ᨳCapitulo diecisiete: Paseo nocturno.

Yoongi sonreía mientras sostenía al bonito felino sobre sus muslos, oyendo sus débiles ronroneos.

La había encontrado hurgando entre la basura, la pobrecita gatita debió haber sido abandonada por sus dueños.

-Umh, esto es aburrido~- se quejó lanzando la cabeza hacia atrás con dramatismo- ¿Verdad que lo es, Carboncilla?- alzó a la gata con sus manos mirándola a sus grandes ojos dilatados.

Jimin río viéndolo a lo lejos y negó con la cabeza por su actitud, decidiendo que él también se quejaría- Parece que ese gato te ama más a tí que a su dueño, ¿Qué le hiciste? ¿Brujería?.

-¡Ja! El que tendrá que recurrir a eso serás tú, Jiminnie- levantó las cejas buscando molestar- Solo mírame, ¿Que gatito en este mundo no me amaría?.

El brujo volteó los ojos mientras se acercaba a él, tomando asiento y comenzando a acariciar su cabello, como si él fuera el gato.

-Sabes, Hace bastante tiempo que no tomo esa tonta escoba y doy un paseo nocturno- insinuó enredando sus mechones morados entre su dedo y luego se estiraba tronando los huesos.

Yoongi levantó las cejas y sonrió apoyando el rostro en su palma- ¿Me estás invitando a una cita?

-Puede ser.

-Umm...- el hada dirigió las pupilas a sus mal cuidadas uñas diciendo- También puede que el señorito Min Yoongi quiera que cierto brujo se lo pida formalmente, o dice que no irá.

Jimin sonrió sintiendo sus ojos achicarse por sus rellenas mejillas-Pues dile al señorito Min Yoongi que Park Jimin lo invita oficialmente a una cita algo mágica y bajo la luna en este mismo instante.

Yoongi se llevó un dedo al mentón y entrecerró los ojos como si realmente se lo estuviera pensando- Dice que acepta aunque Taehyung le arranque las alas y le reemplace los pelos de las exilas con ellas por llegar tarde a casa.

El brujo se cubrió los labios carcajeando bajito hasta tranquilizarse- Vamos, Señorito.

El hada sonrió, encantado de ver como Jimin seguía su juego.

Las caminatas nocturnas eran un pequeño placer en la vida, o eso pensaba Yoongi mientras la luna dejaba su manto plateado sobre las hojas que silbaban en el viento, y las luciérnagas veraniegas que titilaban casualmente entre la vegetación del bosque.

Podria llegar a ser chistoso para él ver a un hombre en medio del bosque con una escoba de paja en la mano, claro que este hombre era Jimin, y él se veía estúpidamente atractivo siempre (al menos así lo veía Yoongi).

Acercó sus pasos al brujo tímidamente hasta sentir sus brazos rozar, y fue como una pequeña explosión de euforia en su estómago y pecho que se extendió como en ese instante lo hacía el rubor por sus mejillas.

Y pudieron estar así por siglos, con Jimin cuestionandose internamente si entrelazar o no sus dedos, hasta que al hada se le ocurrió una brillante idea- ¡Apuesto a que no me atrapas!

Eso fue lo último que escuchó el pelimarron antes de que el otro se atreviere a exterder sus preciosas y destellantes alas y desaparecer entre las copas de los árboles.

Jimin entreabrio los labios de la impresión, no había siquiera parpadeado para que el otro desaparezca de su vista, pero no se dejó vencer, y tomando la escoba se preparó a acompañarlo en sus jugueteos.

Algunas ramitas golpeaban contra su rostro, pero eso no pudo importarle menos, no cuando estaba en una emocionante persecución intentando rastrear al pelimorado por la ligera luz que irradiaban sus alas, hasta que lo vió.

Apretando los muslos alrededor del objeto que lo elevaba, estiró la manita apenas estuvo tras él, casi rozándole la piel, que bajo la luna, se veía incluso más lechosa y acendrada.

Más sin embargo Yoongi se apresuró a carcajear de él, intentando atontarlo cuando rápidamente dejó de batir sus alas y cayó en picada.

Lo que no se esperaba es que los reflejos de Jimin estén más activos que nunca, cuando logro reaccionar a tiempo para sujetarlo y sacarle un chillido que pudo haber despertado a todas las aves del bosque.

-Te atrapé- festejó mordiendo su labio inferior y Yoongi extendió su sonrisa antes de fingir cansancio y tomar asiento al lado de Jimin. Ambos se encontraban quietos bajo la luna y sobre aquel mágico objeto, solo suspendidos en el aire como nunca antes se había visto por ojos comunes.

Una situación extraña, ¿Pero quiénes somos para juzgar?

-Lo hiciste- afirmaba sosteniéndose con fuerza de sus hombros- mereces un premio.

Jimin no se pudo resistir apenas sintió la boca ajena contra suya, suaves, algo fríos y tan dulces, que los movimientos de los suyos propios fueron inevitables y etéreos.

Con fluidez, viveza y pasión, así se sentían, y lo adoraban casi tanto como la efervescencia que emergía de sus vientres.

