Este capítulo se centra mayoritariamente en la trama de Izuku en general, no tanto en la de los villanos.

¡Léanlo porfavor!

—————— Negocios ———————

"18 - 01 - 2023".

"Vida:"

"Han pasado varios días desde que no he actualizado la entrada del diario".

"Me parece que fue desde el cumpleaños de Uraraka - San el 27 de diciembre". "Felices dieciséis, Ochako!".

"Como sabrán, no conseguimos pasar año nuevo con nuestros padres debido a un toque de queda el cuál se levantó hasta el día dos de enero".

"El director Nezu decidió darnos estos días libres para que consigamos estar con nuestras familias hasta hoy que era día de volver a los dormitorios de la Academia".

"Por desgracia, como pasó el veinticinco de diciembre, Eri - Chan no pudo acompañarnos el treinta y uno debido a una agenda apretada de Eraser-Sensei y Togata - Senpai. Aunque, a diferencia de navidad, Eri consiguió acompañarnos por la mañana".

" Llegar a mi casa fue como tomar una gran bocanada de aire fresco. Había pasado ya bastante tiempo desde que no miraba nuestro pequeño apartamento. Las cosas no parecen haber cambiado demasiado desde que me trasladé a vivir a los Dormitorios".

"La casa parece haberse encogido, eso me es gracioso. Pero mi madre parece que ganó algunos kilos desde que
All Might se mudo con ella. Parece más rellenita y redonda como me recordaba. Lo bueno es que parece estar muy feliz viviendo con él".

"No estoy del todo seguro cuando comenzó, tengo que investigar a ambos en otra ocasión".

Y ahí, Izuku dibujo a su madre y a Toshinori en el salón de su casa. Y en un costado del dibujo, se dibujó así mismo con un traje de Sherlock Holmes.

"Para la Navidad, muchas chicas me regalaron al igual que varios de mis amigos"

"Ochako me regaló una muñequera de tela de los colores del Campus, Mei me obsequio unas muñequeras y tobilleras de pesos aumentados. En su carta llegó a mencionar que necesito usar el mismo material con el que las muñequeras represoras que uso
All Might en los exámenes del primer parcial".

"Mina me regaló un uniforme de un grupo de Baseball el cuál sigo ¡Incluso me llegó a regalar una gorra!. Momo me regaló un reloj de oro macizo a prueba del agua, Tsu - Chan me regaló una pequeña alcancía de temática de rana verde de porcelana".

"Y la última de mi clase, Kyoka la cuál me obsequio una guitarra acústica. Cuando volvamos a los dormitorios ¡Le pediré que me enseñe a tocarla!".

Y con eso escrito, Izuku dibujo con lujo y detalle la guitarra.

Una de madera blanca con rayos azules en los costados de esta y un bonito color verde en los trastes.

- Gracias, Jirou - San.

Izuku dejó el diario en su mochila y comenzó a estirarse un poco.

Se quitó su pijama, se colocó ropa deportiva y salió a correr.

Después de unos cuarenta minutos, llegó a su casa.
Se quitó sus botas rojas en la entrada y en calcetines se fue corriendo a su habitación por una muda de ropa nueva y se metió al baño.

Al salir y ver que aún tenía tiempo, fue a la cocina y comenzó a hacer un amplió desayuno el cuál después lo dividió en tres platos diferentes.
Lo colocó en cada extremo de la mesa y se dispuso a comer.

No tardo mucho tiempo para que Yagi e Inko salieran del cuarto en pijama y fueran al comedor.

— Buenos días, Joven Midoriya.

— Buenos días, hijo.

Izuku les vio con una pequeña sonrisa como ambos estaban todavía muy adormilados.

- Buenos días ¿Como durmieron los dos? - pregunto alegre.

- Hacía un poco de frío en la habitación - respondió Inko.

- Que raro, se sentía bastante cálido la habitación - dijo Toshi el cuál le sonrió un poco a Inko.

- Ya. Tú eras el que estaba congelado. Pensé que te habías muerto.

Izuku dio unas pequeñas risas por la reacción de ambos.
Yagi colocó dos vasos con agua en la mesa e Inko se dispuso a cocinar un poco más.

- ¿Acaso no te gustó lo que preparé, Mamá? - preguntó Izuku inclinando un poco la cabeza.

- N- No es eso - respondió un poco nerviosa.

- No te preocupes, está bien comer un poco más - Yagi miró a Inko también.

Por ambas reacciones, ella se sonrojó y decidió cubrirse la cara con el cabello.

- (Curioso) - pensó Izuku y miró sus porciones de comida - (Soy una persona que come mucho y lo que hice me llena siempre) - miró a su maestro el cuál tenía la vista perdida en su madre - All Might, quizás debas de seguir tu propio consejo jaja.

- ¿Huh? ¿Qué quiere decir, Joven Midoriya?.

- B-Bueno. Es que está en los huesos - soltó una pequeña risas las cuales fueron acompañadas por su madre.

- Necesitas algo más de carne en tus huesos, Yagi - sonrió Inko y se sentó al lado del rubio.

- Ya... Como tú, Inko - le susurró a la peliverde.

E Izuku sin entender mucho, vio como ambos adultos se sonrojaron mucho.

Sin prestar mucha atención, terminó de comer y se levantó, tomó su plato y lo lavó. Después ya tomó un vaso con agua.

- All Might ¿Ya va ir a la UA?.

- ¿Huh? No, mis clases comienzan a las diez y media.

Izuku asintió y decidió dirigirse a la puerta por sus botas e irse.

Cuando se las iba poniendo, su madre llegó detrás de él.

- Izuku, espera - el peliverde volteó y vio como Inko tenía una bufanda de los colores de All Might en sus manos - Hace bastante frío todavía.

Ella sonrió como solo una madre podría sonreír. Izuku le devolvió la sonrisa y tomó la bufanda.

- Buena suerte ¡Mi gran gran héroe! - Inko alentó alzando su puño.

Izuku no dudo un momento más y la abrazó.
Inko le devolvió el abrazo.
Uno cálido y lleno de amor...

Con un beso la frente de Inko a Izuku, el peliverde finalmente se fue rumbo a la UA con una sonrisa.

