Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

O5. Llegada y mirar con el corazón

(CAPÍTULO 05:
Llegada y mirar con el corazón)


En aquella mañana, las palabras incesantes de una rubia hacían que Leire estuviera un poco molesta con ella.

—Jessica, ¿puedes dejar de hablar sobre esa tal Bella?

—¡No!—La nombrada le miró mal, ocasionado que Tyler le fulminara con la mirada—. Ella llegará mañana...

Como si no la hubiera escuchado, siguió hablando sobre la hija del policía Swan. La castaña se encontraba molesta por escuchar tanto de alguien que seguramente no quisiera tanta atención hacia ella misma. Leire, al saber que no había forma de que la rubia dejara de hablar se giró hacia su amigo.

—¿Tyler?—La mirada del aludido se alejó del emparedado que Leire le había regalado—. ¿Puedo tocar tu rostro?

—¿Qué?—La confusión del moreno era obvia, no sabía por qué la invidente quería hacer eso.

Ángela, quien les miraba se acercó a la chica y tomando suavemente sus manos las guió a su rostro, quitándose los lentes en el proceso. La castaña al entender y saber quién era, lentamente hizo que sus manos recorrieron su rostro.
No era algo perfecto, teniendo en cuenta que la chica era una adolescente todavía; su rostro era de estructura ósea delgada y fina, sus trazos le hacían ver a los ojos de la ojiazul hermosa. Le tanteó la nariz, ocasionando que la pelinegra se riera al sentirlo. Se alejó de ella cuando sus manos tocaron todo su rostro, en su mente proyectando una imagen de cómo podría ser la chica.

—Eres hermosa, Ángela—El rubor no se hizo esperar en sus mejillas de la morena. Al escucharlo se puso los lentes, cubriendo un poco el rosado de su rostro.

—Lo creeré de ti... porque eres la única que ve sin ver—las palabras de la chica eran confusas, pero ciertas. Tyler, que había visto todo aquello se encontraba fascinado, así que rápidamente se acercó a la de ojos azules.

—Puedes tocar mi rostro—la emoción en su voz era notoria. Tal vez Leire no sabía, pero se convirtió sin duda, en su mejor amiga.

—Está bien—Jessica, que ese momento los miró notó como la invidente se acercaba al moreno y con lentitud iniciaba un camino en su rostro con sus manos.

Sus labios eran algo lindo hacia Leire; aunque su piel no fuera tersa era algo curioso de sentir. Sus dedos tocaron las mejillas del chico y subieron lentamente hasta su frente, tocándola lentamente. Las caricias de aquellos movimientos eran relajantes para el chico sin duda alguna. Cuando llegaron a su nariz dos dedos tocándola superficialmente se sonrojó. Sabía que tal vez no era muy atractivo por ciertas cosas en su rostro, por lo que la vergüenza se apoderó de él. Cuando finalmente la invidente pasó por encima de sus ojos, se permitió abrirlos, viendo que la chica sonreía.

—Muy guapo—Se alejó sonriéndole y abriendo sus ojos, permitiéndole ver aquella mirada relajante que proyectaban sus orbes azules.

—¡Yo quiero!—El resto del almuerzo Leire se permitió conocer el rostro de Eric, Mike y Jessica, que aunque no se notara, se encontraba fascinada con la chica.

—Eres demasiado guapa, Jess—La ojiazul se separó, dejando sus manos reposar en su regazo para después mirar a la rubia—. Solamente trata de hacer que las personas conozcan a la Jessica que tienes escondida.

Con aquello dicho, Tyler ayudó a su amiga a levantarse para dirigirse a su siguiente clase. La rubia, quien en ese momento se encontró pensando sonrió. Era cierto, siempre había querido encajar sin molestarse en mostrar en como verdaderamente era. Los jóvenes amigos caminaron, hablando de varias cosas hasta la mitad del pasillo, donde se tenían que separar para dirigirse a sus clases.

—¿Qué clase tiene ahora?—la pregunta de parte del moreno hizo que la castaña se detuviera sacando el papel que varios días atrás le entregaron.

—Filosofía.

—Entonces nos vemos después. Adiós, Ly—Aquel apodo cariñoso que le había puesto a la chica era algo que apreciaba. En pocos días conoció bastante sobre la de ojos color mar.

—Adiós, Ty—La sonrisa de parte de la chica no se hizo esperar y caminó, sacando el bastón que le ayudaba a dirigirse a clase.

