✨Four✨
Taehyung estaba pasando por los minutos más tensos de su vida, debían escapar de ahí sin ser vistos, poner a salvo a Jimin, avisarle a su hermano y a sus soldados. Estaba jodido, lo sabía de antemano, pero no podía dejar que algo le pasara a su mejor amigo, tenía que encontrar una manera de llegar a su castillo y encerrarlo ahí.
Sintió las pequeñas y temblorosas manos del menor en su brazo, presionándolo como siempre lo hacía cuando estaba nervioso y asustado. Debía buscar una solución rápida, mostrarse valiente para hacer que su amigo dejara de llorar. Lo miró a los ojos con decisión, respiro hondo y exhaló.
ㅡVete, escóndete entre los árboles y ve al castillo mientras los distraigoㅡle susurró muy suave, viendo el terror en sus ojos.
ㅡNo, no vas a quedarte aquí con todos esos cazadoresㅡnegó repetidas veces con la cabezaㅡPor favor, vamos juntos.
ㅡEscuchaㅡsuspiróㅡEstaré bien, siempre lo estoy, solo hazme caso, avisa a Hoseok y escóndete en mi habitaciónㅡguardó silencioㅡEs una orden, ¡vete!ㅡhabló con dureza.
Y entonces Jimin tuvo que obedecer, porque así debía ser, Taehyung seguía siendo un príncipe, mientras que él era un pueblerino con la suerte de ser su mejor amigo.
Vio con duda por unos segundos al castaño antes de asentir y salir casi corriendo de ahí. Taehyung observó como desaparecía entre la oscuridad del bosque, pensando muy bien en su siguiente movimiento. Necesitaba distraer a todos esos cazadores lo suficiente hasta que el ejército de hadas llegara.
Respiró hondo y se animó a sí mismo, ni siquiera estaba seguro de si iba a sobrevivir en ese lapso de tiempo en el que la ayuda llegara. Escuchó el crujir de las ramas siendo pisoteadas más y más cerca. Luego de unos segundos, salió de su escondite con decisión, no podía dejarse vencer por el miedo, no cuando su pueblo estaba en peligro.
ㅡBueno, ¿qué tenemos por aquí?ㅡhabló un hombre frente a Taehyung, sonriendo de manera perversa mientras lo apuntaba con una flecha, listo a dispararla.
ㅡVáyanse de aquí, no pueden entrar al bosqueㅡhabló fuerte, llamando la atención de otros cazadores a su alrededorㅡMás allá de aquí, hay trampas por todos lados, estoy tratando de advertirlos porque no queremos hacerles daño.
ㅡNos arriesgaremosㅡdijo otro con indiferencia, posando sus ojos en las alas de Taehyung, el cual al sentir la mirada, las bajó con temor.
De un momento a otro, Jisung se encontraba totalmente rodeado. Sintió su labio inferior temblar con miedo, lo iban a matar, era seguro, luego de eso, se matarían entre ellos por conseguir sus alas, y por último, irían por su pueblo.
Un total caos.
ㅡTus alas son las más raras que he visto, podría apostar a que eres de la realezaㅡcomentó un joven de cabello azul, apuntándolo con una especie de pistola silenciosaㅡPor sí no sabías, vales millones.
Jungkook miraba toda la escena escondido tras un árbol, había perdido a Yoongi hace unos momentos atrás, por lo que siguió caminando con la finalidad de encontrarlo, pero se detuvo al encontrarse con Taehyung siendo rodeado de cazadores. Sería una total mentira decir que no se sintió intimidado ante la gracia y la voz dura de Taehyung al advertirle a los cazadores que estaban en territorio prohibido. De repente, se encontró a sí mismo en un extraño debate, quería salvarlo, si, pero también quería sus alas como todo el cazador que era.
ㅡ¡Taehyung!ㅡgritó el pelinegro saliendo de su escondite cuando notó que uno de ellos lo apuntó a sus espaldas, atrayendo la mirada de todos los presentes, ignorando totalmente cómo lo había llamado.