Hasta que se estrellaron contra un árbol.

Acabaron sobre el pasto y con una que otra insignificante herida, mientras Yoongi se deshizo en una carcajada por la emoción del momento, aunque sus manos temblaban mientras se aferraban a la camisa de Jimin.

El brujo se unió a sus risas nerviosas, no perdiendo el tiempo en rodear su linda cintura, hasta que calmaron sus respiraciones.

Con la lua sobre su carne, y las estrellas esparcidas como pintura al lienzo, mientras abrazaba a su precioso chico, esa noche era un ensueño.

-¿Estás bien?- dijo quedito comenzando a frotar sus ojos mininos, a lo que el pelimarron asintió, encantado por su belleza.

-¿Tú lo estás?- acarició sus cabellos despejandole la frente, viendo cómo también daba una afirmativa-Yoon...

-¿Sí?- su boquita se abrió en un bostezo cansino.

El ambiente quedó en silencio por segundos que parecieron eternos, antes de que Jimin, con el corazón en la boca, diga- Olvídalo.

-Vamos, puedes decirme lo que sea- picó su cachete curioso.

-Umh...- exhaló con lentitud, y entonces sorprendió a Yoongi tomando su rostro- Si yo te prepusiera ser pareja, ¿Aceptarías?

El hada parpadeó veces, y por un momento, sintió algo de decepción.

-Creí que ya lo éramos.

Jimin no supo qué decir, porque realmente no esperaba tal respuesta, y quedó con la palabra en la boca, así que Yoongi intento explicarse.

-E-es decir... Cuando un hada besa a alguien suele significar que se vuelven pareja, p-pero supongo que en el mundo humano es distinto, ¿No?- Una mueca que pretendía ser una sonrisa fue lo que formó. Había sido un tonto, y quedó en ridículo.

-Eh...- el brujo frunció el seño en busca de palabras- Sí, aquí en el mundo humano es así- y notó, el rostro bonito del otro parecía algo triste, y presuroso se aclaró- Pero quiero formalizarlo, Gi, ¿A-aceptas?.

No había pasado ni un segundo cuando de su garganta escapó un-Obviamente lo acepto- Yoongi se sulfuro, dejando un último beso antes de salir huyendo, era correr o morir de la pena y emoción.

-¡Espera!¿No quieres que te acompañe?- Jimin se aferró a el borde de su propia camisa. Dios, se sentía como todo un adolescente enamorado.

-No Mimi, ¡Nos veremos mañana!- agitó la manito en despedida de su pareja alejándose. Oh, pareja, que bien sonaba.

-¿Seguro?- insistió algo inseguro.

-Seguro. Estaré bien- y aunque hizo una pequeña muequita al bosque, terminó sonriendo, corriendo a Jimin de dejando un beso tierno en su mejilla, antes de desaparecer entre los troncos.

Y el brujo se tocó la piel ligeramente húmeda e hirviente, y pensó que le hubiera gustado que su propuesta sea más especial. Aunque después de todo... No necesitaba ser algo grande y único, para volverse especial.

Y con aquella convicción, fue a casa, y durmió como gato en cama del dueño: tan feliz y cómodo, que podría haber ronroneado.

-¡Despierta! ¡Vamos!

Lejana, así era aquella voz desconocida, como el sonido que emergía dentro del agua: confuso, distorsionado y bajo. O quizá, él era quien estaba bajo el agua, porque de pronto se sintió ahogar.

El pelimarron soltó un grito mudo pataleando sobre el colchón antes de abrir los ojos y descubrir una difusa figura cubriéndole la nariz y boca con crueldad indignante.

-Hasta que al fin te dignaste a despertar- suspiró.

No, no le importó ni un poco que lo que esté enfrente suyo sea un curandero enorme y desnudo, con gigantescas alas emplumadas, Jimin solo le bramó- ¡Idiota! ¡¿Querías ahogarme, acaso?!

-¡Aquí el único que está en posición de quejas soy yo! Dime, ¡¿Dónde está mi Yoon?!

El brujo dejó su quejadera para más tarde y observó a su alrededor, topandose con tres pequeñas hadas tras Taehyung, solo observando. Su corazón vibró, y no exactamente por felicidad- ¿Qué dices? Él ayer fue a casa.

-No intentes engañarme, ¡Le hiciste algo a mi pequeño! ¡Le mostraste cosas pervertidas!- hizo escándalo tirando de la sábana, y sin encontrarse nada, apretando sus labios.

-No... Tae, es en serio. Él fue a casa anoche.

Y por fin, el rubio pareció entender que...- Yoongi nunca volvió...

(｡･ω･)ﾉﾞ hello

Sé que es re obvio, pero finjamos que nel

Oh, y perdón por este capítulo tan ✨ mediocre✨

Gif por Carboncilla bb ✨

PD: le puse ese nombre en honor a Carbonilla, de los gatos guerreros, pq cuando leí por primera vez siempre leía Carboncilla has que me dí cuenta y quedé Ö.
No re ciega era la tipa

Bye Bye Nya (*ฅ́˘ฅ̀*)