehyung justificándose más a si mismo Simone sonrió altanera.

- Jamás mencione algo de gustar, asumes que me gustas pero eso sería también asumir que te gustó. - Esa fue la primera vez que jugaban así con sus palabras.

- ¿Nos gustamos? ¿Qué tal si lo decides? - Jamás había cruzado tantas palabras con la linda chica que aceleraba su corazón.

Taehyung sonrió...

- Tendré que pensarlo Simone, si es así te enseñaré sobre física es una vergüenza que siendo mi futura esposa no los sepas.-

Se comprometió con esas palabras sin darse cuenta.

- ¿Me estás asegurando un matrimonio? - preguntó Simone confundida por el cambio repentino en Taehyung.

- Tal vez...- contestó de inmediato, la pelirroja sonrió y sus mejillas se tornaron rojas.

- Vamos a la enfermería...- dijo Simone tomando sus manos y guiando al azabache sin ver atrás.

(...)

Estaba emocionado busco por todos lados y por fin lo encontró, un bello piano digno de Taehyung.

Grabó su nombre en la tapa de forma bella y elegante, solo faltaba dárselo.

Desde el día en que hablaron no pudo evitar esmerarse quería cumplir su promesa y darle el piano más bello de todo el mundo.

Busco al azabache por todos los pasillos, preguntó a su amigo Jimin donde estaría en el descanso, el con gusto se lo indico pero su emoción se esfumó...

- Jimin, Simone no me interesa en lo absoluto es una caprichosa e idiota mujer en la cuál no tengo el mínimo interés.- Le dolió un poco no por el dolor echo de no ser correspondida si no las palabras que usaba.

¿Qué si era estúpida y caprichosa?

Ella jamás le hizo algo malo Taehyung.

Ella realmente lo...

- Enserio Jimin crees que estaría con esa puta, solo busca atención de cualquiera.- Su orgullo fue herido, ni siquiera hablaba con nadie...

Se esmeraba mucho por ser perfecta.

Dolió, pero más fue su enojo.

- Solo le tengo lastima...-

- No deberías de decir eso Taehyung.-

- Pero eso lo que tú quie...-

Su voz se apagó sus ojos se cruzaron con los de el azabache, Simone no tenía la voluntad de quedarse.

No volvería a confiar.

Corrió de forma ridícula y humillante como si ella fuera la que cometió el error.

Y ni siquiera la siguió para disculparse en cambió vio a un chico con rostro infantil y mirada dulce hacerlo.

- yo... siento eso, no sabía nada...-

- Está bien Jimin tú no fuiste quien dijo esas cosas.-

¿Podría haber sido un malentendido?

No quiso saber más de música, hizo que desecharán el instrumento de inmediato junto a sus inservibles sentimientos que la hacían débil.

Eso se volvió una tortura para el chico de mirada perdida en aquel solitario pasillo...

Gracias por leer.