(CAPÍTULO 36:
Alguien estuvo aquí.)

     Esquivando las ramas y cualquier objeto u animal que interfiera en su camino Solar se dirigía con Caden. Sonreía emocionada, su actitud era debido a la reciente aceptación que los miembros de su familia habían tenido con Caden.

     Suspiró sonriendo, recordó el momento en el que Aarón observó a su compañero.

     "Después de saludar a Esme y Carlisle, el castaño caminó un par de pasos hasta observar a la despampanante rubia que se encontraba abrazada de un azabache. No pudo saludarlos antes de que Aarón se acercara a él, creando una ilusión dónde Solar era asesinada e incinerada, privandolo de poder hacer cualquier otra cosa.

     —¿Qué?—su voz se encontró rota y estuvo a punto de llorar, pero Edward al leer sus pensamientos rápidamente le ayudó a salir de aquella ilusión.

     Caden le miró sorprendido y con los ojos llorosos, el nudo en su garganta no le dejaba tragar, ni hablar.

     —¿Qué buscas en mi hermana?—el tono gélido de Aarón hizo que Emmett riera al igual que Alice.

     Solar en ese momento entendió todo y golpeó en la cabeza al ilusionista mirándole molesta, se dirigió rápidamente a su compañero y le tranquilizó al verla.

     —Yo... pensé que estabas muerta—explicó su comportamiento abrazándola por la cintura—. No sé qué me pasó, pero tenía mucho miedo.

     Aarón al observar su comportamiento se arrepintió y se disculpó rápidamente, haciendo que Solar le gruñera y abrazara con fuerza a Caden."

     Después de aquello, todo volvió a la normalidad logrando que el chico no tuviera más momentos donde le pudieran asustar. La violinista volvió a sonreír mordiendo su labio inferior al recordar el momento en donde había sacado a Caden por la ventana para enseñarle la velocidad que podía lograr, aunque muy a regañadientes subió a su espalda que por su altura se veía extraño, ambos habían viajado un largo camino en poco tiempo lo que sorprendió a Caden.

     Solar después de verle mareado y dejarle caer en el césped para recuperarse, se había atrevido a tomarle la cara con sumo cuidado y mirarle a los ojos para después besarle.

     —Hola—la voz del ojiverde la trajo de vuelta, haciéndole mirar la pequeña casa donde vivía el chico.

     El castaño le había informado sobre una pequeña residencia que tenía en el bosque, donde rara vez vivía, pero en los últimos meses lo visitaba más.

     —Caden—Le sonrió y dejó un sutil beso en su mejilla para ingresar en la casa. Admiro el lugar y se detuvo a observar varias cosas en la chimenea—. ¿La usas? —Señaló.

     —Me gusta el olor que desprende—Caden se encogió de hombros después de retirarle la chaqueta, dejándole al descubierto los hombros y parte de la espalda por la camiseta que tenía.

     —La próxima vez que vengas a casa, puedo decirle a Emmett y a Carlisle que enciendan la chimenea—Sonrió y giró nuevamente para mirar varias fotos que se encontraban ahí.

     Caden se acercó un poco más a ella y le miró por el hombro, admirando el perfil de la chica.

     —Estas hermosa hoy—susurró en su oído provocando que Solar detuviera sus movimientos, la cobriza giró y sonriéndole paso sus brazos por el cuello del chico provocando un escalofrío por la temperatura.

     —Tú no te quedas atrás—río sutilmente al mirarle después de decir aquello, el de ojos esmeralda llevaba puesto un pantalón holgado y una camiseta blanca–. Apetitoso.

     Solar le miró con intensidad, deteniéndose a admirar un poco más el rostro de su compañero aunque un extraño olor le hizo tensarse.

     —Alguien estuvo aquí—se apartó de él recibiendo una mirada confusa.

     —No he traído a nadie.

     Solar negó y señalando en silencio que se quedara ahí, caminó rápidamente a la habitación de su compañero, deteniéndose a buscar el lugar donde provenía aquel aroma.
     Tomó la pequeña piedra verde y la acercó a su nariz inhalando el aroma que tenía, abrió rápidamente el armario y contempló las prendas buscando cierta camiseta, su búsqueda fue negativa al observar que faltaba aquella.

     —¿Caden?—Salió de la habitación y observó al chico en el mismo lugar donde le había dejado—. ¿Tiraste la camiseta que tu amiga hizo?