El castaño ni siquiera se detuvo a ver de quien era esa voz, aprovechó esos segundos en los que los cazadores se distrajeron para escapar volando sobre los árboles, escondiéndose hábilmente en busca de su mejor amigo.
Jungkook observó atónito como Taehyung escapaba, de seguro iría en busca de ayuda, no se dio cuenta que todos los cazadores lo miraban con furia en sus ojos, apuntándolo ahora a él.
ㅡ¡Eres un imbécil, lo dejaste ir!ㅡun hombre muy mayor lo apuntó con su flechaㅡ¿Piensas atraparlo tú solo?
ㅡTal vezㅡasintió sin apartar la mirada, manteniéndose fuerte a pesar de ser amenazado con un armaㅡY deja de amenazarme con esa cosa, te lo estoy diciendo amablementeㅡsonrió egocéntrico, apartando con su mano la flecha.
ㅡ¿Crees que no soy capaz de usarla contra ti?ㅡpreguntó sarcástico, soltando una risa burlesca.
Jungkook le sonrió con inocencia antes de poner una expresión oscura en su rostro. Se acercó desafiante y en un rápido movimiento, logró alcanzar la mano del cazador con su pie hasta tirar a un lado el arma, luego se atrevió a tirarlo con una maniobra, dejándolo en el suelo, quejándose de dolor.
ㅡTe dije que dejaras de amenazarme con esa mierdaㅡescupió molesto. Miró a los demás a su alrededor, ahora todos más furiososㅡVamos, tampoco les temoㅡlos retó esbozando una media sonrisa, listo para cualquier tipo de ataque.
Jungkook era bueno con los golpes, también era muy bueno para esquivar y con las armas, pero no era idiota, enfrentarlos a todos sin salir ileso era imposible. La adrenalina en su sangre lo hacía actuar de manera valiente, en su mente, Taehyung debía ser solo su presa; el espíritu competitivo lo alentaba a seguirlos desafiando a sabiendas de las consecuencias.
ㅡ¿Qué es lo que quieres?ㅡpreguntó uno atrás de él.
Jungkook se giró con una oscura y desafiante mirada, teniendo claras sus intenciones con el bonito castaño.
ㅡ¿No es obvio? Esas alas serán mías.
A raíz de esas palabras, una terrible lucha inició. Todos querían lo mismo; al ver a Taehyung, lo enfocaron como su presa principal, ya ni siquiera les importaba que fácilmente podrían atrapar a otras hadas, ellos lo querían solo a él .
Jungkook fue atacado durante la pelea, sus armas no eran suficientes, si bien logró defenderse, no habían muchas posibilidades de que pudiera salir vivo, lo tenía claro desde el principio, no sabía si era orgullo, o simple valentía lo que lo hizo quedarse y enfrentarse a todos ellos.
Tomó aire con cansancio, su cuerpo dolía debido a los golpes y rasguños recibidos. Ya no podía más, si uno más llegaba a enfrentarse con él, cedería sin dar pelea, lo cual era vergonzoso, era un Jeon, no podía morir en manos de unos simples cazadores.
ㅡEstás perdido, niño estúpidoㅡsusurró uno, apuntando con precisión su flecha hacia el pelinegro de espaldas a él.
Todo fue tan rápido para Jungkook, la sensación de dolor incontrolable en su cuerpo, la sangre escapando del mismo sin poder detenerla, el cansancio, el dolor de cabeza, sus ojos poniéndose borrosos.
La flecha había atravesado desde su espalda hasta su abdomen, un grito desgarrador salió de su garganta, tambaleándose con dificultad. Era su fin, lo presentía, no había manera de que saliera vivo de esa. En su mente pasaron muchas cosas, todo su tiempo de entrenamiento, su familia confiando su legado en él, los consejos y tutorías de Nam en cuanto a su trabajo... a lo lejos, vio el rostro de Taehyung, volando con gracia, presumiendo sus imponentes e inalcanzables alas, viéndolo tan real que creía que podría tocarlo, tan real que podría sentirlo.
