(CAPÍTULO 31:
Seattle e inmortalidad.)

     Los pasos de Leandro atrajeron la atención de Katya y Leire, ambas mujeres se encontraban platicando mientras la mayor maquillada un poco a la ojiazul. Las sombras de colores tierra variaban en los ojos de la chica haciéndole ver como alguien un poco más fría, al igual que el color de lápiz labial que le había colocado Katya a la castaña.

     —Maldición—el susurro y el chasqueo de lengua del hombre atrajo la atención de la morocha, siendo la que se acercará a revisar discretamente el periódico que llevaba en manos el padre de Leire.

     —Santo dios—atónita tomó las hojas que informaban de un reciente asesinato—. ¿Pero qué estará pasando?

     La invidente se encontraba preocupada por aquello, por lo que acercó una de sus manos a las de Katya, tomándola para animarla por la reciente noticia.

     —¿Qué es lo que sucede, papá?—preguntó.

     —El periódico está informando sobre algunos acontecimientos que están pasando en Seattle—murmuró, tomando de la cintura a su pareja—. Uno de los motivos por el que todo el mundo quiere vivir en una ciudad pequeña.

     Katya a su lado asintió, leyendo los párrafos que informaban sobre aquella masacre.

     "ASESINATOS MISTERIOSOS"

     》Ha pasado menos de una década desde que la ciudad de Seattle fuera del territorio de caza del asesino en serie más prolífico de la historia de los Estados Unidos, Gary Ridgway, el Asesino de Río Verde, condenado por la muerte de 48 mujeres.

     Ahora, una atribulada Seattle debe enfrentarse a la posibilidad de que podría estar albergando un monstruo aún peor. La policía no considera la reciente racha de crímenes y desapariciones como obra de un asesino en serie. Al menos, no todavía. Se muestran reacios a creer que semejante carnicería podría ser obra de un solo individuo.

     Este asesino, si es, de hecho, una sola persona, podría ser responsable de 39 homicidios y desapariciones solo en los últimos tres meses. En comparación, la orgía de los 48 asesinatos perpetrados por Ridgway se dispersó en un período de 21 años. Si estas muertes fueron atribuidas a un solo hombre, entonces estaríamos hablando de la más violenta escalada de asesinatos en serie en la historia de América.
La policía se inclina por la teoría de que se trata de bandas criminales dado el gran número de víctimas y el hecho de que no parece haber un patrón reconocible en la elección de las mismas...《

     —De ahora en adelante, Leire, no puedes salir a ningún lugar sola—Se preocupó el mayor, mirando a su hija—. Seattle está echando una carrera a ver si se convierte en la capital del crimen del país. En las últimas dos semanas ha habido cinco homicidios sin resolver. No quiero que les suceda nada malo—Leandro tomó la mano de su hija y de su novia.

     —Por supuesto, papá—aceptó la ojiazul, sintiéndose preocupada.

     —Si gustas, puedo llevar a Leire al instituto, se que tienes que ir a trabajar temprano, a partir de mañana—murmuró la pelinegra, sintiéndose un poco tranquila al ver la nota del final del periódico.

     》No existen indicios de futuros crímenes en zonas cercanas.《

     —Eso sería excelente—sonrió el pelinegro que le pasó una mano por el cabello a su pareja, decidido a cambiar de tema se acercó a comenzar a cocinar—. Por cierto, Leire.

     —¿Sí?

     —Quiero conocer a tu novio.

     La ojiazul sonrió y asintió, en ese mismo instante el sonido del timbre hizo que Katya sonriera, con una seña se acercó abrir. La figura de cierto rubio se posaba en el umbral, con aquellos ojos dorados que adoraba Leire, al igual que con unas ropas más elegantes a los que el comúnmente usaba, gracias a la ayuda de Solar.

     —Buenas tardes—murmuró con la voz seria, una sonrisa pequeña se formó al poder reconocer el olor de su compañera—. ¿Se encuentra Leire?

     —Claro, pasa, pasa—Sonrió Katya hacia él.

     La figura de la ojiazul apareció en la puerta de la cocina, rápidamente se acercó a su compañero. Jasper al verla sonrió y dejó una caricia en la mejilla de ella, permitiendo deleitarse con el aroma que desprendía.
     El shampoo a vainilla era algo que le hacía tener aquel aroma característico, además de un olor a café nuevo.

