(CAPÍTULO 32:
Momento de proteger lo preciado.)

     La larga relación de apoyo y cariño que había comenzado entre Leire y Jasper se confirmó para los alumnos del instituto cuando el empático decidió tomar la palabra de su compañera y acompañarla cuando comía.

     El sureño pasó varias semanas donde se sentaba en la mesa de los amigos de la ojiazul, que aunque sabían que era alguien de poca palabras, quería mucho a la castaña. No fue algo que tardaron en aceptar, teniendo en cuenta que muchas veces Ángela había pillado a Jasper mirando a la invidente que no se daba cuenta de lo que sucedía, al igual que Tyler aceptó que cuidaba y atesoraba muy bien de su mejor amiga.

     Esa mañana se encontraban en la mesa, siendo Jessica la que hablaba varias veces y pidiera comentarios a Solar, una de las vampiras que había decidido comenzar a conocer a más personas.

     —¿Satisfecha?—preguntó el rubio, observando que la chica terminaba el emparedado que Esme le había mandado—. Esme se esmeró en buscar la forma de agradecer tu presencia en nuestra casa, le gustas mucho—Sonrío al verle asentir, con cuidado limpio con su pulgar el labio de la chica, notando un poco de polvo que dejaba el pan.

     —Estaba delicioso. Agradécele de mi parte—Le correspondió.

     —¡Eh!—llamó la atención Ángela admirando la silueta de Alice, la cual se sentaba a su lado—. ¿Habéis enviado ya vuestras tarjetas?—preguntó.

     La ojiazul asintió y levantó tres dedos.

     —Solo tengo tres personas y dudo que falten, mi padre llevara a su novia además de un amigo—explicó—. ¿Tú, Ángela?

     —Qué suerte—Suspiró Ángela—. Mi madre tiene primos a miles y espera que las manuscriba una por una. Me voy a quedar sin mano. No puedo retrasarlo más y sólo de pensarlo...

     —Podría ayudarte—habló Solar—. Sería perfecto pasar más tiempo juntas y podríamos hacer alguna pijamada—Se emocionó aplaudiendo—. Podríamos ir todas a ayudarle—Observó a Leire, Alice y Jessica.

     —Eres un encanto, Sol—Se ruborizo—. Cuando quieran en mi casa—Las chicas asintieron comenzando a hablar nuevamente de otras cosas.

     Tyler hablaba con Mike y de vez en cuando se unía a la conversación el sureño.
     Jasper después de varias palabras, admiro a su compañera, siendo Leire quien tomara la confianza de entrelazar sus dedos. Dudando tomó uno de los rizos que esa mañana tenía el cabello de la chica, jugueteo sonriendo y Leire sonreía tocando con su pulgar el dorso de la mano de Jasper.

     —Alice ¡Alice!—la voz de Jessica les hizo distraerse. La rubia se encontraba confundida, pasando una de sus manos frente al rostro de la vidente que se encontraba inexpresiva.

     Las ideas revolotearon en la cabeza de los otros dos vampiros que se encontraban incómodos. Solar por un instante enmudeció admirando las visiones de futuros próximos que advertían cierta presencia; en un rápido movimiento desvaneció aquellas visiones, soltando una risita que atrajo la atención de todos en la mesa.

     —¿Pensando en posibles compras que hacer?—Sonrió juguetonamente—. Alice, que vamos ir pronto, no tienes que teletraspontarte—Le guiño el ojo divertida haciendo que algunos rieran o simplemente sonrieran por sus palabras.

     —Lo siento, recordaba una falda muy bonita y creo que se te vería muy bien, Ángela—Río apaciguando los humos de todos.

     Sin evitarlo dirigió una mirada a la cobriza, Sol le devolvió aquel gesto y se habían mirado por un instante casi imperceptible. Un gesto que hizo que Jasper se tensara.

     El resto del almuerzo pasó lo suficiente normal, siendo el de orbes dorados el que acompañará a la castaña a sus clases. Cuando la jornada terminó, Leire saludó a Katya siendo la que le llevará a casa y le preparará la comida.

     —¿Puedes avisarle a mi padre que saldré esta tarde?—musitó la ojiazul—. Jasper me ha dicho que Esme quiere que vaya un día de estos a su casa y quisiera ir—murmuró.

     —Le avisaré y cuídate mucho, muchachita—La pelinegra le beso la mejilla, ayudándola con el conjunto de ropa para que Jasper pudiera recogerla en varios minutos después.

