My first and last
Cada uno de nosotros tiene algo privado en su celular, ya sea conversaciones, imágenes, aplicaciones o simplemente detalles que uno no quiere que las demás personas se den cuenta de ello, para Kirishima Eijiro el que alguien mirase su galería o las conversaciones que tenía con su amado novio era algo que le hacía que se le bajase la presión, estaba agradecido con la vida de que sus madres ya no le revisaran el celular, ambas comprendían que su retoño era grande y que merecía tener su propia privacidad y ahora más porque su pequeño tenía un hermoso novio.
Cuando empezó a salir con Bakugo Katsuki ambos tenían quince años, los dos se conocieron en la secundaria, su curso apenas empezaba y fue Eijiro quien se acercó a él para hablar, empezando una linda amistad después de un mes de insistencia por parte del pelirrojo. Katsuki era alguien que no le abría fácilmente el corazón a los demás pero cuando lo hacía su amor era uno de los más lindos que Kirishima podía imaginar. Sin embargo, Bakugo solo era amoroso y detallista en la privacidad con él, algo que no le molestaba al pelirrojo, amaba que su chico fuera mucho más atrevido en su privacidad ya que así demostraba la confianza que le tenía a él.
En el presente ambos tenían diecisiete años y vivían en su secundaria la cual era un internado prácticamente, solo los dejaban salir, y con permiso, los fines de semanas. Ambos chicos tenían el sueño de ser héroes por lo que estudiaban en la U.A, el mejor colegio de héroes del país. Sus familias estaban orgullosas de ello, cada que podían presumían los logros de sus retoños en las fiestas familiares.
Kirishima recuerda perfectamente la vez que les contó a sus madres que había sido aceptado en la U.A, ambas mujeres hicieron una fiesta a lo grande, llamando a todos sus sus familiares y amigos, esa noche pasó mucha vergüenza al ser elogiado por todos los presentes.
El pelirrojo se acomodó en su cama, mirando el techo de su habitación con pereza, no tenía nada que hacer y no tenía sueño alguno, y simplemente no quería jugar algún videojuego. Cuando eso pasaba miraba las fotografías, vídeos o escuchaba los audios que le mandaba Katsuki cada que alguno de los dos estaba en casa de sus padres solo y no podían verse o simplemente a Bakugo se le antojaba mandarle un video o foto subida de tono a su amado.
El escuchar los dulces gemidos de su pareja era algo que Eijiro no podía explicar, ni mucho menos el ver los vídeos de este, donde se masturbaba gimiendo el nombre de su pareja con necesidad. Dios, con solo pensar en ello, hacía que su pene se alzara...
Extrañaba a Katsuki, sin embargo, este estaba en la U.A mientras él estaba en casa de sus padres extrañando a su amado, el cual ya debería estar en el quinto sueño al ser las nueve y media de la noche. Eijiro soltó una risita ante la imagen de su amado dormido, era una hermosa imagen mental que siempre quería tener en su mente. Bakugo Katsuki era lo más hermoso que sus ojos habían visto en este miserable mundo.
No obstante, el sonido de una notificación lo sacó de sus pensamientos. Era su Katsuki, solo él tenía ese sonido de notificación, tomó su celular rápidamente entrando a la conversación de su novio, leyendo los mensajes de este, los cuales se basaban en insultos y algún que otro te amo por parte de ambos. En su nueva conversación Bakugo le había enviado un video con más de veinte minutos de duración, Kirishima se sorprendió, no esperaba ningún video o mensaje por parte de su novio al ser tarde.
Idiota ❤:
Suki, creí que estabas dormido, ¿ha vuelto aparecer el insomnio?
Suki 💖:
No idiota, solo quería mandarte un video antes de irme a dormir.
Solo te extrañaba, Ei.
Su rostro se volvió rojo al instante de leer aquellas palabras, definitivamente, amaba a su novio.
Idiota ❤:
Yo también lo hago, Katsu.
Te extraño desde que te fuiste.
😭😭😭
Suki 💖:
...
MIRA EL MALDITO VIDEO IMBÉCIL QUE NO QUEDE CON DOLOR DE CULO POR NADA.
No mandes mensaje que no voy a responder.
Iré a dormir.
(Fuera de línea)
Es cierto, el video de Katsuki, se olvidó de el al leer que su enamorado lo extrañaba. Maldición, quería tener a Bakugo en sus brazos para darle besos y mimitos, de los cuales el cenizo se quejaría pero se dejaría amar por el pelirrojo. Soltando un suspiro enamorado, Eijiro se acomodó en su cama, abriendo el video quedando embobado ante la imagen que tenía enfrente de él.
ㅡDios mío, que hermosas tetas...