     —Ángel—musitó lo suficiente bajo para solo escucharlo ambos.

     —Jazz.

     —¿Alguna razón particular por la cual te encuentres aquí? Joven Hale—murmuró un Leandro serio, aunque en el fondo de su corazón había felicidad al haber observado la interacción de la joven pareja, se decidió a mantener la actitud seria para saber las intenciones del rubio.

     —Hace días le comenté a Leire el presentarme con ustedes—enfatizó lo último, reconociendo en la oración la presencia de la pelinegra—. Además he traído un juego de formularios para universidades, para Leire.

     La castaña sonrió y tomando entre sus manos los papeles tomó la mano de su pareja.

     —Ahora mismo comeremos, puedes unirte a nosotros y podremos conocernos—Asintió al observar el sobre de papel en un color crema que contenía varios papeles que hacían verlo ancho.

     —Sería una excelente idea—Jasper sonrió y asintió hacia Katya, la cual tomó con fuerza el brazo de su pareja y lo había arrastrado hacia la cocina permitiéndoles un momento a solas.

     Leire al escuchar los pasos lejanos de su padre, tomó las manos del empático, entrelazo sus dedos haciendo que notara el anillo que llevaba en ese momento.

     —Todos los días lo tienes—aprecio el vampiro—. Me alegra saberlo.

    —Por el momento no deseo quitármelo—Jasper acaricio su mejilla, admirando el rostro de la castaña. Aquel maquillaje tenue le hacía ver completamente hermosa a los orbes ónix—. ¿Formularios para universidades?

     —Todavía nos quedan algunas fechas abiertas, y hay ciertos lugares que estarían encantados de hacer excepciones—murmuró—. Solar me habló de lo perfectas que son tus calificaciones y le gustaría que asistieras a una buena universidad. Hay muchos formularios que puedes rellenar—explicó.

     —¿Tú ya has rellenado alguna?

     —He recibido algunas cartas de aceptación, pero decidí no mandar mi respuesta hasta saber que decidirás tú—sonrío—. Podríamos ir a la misma universidad...

     —Dudo que me puedan aceptar en Harvard... o algunas de las universidades que te hayan aceptado.

     —No es necesario ir a Harvard si no estás tú—La castaña sonrió y asintió hacia él.

     Leandro se asomó por la cocina, observando la interacción de los chicos, por lo que al escuchar la oferta de estudiar en la prestigiosa universidad suspiró.

     —Solar me mando a decirte, que en algún día de estos querrá salir.

     —Leire no tiene permitido salir a Seattle.

     La mirada interrogante de Jasper no pasó desapercibido, por lo cual Katya que en ese momento iba a desechar el periódico se lo paso.

     —Si eso está sucediendo, hablare con Solar sobre Seattle, podrían ir a Portland, Esme estará con ellas—Leandro asintió hacia él al escuchar lo último, le invitó a pasar a la cocina.

     El resto de la tarde fue algo tenso en un principio, preguntas acerca de la vida del chico y como eran sus familiares. Alguna vez Katya interfería para ayudar a Jasper de ciertas preguntas algo incómodas que hacían reír a Leire.

     —¿Qué planeas con mi hija? Joven Hale—preguntó finalmente, observando las reacciones del chico que en ese momento terminaba de comer un filete.

     —Solo dígame Jasper—Sonrió—. No planeo nada más que hacerla feliz, le habló con la verdad al decirle que en los meses que he conocido a Leire... he sentido más de lo que he hecho en toda mi vida—Observó a su compañera permitiéndose deleitarse con su presencia—. Ella es alguien muy importante para mí, señor.

     Leandro que en ese momento se encontraba tenso, se relajó y soltó una carcajada que desconcertó a Katya, la cual golpeó su pecho.

     —Auch, mujer, tranquila. Y tú, Jasper—Le analizó y después sonrió—. Eres bienvenido a esta casa, al igual como tú familia acepta a mi hija. Me alegra saber que Leire tiene a alguien como tú a su lado.

     La ojiazul sonrió y entrelazo una de sus manos con la del empático.

     —Gracias señor.

     La noche había caído, siendo las estrellas algo que resplandecían en el cielo al igual que la inmensa luna. Leire se encontraba mirando a través de la ventana, completamente fascinada por sus pensamientos de aquellas aceptaciones en prestigiosas universidades.