     Con el atuendo listo y un abrazo de parte de la enfermera, Leire sonrió.

     —Te quiero, Katya.

     —Y yo a ti, Leire. Ahora ve, ese muchacho guapo quiere verte seguramente.

     Con una sonrisa salió, sintiendo un beso de parte del chico.

     —Te vez preciosa, ángel—Le acaricio la mejilla y sonrió—. Solar quiere llevar a Caden a conocer a la familia algún día, seria excelente tenerte ahí.

     —Seria genial, ahora vamos con Esme—Le tomó del brazo entusiasmada—. ¡Adoro su comida!

     Jasper sonrió enternecido, ayudándole a subir al automóvil para ir a su hogar, siendo una tarde normal para todos. Las sonrisas y momentos felices de la pareja eran muchos para los ojos de los demás vampiros, siendo Solar la que bromeara con ello.

     Un día bonito, pero como siempre, nunca se mantienen. Aquella mañana se habían encontrado en el hogar de la mortal, siendo Jasper el que la llevara al instituto al notar un cansancio leve en la enfermera. Siendo agradecido por Katya, le llevaba esa mañana en el automóvil.

     —Leire—La castaña asintió hacia él, haciendo que el sureño supiera que le prestaba atención—. ¿Podrías quedarte en el auto?

     —¿Hay algún inconveniente?—preguntó bostezando—. Si gustas puedo quedarme aunque quisiera saber que sucede.

     El empático sonrío, sabiendo que Leire no le exigiría saber nada que él quisiera guardarle si fuera el caso. Solar apareció rápidamente a su lado al igual que Edward al detectar la presencia de Jacob.
     Al acercarse los cuatro a la prominente figura del hombre, este se puso tenso.

     —Ya sé lo que has venido a decir—habló la cobriza, observando ciertamente molesta al lobo—. Mensaje entregado. Considéranos advertidos.

     Leire apretó con fuerza la mano de su compañero notando lo tenso de la situación.

     —¿De qué habla, Jazz?—murmuró bajo la mortal.

     —¿No se lo han dicho a ella?—mordaz murmuró Jacob—. ¿Piensan que podría ponerse de nuestra parte al igual que Bella?

     La ojiazul se confundió con aquello, el desconocido al parecer conocía a Bella, la cual gracias a la ayuda de los lobos de la reserva había salido sana y salva de aquel ataque de Laurent, lo cual agradecía Leire.

     —Por favor, déjalo ya, Jacob—intervino Edward al leer la molestia de Jasper.

     —¿Por qué?—le desafío dando un paso en frente.

     Ante eso, Leire dio un paso adelante sin saber exactamente qué decir.

     —Por qué no te conozco. Además, si ellos prefieren no decírmelo es por algo—Señaló.

     El castaño le miró molesto, queriendo acercarse, pero siendo detenido por Solar que le gruño.

     —Deben decírselo.

     —Si tanto quieres—habló la mortal, dirigiéndose a su novio—. ¿Qué es lo que no sé, Jazz?—Ante el silencio, Jacob se adelantó.

     —¿No te ha dicho que ese... hermano gigante que tiene cruzó la línea el sábado por la noche—desafío—. Paul estaba totalmente en su derecho de...

     —¡De nadie es esa tierra!—masculló Solar.

     —¡No es así!

     —¿Qué pasó?—Leire tomó la mano nuevamente de Jasper buscando respuestas—. ¿Es que se han enfrentado?—habló con temor—. ¿Alguien salió herido?—Se dirigió a Jacob esta vez.

     —No hubo lucha—aclaró Edward con tranquilidad, al leer la mente de la invidente—. Nadie salió herido. Tranquila.

     Leire suspiró y se recargo en Jasper, escuchando el jadeo incrédulo del lobo.

     —No le han contado nada en absoluto, ¿a que no? ¿Ese es el modo en que la mantienen apartada? Por eso ella no sabe...

     —Creo que es momento que te vayas, Black—murmuró Sol—. No la conoces a ella, no a ella.

     —¿Por qué no se lo han dicho?—amenazo—. ¡Ella está en peligro! Es parte de los humanos que cuidamos.

     Con la mente revuelta, la de orbes azules recordó las palabras que en algún momento la violinista le había dicho.

     "—Hay una presencia nueva... puede ser Victoria."

     Recordó el momento que habían tenido con Laurent y exhalo, tomando cada uno de sus pensamientos acerca de que podría ser. Recordó la visión de Alice.

     —Ella está aquí—murmuró ante la sorpresa de Jacob—. ¿Ella tiene que ver con los asesinatos de Seattle?