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Hosu.
7: 49. AM.

Himiko abrió los ojos lentamente.
Vio como ya sus compañeros se estaban preparando para irse.

- ¿A dónde van? - preguntó adormilada.

- Con los yakuza. Es hora de hablar con ellos - contestó Spinner.

El lagarto terminó de acomodarse la bufanda y su abrigo negro tomó el abrigo y diario de Toga y se lo pasó en las manos.
Ella asintió, se abofeteó para quitarse por completo el sueño y se cambió rápidamente.

Miró su nuevo diario y lo decidió guardar en uno de los bolsillos de su abrigo junto con un bolígrafo y lápiz.

Una vez todos listos.
La Liga de Villanos se dispuso a ir al centro de operaciones de los Yakuza en la ciudad.

Todo para un plan que se revelaría dentro de poco...

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Estación de tren de Tatoin.
8:08 AM.

Izuku esperaba la llegada del tren, por la nieve se había retrasado bastante más de lo que pensó.

Con un pequeño tic en la pierna se decidió irse a sentar en las bancas de metal el cuál se levantó con un salto.

- ¡Está muy frío! - dijo con la cara azul prácticamente.

Volvió a donde estuvo parado un rato.
Después de unos minutos más tarde, alguien le tocó el hombro.

El miró atrás y vio como Bakugou estaba allí.

- ¿Acaso se te hizo tarde, idiota? - preguntó con su tono malhumorado.

- No. Llevó mucho tiempo esperando el tren - contestó un poco irritado.

- Bueno... - Katsuki busca algo en sus bolsillos. No tardó mucho en sacar su licencia provisional algo chamuscada - Tenemos permitido usar nuestras peculiaridades en público, Deku.

- ¿¡Qué!? Pero eso solo aplica en cosas relacionadas con UA ¡Eso lo sabes!.

- ¿Y esto no es algo relacionado con UA? - sonrió de forma arrogante - Somos héroes en el entrenamiento ¡Podemos darnos unos lujos por sobre los extras, Deku!.

Izuku estaba indeciso hasta que la notificación del tren llegaría a los altavoces de la estación.

- "Por dificultades en la vía C8, el tren con paradas con Tatoin, schular, Kairo, Kletz y el campus de la Academia UA no pasará hasta dentro de más de cuarenta y cinco minutos. ... ... ... Gracias por viajar con nosotros".

Ambos amigos se quedaron viendo los altavoces con cara de póker.

- Está bien, usemos nuestras peculiaridades - accedió Izuku sin gesticular alguna emoción.

Caso contrarío de Bakugou el cuál salto de emoción y casi se deslizó por el hielo.

Ellos pasaron entre los civiles enojados y fueron a una zona apartada y con espacio libre.

Bakugou se subió a la espalda de Midoriya y este flexionó las piernas, preparándose para saltar.

Cargó One For All en un instante y una vez con los rayos verdes afuera, dio un gran salto que hizo desprender mucha nieve a todos los presentes.

- ¡Disculpen! - gritó Izuku ya en las alturas.

- ¡Qué maldito frío! - quejó Bakugou el cuál se aferraba todavía a la espalda ancha y fornida del peliverde.

Y así, ambos fueron a la UA.

Izuku dando saltos de varios cientos de metros a través de los techos de los edificios más altos del distrito.

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Tras varios minutos de saltar en el aire congelado, ambos amigos llegaron.

Izuku dando una voltereta, aterrizó de forma heroica en la entrada del Campus asustando a todos los alumnos que caminaban por ahí.

Izuku se levantó y se limpió un poco de la suciedad y nieve de su ropa y rostro.

Y una vez de eso, ahí fue cuando Bakugou se desenganchó de la espalda de Izuku y cayó al suelo de espaldas.

- Eso fue aterrador... - susurró el rubio con la cara pálida y con un semblante vacio.

- Pero si fue un viaje tranquilo - con eso, Midoriya recordó un poco la primera vez que se aferró a All Might cuando saltaba. Un pequeño escalofrío recorrió su cuerpo - Los saltos de All Might si eran aterradores...

- A la próxima hazlo con más delicadeza - Bakugou se levantó y se limpió un poco la nieve de la espalda - Cada que saltabas, sentía que mi cuello se rompería por la inercia.

- Te acostumbras.

Ambos comenzaron a caminar.

- Además - Izuku lo volteó a ver - a la próxima ¡Tu me llevarás en la espalda!.

- ¿¡Qué!? ¡Estás loco! - gritó Bakugou.

- Acaso... ¿El gran Katsuki Bakugou tiene miedo? - preguntó con burla y pequeñas risitas.

- ¡Yo no puedo cargarte!¡Pesas como más de 100 kilos! - gritó.

- ¿¡Eh!? ¡Yo no soy tan pesado! - Izuku se avergonzó bastante - Además: Son 94 kilos, no 100 kilos... O eso marcó la balanza. - se rascó un poco la parte de atrás de la cabeza un poco avergonzado.

- Estás gordo.

- Nope ¡Son músculos de acero! - orgulloso.

- Claro, mejor músculos de acero por qué huesos te los rompes con na'a.

- ... Cállate.

- ¿¡Qué!?.

Después de eso, ambos llegaron al salón donde solo estaba Iida y Todoroki.

Y una vez dejando sus mochilas o en el suelo o en el respaldo del asiento, los dos fueron a hablar con el peliazul como con el bicolor.

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La Liga de Villanos estaba enfrente de la puerta de una enorme mansión a las afueras de la ciudad más cercanas al bosque y el río que conectaba con otras prefecturas y ciudades.

Mr Compress se acomodó en la espalda el fusil de asalto y dio un paso adelante de Dabi y Spinner.
Se quitó el sombrero de copa negro que llevaba, lo compacto en una perla azul y de otra sacó una boina negra para hacer juego con su apariencia menos arreglada y elegante de lo que era antes.

Se quitó la máscara conformada de puntos donde irían sus ojos y varias líneas desorganizadas y la dejó sosteniendo en una parte del abrigo.
Mr Compress tocó el timbre de la enorme residencia.

- "¿Quién busca?" - preguntó una voz con poco interés en los visitantes - "Si son Ilegales, no haremos tratos con nadie.".