Supo que en aquella clase, está siendo la última que tuviera el día viernes, por primera vez se encontraba un chico que le causaba curiosidad. Edward Cullen era alguien que le causaba interés; acerca de él conocía que tenía una chica preciosa a su lado llamada Solar. Además, decían que su familia era rara y que todas estaban detrás de él.

—¿Puedo sentarme aquí?—la pregunta fue algo que al vampiro le tomó desprevenido. En clases siempre se sentaba solo, respetando su espacio personal.

—Por supuesto.

Aquella respuesta afirmativa hizo que la castaña sonriera, ocasionando que el lector de mentes le mirará curioso "¿Le hacía feliz sentarse?" Era algo que no entraba en su mente; para él, el acto de sonreír era una forma de expresar cuando algo te hacía feliz. Era curioso ver que había una persona que sonreía porque así lo quería, no simplemente sonreír por sonreír.

—Leire Clark, ¿cierto?—El cobrizo le vio asentir y miró como con cuidado sacó la máquina de escribir, la cual a simple vista era como cualquier otra—. No nos habíamos conocido... soy Edward Cullen.

—Gusto en conocerte, Edward—La castaña le sonrió al muchacho, y a diferencia de todas, no se centró en él; su atención fue puesta en la clase.

El lector de mentes entró en su mente con interés. Peculiarmente, la chica solo pensaba en los sonidos, aromas y presencia de todo a su alrededor. Se encontró maravillado, era similar a contemplar todo desde otra perspectiva. Se dio cuenta que de un momento a otro la chica pensaba en muchas personas, incluso pudo leer los pensamientos que tenía sobre Rosalie y Jasper.

—¿Te gusta el frío?—la pregunta salió por si sola, causando intriga en la chica. Era un pensamiento que había tenido por un segundo antes de desvanecerse.

—Sí... aunque el calor también es algo que me gusta—La castaña le sonrió—. ¿A ti?

—Me gusta más el frío, tengo un problema con el sol—Leire al escuchar el tono de su voz no se atrevió a preguntar el qué. Decidiendo seguir conversando, cambió el tema de su amena plática. Durante el resto de la clase, para asombro de varios, crearon una conversación de preguntas al azar. Antes de que Edward pudiera preguntarle algo a la invidente, el timbre avisó el final de la jornada escolar.

—¡Edward!—la voz de una chica hizo mirar a la ojiazul a donde se escuchaba. La silueta delgada y bajita de Alice se hizo paso entre todos hasta llegar cerca del cobrizo, el cual le miraba serio—. Hola, soy Alice, hermana de Edward, mucho gusto—El entusiasmo de la pelinegra era notable. Finalmente conocía a Leire, la chica que haría feliz a su mejor amigo.

—Eh... sí, mucho gusto, Alice. Soy Leire—La castaña sonrió al escuchar la voz carismática de cómo se presentaba.

En un momento dado, Alice se giró para ver a Leire en el momento justo que una luz dio contra su mano, lo cual ocasionó que la Cullen tuviera una visión. En aquella imagen podía ver como Leire caminaba al lado de una ventana, haciendo que unos cuantos rayos de luz dieran de lleno contra su piel, ocasionando que su tez brillará de la forma que lo haría un vampiro. Los orbes de un fuerte color granate hicieron confirmar aquella escena.

—¿Alice? ¿Por qué me buscabas?—El cobrizo miró a su hermana con curiosidad y rápidamente leyó sus pensamientos, sintiéndose conmocionado por aquel destino—. Leire, nos disculpamos contigo, pero nos tenemos que retirar.

—Fue un gusto conocerte—Alice le sonrió removiéndose insegura. Sabía que cuando Jasper supiera de aquello no querría acercarse a Leire.

Aquella visión era algo que hacía tomar decisiones.

—Igualmente, Alice.

Leire al escuchar y sentir que los dos Cullen se habían retirado, suspiró y recogió la mochila suavemente, escuchando la voz de Tyler llamándola para salir de clases finalmente.

Esa familia era diferente, algo peculiar.





—Hoy llega la nueva—La castaña que en ese momento iba tomada del brazo de Ángela, escuchó la voz de Mike y se fastidió.

—Cállate—con enojo le habló. La razón de su ánimo era una cuestión de su noche.

Curiosamente no pudo dormir ni un poco por unos ruidos que se escuchaban desde su ventana, causando que estuviera enfadada. La cereza del pastel había sido escuchar el nombre de Isabella Swan, todos hablaban de ella durante todo el día, lo cual era un caso total. Todos murmuraban de aquella chica, gente sin vida. Con un suspiró bebió del café que llevaba en la mano.