Era humillante saber que iba a morir en manos de un cazador, peor aún, más humillante saber que la misma hada escapó de él dos veces seguidas. Si tan solo hubiera actuado más rápido, si tan solo lo hubiera cazado cuando pudo, la situación fuera diferente, él estaría apreciando sus alas, listo para venderlas o para guardarlas como su mayor trofeo. Pero no, sólo estaba ahí, muriendo, y no podía sentir nada más que pena por sí mismo.
Jimin corría desesperadamente, golpeándose con las ramas que se atravesaban en su camino, las lágrimas seguían mojando sus mejillas, no quería ni pensar en Taehyung y lo que había hecho para distraerlo. Su misión era ir hacia el castillo y no podía regresar por más que quisiera.
En medio del camino, se detuvo de golpe al escuchar el crujir de las ramas y las hojas secas bajo unas lentas pisadas. Miró a su alrededor con atención, enfocando mejor su visión en la noche. Tras un árbol, logró ver una sombra, sin identificar muy bien si era un animal o un cazador.
El pelirrubio siguió su camino, pero unos sollozos lo detuvieron de nuevo, regresó con cautela para saber de donde provenían dichos sonidos, hasta que dio con un arbusto muy grande y espeso.
ㅡ¿Hola?ㅡhabló con voz temblorosa. Tal vez estaba siendo muy estúpido por detenerse, podría ser una trampa, pero no podía ignorarlo, a lo mejor, era alguien más del pueblo, y si era así, debía ayudarloㅡSal de ahí.
El chico tras el arbusto por fin salió, dejándose ver bajo la luz de la luna. Jimin se desconcertó y retrocedió con miedo, ¿él también era un cazador? No podía ser cierto, ¿y si lo había descubierto?
ㅡ¿Jimin?ㅡlo miró confundidoㅡ¡Jimin! ¿Qué rayos haces aquí?ㅡlimpió sus lágrimas con el dorso de la manoㅡEstoy muy asustado, dicen que hay trampas por todos lados y yo no conozco.
Yoongi... ¿Qué haces tú aquí?
ㅡVine con mi mejor amigo siguiendo a un grupo de cazadores y... me perdíㅡsusurró, agachando la mirada sin entender nada.
ㅡYo... Debo irme, lo siento muchoㅡdijo el pelirrubio, volviendo su atención en el camino.
ㅡEres un hadaㅡreaccionó luego de pensarlo, atando cabos rápidamenteㅡLlévame contigo, no quiero estar solo.
ㅡY tú un cazador, mejor vete de aquíㅡle habló con seriedad, caminando a paso rápido.
Yoongi no dejaba de seguirlo, no quería quedarse solo de nuevo, además, no terminaba de procesar que efectivamente, Jimin era un hada.
ㅡNo soy un cazador, lo juroㅡaseguró, tomando su muñeca para detenerloㅡSolo no quiero estar solo aquí.
ㅡNo puedo arriesgarme a llevarte conmigo.
ㅡSi fuera un cazador, ya te habría cazado. Eres un hada prácticamente indefensa en medio del bosque.
Jimin sostuvo su mirada por unos segundos, buscando alguna pizca de falsedad en sus ojos, pero en cambio, encontró miedo, aflicción y mucha confusión, parecía un cachorro perdido.
Debía ayudarlo.
Jimin extendió su mano, animando a que la tomara para poder seguir su camino, porque en ese momento, solo le importaba llegar hasta el castillo.
ㅡVas a esconderte aquí, no va a pasarte nada, es territorio seguroㅡsusurró el pelirrubio hacia Yoongi, escondiéndolo tras una enorme roca en la parte trasera del castillo cuando por fin llegaron luego de un rato.
Yoongi asintió no muy seguro, pero en ese momento, solo podía confiar en él.
Jimin corrió hacia la puerta principal, avisando a los guardias de la entrada la situación con urgencia, al principio no le creyeron, pero al verlo llorando pidiendo con desesperación ver al príncipe heredero, decidieron dejarlo entrar; no era la primera vez que Jimin entraba.
Tocó la enorme puerta de la habitación repetidas veces hasta ser atendido. Hoseok, se levantó de su cama y acomodó a Jin fuera de sus brazos con cuidado para que no despertara, frunció el ceño por ser molestado, había dejado en claro que no quería guardias cerca, pero su sorpresa y confusión fue grande al encontrarse con el mejor amigo de su hermano.