- ¿Nos vemos acaso como Ilegales? - preguntó Compress con voz elegante - ¡Somos la Liga De Villanos!¡Los hijos de All For One! Vamos, los eruditos de su maldad y los que actualmente venden su Enhancer en las calles de esta ciudad en miseria.

- "La Liga ¡Por supuesto!. No esperábamos para nada la presencia de ustedes".

- ¡No sé preocupen! La Liga de Villanos está conformada por gente de bien - Dabi dijo de forma vacilante.

Tras unas cuantas miradas de los otros miembros, los grandes portones se abrieron para los villanos.
Ellos entraron a la residencia del líder de los Yakuza de esa zona de Japón.

En el patio de la mansión había un gran jardín repleto de árboles de pino y otros que la liga no reconocía bien por la falta de hojas de cada uno.
Incluso había un pequeño lago el cuál tenía un puente de piedra antiguo.

La Mansión, en sí, tenía una clara inspiración en la arquitectura Europea del Siglo XVI.
Unos guardias les vieron y abrieron las grandes puertas de la entrada.

Spinner, Twice y Himiko estaban embobados por tales lujos que solo llegaban a ver en las películas de fantasía o en algunos videojuegos que el lagarto Ninja llegaba a jugar en sus tiempos libres.
Por otro lado, Mr Compress parecía volver a su hogar.

Un hogar tan lleno de lujos como si fuese de la misma realeza y Dabi parecía querer vomitar con todas las cosas lujosas que veía.

- Quiero quemar este sitio - susurró Dabi a Mr Compress.

- Ni siquiera lo pienses, pirómano bastardo - le insulto en voz baja Compress.

- Hace mucho tiempo que no miraba una mansión que no estuviese en ruinas - Comentó Twice colocando las manos detrás de la cabeza.

- ¡Este lugar parece sacado de un cuento de fantasía! - exclamó Himiko comenzando a dibujar y relatar todo lo que veía en su tan preciado diario.

- Este lugar me recuerda a la Mansión de Angelo Bronte - comentó Spinner.

- ¿Angelo Bronte? No me suena ese tipo - le dijo Twice.

- Nada, es un videojuego que me gusta.

- ª... ¡Eres un friki de manual! - exclamó haciendo una pose algo bizarra.

- ¡Y tú eres un lunático de manual!¡Copia de Deadpool! - le respondió Spinner con un tono avergonzado.

- Cállense muchachos. No estamos en casa ahora mismo - mencionó Dabi de forma lúgubre - Estamos en la Casa de John Sakamoto.

- Quizás... Uno de los líderes más importantes de los Yakuza - dijo mirando de reojo a los tres de atrás - Hijo de un hombre Inglés y una mujer Japonesa y que consiguió unirse a los Yakuzas en el 2009 con tan solo 21 años y ahora es de los peces gordos. - dio una sonrisa y se llevó la mano a la barbilla - Una historia fascinante.

- Oí que los Ingleses son despiadados. No me quiero imaginar como será este sujeto - mencionó Twice rascándose la frente por fuera de su máscara.

- No importa lo que oíste, Twice. John Sakamoto es el cabecilla más importante. Es el que nos entrega el Enhancer para poder traficarlo - Dabi se rascó la piel sana que estaba debajo de sus ojos calcinados. Su actitud se mantenía seria y tensa - Aparte de All For One... Conoceremos al tercer tipo más aterrador de Japón.

- ¿Y quién es el primero? - preguntó Himiko de forma inocente.

- Tomura Shigaraki. Tu y Twice no vieron lo que es capaz ese cabron - dijo Dabi arrugando un poco la nariz.

- Y ya que Shigaraki está tras las rejas, alguien tiene que tomar el roll como el más aterrador - Compress les sonrió a los tres de atrás - Si nos comportamos y hacemos lo que nos pide, todo ira bien, muchachos.

Spinner, Compress y Dabi vieron de forma decidida el final del pasillo donde les bloqueaban puertas enormes con detalles hechos de oro y plata.

Y Himiko y Twice solo se vieron de reojo y tragaron saliva.
Algo grande les esperaba al cruzar esas puertas...

Algo grande...

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En lo que pasaba todo esto, Izuku y Tenya seguían charlando de cosas de representantes al frente del salón.

Entregar papeles importantes a la sala de profesores o quizás charlas de otras clases.
Lo único era que ambos tenían que llevar varios papeles a la Clase G el cual se encargaban de las costuras de varios de los trajes de superhéroes de las Clases A y B.

- Es raro que las chicas no hayan llegado todavía - comentó Denki mientras acariciaba y meneaba la cola de Ojiro.

- Yo estoy aquí - dijo Hagakure la cuál hablaba con el mismo Ojiro.

- No, no. Me refiero a las demás: Uraraka, Asui, Yaoyorozu y Jirou.

- Te faltó Ashido-San - le recordó Ojiro mientras miraba a Denki seguir jugando con su cola.

- Cierto. ¡Oye, Midoriya-Kun! - el rubio llamó la atención del peliverde el cuál le quedó viendo - Si se encuentran a Eraser-Sensei ¿Podrían preguntar por las chicas? Me preocupa que Jirou-San no haya llegado todavía - dijo algo preocupado, apachurrando un poco la cola de Ojiro.

- Claro, yo también me estoy preocupando por ellas - el peliverde quitó una mano del manojo de papeles y lo llevó a la barbilla, pensativo - Es normal que chicas como Ashido-San lleguen tarde o incluso Ochako-San como Tsu-chan pero que Yaomomo llegue tarde es imposible...

Después de pensarlo un poco, Iida lo sacó de su mundo de sobre análisis. Hizo un gesto que era para que le siguiera y así, ambos se fueron de la clase 1A.

El trayecto por los pasillos era silencioso. Iida vio como Izuku volvía a sumergirse en ese mundo que tanto le costaba salirse. Decidió entablar una conversación.

- Midoriya-Kun ¿Has oído lo que pasa en Hosu? - preguntó el de gafas al ojiverde el cuál reaccionó.

- ¿Eh?¿Ahora que sucede en Hosu? No me digas que buscas otra vez venganza por lo de tu hermano, Iida- Kun.

