12. Secretos revelados
(CAPÍTULO 12:
Secretos revelados.)
—Te quedas aquí Leire, no te muevas ¿Si?—Tyler desde el día del accidente siempre cuidaba más a Leire, sintiéndose un poco culpable del evidente accidente que a Mike hizo que estuviera en reposo varias semanas.
—Si Ty, siempre me dices lo mismo—La chica ojiazul sonrió divertida—, no soy una niña.
—Para mí, tú eres una princesa.
El comentario hizo sonreír a la chica, el moreno dejó un beso en su frente corriendo hacia el interior del edificio.
Con un suspiró cariñoso se acomodó la cazadora que tenía puesta, Jasper se la había entregado al haberla visto con frío; obviamente Leire se negó, pero al escuchar la insistencia de tomarlo y como el texano había visto que no la aceptaría, se la colocó en los hombros haciendo que se sonrojara al sentirlo tan cerca.
Sin importarle mucho, hundió su rostro haciendo que parte de la cazadora cubriera sus mejillas dejando inhalar el aroma del chico. La mente de Leire era un revoltijo de ideas, pensaba mucho sobre la conversación que Jasper había iniciado con ella, se removió suavemente en las bancas de concreto donde podía descansar.
De repente sintió el suave aroma que caracterizaba a cierto texano que se sentó a un lado de ella al verla sola.
—¿Puedo sentarme?—el empático murmuró viendo que la chica tenía intenciones de hablar con él.
El extraño sentimiento de ansiedad de parte de la invidente lo hacía sentir curioso.
—Por supuesto—Leire se movió levantando la mochila de su lado acomodándola entre sus piernas.
El muchacho suspiró mirándola.
—¿Estás sola?
—Tyler fue a hacer algo—La chica soltó una risita suave—, habló de muchas cosas que no le entendí, pero me dijo que le esperara.
—Te llevas muy bien con él—El sentimiento molesto de celos era algo raro en él, Jasper le miró y notó una pulsera en una de las muñecas de la chica; una pequeña estrella plateada de cuatro picos era el dije de aquella cadena.
—Es mi mejor amigo—Sonrió la castaña y mostró la pulsera levantándola—, me dio esto porque se sintió arrepentido del accidente, quisiera darte una por ayudarme... claro, si quieres—vaciló al final de la frase ruborizandose suavemente.
—Me encantaría—El texano sonrió—... ¿Tienes algo de qué hablar?
—Realmente...—Suspiró—, tengo una teoría que suena estúpida tal vez—la chica murmuró bajo.
—¿Me la dirás?—El chico miró al joven preocupado sobre su respuesta.
Varios minutos en silencio hicieron que Jasper se sintiera ansioso por su respuesta, siendo Leire la que tuviera bastantes ideas en mente.
Sabía de antemano que el día del accidente, Jasper no estaba con ella... ni cerca aseguraría, su extraña velocidad era cuestionable; la extraña fuerza que había tenido en el momento que la había salvado era extraño... su apariencia como decían, era perfecta y además, en él notaba un acento texano que le hacía pensar en las películas de años atrás que tanto adoraba ver, cuando todavía su visión estaba bien.
—Yo...—la duda estaba en sus palabras a lo que Jasper la calmaba suavemente—, no es nada... olvídalo, una idea tonta.
—Nada que digas es tonto Leire—El chico suavemente acomodo el cabello detras de su oreja de la nombrada—, puedes decírmelo.
Con una sonrisa leve la chica se giró y extendió una mano hacia Jasper a lo que él con cuidado uno sus dedos entrelazándolos.
—¿Tú... me harías daño?
Aquella pregunta hizo que Jasper se preocupará, rápidamente respondió negativamente.
—No Leire, te dije que estaré contigo y te cuidaré siempre—La chica sonrió genuinamente logrando que el empático le mirará embalsado.
Su sonrisa era muy bonita para él, miró a aquellos ojos azules notando la mirada opaca de ellos... realmente le gustaba esta chica.
Las palabras de la chica hicieron que se centrara en ella.
—¿Eres...—balbuceo y se sintió tonta por un momento—. No quiero decirlo...
La ternura fue reflejada en la mirada del chico que suspiró, lo sabía Leire y era imposible ignorarlo.
—Tampoco es mi palabra favorita—La sonrisa de parte de la chica le hizo sentir bien—. Aunque el hecho de no mencionarla tampoco va a borrarla del diccionario—cómicamente musito—. A veces... creo que no decirla la torna más poderosa.