ㅡRecuerdo haber dicho que no te quería cerca del castilloㅡse cruzó de brazos y lo miró con seriedad.
ㅡAtacarán el bosque, hay cazadores que vienen en caminoㅡfue directo, mirándolo con súplica. No estaba seguro de si debía decir que Taehyung se había quedado con ellos, aunque la información era demasiado importante para simplemente callarse al respectoㅡTaehyung está ahí, dijo que iba a distraerlos en lo que yo veníaㅡsi su mejor amigo sobrevivía, estaría en enormes problemas.
Hoseok abrió sus ojos con preocupación, miró sobre su hombro a Jin que se había despertado gracias al ruido. Debía actuar rápido, así que hizo a un lado a Jimin y se encaminó hacia la torre de emergencia, tocando con fuerza la enorme campana para que resonara en todo el pueblo, enviándoles la señal para que se resguardaran según el protocolo de emergencia. Un grupo de soldados se ubicaron en el pueblo con la misión de cuidar a las hadas habitantes del bosque. Regresó a su habitación, dándose cuenta de que Jimin ya no estaba, miró por las enormes ventanas del castillo que todos sus soldados iban camino al río que dividía el bosque, en busca de los destructivos humanos. Cerró la puerta tras él y se dio cuenta de que Jin estaba completamente vestido con sus ropas de soldado, se acercó a él y negó repetidas veces, deteniéndolo de lo que sea que estaba pensando hacer.
ㅡNo vas a irte, quédate aquí, hay soldados rodeando la habitación para que ningún cazador entre.
ㅡMi deber como soldado es proteger al pueblo, tengo que irㅡcaminó decidido hasta la puerta, pero Hoseok lo detuvo, mirándolo con dureza.
ㅡVas a quedarte, he dicho que vas a quedarteㅡrepitió, forzando su agarre, su voz sonando desesperada.
Pero Jin estaba cansado de no hacer nada por los que amaba, por la única familia que tenía; Taehyung estaba en peligro, y Hoseok no podía salir por su posición, no pondrían en riesgo al príncipe heredero. Así que en un rápido movimiento logró soltarse, mirándolo también con dureza, sin dejarse doblegar ante las órdenes del mayor a pesar de tener el rango más importante del castillo.
ㅡTraeré a Taehyung, tú quédate aquíㅡy salió antes de ser detenido de nuevo.
Hoseok miró la enorme puerta y soltó un sonoro golpe junto a un grito desesperado debido al enojo, sabía que era peligroso, la impotencia de no poder hacer nada al respecto lo atormentaba.
Jin corrió junto a sus compañeros, nadie dijo nada al saber que aún era un soldado en entrenamiento, pero en esas situaciones, cualquier ayuda era necesaria. Sabía que a propósito, ponían a los soldados de menos rango al frente, los más experimentados y fuertes cuidaban todo el castillo. No le importaba en lo absoluto, él solo quería hacer algo, sentirse útil, no ser visto como un chico débil, porque no lo era.
Dejó a la vista sus alas desde el momento en que se adentró al bosque, uniéndose a sus compañeros que iban rumbo a la línea del frente.
Enfrentarse a cazadores no era algo nuevo, pero siempre perdían a algunos soldados en el proceso, era normal, ellos buscaban ser pacíficos, dando soluciones en las que ninguno saliera lastimado, pero los humanos no querían nunca nada por la vía pacífica, siempre levantaban sus armas en su contra y las hadas terminaban perdiendo.
Al llegar al lugar, se encontró con un grupo considerable de cazadores que al verlos, empezaron a atacarlos, disparando flechas, balas, redes, todo tipo de trampas para poder cazarlos, algunos de frente, y otros escondidos entre los árboles para sacarles ventaja, ellos sabían lo que hacían. El azabache veía como cada uno de sus compañeros caía, pero no podían rendirse. Buscó con la mirada a Taehyung, y se asustó mucho más al no encontrarlo por ningún lado, Hoseok no podría con la pérdida de su hermano, así que con la desesperación recorriendo su cuerpo, empezó una búsqueda en la zona, luchando con algunos cazadores que buscaban dañarlo mientras tanto.