- Para nada - respondió - Pero... Desde que All Might se retiró y descubrimos mucho acerca de tú... - se acercó un poco al oído del peliverde - Del One For All - susurró para después volver a estar como antes - Muchos villanos se han ido a refugiarse a ese lugar.

- Cierto, yo solo estaba al pendiente de un tipo de trastorno de personalidad el cuál atacó en Shibuya hace unos años, allá por el 2018.

- Entiendo. Para resumirlo: Hay una guerra de traficantes desde hace unos meses y algunos medios dicen que uno de los dealers es la Villana la cuál se hizo pasar por una chica de Shiketzu.

- ¿¡Himiko Toga!?.

- Supongo que sí. Los medios de comunicación están muy silenciosos con lo que pasa en Hosu.

- Solamente espero que, tras Kamino. Toda la liga de haya desintegrado por completo.

- Je, eso es irónico.

- ¿Por qué?.

- Por nada...

Izuku y Tenya llegaron a la clase G.
Las grandes puertas de la Clase G eran una mezcla entre la Clase A como la H.
Compartiendo cosas principales como el tipo de madera usado o las tomas de ventilación de acero en la puerta como en la Clase H.

Ambos estudiantes se miraron entre sí y Tenya fue el que tuvo la valentía de tocar la puerta.

- ¡Somos de la 1A! - informó de forma robótica.

- Iida Tenya y Midoriya Izuku, venimos a entregar modificaciones en los diseños de trajes de varios compañeros de la A y B - complemento Izuku.

Los chicos esperaron unos segundos y escucharon como llegaba alguien con tacones.
Las puertas de la clase G se abrieron desvelando de un momento a otro un huracán de muchísimas luces de colores y del centro de ahí, Midnight salía tan divina y sensual como solo ella acostumbraba hacer en el mundo de los héroes.

- Izuku Midoriya y Tenya Iida ¡Bienvenidos a la Clase G: MARKETING! - grito con todas sus fuerzas Midnight y procedió a azotar su látigo al aire.

- (La clase de Marketing es tan cool...) - pensaron ambos adolescentes mientras miraban a su profesora.

- Y bien ¿Qué clase de modificaciones planean hacerles a sus trajes, jovencitos? - preguntó la heroína +18 mientras colocaba su látigo alrededor de su cuello.

- Es general, Midnight-Sensei - dijo Iida para volver a su actitud normal - Varios de nuestros compañeros de clase como la clase vecina desean una aprobación en algunos rediseños estéticos que les han hecho sus trajes.

- Y- Yo soy uno de ellos - dijo el pecoso algo tímido.

- Bien, bien ¡Caballeros, pasen al mundo del marketing!.

Y con eso, ambos alumnos comenzaron a seguir a la Midnight hasta adentro del salón.

Ambos vieron como muchos alumnos hacían esquemas y aproximaciones de los posibles meses en términos de riesgo y recaudación.
Y otra parte se centraba en la costura y moda.

Unos midiendo los maniquíes con ropas de héroes que salieron previamente de la Clase H.

Un ejemplo sería una tela extremadamente elástica para la heroínas como Mount Lady.

- (Mei trabajaba en esa tela hace unos meses) - pensó Izuku mientras veía como teñían todo - La clase de Marketing es genial.

Y entre toda la zona de costura, encontraron a las chicas desaparecidas de 1A.

Aunque Izuku no las alcanzo a ver del todo bien por la lejanía, consiguió reconocer el pelo de Ochako, Mina y la cola de caballo tan elegante de Momo a la lejanía.

El recordó en donde estaban y siguió a su profesora.

- Déjenlos aquí - Indicó Midnight-Sensei a los chicos los cuáles hicieron lo ordenado - Iida-Kun ¿Usted planea modificar su traje de héroe?.

- No, Midnight-Sensei.

- Bien - mira a Izuku - Midoriya-Kun, usted si que mencionó que deseaba modificar su traje ¿Verdad?.

- Si - respondió.

- De acuerdo. Iida, Aizawa le acompañará a su salón ahora e Izuku se quedará con las chicas de la clase de ustedes ¿Entendido?.

- ¿Aizawa está aquí? - repitió algo confundido Izuku.

- ¿Las chicas estaban aquí? - hizo lo mismo Tenya.

Y así era, al menos para contestarle a Izuku.
De donde parecían estar las chicas apareció EraserHead yendo donde estaban los adolescentes.

Aizawa parecía irritado y se pellizcaba el puente de la nariz. Con un claro enojo repetía una y otra vez: "Son adolescentes y los adolescentes son irracionales". Con claro cansancio.

- ¿Como van las medidas de tus alumnas, Shota? - preguntó Midnight.

- Bien, supongo. En una hora tendrán los nuevos uniformes de ellas - dijo dejándose de pellizcar el puente de la nariz. Aizawa miró a Iida y le quedó viendo - Los chicos no han quemado el salón ¿Verdad?.

- No, Señor - respondió Iida.

- Bien - comenzó a caminar a la salida siendo seguido por Iida - Nemuri, cuida del chico desastre. Asegúrate que no se rompa los huesos.

Y con ese comentario dejando a todos con una gotita de sudor en la cabeza, el héroe borrador se fue del salón.

- Y bien muchacho ¿Que planeas incluir? - preguntó Midnight.

Izuku sacó su diario de quién sabe donde y colocó solamente la página donde aparecía su traje modificado.

- Me gustaría implementar una capa de cuello alto y que llegase hasta las rodillas y también una nueva paleta de colores que podría utilizar para las siguientes versiones de mis trajes, Midnight-Sensei - dijo de forma clara.

- Supondré que aún no tienes los colores claros ¿Verdad?.

- No, por eso mismo vengo también aquí. Deseo una aprobación del grupo de Marketing para saber que colores me podrían venir mejor, aunque claro... Me gustaría conservar el verde original jeje.

- Mhmm... ¡Tus deseos son órdenes, All Might Junior! - con ese nombre, Izuku tembló un poco - Ve a que te saquen las medidas con algunos chicos míos y los de artes y costuras encontrarán los mejores colores para ti.