—Un vampiro—las palabras al salir de sus labios hicieron que su respiración se detuviera, la ansiedad la carcomió y se sintió mal al notar cómo el chico se separaba de ella.
La determinación de las palabras de Leire hizo que Jasper tuviera miedo por alejarse de ella. Aunque esperaba aquello soltó su mano alejándose viendo que la chica esperaba una reacción de su parte.
—Lo siento...—rápidamente la chica se disculpó al notar la incomodidad que tenía—... una idea completamente tonta—Soltó una suave risita.
—No Leire...—El chico suspiro—... ¿Qué piensas?
La chica titubeó y finalmente preguntó.
—¿Cuántos años tienes?
—Veinte—el texano contestó.
—¿Hace cuánto tiempo?
La chica habló sonriéndole suavemente... extrañamente se sentía protegida a su lado aunque ella era de las chicas que pensaba que no necesitaba alguien a su lado para cuidarse, pero estar con Jasper era como sentirse tranquila.
—Bastante...—Al decirlo se sintió liberado, la tranquilidad y amabilidad de Leire le hacían sentirse algo más aceptable para sí mismo.
—Tú... ¿Estabas a mi lado el día del accidente?—el susurró de parte de la ojiazul hacia hacer el momento más privado para ambos.
Sintiéndose relajado se acercó Jasper para tomar la mano de Leire.
—No, no lo estaba—el chico habló viendo a la chica asentir—, pero al verte ahí... no quise dejarte y ahora... bueno, ahora sabes lo que somos.
—Entonces tu familia también lo es...—Asintió comprensiva y sonrió—, ¿Puedo hacerte preguntas?
—Por supuesto—El chico sonrió aliviado y la chica se removió nerviosa—, comienza.
—No te rías—la chica murmuró sonriéndole tímidamente—... ¿No te daña salir?
—Un mito—Aquello era divertido para ambos, la siguiente pregunta le hizo responder—. No me quema el sol, pero tampoco podemos exponernos... si lo vieran sabrían que somos diferentes.
—¿Por qué?
—Nuestra piel... es extraña—el chico murmuró notando la sonrisa de la castaña—, raro, la verdad.
—Quisiera alguna vez... verlo—murmuró tristemente, señaló sus ojos y con pesadez siguió—, solo que dudo que puedas hacerme ver.
—Algún día... lo harás Leire—Una idea apareció en su mente, suspiró y al escuchar la suave campaña del lugar le hizo saber que tendrían que hablar después—... hablaremos después Leire.
Con un beso de parte del chico en la frente de la ojiazul, la dejo sola nuevamente. La chica suspiró y se removió sintiendo la presencia de alguien a su lado de repente.
—¿Te contó algo?—la voz de la chica Swan le hizo saltar suavemente—, perdóname Leire, no quería asustarte... pero me debes decir si te cuenta algo—Le dio un golpecito en la mano suavemente con confidencialidad.
La invidente estuvo a punto de contestar hasta que sintió alguien separarla de Bella a su lado.
—No creo que lo que le diga Jasper sea de tu incumbencia.
La voz de Solar le hizo sentirse aliviada, la chica le había hablado antes varias veces siendo amable con ella, incluso estando sola.
—Estoy hablando con ella—Bella murmuró removiéndose en su lugar sonrojándose—, además... no es tu problema...—Le miró a los ojos a lo que agachó la mirada rápidamente.
Solar suspiró al verla, sabía lo que se sentía sentirse eclipsada por alguien y le daba lástima.
—Yo también quiero hablar con ella.. así que si nos permites.
—¿Hay algún problema aquí?—la voz de cierto pianista hizo que Bella se tensara al tenerlo frente a ella, realmente Edward era sumamente perfecto—. Bella...—Sol le miró por el rabillo del ojo y bufo.
—Edward...—La mirada de molestia de parte de Edward a Solar hizo que Bella se removiera incómoda—... no esta sucediendo nada...
—Sabes que no le tocaría ni un maldito cabello—susurró la cobriza bajo para el pianista quien le grupo con suavidad—. ¿Estas bien Leire?—Se dirigió a la invidente—, ¿Podemos irnos ahora? Iremos a casa. Rosalie me pidió llevarte.
—Solamente debo avisar a Tyler...
—Ya lo hice, me dijo que estaba bien.
Sol sonrió y le paso un brazo por los hombros.
La molestia en la cobriza era evidente, siendo Edward la que lo notará y le mirara con seriedad.