Varios minutos después, Jin sentía que quería llorar, estaba tan lastimado y cansado que no sabía exactamente qué hacer, no podía regresar al castillo sin Taehyung, tenía que hacerlo sea como sea. Vio de nuevo a sus compañeros, aún habían muchos en pie, algunos cazadores habían huido entre los árboles hacia la ciudad. Cuando quedaron unos pocos se paró frente a ellos, amenazándolos con su afilada espalda mientras con su otra mano tocaba el arma guardada en su cinturón, asegurando que no iba a ceder ante ellos.
ㅡVáyanse, solo quedan ustedes, y si saben lo que les conviene, no van a quedarse.
Los cazadores se miraron entre sí, tomando en cuenta que ya estaban cansados también y con menos municiones, se encaminaron hacia la ciudad con la promesa de regresar. El desastre creado por los humanos siempre era fatal, Jin cayó sobre sus rodillas al ver el caos a su alrededor, muchos de sus compañeros ya no estaban. Cuando entró al ejército, le enseñaron que llorar por perdidas no servía de nada, pero no quería esas enseñanzas, cualquiera podría decir que ese trabajo no era para él debido a su sentimentalismo, pero no podía evitarlo, nadie merecía el daño que les estaban haciendo. Segundos después, reaccionó, tenía la esperanza de que Taehyung siguiera por ahí.
ㅡTaehyung... Si encuentran a Taehyung avísenme inmediatamente, ¿entendido?ㅡmiró a los demás con lágrimas nublando su mirada.
ㅡTranquilo, Taehyung está en el castillo.
Y entonces pudo respirar con normalidad, lágrimas mojando sus mejillas sin control, estaba tan lleno de alivio y felicidad que no pudo contenerse, al menos pudo defender a su pueblo y eso era más que suficiente para él a pesar de lo débil que se sentía debido a los daños físicos.
Sintió sus párpados demasiado pesados, y de un momento a otro, todo se tornó oscuro a su alrededor.
Jimin miró al ejército llegar volando sobre su cabeza, si estaban regresando, era porque ya todo había acabado o por lo menos la situación estaba bajo control. Dejó escapar el aire retenido y sintió sus manos temblar. Yoongi a su lado, no dejaba de ver el hermoso espectáculo de hadas con diferentes alas de colores volando sobre los altos árboles. Nunca en su vida había visto algo así, sabía que solo los cazadores tenían la suerte de ver las alas de las hadas. A esas alturas, el impacto de saber que Jimin era una de ellas, seguía latente, desde que lo vio en la fiesta, supo que su belleza era de otro mundo, pero no esperaba que fuera de la raza de las hadas. Desvió su mirada hacia él, estaba sollozando y temblando levemente, lo analizó con cautela, no tenía sus alas visibles como los demás, pero en su camisa tenía una abertura que abarcaba casi toda su espalda, dejando espacio libre para sus alas. Su piel se veía muy suave y blanca, se acercó a él y posó su mano en la parte descubierta, regalándole caricias tranquilizadoras. La piel de Jimin se erizó ante el tacto, abrió sus ojos con sorpresa y se levantó de golpe de la roca en la que estaba sentado, miró directamente al pelinegro, dándose cuenta ahora de su error al haberlo llevado hasta el castillo. Sintió miedo, miedo de que lo haya engañado hasta llegar ahí.
ㅡEspera, no tengas miedo, de verdad no soy un cazadorㅡvolvió a asegurar al ver la mirada horrorizada del rubioㅡMi amigo y yo nos perdimos siguiéndolos a ellos.
ㅡ¿En dónde está tu amigo?ㅡpreguntó aún con temor.
ㅡNo lo sé, de seguro logró irseㅡsusurró, sintiendo la decepción de haber sido abandonado en ese lugar.
ㅡNo puedes irte ahora, el lugar seguirá lleno de soldados por lo menos hasta mañana en la tarde.