Y ahí estaba, su Katsuki con las piernas abiertas, mostrando su erección y su entrada la cual tenía una joya, la cual suponía que era de un plug anal, mientras que este pasaba sus manos por sus pectorales, tocando sus erectos pezones, soltando pequeños jadeos, mirando a la cámara con timidez, por más que ya tuvieran más de un año mandandose videos, fotografías y algún que otro audio, todavía le daba vergüenza mirar fijamente a su celular sabiendo que Eijiro lo miraba, sin embargo, también le gustaba la sensación de ser admirado por parte del pelirrojo.
Bakugo llevó dos dedos a su boca, empezando a lamerlos mientras seguía mirando la cámara de su celular y jugaba con su pezón, soltando bajitos gemidos ante el placer que ello le provocaba. Cuando sus dedos estuvieron lo suficientemente lubricados se acomodó en la cama con la intención de quitarse el pug pero solo pudo soltar un gemido alto al moverlo, abriendo sus piernas inconscientemente. Su Katsuki era muy sensitivo cuando se trataba del sexo, de hecho su cuello, pezones y muslos internos eran sus zonas erógenas principales, cuando las tocaba siempre podía escuchar un suave gemido por parte de Katsuki.
No obstante, esa noche el rubio parecía emocionado o mejor dicho, sobre excitado, su polla estaba completamente erecta, soltando presemen en su abdomen. Quien dejó de mover el pequeño aparato para dejarlo por ahí en su cama, metiendo uno de sus dedos lentamente en su apretada entrada, volviendo a sacar un gemido suave junto al nombre de su pareja y un insulto, moviendo rápidamente su dedo soltando gemidos seguidos, adentrando dos más, soltando el nombre de Eijiro entre sus gemidos.
Y cuando estuvo cerca de correrse sacó sus dedos violentamente de su entrada, mientras soltaba pequeños jadeos llenos de excitación. Bakugo se sentó en la cama, apretando sus piernas entre ellas por la excitación, tomando su dildo, el cual había estado todo este tiempo ahí y Kirishima no le había dado importancia alguna, además de tener un lubricante cerca. Posando cerca del aparato la voz de Katsuki era clara.
"ㅡDeseo tanto que me folles y me dejes en cama por semanas, Shima... pero tendremos que conformarnos con esto, cariño."
El mayor se acomodó en la cama, sacando su lengua para pasarla por el maldito dildo, dándole una excitante vista al pelirrojo. Dios, Kirishima quería tanto meterse dentro de ese video y follarlo tan rudo y rápido que su mano en esos momentos no era suficiente ante tal imagen que tenía delante de él. Su Katsuki, su novio, el amor de su vida chupando un maldito dildo simulando que era su polla, inconscientemente llevó su mano hacía su entrepierna, sacando su ya erecta polla para empezar acariciarla, soltando un gemido grave, juraba que el día que viera a Bakugo se lo cogeria todo el bendito día hasta dejarlo tonto.
Cuando ya estuvo satisfecho, Bakugo dejó el juguete en la cama, abriendo el, olvidado, lubricante para untarlo por todo el dildo y en su entrada, acomodándose en este para dejarse caer con cuidado en el juguete, soltando un quejido de placer al tenerlo todo dentro, soltando pequeños gemidos.
"ㅡEi, Eijiro..."
El cenizo empezó a moverse de arriba abajo, masturbando su polla a la misma vez que movía rápidamente sus caderas, soltando cada vez más gemidos altos y agudos, llevando su otra mano a su boca, chupando sus dedos al no tener los de Eijiro consigo. No iba a aguantar más, por si mismo no podía controlar sus orgasmos, solo con ayuda de Kirishima lo hacía y porque este era muy dominante y sabía lo que hacía a pesar de que era un cuerpo ajeno, sin embargo, en esos momentos el solo quería llegar a su orgasmo, gritar el nombre de su amado y si era posible volver a masturbarse con el dildo, extrañaba demasiado a Kirishima que ni se dio cuenta cuando comenzó a soltar bajitos sollozos ante no poder complacerse tan bien como lo haría su novio, se sentía frustrado.
"ㅡTe ne-necesito tanto... ¡Shima, Shima!"
Dejó de masturbarse para llevar sus manos hacia atrás, moviendo sus caderas más rápido, soltando varios gemidos con el nombre de Eijiro, cerrando sus ojos ante el placer, mordiendo sus labios con fuerza, sintiendo leves espasmos en sus piernas, cerrandolas por inercia, gritando un:
"ㅡ¡Eijiro!"
Llegando a su esperado orgasmo, manchando su abdomen con su semilla, dejando caer su cuerpo en las suaves sábanas de la cama, acariciando su sobre excitada polla, sin poder controlar los espasmos que tenía su cuerpo. Terminando el video con un Bakugo sacando el juguete de su entrada, mordiendo su labio inferior evitando gemir.
