°•°_°•° Parte 48 °•°_°•°
Taehyung inició sus actividades para mantenerse ocupado, su rutina diaria se dividía entre las actividades y atender a Jay y Chanyeol.
Las programó intercaladas entre semana.
Las manualidades con arcilla las realizaba los días lunes, en un lugar cerca del centro, bonito y acogedor.
No era muy bueno, las esculturas se le dañaron en varias ocasiones, pero disfrutaba del proceso, le gustaba aprender.
Pintura y baile los días miércoles, aquellos los hacía en una academia de arte, le encantaba asistir, se sentía como en casa, cómodo.
El baile lo ayudaba a mantenerse activo, permitiéndole subir solo el peso necesario para el embarazo.
Los días viernes, hacía Yoga prenatal en casa, él mismo profesor de baile asistía para darle clases personalizadas.
La única actividad que repetía entre semana era natación, una instructora iba los martes y jueves a su hogar, para ayudar a relajar los músculos y aliviar el peso de la barriga.
Los nuevos uniformes llegaron y Taehyung sonriente ayudó a Jennie a entregar a cada empleado la nueva dotación.
Los empleados pasaron uno a uno, cuando llegó el turno de Rosé, una sonrisa burlona se instaló en Taehyung, Jungkook lo observaba a lo lejos y negó con su cabeza, notando la diversión en el rostro de su ahora prometido.
La mujer recibió el uniforme, tratando de mantener una expresión plana, pero al ver a Taehyung divertido con la escena, alzó sus labios con fastidio. Sabía que el cambio de vestimenta lo propuso Taehyung, exclusivamente por ella. Cada vez que Taehyung llegaba a la oficina observaba la cara de desagrado al notar sus faldas cortas.
Taehyung quisó decirle tantas cosas cuando notó aquella expresión, pero se contuvo, él no se iba a rebajar a aquella mujer.
Rosé aceptó aquel cambio solo para mantenerse cerca a Jungkook.
En dos semanas las cosas habían tomado una rutina agradable para todos, Hoseok regresó de sus vacaciones y retomó sus labores al lado de Jungkook... y Taehyung.
Terminando la semana, Taehyung le informó a Jungkook que no podría ir a almorzar, para que no lo esperará.
Jeon soltó un suspiro de cansancio cargado de fastidio, Rosé lo observó. -¿Se encuentra bien, Señor Jeon?- Se arriesgó a preguntar algo personal, rara vez Jungkook le dirigía la palabra para algo más que trabajo.
-Si.. sólo que hoy no podré almorzar con Tae- En su rostro se podía notar realmente una tristeza, estaba tal vez muy acostumbrado a Taehyung.
-Si desea, puedo ordenar que le traigan el almuerzo a la oficina- Le propuso.
-No.. yo odio almorzar en la oficina, lo hago solo cuándo tengo demasiado trabajo- Jeon la miró. -¿Puede usted acompañarme a almorzar?-
Ella sonrió, nunca se imaginó poder estar a solas en un ambiente diferente al trabajo.
-Me encantaría, Señor Jeon- Internamente estaba gritando, aprovecharía aquel almuerzo para conocer más de aquel hombre, poder encontrar una debilidad, algo que sirviera para el plan.
Bogum ya la tenía al borde de la locura, exigiendo resultados.
Hoseok, quien volvió a estar a la disposición de Jungkook, los llevó al restaurante, ambos ingresaron, ubicaron la mesa reservada para Jeon todos los días.
El mesero les entregó la carta y Rosé pudo ver medio mes de salario en un plato, Jeon con sus ojos oscuros, semblante serio, analizó las expresiones de la mujer, le habló.
-Yo invito, no es necesario que se preocupe por el precio, escoja con tranquilidad-
Negó con la cabeza. -No, no es necesario, yo puedo pagar-
-Estoy seguro que el plato más económico se acerca a la mitad de su salario, no es problema-
-Esta bien, muchas gracias Señor Jeon- Estaba apenada, aún y con el plan, no se sentía a gusto gastar tanto dinero en comida.
El mesero recibió sus pedidos, ofreció entrada o bebida antes de la comida, Jeon pidió lo de siempre y el mesero se retiró.