Y una vez que Midnight le diera las indicaciones al peliverde, este se fue hasta donde le habían mandado.

Izuku siguió pensando en que conjunto de colores podría servir. Quizás algo con colores cercanos al verde oscuro que siempre usaba en sus trajes o usar el color completamente opuesto al círculo cromático... O... Usar algún color característico de los anteriores portadores de OFA.

Estaba tan comido en sus pensamientos que no se fijo por donde caminaba haciendo que el se chocará con alguien... Alguien muy suave y así haciendo caer a las dos.

En la superficie donde cayó Izuku era muy suave y cálida, una hermosa sensación que no quería salir pero usando la razón, se forzó a levantarse.

Preparado para una posible vergüenza monumental de haberse chocado con alguien, se levantó en milésimas de segundos para todos y vio algo que parecía imposible.

Izuku había caído entre el vientre y los senos de la chica más elegante de todo 1A.

- ¿M- Momo? - se preguntó Izuku para que su sonrojo se apoderase de su rostro - ¡Perdón!¡Perdoname tanto!.

La cara de Momo estaba colorada de un tono rojo muy vivo. Izuku vio como el uniforme de la azabache le quedaba tan ajustado de la parte de sus senos que, por la caída que Izuku tuvo contra ella, uno de los botones del centro saltó al pecho del pecoso.

- ¡No pasa nada!¡De verdad! - exclamó con tantos o más nervios que Izuku comenzando a abanicarse la cara con la mano.

Izuku le tendió su mano para que ella se levantase y cuando lo hacía, Izuku notó como su uniforme delineaba muy bien lo que parecía ser una barriga pequeña que hacía quedarle ajustado el uniforme.

- (¡Ella...!¡Gano peso!) - pensó con tantos nervios Izuku mientras ayudaba a levantarla.

- "¿¡D- Deku-kun!?".

- "¿Mido-Chan?".

- "¿¡Midoriya!?".

- "¿¡Midoriya-Kun, que haces aquí!?".

Con todas las voces de sus compañeras, alzó la mirada más allá de Momo y vio como todas las chicas habían ganado mucho peso desde la última vez.

No era algo tan desproporcionado dentro de lo que cabía. Quizás unos 13 o 17 kilogramos en general... ¿¡13 o 17 kilos cada una!?.

"Chicas tan lindas, tan grandes" susurró el peliverde con un poco de baba en la boca por las chicas cosa que todas se sonrojaron.
Tsuyu se iba a acercar un poco y Momo le tomaría de la mano pero... Izuku no aguanto el paraíso visual y se desmayó.

- ¡Izuku! - gritaron ya todas las chicas para socorrerlo.

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La Liga llevaba varios minutos esperando a que llegase John Sakamoto.

Las armas que llevaban habían sido confiscadas nada más llegar a las puertas y para protección, les obligaron a colocarse cada uno un collar de metal muy grande el cuál anulaba las peculiaridades.
Funcionaba para todos menos Spinner el cuál no se lo puso y debido a eso, se quedaron unos cuantos guardias se quedaron con armamento.

Himiko estaba escribiendo un poco, actualizando algunos datos de ella como los intereses amorosos que ella aún conservaba.

Una chica muy hermosa de físico delgado pero con algo de carne y un chico que le hizo recordar un amor pasado.

Ochako Uraraka y Izuku Midoriya...

Volviendo a escribir en su diario, ella se podía sentir como una adolescente normal con una vida normal, cosa que, por desgracia estaba muy alejada de su situación actual de villana, asesina y traficante de sustancias, objetos y personas no identificadas.

En lo que mordisqueaba la punta superior del bolígrafo, unos pasos estruendosos hicieron temblar la oficina los cuáles provinieron a través del pasillo.

Los nervios inundaron un poco la mente de Toga, guardó rápidamente su diario y bolígrafo en su abrigo café y esperó.

- Muchachos, déjenme hablar a mí. No queremos que todo el esfuerzo se vaya a la basura - dijo Compress en lo que se acomodaba el cuello de su camisa formal roja con delgadas rayas en vertical.

Los pasos se detuvieron y las grandes puertas se abrieron dejando a la vista al líder de los Yakuza. Un hombre de 2, 30 cm de cuerpo muy robusto y cara seria.
Un cabello corto con un ligero degradado en los costados de la cabeza y unos cuantos mechones largos.

Sakamoto llegó a su asiento enfrente de la liga y se sentó. Sus manos grandes y anchas se entrecruzaron y miró con severidad a la liga.

Los cinco presentes hicieron una reverencia y Compress dió un paso al frente de ellos.

- Su eminencia, es un placer que nos pueda recibir a estas horas de la mañana - dijo Compress quitándose la boina que llevaba - Usted se mira muy bien ¿Ya se lo habían dicho?.

- ¿Qué es lo que desean de mí? - preguntó con un tono grave que atemorizó a algunos de la liga.

- Un favor - respondió - Hemos sido muy buenos ayudantes de sus operaciones con el Enhancer y nos gustaría pedirle un favor bastante, muy importante para nosotros - dijo con una pequeña sonrisa confiada.

- Favores. Es lo que todos desean de mí, de nuestros recursos ¿Usted cree que el imperio nace de simple altruismo?.

- No y yo lo sé perfectamente, pero... Pero deseo que usted nos ayude con un escape de un ser querido.

- ¿Un asalto a una cárcel? - preguntó con la ceja levantada - Ustedes tienen los recursos suficientes para realizar uno sin dificultad - dijo. Con la sonrisa ahora un poco más amplía de Compress, Sakamoto volvió a pensar en lo que podrían desear los villanos - Pero, si no lo han hecho... Significa que le es imposible hasta ustedes ¿No es así?.

- Exactamente - Mr Compress alzó los brazos y mostró a todos sus compañeros - La Liga de Villanos es muy fuerte, por supuesto. Pero hay cosas que se nos dificultan demasiado hacerlo solo.

- Supondré que desean rescatar a su líder ¿Verdad?. Según tengo entendido, Tomura Shigaraki se encuentra encerrado en la zona más protegida del Tártaro. Necesitarían un ejército para poder dar un golpe efectivo - Sakamoto señaló a Twice - Él puede darles su ejercito personas, ¿Su duplicación no tiene límites, verdad?.