Kirishima miró su mano llena de semen, soltando un suspiro ante la imagen de su chico, escuchando otra notificación por parte de Bakugo. El pelirrojo se levantó de su cama en busca de una toallita húmeda, limpiando el desastre que hizo, acostándose en la suavidad de su cama adentrando al chat de su novio.
Suki 💖:
La verdad es que si tengo insomnio.
Por más que trate de dormir no pude.
¿Terminaste de ver el video?
¿Lo hice bien?
Idiota ❤:
¿Quieres que hagamos una video llamada hasta que te duermas, cariño?
Termine de verlo y de masturbarme...
¿Qué si lo hiciste bien? Lo hiciste más que fantástico, cariño, a la mitad del video quise tanto ser yo quien estuviera jodiendote...
Suki 💖:
Imbécil.
Te llamaré.
Kirishima sonrió por el último mensaje, sabía que el cenizo no le contestaría sus últimos mensajes, su novio era tímido a pesar de que se escondiera con su actitud grosera y altanera. Simplemente lo dejaría pasar y se concentraría en su Katsuki con insomnio.
LLAMADA ENTRANTE
'SUKI 💖'
Al fin había llegado su tan esperado inicio de semana, Eijiro estaba que le daba un ataque de ansiedad si no veía de una vez a Katsuki, el cual siempre le decía que era un maldito exagerado ya que solo eran dos días en los que no se veían en persona, siempre hacían video llamadas o simplemente llamadas donde se contaban su día y entre más temas. No obstante, aunque Bakugo no lo dijera él también extrañaba a Eijiro, el tenerlo todos los días cerca y después no era difícil de alguna manera cuando ya estaban acostumbrados a sus presencias.
Kirishima no había llegado a la institución cuando fue directamente donde se encontraba Bakugo y le plantó un beso lleno de necesidad, haciendo que el cenizo se pusiera de mil colores y se separará del beso después de unos minutos, soltando maldiciones en todos los idiomas que conocía mientras que Eijiro le abrazaba con sumo cuidado y cariño, dejándole besos por todo su rostro, poniendo mucho más tímido y agresivo a Katsuki. Para nadie era raro ver las escenas de la pareja, es más ya estaban acostumbrados a verlas todos los lunes.
Por parte de Kirishima siempre veían besos, abrazos y miradas llenas de amor para Bakugo, quien a pesar de tener una personalidad difícil y grosera con las demás personas, con su novio esta actitud bajaba y se volvía mucho más manejable cuando estaba Eijiro presente, muchas veces por no decir que todas, él era quien calmaba al cenizo de la 'estupidez humana' como le encantaba llamar Katsuki a todos los alumnos de la U.A. No obstante, a pesar de que muchos no habían visto a Bakugo siendo cariñoso con Eijiro, había un pequeño porcentaje que sí lo han presenciado, ejemplo de ello eran sus compañeros de clases, más que todo era cuando el cenizo tenía la iniciativa de darle un beso a Kirishima o le abrazaba por la espalda dejándole un besito en la nuca o mejilla, además de escuchar un tímido y bajito 'te amo' por parte de Katsuki cuando el pelirrojo le regalaba algo o simplemente estaban hablando de cosas triviales.
Realmente nadie que no sean ellos mismos entendía su relación como pareja, muchos decían que Bakugo no merecía a alguien tan puro como Kirishima, que su relación estaba digna al fracaso y que alguien tan agresivo no trataría bien a su pareja, entre muchas más palabras no muy lindas, sin embargo, claro está que habían demás comentarios positivos, dignos de ser llamados fans de la pareja, muchas de estas personas eran chicas que amaban ver a sus compañeros juntos.
Pero la verdadera interrogante en esta historia es: ¿Cómo habían llegado a la confianza extrema de mandarse fotos íntimas? La respuesta era más sencilla de lo que creían.
En esos días místicos donde Bakugo andaba con la paciencia alta, había quedado con Kirishima en estudiar ambos para su examen de química, el pelirrojo no se caracterizaba por ser bueno en esa materia por lo que Katsuki decidió ayudar a estudiar a Kirishima. Pasando por lo menos una semana estudiando juntos, una semana llena de insultos y leves golpes por parte de Katsuki, y uno que otro enojo por parte de Eijiro. Sin embargo, todo valió la pena ya que él menor de los dos, había aprobado todas sus materias, dándole miles de miles de gracias que su novio, quien simplemente se dejó hacer, su mente no estaba en el presente, está andaba de vacaciones y no quería volver la condenada.
En la noche mientras hablaba con Kirishima por medio de mensajes decidió armarse de valor y mandarle las fotos que se había tomado hacía unos días atrás donde vestía un arnés en su pecho y un bóxer ajustado, sin dejar nada a la imaginación del pelirrojo, además de unas tres fotos más donde estaba del todo desnudo sin quitarse el arnés que acentuaba sus pectorales, los cuales no era un secreto que Eijiro amaba con locura.
Suki 💖:
Fotos (4)
Es tu regalo por pasar química, Ei.
Idiota ❤:
Oh por Dios...
Cuando envió las fotografías simplemente dejó su celular de lado y empezó a terminar su tarea, sin responder los mensajes de Kirishima. Solo pudo leer un 'Oh por Dios' por parte del menor antes de que le entrara un pánico por no saber que le diría o la reacción de este al verlo, y aunque no lo demostrara, era algo inseguro con todo lo que se tratara de sexo, no sabia muchas cosas, apenas estaba aprendiendo y todo gracias a Eijiro, sino seguiría siendo un maldito ignorante.
No obstante, la llamada entrante de su novio le trajo a la dura realidad, donde simplemente no tenía valor de aceptar la llamada de este y terminó ignorándola para después enojarse consigo mismo y terminar llamando él a Eijiro, plantando cara a su miedo.
ㅡEres tan hermoso, cariño... Dios, Suki, todavía no puedo creer que mandaras esas fotos...
ㅡSi quieres puedo no volver a mandarlas, tampoco es mi intención ponerte incómodo, Shima.ㅡ El cenizo mordió sus labios nervioso. Odiaba tanto no poder ocultar sus emociones con Eijiro, o mejor dicho, odiaba que este le conociera tan bien que sabía cuando algo le molestaba o le incomodaba, sabía perfectamente que Kirishima debía de tener una idea de sus inseguridades saliendo a flote en esos momentos.
ㅡ¡No! ¡no me incomoda, Suki! Más bien, me encantó que lo hicieras, me alegro en cierta manera que confíes en mí para mandarme fotos de ti... desnudo.ㅡ Ambos se sonrojaron, y tratando de evadir el tema, Bakugo simplemente le pregunto al pelirrojo:
ㅡ¿Quieres venir a dormir a mi habitación?
La puerta fue abierta de golpe, siendo cerrada de la misma manera mientras que dos jóvenes se encaminaban a ciegas a la cama, sin dejar de besarse con ansias, Kirishima sostuvo las piernas de Bakugo las cuales enrollo en su cadera por mientras que pasaba sus ásperas manos por la espalda baja de este, quien se encontraba soltando bajos suspiros de placer entre los labios del pelirrojo.
ㅡCama, vamos a la cama...
El pelirrojo asintió ante las palabras de su novio, sentándose con éste en sus piernas, bajando sus besos al suave y terso cuello del cenizo, quien soltó un bajo gemido ante los húmedos besos de su pareja, moviendo sus caderas en busca de más placer, pasando sus manos por el lacio cabello de Eijiro, este último se separó del cenizo para mirarlo con una sonrisa.
ㅡAyúdame a quitarte la camisa, Katsuki.ㅡ Ambos se deshicieron de ella con rapidez, volviendo a unir sus labios en un beso hambriento, Bakugo adentro su lengua a la boca de Kirishima, quien accedió a dejar al chico tener control del beso, jugando con los puntiagudos dientes del pelirrojo a la misma vez que buscaba la lengua del contrario, y por falta de aire, ambos se separaron, siendo unidos por un hilo de saliva que se quedó en sus bocas.
ㅡShima... te amo, te amo demasiado.ㅡ Bakugo tomo de las mejillas a Kirishima, volviendo a unir sus labios en un beso mucho más lento y amoroso, luciendo un hermoso sonrojo en sus rostros.
Eijiro, sonrió entre el beso, levantándose de la cama para acostar a Katsuki boca arriba, besando su frente, pasando su nariz por la mejilla de este para dejar un beso en su cuello, escuchando un suave gemido por parte del cenizo, sintiendo los dedos de este entrelazarse con sus cabellos. No pudo evitar volver a sonreír, amaba tanto a Bakugo y que este se lo dijera hacía que su corazón se hinchara de la emoción.
Mirándole a los ojos, Eijiro respondió:ㅡ Yo también te amo, Suki, cada vez que dices esas dos palabras mi corazón estalla de felicidad. Eres mi complemento, mi otra mitad a la cual siempre he amado y amare por el resto de nuestras vidas, hasta que alguno de los dos diga adiós a esta tierra...
Katsuki no pensó recibir esa respuesta, sus ojos se llenaron de lágrimas inmediatamente ante tales palabras, definitivamente Kirishima Eijiro era su primer y único amor.
El pelirrojo quitó dulcemente las rebeldes lágrimas de Bakugo dejando un beso en los labios de este, procediendo a deshacerse de la ropa que tenían, siendo ayudado por Katsuki, quien le miraba con deseo y amor.
Kirishima tomó la mano del cenizo, besando el dedo donde siempre llevaba su anillo de promesa, era un anillo sencillo, plateado y económico. Eijiro se lo había comprado a una señora de la tercera edad en una de sus citas en el parque de diversiones, regalándole la pequeña joya a Katsuki cuando subieron a la ruleta rusa.