—Bella—Edward murmuró—, ¿Puedo hablar contigo?
—Yo... si claro.
—Vámonos de aquí—Solar suavemente tomó a Leire del brazo y se alejaron.
La mirada de todos en el lugar fueron a la puerta, que fue abierta dejando entrar a la pequeña castaña, la cual tenía una mano en el brazo de Solar, la cual la ayudaba en el camino.
Edward que en ese momento llegaba detrás de ellas se sintió molesto al leer los pensamientos de cierto texano, habló duramente.
—Así que ya lo sabes—el tono molesto de parte de Edward hizo que Rosalie le observará molesta y seria—, ¿Cómo?
—No tienes que hablarle así Edward.
El tono brusco de la rubia hizo que todos le mirarán sabiendo que era cierto.
—Si lo haré—el chico habló furioso.
Carlisle se levantó mirando serios a todos.
—No podemos discutir, esto se supo y así debía ser Edward—Se giró y miró a Leire sonriendo—. Ya nos conocemos, pero ahora sabes esto y quisiéramos presentarnos bien. Soy Carlisle Cullen—Con un estrechón de manos el hombre se separó.
—Mucho gusto—la muchacha sonrió suavemente—, ¿Esme Cullen?—Se dirigió a la matriarca que, sonriendo la abrazo, Leire sin dudarlo correspondió ignorando el frío que sentía.
—Mucho gusto, cariño—La mayor sonrió apenada-. No sabía que vendrías—La mirada molesta que le dio a Jasper, Solar y Rosalie hizo que los tres se incomodaran—, pero puedes volver a venir y te haré de comer.
Emocionada canturreo haciendo que la chica sonriera y asintiera.
—Por supuesto.
Emmett se acercó y le saludó.
—Soy Emmett, creo que no hemos hablado en ningún momento—El chico sonrió abrazándola suavemente—, soy el fuerte de la familia—murmuro burlonamente.
—Ya quisieras—el tono burlón de Solar hizo reír a varios, siendo Edward el que no sonreía.
—Me voy—el tono serio hizo que Sol le observará decaída, después de su separación Edward pasaba su tiempo cuidando a Bella.
Rosalie rápidamente para ignorar el momento se acercó a su amiga tomándole de la mano, siendo seguida por la violinista.
—Te enseñaremos la casa y después podremos ir a hacer el proyecto.
Sin esperar respuesta la hicieron caminar, dejando a Carlisle, Emmett y Esme solos viendo a Jasper.
—Es muy bonita—La matriarca sonrió, posando una mano en su hombro—, debes conocerla más.
—Lo haré.
Los pasos de las tres chicas se escuchaban en el hogar.
—En este piso hay varias habitaciones... la oficina de Carlisle, mi habitación y la de Emmett, la habitación de Alice, la de Solar... la de Edward y finalmente... la de Jasper
La picardía en una sonrisa de la chica cobriza hizo a la rubia mirarla fulminándola con la mirada.
—¿Hacemos el proyecto y después recorremos la casa?—la rubia preguntó—, podemos pedirle a Carlisle que te cuente sobre su vida.
—¿Eso... no es algo privado?—Leire se ruborizo.
—Creo que le gustará contarla, pero por el momento iremos a hacer ese estúpido proyecto de chuchos—la rubia murmuró molesta.
—¿Hay algo de malo?—Fue guiada a una habitación sabiendo que Solar se había retirado al no tenerla a su lado—, en el tema.
—No, simplemente que—La rubia pensó—, son un completo desastre esos chuchos.
—¿Existen los lobos?—La ternura en Rose fue obvia al ver a la ojiazul confundida.
Realmente le hubiera encantado haber tenido una hija como ella... obviamente la hubiera cuidado tan bien. Con un suspiro le invitó a sentarse para comenzar a hablar sobre aquellos infantiles lobos.
Se sentía mejor teniendo a alguien como Leire a lado de su hermano favorito... aunque no lo fuera a decir.
➥Nota de la autora📦📝
O1. ¡Lo sabe! Wow 😮💨
O2. Y ahhhh, amo cambiar la actitud de Bella❤️ es un pastelito! 💛 por eso los invito a mis fics de ella donde es un completo amor🧡
O3. Creen que se revele algo? Nos leemos en el próximo capítulo! 🥰
O4. Les recuerdo que veo cada voto y comentario con mucho cariño, adoro ver el apoyo a la historia 💜
JASPERHALE, 2024
© my eyes look at you fanfic
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