      Su padre le había informado que a través de varias charlas con su madre, la cuota de universidad se encontraba ilimitada. No por nada el mayor hacia varias horas extras, su mayor anhelo era poder ayudarle a su pequeña hija.

     —¿Rellenaste los formularios?—la voz del empático atrajo su atención, giró sintiéndose la presencia del chico cerca.

     —Harvard ha sido la primera en ser rellenada—sonrió divertida, el aliento frío del chico le hizo estremecerse—. Aunque sin dudarlo, mi padre me dirá que es mejor prevenir que lamentar.

     —De eso no lo dudo.

     Leire sonrió, abrazándose un poco a su compañero, los pensamientos en su mente eran demasiados por lo cual decidió preguntar finalmente lo que hace varios días quería decir.

      —Jasper—El chico inhalo haciéndola saber que le escuchaba— se que tal vez no quieras hablarlo, pero... Bella siempre le insistía a Edward convertirla por que sería mayor que él...

     —¿Quieres hablar de convertirte?—preguntó sintiéndose algo tenso por aquello.

     —Es algo de lo que quisiera hablar. Se que podemos ir a la universidad y por tu aspecto, fácilmente podrías pasar por alguien mayor... y quisiera saber cuando tendrías que transformarme.

     El sureño pasó sus manos por la cintura de la ojiazul, usando su velocidad para sentarlos a ambos encima de la cama, lo suficiente cerca para hablar en susurros.

     —Tu decisión deberás tomarla, Leire—murmuró—. Puedes todavía arrepentirte de tomar el camino de vivir una vida junto a mi, convertida en un ser que tendrá que soportar la muerte de sus seres queridos...

     —No quiero arrepentirme de nada. La vida me ha hecho saber que tu eres una de las mejores opciones que he tenido. Realmente quiero pasar el resto de mi vida contigo, además de si pudiera convertirme... podría verte cada día de mi vida, al igual que podría ver a mis padres y a Katya—Los dactilares de la chica pasaron por la mejilla del rubio—. Solo necesito saber si tu quieres pasar una vida conmigo.

     —Te he esperado mucho tiempo y dudo poder no vivir contigo—Jasper sonrió, acariciando la mejilla de la mortal—. Tal vez estaría bien que pudiéramos ir a ¿Dartmouth?, Edward habló sobre ello —comentó—. Creo que New Hampshire podría gustarte, hay un montón de cursos complementarios para mí por la noche y los bosques están apropiadamente cerca para un excursionista entusiasta, y llenos de fauna salvaje.

     La castaña sonrió, reconociendo que sería algo perfecto para ambos.

     —Suena perfecto... pero los de tu especie no tienen ¿descontrol cuando reviven?

     —Te ayudaré a controlar tu sed, evitare que puedas ponerte en peligro o poner a otros—Le sonrió—. Una bella vampiresa de diecinueve o tal vez treinta años—Una risita escapó de la ojiazul, que beso sutilmente los labios de su compañero.

     —Le diré a Emmett que te gustan las mujeres mayores—Se burló la invidente.

     —En teoría seguiría siendo mayor que tú, así que no.

     —Entonces, yo salgo con alguien mayor.

     Leire después de su corta conversación bostezo, ocasionando que Jasper tomará una manta y la arropara, teniendo una rutina donde el empático se quedaba a su lado. Protegiendo sus sueños y aquella persona que amaba tanto.
     Muchos pensamientos llenaban su mente, con respecto a las noticias que había recibido de aquel periódico y además de las palabras de Carlisle.

     Victoria se encontraría cerca pronto y debían estar preparados, preparados para evitar algún desastre. Aquellos sucesos en Seattle comenzaban a ser un problema para ellos, siendo confundibles para Alice, la cual no podía ver a la pelirroja en aquellas visiones.

      Después de lo sucedido con Bella y su salvación de parte de licántropos, además de su mudanza a otro lugar afirmaba que no era a aquella quien buscaban. Podría arrepentirse el no poder hacer mucho por ahora, pero ahora mismo, solo quería disfrutar de la presencia de su compañera.

➥Nota de la autora📦📝

O1. Pobre Jasper, jsjsjs. Lo amooo, haciendo cosas por su amorcito🥰❤️
O2. ¿Qué piensan que pase?🤪
O3. Voten, voten, voten! 🥰💙

JASPERHALE, 2024
© my eyes look at you fanfic