- Señor - Twice se puso a la misma distancia de Compress - Mis clones pueden llegar a ser infinitos pero requiero una droga lo suficientemente poderosa como para generarlo en segundos, sin contar que una vez hecho eso. Moriré de agotamiento extremo.

- Su eminencia, le propongo un trato - dijo Compress - Deseo que preste su Milicia y armamento y a cambio; le diré a Tomura Shigaraki que le entregué cualquier peculiaridad que usted deseé en compensación por los destrozos.

- ¿Cualquier peculiaridad? - dijo interesado.

- ¡Por supuesto! Pero claro, el All For One no está entre esas peculiaridades. Pero... Quizás una peculiaridad que le dé... Inmortalidad. ¡Un don de regeneración tan poderoso que sea incapaz de morir!.

- Me gusta como suena eso, pero... Ya que no hay nada asegurado, quiero que sus compañeros trabajen para mí durante un tiempo en lo que usted y yo hablamos de los beneficios a corto y largo plazo respecto a la liberación del nuevo "rey demonio" - dijo Sakamoto con una sonrisa igual de confiada que Mr Compress.

El susodicho miró hacía atrás y vio como sus compañeros estaban de acuerdo con la idea.
Los dos estrecharon las manos, solo el tiempo dirá si fue una buena o mala idea hacer todo esto.

- Ya que trabajan para mí ahora, pueden quedarse en las habitaciones de mi Mansión. Hay agua caliente, electricidad y mucha comida - dijo con una sonrisa el Líder.

Al parecer, John tomó una actitud bonachona de golpe.
La única persona en alegrarse de esa noticia era Himiko la cuál alzó levemente el puño.

Los miembros de la liga le miraban con desconfianza, inclusive Twice el cuál agarraba confianza de las personas igual o más rápido que Toga.

- El primer recado lo tendrán en unos días. La señorita Jill Kimura les acompañará a la habitación asignada a ustedes - dijo Sakamoto.

Unos momentos después, llegó una chica de unos años mayor a Toga. Una chica de pie blanca, cabello castaño bastante corto y con un traje formal negro como todos los demás en la habitación. Con la única diferencia eran los tenis blancos de marca americana que usaba.

- Síganme - ordenó la chica para hacer un pequeño gesto con la mano.

La Liga se vio entre sí y Toga se puso de primera junto a la chica.

- ¿Y nuestras armas? - preguntó Twice con un claro tono serio.

- Los collares anti-peculiaridad se les quitará cuando salgan de mi hogar, caso igual para sus armas - dijo Sakamoto para levantarse de la silla la cuál crujió un poco - Ahora; largo de mi vista.

Con esas palabras finales cargadas de odio y desprecio a los villanos.
La Liga finalmente hizo lo pedido y comenzaron a seguir a la Joven Jill a través de los pasillos de la mansión una vez más.

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— (¿Qué les pasó?) — Izuku se preguntó mentalmente con un sonrojo notable.

El ahora estaba sentado en una de las sillas que una posible admiradora le habría pasado para descansar.

Izuku miraba a sus compañeras al frente con una mirada incrédula.
¿Qué tanto les había pasado para haber "crecido" tanto en las vacaciones de año nuevo?.

Sus compañeras estaban siendo medidas por encima del apretado uniforme que llevaban. Los cuerpos habían sufrido una clara "expansión" que le era imposible de comprender el como pudo haber pasado.

El cuerpo de Momo se había engrosado, sus pechos naturalmente grandes, ahora lo eran más. Quizás una o dos tallas más. Siendo incluso más grandes de lo que su sostén podría manejar al igual que el pecho de su uniforme ahora faltándole un botón el cuál dejaba una ventana abierta a ver su brasier cargado.

El segundo cambio era que su cintura y caderas habían crecido de tamaño ahora teniendo una pequeña panza que hacía tensar su uniforme pero no lo suficiente para hacer estallar los botones ni tampoco crear más ventanas a la piel suave de la azabache.

Las otras chicas que hacían ruido a la vista del pecoso eran Ochako, Tsuyu y Mina las cuales sus tallas se habían disparado un poco.

En especial a la peliverde y pelirosa.

El cuerpo más redondo de la castaña la hacía resaltar. Le habían crecido los pechos haciendo apretar tanto su sostén como el uniforme y su panza medía unos 7 cm y en el vientre inferior unos 10 cm de grande (ósea, doble lonja).
Una cintura más ancha para hacer juego con su panza grande y unas caderas aún más anchas para ser la parte más grande del cuerpo de la castaña.

Su trasero se había vuelto ligeramente más redondo pero la mayor cantidad había generado a qué ensanchará como el resto del cuerpo haciendo que su falda no cubriera tanto como antes, caso igual de sus muslos más anchos y grandes.

Mina, la cuál era la chica que más se había tomado en serio está competición, fue la que más gano peso junto con Asui.

La ex-chica más atlética de la clase 1A ahora poseía una panza bastante más grande que la última vez que Izuku la vio.
No fue como el cambio de las demás chicas las cuales, él jamás pensó. En el caso de la chica rosa, solo fue imaginársela dos veces más grande, como si estuviese apunto de reventar con sus atracones ocasionales con la diferencia es que "esa" era su forma normal.

Siendo la única chica la cuál no tenía tanta vergüenza, tenía su panza expuesta y su camisa escolar enrollada con moñito en la boca del estómago.
Una panza completamente redonda, colgante y unos pechos que se habían vuelto más redondos que antes al igual que su trasero y un ombligo tan profundo que hacía que Izuku tuviera muchas ganas de meter su dedo ahí y agitar su barriga era solo la cereza del pastel.
Igual que Uraraka, su trasero hacía que su falda se levantase más haciendo que cualquier movimiento o un viento ligeramente fuerte, hiciera verle un poco de su trasero.

