ᨳCapitulo cinco: ¡Solo un poco más cerca!

-Yoongi, ¿Qué has estado haciendo últimamente, aparte de acosar al humano guapo?

Yoongi se sobresalto por su forma de expresarse, y más que ofendido alegó- ¡No lo acoso, lo estoy ayudando!, Además, el está consciente de que voy ahí aunque no me deje ver- su labios se fruncieron, al tiempo que sus manos dejaron de pasar el peine una y otra vez sobre su cabello- ¿Crees que me veo bien?- la inseguridad se palpo en sus palabras y SeokJin hizo una mueca al saber que había sucedido algo que nunca antes vió: Yoongi se preocupó por su aspecto cuando nunca antes había dudado de su belleza.

Se levantó del tronco sobre el que descansaba palmeando su hombro con cariño- Yah, claro que estás bien, incluso muchísimo más arreglado que antes- y luego añadió- ¿Por qué te maquillas si se supone que no te verá?

Yoongi asintió y se tardó unos segundos en dejar que una sonrisa vuelva a su rostro, se encogió de hombros.

-¿Irás con él ahora?- preguntó con una sonrisa floja viendo como el menor asentía con todas las energías del mundo, como si de la emoción también hubiera absorbido la suya- Taehyung se enojará.

-¡Taehyung se enoja por muchas cosas!- respondió ya alejándose, el de pelos rosas se carcajeo, Yoongi era un descarado.

Jimin se encaminaba con cansancio hacia su preciado colchón.

Había ido al bosque en busca de ciertas plantas, y había resultado en un completo éxito, pero, era increíblemente agotador.

Con un suspiro completamente complacido, se lanzó sobre las reconfortantes y frescas sábanas blancas, y más rápido de lo que había creído, sus párpados cayeron.

Yoongi se iba acercando con la alegría rebosante en sus mejillas rosadas, mientras pensaba en cuándo se mostraría frente al humano, o si lo haría algún día realmente.

Al hada le encantaría conocer a Jimin, platicar junto a él mientras le brindaba su ayuda, ser su amigo.

En sus manos llevaba frescas semillas de girasol que le encantaría entregar personalmente, sin embargo, seguía sintiendo algo de inseguridad.

Con algo de sorpresa, analizo la escena frente a si, parecía no haber nadie en la casa, solo unas desordenadas sábanas sobre el colchón.

Con algo de temor y a la vez emoción acumulada en su vientre como un nudo, se preguntó si podría tomarse el atrevimiento de dejar las semillas justo al lado del mueble junto a la cama.

Con el alma por los suelos, se alejó de la seguridad que le traía estar solo en la ventana, y se adentró a aquel cálido y acogedor lugar.

Resopló pensando que las cosas debían hacerse rápido, así que voló hasta dejar las semillas sobre el mueble barnizado, y cuando estuvo por marcharse, un golpe de curiosidad lo detuvo.

No estaría mal conocer un poquito la casa, ¿No?, Se preguntó para sus adentros jugando con sus manos.

Llenó sus pulmones de aire y observó su alrededor, aquel tapiz terciopelo rojizo daba un toque único, ni que hablar de la chimenea.

Mordió su labio antes de disponerse a ver solo un cuarto más e irse, aquel lugar era tan bonito y lleno de vida, que amaría vivir allí.

Se asomó a la puerta que llevaría a la cocina antes de estamparse a una superficie cálida, y cayó rendido ante la perfección que se postraba a sus orbes, porque, aquellas pestañas tupidas, nariz de botón, y rojizos labios esponjosos que se resaltaban en su marcado rostro debían ser ilegales, ¡por todas las luciérnagas veraniegas!, Que alguien lo mandé al calabozo por robarse su corazón.

Porque Jimin, en ese mismo momento se encontraba frente suyo, había chocado con su suave torso.

Yoongi frunció el ceño unos segundos antes de expandir sus ojitos cayendo en cuenta de lo había sucedido.

¡POR TODOS LOS HONGOS, ACABABA DE CHOCAR CON EL HUMANO, LE DESCUBRIERON!

(｡･ω･)ﾉﾞ hello

Tenía que pasar en algún momento🕴️

IFNSIDNSI Yoongi pendejo.

Bye Bye Nya (*ฅ́˘ฅ̀*)