Las mejillas del cenizo se colocaron rosáceas, besando dulcemente a Eijiro.
ㅡ¿Sigues guardando el lubricante en el segundo cajón?
ㅡSí, todo está ahí, Shima.
El pelirrojo asintió, estirándose para sacar los condones y el lubricante dejándolo al lado de Katsuki. Sentándose enfrente del cenizo, abriendo el lubricante para untarlo en sus dedos y entrada del mayor, sacándole un gemido bajo a este, ayudándole a alzar sus piernas hasta su pecho, siendo sostenidas por el mismo Katsuki, quien mordía sus labios ansioso mientras que Eijiro adentraba dos de sus dedos en la cavidad del contrario, mirando las expresiones de su pareja para saber si lo disfrutaba o no, empezando a mover sus dedos lentamente, haciendo tijeras con ellos, escuchando los gemidos de cenizo.
Tomando la polla erecta del mayor, el pelirrojo pasó su lengua por el glande del contrario, sintiendo las manos de Katsuki en su cabello a la vez que las quitaba de ahí mismo, volviendo a sostener sus piernas, tratando de contener sus gemidos y movimientos de cadera.
Kirishima levantó su mirada, sin detener los movimientos de su mano en la entrada del cenizo, para tomar con delicadeza el mentón de Bakugo y hacer que lo mirase.
ㅡNo te contengas, si quieres moverte o gemir puedes hacerlo, solo no te contengas y mírame, cariño.
ㅡEi... por favor... deja, deja de jugar y mételo...ㅡ Katsuki sostuvo la muñeca del contrario, haciendo morritos al ser ignorado por su pareja, llevando su mano derecha a su boca al sentir los veloces movimientos de los dedos del pelirrojo, abriendo su boca ante el placer.ㅡ ¡Ei-Eijiro! ¡Por favor, por favor!
Los gemidos de Katsuki eran música para sus oídos, los suaves sonidos que su boca dejaba salir ante sus caricias lo volvían loco, el como mencionaba su nombre con necesidad mientras que su espalda se arqueaba y sus expresiones faciales se volvían placer puro proporcionado por Kirishima eran hermosas, además, de los movimientos violentos de sus caderas ante la búsqueda de más y más, a Eijiro le encantaba tener ese juego de poder.
Cuando el menor tocó el 'punto g' de su pareja, Bakugo soltó un gemido alto, logrando llegar a su tan esperado orgasmo con solo los dedos de Kirishima, sintiendo leves espasmos en sus piernas ante su orgasmo. Sonrojándose por durar muy poco tiempo.
ㅡYo... yo, me corrí antes de tiempo... lo siento, Shima...
Eijiro soltó un risa, negando.ㅡ Estuviste excelente, mi amor, lo hiciste muy bien, Katsuki.ㅡ Eijiro saco sus dedos lentamente, besando los labios de su amado, escuchando leves suspiros por parte del cenizo a la vez que le daba cariños.
En lo personal, a Katsuki le encantaba cuando Kirishima le regalaba halagos mientras lo hacían o después de tener sexo, le hacía sentir amado, apreciado y sobre todo deseado por el pelirrojo, aunque nunca se lo dijera abiertamente, Eijiro sabía que lo amaba.
Sin detener sus besos y caricias, Eijiro, negó.ㅡNo importa si llegaste antes de lo planeado, cariño, recibiste mis dedos tan bien que no puedo esperar por cómo llevarás mi polla en ti, Katsuki.
Susurro Kirishima en su oído, haciendo que Bakugo soltara un bajito y vergonzoso gemido, haciéndolo sonrojar.
ㅡ¡No hagas eso, Ei!
El menor soltó una carcajada, volviendo a dejarle un beso a Bakugo en sus labios.
ㅡMaldito idiota...ㅡ Gruñó el mayor.
ㅡ¿Quieres seguir?ㅡ Pregunto Kirishima mientras reía y se separaba de su pareja, pasando sus manos por el pecho de este, jugando con los pezones del contrario, mirando el como la polla de su Katsuki volvía a ponerse erecta y el chico mordía su labio inferior.
ㅡHa-hazlo... Pu-puedes seguir, Shima...
Volviendo a tomar el lubricante, Kirishima colocó un poco de este en sus dedos, untándolo en la ya preparada entrada de Katsuki. Tomando uno de los condones, Katsuki tomó la mano de Kirishima, deteniéndo en el trayecto.
ㅡHazlo sin, quiero sentir tu semen dentro, Ei.
El chico se vio sorprendido, no esperaba que su pareja le pidiese que lo follara sin protección, muy pocas lo habían hecho y Bakugo nunca le había comentado si le gustaba o no por lo que asumió que a este le incomodaba y siguió usando protección.