     —No tenemos idea de que sucede ahí, creemos que podría ser algo ocasionado por nuestra raza—habló Jasper, abrazando de la cintura a su pareja, buscando influir un poco en su inquietud  que se formaba al pensar en asesinatos a gente inocente—. No dejaremos que se acerque. No pasará nada.

     —¿Contesta esto a tu pregunta, chucho?—habló la cobriza, dirigiéndose a él al observar que Leire no se encontraba molesta.

     —¿No crees que ella tiene derecho a saberlo?—le retó Jacob—. Es su vida.

     Ante sus palabras, se separó un poco la ojiazul y le miro. Haciéndole denotar su falta de visión.

     —Es mi vida y dudo que tu debas estar aquí ahora mismo. No te conozco, tal vez Bella lo hizo, pero yo no—le murmuró.

     —Podríamos conocernos, serías más feliz en la reserva—insistió.

     —Creo que es momento que te vayas, Jacob—Los pasos y la presencia conocida de alguien hizo que sonriera—. ¿Tyler, puedes decirle a Jacob lo que le hace falta a tu automóvil? Es muy bueno con la mecánica.

     —¡Oh! ¿En serio? Me vendría genial—Le sonrió—. Eres de la reserva ¿no?

     —Sí...

     —Genial, algún día iré contigo. Que bueno que estabas aquí—Miró a su amiga—. Es momento de ir a clase, ¿Te importa si te la robó?

     —Deberías preguntarle a ella—Leire sonrió sutilmente sabiendo que Jasper no se entrometía en lo que ella decidía—. Pero creo que sería bueno que entrará temprano a clase. Nos vemos después, Leire.

     Los pasos rápidos de Sol hicieron que todos estuvieran de pie. Aceptando que tenían que hablar acerca de los sucesos que habían comenzado a suceder.

     —¿Ya se durmió?—preguntó Rosalie, sabiendo que Caden después de la visita a su hogar se encontraba exhausto por las tareas que realizaba desde casa.

     —Le ha encantado venir—Sonrió emocionada—. He hablado con él de no arriesgarse, tengo la sospecha que Victoria puede conocer de él por Leire. Simplemente le he dicho que no se arriesgue saliendo por el bosque.

     —Tranquila, querida—Esme le consoló—. Estará bien, es un maravilloso chico.

     Aarón en ese momento asintió, tomando de la cintura a Alice y susurrándole un par de cosas que tendrían que arreglar después.

     —¿Entonces? ¿Qué haremos?

     —Por el momento nada, si la cosa se pone peor... comenzaremos a buscar apoyo.

     —¿En los chuchos?—habló Rosalie, asqueada y horrorizada de pedirles algo a los lobos.

     —Somos nueve nosotros, tenemos de apoyo a Alice y Solar y dudo mucho que se arriesgue a atacarnos. Ya ha conocido lo que podremos lograr simplemente con el don de Aarón y Edward seria útil en este caso.

     —No dejaremos que toquen a Leire o Caden—habló la matriarca, apoyando las palabras de su compañero.

     —Nada le sucederá nada a nadie—apoyo—. Nada.

     Las palabras en sus labios no sirven de nada si no pueden conocer realmente los futuros próximos, imposible incluso para Solar.

     —La humana, ella tiene un don que nos servirá—habló la voz fuerte de Aro, haciendo que Cayó le mirará fascinado—. Su poder podría ser útil para nosotros aunque no es algo que sabremos hasta que la conviertan.

     —¿Y el muchacho?

     —Tendría que conocerle directamente, aunque tu hablaste de un posible don no tan relevante como el de su posible creadora—murmuró—. Podrían, influenciar en él, con ayuda de Chelsea.

     —Su presencia debe ser necesitada aquí para poder influenciar, sin que Solar o alguno de los Cullen lo detecten—habló Cayo—. Heidi podría ayudarnos.

     —Sería perfecto. Podremos esperar a la chica, pero él podría hacer que se una Solar.

     —¡Excelente!—Aplaudió el pelinegro—. No puedo esperar.

     —No lo haremos, hermano.

➥Nota de la autora📦📝

O1. Esta fuerte la disputa con Jacob😱 ¿Es malo o bueno para ustedes? 🤔
O2. ¿Peligros para nuestro segundo ship fav? 🥺
O3. Les agradezco los votos, no saben cómo los quiero al verlos comentar y votar ❤️🥰

JASPERHALE, 2024
© my eyes look at you fanfic