Yoongi asintió no muy seguro de lo que eso significaba. El bosque de las hadas era un lugar prohibido para los humanos y él estaba ahí, con un hada en el lugar más peligroso, el castillo. Si lo encontraban, se lo llevarían, eso era seguro.
ㅡ¿V-Vas a dejarme a-aquí?
ㅡNo, entraremos al castillo, estarás seguro ahí hasta que debas irte.
Jimin notó la inseguridad en el menor, era obvio que entrar al lugar más lleno de soldados no lo hacía sentir seguro.
ㅡSé como podemos entrar, no te preocupesㅡesta vez, Félix se atrevió a tomar su mano sin preguntarle para llevarlo hasta una parte rocosa en todo el sendero trasero del castilloㅡHay una entrada muy escondida por aquí, ningún guardia la conoce.
ㅡ¿Cómo sabes todo eso? ¿Eres alguien de la realeza o algo así?
ㅡNo, mi mejor amigo lo es, yo solo soy alguien del puebloㅡrespondió, golpeándose mentalmente por decir tanta información.
Siguieron caminando en total silencio hasta encontrar la entrada. Jimin quitó rápidamente la enorme cortina de plantas y rocas que la cubría, cuando tuvo espacio suficiente se hizo paso entre el montón de hojas. Ese túnel lo había descubierto con Taehyung hace años mientras jugaban a las escondidas, encontrando el lugar perfecto para escabullirse en caso de una emergencia.
La oscuridad era abrumadora, Jimin agudizó su visión hasta ser capaz de ver un poco a su alrededor. Yoongi tropezaba con cada piedra o bache en el camino, no podía ni siquiera ver sus propias manos, estaba en una oscuridad total que lo aterraba enormemente, pero por alguna razón, los apretones ocasionales que Jimin le daba en su mano lo tranquilizaba un poco, recordando que no estaba solo en ese desconocido lugar.
Varios minutos después, por fin llegaron hasta el final. La luz provenía de una pequeña abertura. Jimin suspiró aliviado, esa parte aún seguía abierta. Soltó a Yoongi y se asomó, asegurándose de que no hubiera nadie para poder salir, y cuando estuvo totalmente seguro, gateó hasta salir. Regresó su vista hacia la abertura y llamó al menor en voz baja para que saliera, a lo que éste obedeció sin protesta alguna.
ㅡQuédate aquí, iré a revisar algo.
ㅡ¿Vas a irte de nuevo?
ㅡSolo quiero asegurarme de que estarás seguro aquí hasta mañana, no te preocupes.
Yoongi asintió dudoso y tomó asiento en una esquina de la habitación, viendo únicamente por el brillo de las luces de afuera, se encogió en el rincón, acercando sus piernas a su pecho. Vio a Jimin salir de la habitación mientras hacía visible sus alas, su corazón latiendo ansioso y asombrado al verlas.
Jimin no podía con el nerviosismo, no sabía cómo explicarle la situación a su mejor amigoㅡque por cierto, no sabía qué había pasado con élㅡ. Esperaba desesperadamente que a esas alturas de la noche, ya estuviera en el castillo, ansioso y esperanzado en que todo estuviera bien. Rascó la palma de su mano con nerviosismo cuando se encontró con dos guardias en la puerta de la habitación de Taehyung.
ㅡJoven Jimin, usted tiene prohibido recorrer los pasillos del castillo por órdenes del príncipe heredero.
ㅡ¿Taehyung está en su habitación?ㅡpreguntó con una mueca desesperada en su rostro, ignorando la voz de mando que habían utilizado con él.
ㅡSiㅡfue lo único que respondió.
Jimin asintió, sus ojos húmedos por las lágrimas de alivio. Caminó a paso lento hasta la habitación en donde había dejado a Yoongi, su mente inmersa en un mar de pensamientos que recaían en los acontecimientos de esa misma noche en donde inocentemente saldría a divertirse con su mejor amigo.
Todo se había arruinado en cuestión de segundos, ahora tenía a Yoongi escondido en el castillo, y a Taehyung encerrado en su habitación, sin saber nada de él.
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