ㅡEijiro, rápido, entra ya.ㅡ Demandó Katsuki logrando que Kirishima le mirase con su ceño fruncido, ignorando el tono malcriado del cenizo.
ㅡSerá a mi tiempo, Katsuki, tienes que tener paciencia, cariño.ㅡ Lo sostuvo del rostro regalándole un beso, a la misma vez que acomodaba las lindas piernas del cenizo en sus hombros, dejando alguna que otra marca en los muslos de Katsuki, el cual soltaba bajos sonidos de satisfacción.
Antes que Bakugo volviera a demandar por la polla de su pareja, Kirishima se echó una gran cantidad de lubricante en su miembro, volviendo a tocar la entrada de Katsuki, alineando su polla en esta. Soltando ambos un gemido al sentir el contacto de sus intimidades juntas. Eijiro, se adentró poco a poco en la apretada entrada de su pareja, tratando de calmarse, no quería dañar a Katsuki, el cual llevó sus brazos al cuello del pelirrojo, ambos se besaron nuevamente, el menor dejó que el cenizo jugará con su boca, empezando a moverse lentamente, sintiendo los gemidos de Bakugo en sus besos, junto con las caricias en sus cabellos de atrás.
Katsuki se separó de Eijiro moviendo sus caderas en busca de que el menor acelerara sus movimientos.
ㅡMuévete más rápido... por favor Ei.
ㅡ¿Estás seguro, lindo?
Bakugo asintió, deseaba que Kirishima fuera más rudo, tal vez que usara su quirk con él pero Katsuki creía que el pelirrojo se lo negaría a pesar de que él estaba de acuerdo y dispuesto a recibir un trato más pesado a que solo toques eróticos y embestidas rápidas y profundas, las cuales amaba por supuesto, sin embargo, Katsuki solo quería recibir la mano pesada de Eijiro cuando se comportaba como un maldito mocoso, deseaba, ansiaba y merecía ese trato, podía notar cuando le exigía más toques, que se apurara o simplemente cuando no le hacía caso, Kirishima se enojaba ante ello pero nunca le decía o hacía nada encontra de su comportamiento en el sexo.
Katsuki se frustraba cuando eso pasaba, no obstante, le costaba admitir que le daba vergüenza pedirle a Eijiro que fuera rudo, dominante con él, mucho más dominante de lo que ya era, tal vez Katsuki solo quería que Eijiro le golpeara y obligara a obedecer, castigando a un mocoso, pero no podía decirlo sin llegar a colocarse rojo como un tomate por ello.
Soltó un gemido alto cuando Kirishima le dio un pellizco a uno de sus pezones para llamar su atención, las embestidas se habían detenido al notar la incomodidad y falta de atención del cenizo a su persona por lo que le miró con curiosidad.
ㅡ¿Qué piensas, Katsu? Te he llamado y no me respondes lindo.
¿Sería la oportunidad perfecta para decirlo? No lo sabía pero se armó de valor.ㅡ Quiero que me domines, Eijiro.ㅡ Soltó por fin, las mejillas de Katsuki se tiñeron de rojo, apartando su mirada avergonzado.ㅡ Pu-puedes ser más rudo, Ei, me... me gustaría que me golpearas...
El pelirrojo se quedó callado por unos segundos, soltando una pequeña risa a la vez que le daba un beso en la frente a Katsuki, negando ante la situación.
ㅡPudiste haberme dicho eso antes, lindo.ㅡ Eijiro beso los labios de Bakugo, bajando de sus hombros las piernas del chico, teniendo cuidado de lastimarlo.ㅡ Cumpliré cualquier capricho que tengas mi amor, simplemente dime cuando quieres que me detenga o si es muy fuerte para ti, Suki.
ㅡDe acuerdo, Shima.
Cambiando de posición a Bakugo, este lo ayudó a colocarse en cuatro, dejando su trasero levantado mientras él quedaba detrás del cenizo, pasando sus dedos por la bella entrada del chico, alineando su polla otra vez, para así retomar las embestidas, pasando sus manos por las regordetas nalgas del cenizo, apretando estas con fuerza. Eijiro escuchó el gemido alto de Bakugo, el cual movía sus caderas ante el placer incrementado.
ㅡNo te muevas.ㅡ Dijo serio Eijiro, plantando una fuerte nalgada en el culo del mayor, quien soltó un gemido alto ante está.
ㅡShi-shima... sigue, por favor...
Estaba rogando, su voz sonaba tan linda, sumisa y a la vez grave, simplemente perfecta para Kirishima. Quien complació a su pareja, acelerando sus movimientos pélvicos, golpeando las suaves y tersas nalgas del cenizo, dejándolas a un rojo vivo, estaba seguro en que Katsuki no se sentaría correctamente por lo menos en unos dos días completos, no obstante, poco le importó. Atrajo a su pecho a Bakugo, sin detener sus embestidas en busca del punto de su chico, este dejo su cabeza apoyada en el hombro de Eijiro, quien dejaba pequeñas marcas rojas junto a una que otra mordida en el cuello su pareja, mientras que Bakugo gemía ante el dolor dado, sus ojos se estaban llenando de lágrimas llenas de placer y satisfacción.