—Tyler, ¿ya viste a la famosa Isabella?—le preguntó Leire, caminando en su dirección. El moreno al escuchar su voz con un tono fastidioso le hizo carcajear.

—No, no la he visto.

—Esperemos que no sea un Mike dos—Le sonrió al chico, dejándole el café en mano, sabiendo que le haría el favor de tirarlo a un bote de basura—. Por favor.

La castaña le sonrió agradecida, prestando atención a Ángela. La morena le comentaba acerca de una noticia que hablaría de Isabella, siendo esa conversación la que tomara otro rumbo.

—Eric le ayudará guiándola... espero que no le guste—la voz pesimista de la pelinegra hizo que Leire se sintiera mal. A tientas se acercó nuevamente a su amiga y le abrazó.

—Sé que Eric te gusta—Aquello hizo sonrojar a la chica de lentes—. Entonces si te gusta tanto como piensas... díselo—La castaña se alejó sonriendo cansada y se dirigió a su siguiente clase; aquello de cierta forma le hizo sentir mejor. Rosalie era buena haciéndola sentir feliz.

—Hoy no te ves muy bien—la voz de la rubia le hizo sonreír, la vampira se encontraba sentada esperando a su compañera de asiento.

—Gracias—Le sonrió suspirando bajo y colocando su rostro entre sus manos recostandose un poco, la rubia pasó una mano por su cabello sin querer.

—¿Quieres una aspirina?—La vampiresa agradeció haber escuchado a Alice, la cual había sugerido de portar aquellas pastillas.

—Por favor—le agradeció al sentir aquella pastilla en sus manos y una botella de agua, la cual rápidamente tomó.

Se sintió mejor... tal vez Rosalie era la razón.




—Hey, Leire, Tyler... Ella es Isabella Swan—Finalmente la ojiazul conocía a la famosa chica nueva, sonrió con tranquilidad sabiendo que no era su culpa toda la conmoción por su reciente llegada.

—Solo Bella—la voz de la chica era algo que hacía estremecer a la invidente, era algo diferente para ella.

—Bueno "solo Bella", he escuchado bastante de ti—La castaña le sonrió amistosamente y se sentó en la mesa que compartía con sus amigos.

La ojiazul pudo escuchar el sonido de sorpresa de parte de la Swan, quien había notado su condición; agradeció que no preguntara nada y simplemente comenzó a comer su almuerzo.
Leire sonrió y tranquilizo a la castaña, explicando lo que podía ver y como era al notar que eso era era curioso para muchos. Bella quedo maravillada y comenzó a sonreír y asentir a la ojiazul quien se encontraba feliz de conocerla; finalmente la invidente comenzó a hablar junto a Tyler quien por momentos le da regalaba alguna papa frita de su comida.

—¿Quiénes son ellos?—Obviamente era una pregunta que Leire esperaba, pero no esperó que Jessica no le contestará, siendo Mike el que le dijera sobre la familia Cullen.

—Son extraños... como si fueran perfectos—El chico mordía una de las papas fritas del almuerzo, viendo mal a la familia.

—¿Y quién es él?—Rápidamente Leire sabía de quién hablaba. Edward era alguien que llamaba la atención según Jessica, pero para ella, por alguna extraña razón, Jasper era mejor.

—No pierdas el tiempo con él, la que viene detrás de Edward es Solar Hale, su novia—Jessica se permitió intervenir, sabiendo que Bella se había interesado en el cobrizo; Leire asintió al igual y mastico la papa frita que tenía.

—No lo haré—Bella murmuro, bajando la mirada por un momento antes de mirar a sus espaldas, observando que Jasper miraba algo asustándola, pero notando que no la miraba a ella, sino a Leire.

Bella inevitablemente sonrió y se giró, siguiendo la conversación de Jessica y Angela.

El resto del almuerzo fue algo ruidoso tomando en cuenta que Jessica quería hablar con Angela y conocer a Leire con quien hablaba por momentos con la recién. Los constantes coqueteos de Mike hacían reír a la ojiazul quien se divertía al saber que Bella no estaba interesada y aunque le caía bien, sabía muy en el fondo que ella traería problemas.

No sabía por qué pensaba aquello, pero era consciente de que haría problemas, y preguntándose cuál sería el primero de ellos.



➥Nota de la autora📦📝

O1. Llegó! ¿Manifestamos el mal o el bien?
O2. Voten mucho! agradezco mil el apoyo❤️

JASPERHALE, 2024
© my eyes look at you fanfic

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro