ᨳCapitulo siete: Entre gritos y silencios de muerte.

Yoongi revoloteaba como mariposa entre las flores del bonito campo abierto.

Estaba libre aquel día, en otra ocasión SeokJin lo habría mandado a buscar plantas de diente de león solo porque eran tan bonitas y pomposas, perfectas para cualquier superficie donde echarse una buena siesta.

Pero no. Esa tarea quedaba totalmente descartada para él, desde aquella vez en la que se atrevió a colar Ortigas entre las creaciones del dulce hada de rosa, que acabó en un catastrófico desastre picoso e irritante(literalmente) para la mitad del pueblo.

Pero, ¡Vamos!, Solo había sido una bromita, el también acabo con las manos picandole.

Aunque, bueno, la diversión acabo apenas Taehyung lo mandó a pedir miel a las gruñonas abejas del gran roble, oh, casi tuvo picaduras en su pobre trasero. Yoongi se estremecía de solo memorarlo.

Pero no era momento de contar sus desgracias o las que causaba, no, no. El pelimorado tenía que dejar de distraerse con el relleno que la autora siempre colaba al principio de cada capítulo, ¡Se suponía que hoy sucedería algo importante, la cuarta pared no era de relevancia!

Yoongi frunció los labios, ¿Qué clase de pensamientos tenía?, Agitó la cabecita de un lado al otro arrugando su pequeña nariz rosa.

Quizá, solo quizá, el hada se la había pasado restregando sus cachetes contra los pétalos en busca de un rubor que lo haga ver incluso más adorable para el humano.

Porque sí, ya había tomado una decisión, no podía esconderse de Jimin para siempre(en realidad si podía, pero aquella opción era la más aburrida y a Yoongi no le gustaba lo aburrido), así que, lo haría. Se mostraría frente a él.

Además, ¿Ya había mencionado que él es muy guapo? Porque Yoongi quería volver a verlo y ya no se conformaba con que sea de lejos.

Así que, apretando sus deditos y revoloteando sus alas, fue hacia aquel idilico jardín de hadas.

Inhaló profundamente llenando su delgado pecho blanco de oxígeno, oh, por los hongos, Yoongi comenzaba a sentir la cobardía llenarle.

Pero, un aroma dulce se colo en su nariz haciéndole expandir los ojos.

Fresas. Yoongi amaba las fresas.

Guiado por aquella exquisita y delicada esencia que causaba estragos en su pobre y hambrienta pancita, cruzó aquel jardín del Edén hasta quedar frente a la  ventana en la que tantas veces había estado.

No se oía absolutamente nada, así que, el hada pálida decidió seguir, solo un poco, un poquito, no haría mal a nadie, ¿O sí?.

Maldijo en voz baja, el aroma provenía de la cocina, así que quizá no sea solo un poquito.

Mordió su belfo inferior, mientras se adentraba más y más, una parte de él le hizo sonreír cuando llegó al punto donde se estrelló contra Jimin, habían pasado dos días de eso.

Cubrió sus mejillas rojitas(está vez no solo por su intento de maquillaje), estaban tibias, se distrajo en eso, recordando el rostro sorprendido y asombrado del pelimarron, oh, el era tan lindo y dulce como los cachorros de zorritos que se había encontrado el otro día.

Agradecía mentalmente que la madre de los pequeños no haya sido agresiva con su presencia, o habría sido almuerzo de zorros.

Suspiró buscando la calma, y por fin prestó atención a su alrededor.

Sus ojos chocaron con una mirada sorprendida de orbes oscuros y juro que podría vomitar su corazón ahí mismo.

Él lo estaba mirando desde el marco de la puerta con los ojos casi chispandose de su rostro.

Paralizados. Así se sentían, en un silencio de muerte que podría quebrarse con el mínimo sonido del viento.

O al menos así fue hasta que el pelinegro entre abrió los labios liberando un grito que por poco rompió sus tímpanos.

Inevitablemente Yoongi también bramó del horror apresurandose a un intento de escape. Y digo intento, porque se estampó como mosca a la pared.

Y sin más, todo fue negro.

(｡･ω･)ﾉﾞ hello

LDJAJAJAJAJ FBSISBISSBAJ 🥵

Amé escribir esto solo por la parte del final, ah.

Bye Bye Nya (*ฅ́˘ฅ̀*)

Este cap no está editado pq estoy muy ocupado, por favor avisarme si hay un error 😔👉👈