     —No—Confundido negó—. Pensé que te gustaría tenerla algún día que te quedaras... y no la tire—Se ruborizo y aunque Solar sonrió un poco su seriedad seguía, se acercó a él.

     —Alguien ha estado aquí—le repitió, le tomó del brazo y rápidamente hizo que subiera a su espalda, dejándole una chaqueta para cubrirse del frío.

     LEIRE SUSPIRÓ Y GIRÓ A SU IZQUIERDA PROVOCANDO QUE JASPER LE MIRASE, dejando de lado el libro que en ese momento tenía en sus manos. El empático sonrió sutilmente al ver a su compañera durmiendo en un posición algo extraña, tomó uno de los mechones de cabello que tenía en la frente y que cubrían el rostro de la ojiazul y lo movió con delicadeza.

     —Leire—Su nombre salió de sus labios en suave y ligero susurró, donde todas aquellas letras se perdieron en la inmensa habitación.

     El sureño admiro a Leire, memorizando sus facciones y deteniéndose a mirar un par de insectos que se encontraban fuera de su ventana, se encontró pensando en que hacer decidiendo finalmente, dejar aquellos insectos para no molestar a la chica de su lado. Aunque fueran animales que no dañarían a su compañera, nunca dejaría que nada le tocara.

     Jasper se levantó un poco y observó el reloj que tenía a su lado, confirmando que debía despertar a la chica. Con suma delicadeza acarició la mejilla de la castaña y fue dejando pequeños gestos en su rostro, la sonrisa de Leire fue poco a poco formada en su rostro al sentir la presencia de su novio.

     —Jasper—el llamado de los labios de la muchacha hizo que el aludido sonriera y finalmente tocará con su pulgar la pequeña nariz de su acompañante.

     El rubio sonrió alejándose un poco al ver a Leire girarse y pasar una de sus manos por su boca, eliminando cualquier rastro de saliva que le hizo sonreír discretamente.

     —Buenos días.

     Leire giró después de tomar su cabello en una coleta desarreglada, la castaña sonrió y se estiró un poco.

     —Buenos días, ángel—El apodo hizo que la de ojos azules sonriera, con un beso en la mejilla le saludó a su compañero y dio una palmada en sus piernas.

     —¿Qué hacías?

     —Observarte—musitó sin importarle—. Además de leer y evitar que Rosalie o Alice quisieran venir a revisar tu pulso y que te encuentras bien.

     Una risita suave salió de los labios rosados de Leire, dejando que Jasper le tomará de la cintura con gentileza y la sentara en sus piernas.

     —Tengo que volver a casa—Leire susurró antes de unir sus labios con los de su compañero, permitiéndose un pequeño beso. Al recordar algo, se alejó rápidamente y cubrió su boca con una de sus manos.

     El empático le miró confundido, quiso acercarse siendo evitado por la castaña.

     —¿Qué sucede?

     —Acabo de levantarme y creo que mi aliento no es el mejor—Un rubor en las mejillas de la muchacha hizo que Jasper sonriera divertido, tomándola de sorpresa, la colocó nuevamente en sus piernas.

     Le acaricio la mejilla con sutileza sonriendo al ver que las manos de la castaña iban a sus hombros.

     —No nos basaremos esta vez—murmuró al detectar un sentimiento de vergüenza—. Déjame estar unos minutos así.

     Leire sonrió y abrazandolo por el cuello, se acercó a su pecho, Jasper pasó sus manos por su cintura y la abrazo enterrando su nariz en los cabellos de la castaña. El aroma de ella se intensificaba con cada día.

     La ojiazul apunto de quedarse dormida escuchó un par de golpes en la puerta, alejándose del sureño reconoció la presencia de Emmett.

     —¡Hey, tortolitos! Ya salgan, es casi hora de que desayune Leire—Una carcajada de parte del fortachón y un regaño de la rubia hicieron que Leire se ruborizara sutilmente.

     —Vamos.

     Jasper ayudó a levantarse a Leire, encaminandola al baño privado y dejándola asearse un poco. Pronto la ojiazul tuvo un par de prendas y una toalla para poder ducharse. El cansancio y el sueño que había tenido se desvanecieron al tocar el agua, que rápidamente le hizo despertar.