Escuchándose por la habitación la voz suplicante de Katsuki.ㅡ Más... por favor, más, más...
Hizo su esfuerzo en mover sus caderas, siendo detenido por Kirishima, quien masturbaba su desatendida polla, mientras que los gemidos de Bakugo empezaban a tornarse más altos y seguidos.ㅡ ¡Ei-Eijiro! ¡Oh Dios! ¡Más, más! ¡Ei!
Kirishima soltó el miembro erecto del chico, concentrándose en agarrar la cintura de Bakugo llevando sus dos dedo a la boca de este, siendo aceptados de inmediato, las manos del cenizo se colocaron en las nalgas y muslos de Kirishima, sosteniendo ante las potentes embestidas de Eijiro, aunque ambos estaban moviendo sus caderas al sentir una corriente de placer viajar por sus zonas bajas, sintiendo como sus bolas se hacían más pesadas al estar conteniendo sus orgasmos.
Eijiro pasó su lengua cerca de la oreja de Katsuki, quien estiró nuevamente su cuello a la disposición de Kirishima, sin dejar de lamer los dedos de este, dejando caer sus lágrimas placenteras.
ㅡTan bueno, eres un excelente chico, Katsuki, estás recibiendo tan bien mi polla en tu culo.ㅡ La voz del pelirrojo sonó ronca y agitada, formándose una sonrisa llena de orgullo.ㅡ Los golpes en tus nalgas están hermosos, mi amor... no puedo esperar a ver tu cuello, Katsuki... dame tu otro lado, bebé.
El cenizo obedeció, soltando una queja cuando Kirishima sacó sus dedos de la boca de este, sintiendo un pequeño golpe en su polla.
ㅡ¡Ah! ¡Shi-shima!
Sus piernas empezaron a fallar, no creía poder sostenerse más, además, sus manos y cuerpo se hayan sudados, sabía que en cualquier momento su quirk se descontrolaria por la sobreestimación que lo estaba llevando Kirishima.
ㅡE-Ei, cambia... ¡Ah! ¡Ca-cambia de posición!
El pelirrojo asintió, entiendo claramente el mensaje de Bakugo, saliendo de su pareja, los acostó a ambos en la cama nuevamente, terminando en una especie de cuchara, tomando una de las piernas de Katsuki para levantarla y alinear otra vez su polla en la abierta cavidad del cenizo.
ㅡTe sientes tan rico, mi hermoso chico...
Kirishima busco la polla del contrario, retomando sus embestidas, y toques a la polla contraria, tomando con su mano libre la cara de su pareja, besando la boca de este en un beso necesitado, siendo él quien dominaba. La entrada de Katsuki empezaba a sentirse cada vez más apretada, claramente el cenizo estaba llegando a su orgasmo, sus caderas se movían de abajo hacia adelante, separándose abruptamente del beso, dejando escapar sus gemidos. Su vista se nubló ante sus lágrimas nuevas y sus manos apretaron las muñecas de Eijiro. Ambos se miraban con placer, amor y deseo, a la misma vez que los dos llegaban a su orgasmo juntos, uno manchando su abdomen y el otro llenando el interior del contrario, soltando gemidos placenteros ante ello.
Quedando exhaustos ante tal placer. Katsuki se quedó inmóvil ante sus espasmos ya presentes y los besos húmedos de Kirishima en sus hombros le provocaban algo de tranquilidad, y sin poder evitarlo soltó una risa cansada y satisfecha.
ㅡTe amo, Shima...
ㅡYo también te amo, Suki.
Ambos sonrieron, se notaba que el cansancio los estaba venciendo, habían tenido mucho movimiento después de un tiempo en donde no se habían visto, además de que el estrés de ambos había desaparecido y se hallaban más calmados. Saliendo de la entrada de su pareja, Eijiro se levantó de la cama para ir por una toalla húmeda y limpiar el cuerpo se Katsuki, quien se dejaba ser al estar cansado y sin ánimos de moverse.
Bakugo abrazó a Eijiro cuando este se acostó a su lado, posando su cabeza en el pecho de este, sintiendo el brazo de este abrazar su cintura al instante que se acomodó encima de él. Katsuki sonrió ante la comodidad en la que se hallaba, se sentía pleno estando con Kirishima, su vida era mucho más llevadera y linda estando con él. Las pequeñas caricias de su pareja lo hacían dormitar, sin embargo, no quería todavía dormir por lo que puso sus manos en el pecho de Eijiro, apoyando su barbilla en ellas, mirando a su novio con una sonrisa natural.
ㅡMe encantas, Ei...
ㅡTus ojos me enamoran, Suki.
Ambos se dieron un beso lento y duradero, transmitiendo sus sentimientos por medio de él. Katsuki acarició la piel tersa de Kirishima, separándose de los labios del menor con un pequeño sonrojo en las mejillas, escuchando la melodiosa risa de Eijiro a la misma vez.
Bakugo solo pudo disfrutar del momento junto a Kirishima, mientras que el pelirrojo le acomodaba sus cabellos para que no le incomodaran en sus ojos.
ㅡLo siento.
El pelirrojo lo miró sorprendido, su mano quedó a medio camino la cual fue tomada por la de Katsuki, quien entrelazo ambas manos, mirando su anillo.ㅡ ¿Por Qué te disculpas, cariño?
ㅡSé que no tengo la mejor personalidad del mundo, Ei. Hice muchas cosas malas hace pocos años de las cuales me arrepiento una y mil veces, sé que, te traté mal cuando empezamos a ser amigos, y después novios, y todavía te insultó... Mis traumas no son excusas para responder a mis acciones deplorables de hace poco... Me siento mal de todo lo que le he hecho a los demás, del todo sufrimiento que te he causado, Eijiro, se supone que el amor no te lastima y lo he hecho... Lo siento tanto, amor...ㅡ Katsuki llevó su mano a la mejilla del pelirrojo, acariciando esta con delicadeza.
Sin embargo, el cenizo nunca se dio cuenta que había empezado a llorar hasta que Eijiro le apartó las rebeldes lágrimas que salían de sus ojos. Tomándole con suavidad el mentón.
ㅡQuiero que me escuches bien, Katsuki. Te conozco desde que empezamos en la U.A, he visto tus cambios como héroe y como persona, sé que no fuiste la mejor persona al empezar en U.A, ni antes de ella, sin embargo, aprendiste que tu yo del pasado estaba mal al comportarse así, te has disculpado con cada persona a quien dañaste de alguna u otra forma.ㅡ El menor hizo una pequeña pausa.ㅡ Cariño, el hecho de que quieras cambiar esa parte tuya la cual hizo daño, es lo más hermoso que puedo tener como disculpa por tu yo del pasado... Katsuki, te he perdonado desde hace mucho y el hecho de que quieras cambiar me hace sentir orgulloso de ti, cariño. Como dije antes: eres mi complemento, mi otra mitad a la cual amaré hasta el último día de nuestras vidas. Y con ello conlleva a amarte tal y como eres, Katsuki.ㅡ Beso la mano de su amado, la cual mantenía su anillo.ㅡ Ame al viejo Katsuki por quien era, independientemente del dolor que pase, y de sus defectos y no defectos. Ahora amo y amaré al Katsuki de este presente. Quiero que entiendas que no hace falta más culpa ni disculpas, Katsuki, yo ya no tengo nada que perdonar, porque el tipo de persona que eres actualmente es maravillosa, ¿qué hay cosas por mejorar? Las hay pero eso no me hace sentir menos amor por ti.
Las lágrimas del cenizo aumentaron, aquellas palabras eran las que necesitaba en esos momentos para poder dejar ir su culpa y odio hacia sí mismo, el hecho de que Kirishima haya perdonado su yo pasado era gratificante para él. Quería ser mejor persona para Eijiro, para sus amigos, para las personas que necesitaban un héroe, pero sobre todo para sí mismo y su futuro, ambos chicos tenían cosas que hacer y que planear porque su yo del presente y su yo del futuro debían de mejorar y convertirse en mejores versiones de sí mismos.
ㅡEres lo mejor que me ha pasado, soy tan feliz al estar a tu lado, Ei. Te amo de sobremanera.
ㅡSuki, te amo de la misma manera que me amas a mí, nunca dudaría de tu amor por mí, sin embargo, cada vez que me lo haces recordar me llenas mi corazón...
Los dos sonrieron al verse a los ojos, sellando su amor en un beso lento y amoroso, dejando caricias llenas de cariño y ternura que tranquilizaron al cenizo, a quien le volvió el sueño, terminando por acomodarse mucho mejor en el cuerpo del menor, mirándose con una sonrisa antes de cerrar sus ojos y abrazarse mucho mejor, sintiendo el calor de su pareja cerca, además de los pequeños mimos que sentían en su piel, cayendo en un profundo sueño, uno en los brazos del otro, sus corazones abrazándose y sus cuerpos entregándose esa calidez proveniente de su amor por qué sabían del desastroso comienzo de su relación, sin embargo, su futuro sería mejor si ambos estaban juntos apoyándose y amándose como la primera y última vez.
Nota🌷
Espero que les haya gustado este one-shot, es mi primera historia Kiribaku que hago además, de que el smut no es mi fuerte del todo por lo que pido disculpas si resulto cringe. En fin, muchas gracias por leer este one-shot.
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