Tsuyu, la segunda chica en mejor condición de toda su clase, ahora tenía un trasero muy grande el cuál podría rellenar por completo las sillas anchas que utilizan los estudiantes. Una cadera muy ancha al igual que su trasero y unos muslos tan anchos como el ancho de una guitarra acústica.
Ella, siendo la única chica que lo había conseguido. Ya no le quedaba casi para nada su falta escolar, cubriendo nada más la mitad de su trasero y, para compensar la carencia de su falda, unas medias que posiblemente llegasen hasta el estómago para evitar "miradas" o castigos que ella no quería.

Aparentemente, la mayor parte de su grasa había ido a parar a su zona inferior del cuerpo, dejando con muy pocas grasa esparcida por el resto del cuerpo como serían sus senos los cuales apenas y hacían llenar un poco más su brasier o una barriga la cuál, su parte más grande era la zona inferior del vientre que colgaba un poco ocultando su zona íntima como el caso de Ochako y Mina.

Y por última, Kyoka...

Su crecimiento había sido abismal a comparación de como empezó.
Aunque fuese más pequeña que las tres chicas anteriores y teniendo una panza más grande que la de Yaoyorozu, su cuerpo había cambiado.

No tenía brasier, sus pechos habían crecido tanto que ninguno de sus pequeños brasieres servía, claramente palideciendo en tamaño a los de su amiga millonaria o su rival de cabello rosa y ojos de mira telescópica. Siendo, por desgracia. Una de las chicas con el pecho más pequeño.

Una panza completamente redonda que hacía tensar tanto los botones que parecían explotar en cualquier momento y unos muslos bastante anchos a comparación del inicio. Mucho MÁS anchos a comparación del inicio.

Pero... Aún así siendo opacada claramente por las demás rivales.

Todas tenían un claro sonrojó por la vista del pecoso clavada en ellas.
Claro, no les molestaba y disfrutaban de la atención del pecoso.

Uno de los estudiantes de Marketing vio eso y decidió colocar una cortina entre el peliverde y las chicas.

— No seas depravado, amigo — regañó al peliverde.

— ¿Eh?¿¡Qué!? — Izuku reaccionó y se sonrojó tanto que su cara parecía un tómate maduro — ¿¡Por qué lo dices!?.

— Por qué pareces depredador sexual — respondió de forma sinica — Ahora levántate, Deku. Varios de mis compañeros tienen prototipos de trajes para ti.

Con eso, Izuku asintió y sacudiendo la cabeza para hacer desaparecer su cara colorada. Siguió al chico.

Al otro lado, las chicas finalmente terminaron de ser medidas.

— ¡Al fin! — exclamó la chica rosa para tirarse a un asiento el cuál crujió muy fuerte — (Estúpida silla) — pensó con un ligero sonrojo.

— ¿Cuánto tiempo tardarán los nuevos uniformes? — preguntó elegantemente la azabache.

— Media hora — dijo la chica que les medía — Tardamos tanto tiempo en medir para hacer tiempo en lo que venían los materiales. La mayor atención y materiales se los quedan en la clase de apoyo, los de marketing a duras penas y recibimos apoyo del director.

Con esa respuesta desalentadora de la chica de cabello cortísimo y naranja con bonito flequillo se fue y dejó solas a las chicas.

Tras unos segundos de silencio, el sonrojo de Tsuyu regreso y croar con ¿Vergüenza?¿Nervios?. La única que entendía los croares de Tsuyu era la castaña y ella tampoco lo entendió.

Tsuyu al percatarse, se aclaró la garganta y miró a las chicas.

— Midori-chan se nos quedó viendo en todo momento — dijo sonrojada y jugando con sus pulgares — Quizás... ¿Le haya gustado nuestro... Nuestro cambio?.

Y fue en ese preciso momento donde la mayoría de chicas se sonrojaron y sus inseguridades regresaron.
Menos... A la chica rosa.

La adolescente atrajo una silla con el pie y las reposó y abrió un poco las piernas para dejar caer un poco su barriga.

— Por supuesto que le gusta nuestro cambio — dijo con arrogancia mientras se llevaba las manos a su vientre — Tenemos todo lo que a él le gusta y excita ¿Como no le gustaría nuestros cambios? — terminó de decir y sacudió un poco su panza de un lado al otro.

Fue hipnótico ver las ondas de grasa ir de un lado al otro en la sacudida.

— Si Mei estuviera acá, te aseguro que  hubiera dicho algo igual que tú — dijo Ochako mientras se rascaba un poco su mejilla regordeta.

— Ya... Y hablando de la "Inventora Loca" ¿En dónde está? — dijo colocando sus manos detrás de la cabeza — ¿Acaso no ha crecido tanto y le da vergüenza pasarse por aquí?.

Mina continuaba con su tono arrogante.
Jirou solo pensó que era irónica la situación.
Aunque...

Aparte de ese pensamiento fugaz que cruzó por su mente, observó su cuerpo apretado tras su uniforme.

— (Soy... Pequeña) — pensó con desilusión.

— Para nada, ella ha ganado tanto peso como Ochako o yo, Kero — respondió Tsuyu segura de sus palabras.

— (¿¡Huh!?¿¡Tanto ha engordado esa chica!?) — pensó incrédula la rockera.

— ¿A si? ¿Y por qué no está aquí? — pregunto la Alien sin creerle.

— Por qué se compró ropa nueva — contestó.

— Ajá — Uraraka sacó su teléfono de tapita y buscó en sus fotos una reciente de Hatsume — ¿Ves?.

Y claramente como se ve en las fotos, ella había crecido.

Sus pechos eran más grandes y parecía tener una panza igual a la de Ochako de grande. Todo bien oculto bajo un uniforme 2 o 3 tallas más grande de lo que necesita.

Y con eso, la poca autoestima de Jirou cayó tan rápido como el gobierno de España con Pedro Sánchez.

Ella comenzó a jugar un poco con sus Jacks y trataba de ignorar sus pensamientos pero... Nadie puede callar eso.

— (Sigo... Sigo sin ser suficiente... Sigo sin ser tan grande como ellas...) — pensó — (Soy tan... Patética...).

Por otro lado, con Izuku.

El brócoli estaba sentado en una silla portátil y miraba unas diapositivas en la pantalla de una laptop.

— Es un placer conocerle en persona, Héroe Deku — dijo una chica pelinegra. Su voz denotaba tranquila y ansiosa a la vez — Soy una de sus seguidoras desde el festival deportivo — sonrió la chica dueña de la laptop.

— (No puedo creer que tengo admiradoras) — pensó el brócoli un poco nervioso — No hace falta formalidades, puede llamarme Midoriya.

— ¡Bien! ¡Mi nombre no es necesario, así que llámeme por mi apodo "Rainbow" Por favor! — dijo tan emocionada como Izuku con los héroes.

— C- Claro (Entonces... ¿Así se sienten los demás?) — pensó Izuku con una gotita de sudor — Bien, Rainbow. Dime ¿Algún conjunto de colores que se le ocurra? — Izuku dió una sonrisa y se cruzó las piernas.

— ¡Por supuesto! — exclamó y pasó la diapositiva a una con el traje de Izuku con los mismos colores y con la capa de color amarillo — ¿Qué opinas? ¡Le llamó: Vigilante!.

— Oh. Está bonito pero... No es tan de mi estilo (Esto será largo) — pensó sin muchos ánimos.

Y así, pasó una media hora de indecisión de parte del pecoso y espera para las chicas y así. Todos terminaron al mismo tiempo.

— ¡Deku-kun! — Uraraka como es de costumbre, se acercó abruptamente como siempre.

El movimiento, su cuerpo se tambaleó y sacudió haciendo que ella perdiera un poco el equilibrio.

Izuku reaccionó lo suficientemente rápido para atraparla con sus brazos.

— Uraraka-San ¿Estás bien? — preguntó preocupado el peliverde — (¡Ella es muy suave!).

— S-Si — dijo nerviosa — (Izuku, Izuku está tocando mis rollitos de la espalda) — pensó muy avergonzada.

Izuku solto el agarre de Ochako y así, los seis se fueron caminando al salón.

El hablaba normalmente con Ochako y Tsuyu y vio como por momentos, las otras chicas les miraban con muchos celos.

Ahora, para fortuna de las chicas. Tenían uniformes de sus tallas y no en condiciones deplorables como los anteriores, aunque...

Ellas mentirían si dijeran que no les gustaría dejar estos nuevos uniformes como los anteriores.

Al llegar al salón saludaron a su clase y pidieron permiso a Cementoss el cuál accedió.

Izuku se fue a sentar detrás de Katsuki y enfrente de Minoru y sacó su cuaderno y calculadora para su clase de Matemáticas con su profesor de Cemento.

Aunque... Eso no quitaba que viese a las chicas en sus asientos.

Como chicas como Tsuyu le llegaban a faltar un poco de asiento para cubrir por completo su trasero o Momo la cuál dejaba sus pechos descansar en el pupitre o Mina y Ochako la cuál se acomodaban cada cierto tiempo para tener más espacio con sus panzas.

Y con eso, la última chica que faltaba. Recordó que tenía que pedirle un favor.

Tras unos 10 minutos, justo antes de terminar la clase con Cementoss e iniciar la Clase de Inglés de Present Mic, EraserHead apareció pidiendo permiso en la clase del héroe gris.

— Disculpa por robarte un poco de tu clase — susurró cansado el azabache.

— No te preocupes, yo lo hice cada que ponía tarea — susurró igualmente con una sonrisa y el pulgar arriba.

— Bien — Aizawa mira a su clase — Chicos, como sabrán... En unas semanas iniciarán sus últimas pasantías de este año así que... Puesto que algunos de ustedes perdieron "condición física", mañana tendremos una prueba de rendimiento para ver en qué nivel están ustedes.

Y así con su tono severo, le hizo una reverencia a Cementoss y salió en silencio de la clase.

— ¿Una prueba de rendimiento? — le susurró Shoji a Tokoyami.

— Bueno, puede ser peor — dijo Mineta sin mostrar mucha preocupación — ¿Tu qué dices, Midoriya-Kun?.

— Digo que... El juego terminó — susurró eso en voz baja con una clara tristeza y lágrimas cómicas corriendo por sus ojos. Una vez recompuesto y una actitud más bien triste, miro al peli morado — Para algunos de nosotros no tenemos problemas — dijo sin ánimos.

— Y para algunas cerdas les será imposible — dijo de forma despectiva Bakugou.

Izuku lo vio con ojos de muerte y le disparo una bala de aire en la cabeza cuando Cementoss no miraba.

— ¡Bastardo! — le grito/ susurró al pecoso.

— No digas esas cosas, Katsuki Bakugou — dijo con voz de ultratumba que hizo asustar a Minoru como Katsuki — Solo espero que puedan hacer las cosas — dijo preocupado para ver a las chicas.

Y efectivamente... Las chicas estaban asustadas.

— (Mierda) — pensó Mina mordiéndose la uña.

— (¿¡Todo mi esfuerzo en vano!?) — Pensó Momo a un paso de un colapso mental.

— (No puedo perder peso) — pensó la rana.

— (¡No voy a adelgazar!¡No!) — pensó la castaña con determinación.

Y por último Jirou la cuál... La cuál sentía que su mundo se venía abajo de un momento al otro.

Una presión en su pecho apareció y tu tripa se revolvió. Sus ojos comenzaron a humedecerse un poco y apretó los bordes de su falda con frustración.

— Jirou-San, ¿Estás bien? — le pregunto Kaminari preocupado.

— S- Si, solo... Solo... Solo no entiendo estos problemas — se excusó con una pequeña sonrisa fingida sin tan siquiera molestarse a ver a su amigo.

— ¿Estás segura? No te ves nada bien — el intentó tomarle el hombro pero los jacks de Jirou se lo negaron — Oh... Dime si necesitas algo; agua o que te pase los ejercicios - dijo preocupado para volver a ver a Cementoss.

La rockera no escuchó nada.
Su mente volvía a traicionarla.
"Soy patética".
"Soy muy pequeña".
"No soy suficiente".
Así repitiéndose una y otra vez en su mente.

— (Sigo siendo... Sigo siendo muy delgada para él...) — pensó Kyoka para finalmente decidir recostarse en su pupitre y quizás y solo quizás... Hacer callar esos malos pensamientos...

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MY FEEDER ACADEMIA

Continuara...

Próximo capítulo:
¿El morado y el verde combinan?.

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