     Al terminar de enjabonarse, salió del pequeño baño y se colocó la ropa que Rosalie le dejó para poder estar en su hogar. Rápidamente la toalla estuvo en sus manos tratando de secar su cabello castaño, con lentitud salió del baño permitiendo olfatear en el aire un aroma de comida recién hecha.

     Con una sonrisa se encaminó fuera de la habitación y pronto una presencia se encaminó a su lado, siendo Rosalie la que tuviera la confianza de quitarle la toalla y le ayudará a cepillar sus cabellos.

     —Te ves hermosa.

     —Es tu ropa, Rose—se burló haciendo reír a la rubia y sonriendo, la vampira acompañó hasta la cocina a su amiga para ayudarle a sentarse.

     La presencia de los Cullen se encontraban alrededor de la cocina y en la sala, siendo Aarón con Edward los que tenían una partida de ajedrez. Jasper al observar a su compañera, se acercó para acompañarla mientras desayunaba.

     —Hola, querida—Esme abrazó a la castaña, sonriéndole y dejándole un plato de comida, Leire agradeció y comenzó a comer entre charlas de Carlisle, Rosalie, Jasper y Esme.

     Después de varios minutos, Leire terminó de desayunar y después de lavarse los dientes, se despidió de los vampiros para regresar a su hogar.

     —Nos encantará tenerte aquí para la próxima—Carlisle le sonrió y abrazó, dejándole su automóvil.

     El camino a su hogar fue entre risas e intentos de cantar varias canciones que sonaban en la radio, Jasper reía de vez en cuando al no conocer casi ninguna de las canciones, haciendo que la invidente cambiará de estación para encontrar una donde tocarán canciones más antiguas y de cierta banda que le gustaba al sureño.

     Leire intentó cantar varias haciendo que Jasper riera y le provocara un sonrojo.

     —Tendremos que tener un dilema al elegir las canciones que sonarán en nuestra boda—La sonrisa del empático incremento al escucharle, estacionandose en el pórtico de la casa. Dejó una caricia en el rostro de su compañera.

     —¿Qué canciones te gustaría tener?

     —No lo sé—Se encogió de hombros sonriendo—. ¿Crees que a Esme le importe ayudarnos con canciones más tradicionales para una boda?

     Jasper negó y sonrió, tomando el rostro de su compañera para unir sus labios, la sonrisa de ambos fue correspondida.

     —Vamos.

     Después de aquel momento ambos bajaron, caminando hacia la puerta del pequeño hogar donde abrió la ojiazul para poder subir a su habitación después de saludar a Katya y Leandro.

     —Hola, cariño—Katya saludó entusiasta a ambos y dando un golpe en las costillas de su pareja, dejó que ambos subieran.

     Leire río y saludó a su padre al igual que a la pelinegra. Pronto ingresaron en la habitación donde antes de poder caminar más de lo debido, Jasper le tomó de la mano deteniendola.

     —Alguien ha estado aquí.

     —¿Mi padre?—preguntó confundida, manteniéndose en el lugar donde se encontraba.

     —No.

     —¿Algún conocido?—Ante la negativa del inmortal, Leire mordió su labio inferior saliendo de la habitación para dejar que Jasper revisara el lugar.

     El empático camino buscando algún indicio de robo o cualquier tipo de situación, reconociendo un aroma similar al suyo al tomar la chaqueta que había dejado en el armario de la invidente.

     Rápidamente inspeccionó la ropa de Leire, buscando cualquier falta y dándose cuenta de algo.

     —Uno de los nuestros estuvo aquí—la voz de Jasper hizo que girara—. ¿Le dejaste a alguien alguna de tus prendas? ¿La bufanda azul?

     Leire negó y sintiendo la preocupación de su compañero, simplemente unió sus manos en un agarre, donde Jasper al verla hacerlo suspiró y abrazó a la ojiazul.

     —No dejaré que nada te suceda—Dejo un beso en la coronilla de la chica, inhalando un poco más su aroma y permaneciendo un poco más de tiempo juntos.

     Alguien había entrado en la habitación de Leire y eso significaba que podrían estar buscándole, además de estar más cerca que nunca.

➥Nota de la autora📦📝

O1. ¿Se habrán dado cuenta? Se viene lo buenoooooo😉❤️
O2. ¿Ideas para la pelea en luna nueva? 👀👈🏻
O3. Voten chiquitos, ¡los amo!❤️🥰

JASPERHALE, 2024
© my eyes look at you fanfic