-Entonces, Señorita Park. ¿Hace cuánto vive usted en Japón?-
-Desde que trabajo en la inmobiliaria, yo vivía en Corea-
-Me está queriendo decir que, ¿Vino a Japón, solo para trabajar en la inmobiliaria?-
-No, vine a Japón para poder trabajar para usted, Señor Jeon-
Ella estaba coqueteando, Jungkook lo sabía.
El mesero llegó con la entrada y el vino, sirvió y se alejó.
Jungkook bebió de su copa. -¿Quería trabajar para mi?- La observó fijamente y Rosé sintió temblar su cuerpo por aquella mirada. -¿Por qué?-
-Yo..- Pasó saliva, estaba nerviosa, había planeado tanto poder acercarse a él y ahora no era capaz de controlar sus emociones. -Yo lo admiró, Señor Jeon, he seguido su crecimiento desde hace muchos años-
Ella mentía, había recibido una carpeta con toda la información de Jeon.
-Le agradezco su admiración.. Pero.. Me causa curiosidad que no haya buscado empleo en Corea.. ¿Por qué aquí?- Jeon analizó con cuidado las expresiones de la mujer.
-Terminé mis estudios hace 1 año, no tenía la experiencia necesaria para aspirar un cargo en su inmobiliaria- Bebió de su copa para calmar sus nervios. -Cuándo me enteré de la sede en Japón, quise arriesgarme, ya tenía algo de experiencia y la verdad quería estar en el proceso de la creación de la nueva sede-
-Entiendo ¿Fue fácil dejar Corea?- Jungkook bebió otro trago. -Digo.. irse a otro país es una decisión un poco compleja-
-La verdad fue fácil- Bebió de su copa ya un poco más relajada. -No tengo nada que me ate, mis padres viven en Busan y yo vivo sola-
El mesero llegó con la comida, acomodó los platos en la mesa y con una reverencia se retiró.
Ellos empezaron a comer, tranquilamente mientras seguían en su conversación.
-¿Amigos? ¿Pareja?-
-No, Señor Jeon. Soy una mujer soltera, entregada a mi trabajo, de pocos amigos-
-Es una mujer joven, debería de aprovechar la juventud, no todo es trabajo-
-Lo sé, pero quiero ganar experiencia para poder aspirar a un buen trabajo, empezar a comprar mis cosas, una casa, carro. Los amigos solo invitan a gastar y una pareja a veces es una piedra que no deja avanzar-
-Es porque tal vez no ha conocido a una buena pareja-
-Es probable, aunque no me niego a relaciones informales, nada de compromisos-
-Entiendo.. Alguien con quien pasar el rato-
-Si, un follamigo, como dicen ahora-
-Es muy impersonal, esa palabra-
-¿Porque lo dice?-
-Estuve casado antes, tuve una amante, pero nunca fue algo tan frío como solo sexo, realmente compartía mi tiempo con ella-
-Ahora que lo dice, este "follamigo" es casado, nos vemos pocas veces debido a eso. Pero no estoy lista para nada formal, la verdad prefiero una noche de una buena follada a comprometer mis sentimientos en algo que no voy a tener tiempo-
-También es entendible-
Permanecieron unos minutos en silencio, comiendo tranquilamente.
-¿Sabe? Nunca pensé que pudiéramos tener una conversación diferente al trabajo-
Jeon se rió a carcajadas. -¿Por qué?-
-Es usted muy serio y reservado-
-Lo soy- Asintió con una sonrisa en los labios. -Estamos almorzando fuera del horario laboral, no vi prudente hablar de trabajo-
-Es agradable- Le sonrió. -Poder conversar con usted, de algo diferente-
El almuerzo continuó con conversaciones triviales, cuando terminaron de almorzar, salieron del restaurante, se dirigieron al automóvil.
Jungkook se subió en el asiento del copiloto y Rosé en los asientos de atrás.
-Falta una hora para retomar la jornada laboral. ¿Tiene algún lugar donde necesite ir o la dejamos en la oficina?- Le preguntó Jungkook mientras ajustaba su cinturón.
-La oficina está bien, Señor Jeon, siempre almuerzo allá y luego paso tiempo con los compañeros, eso me distrae-
-Hobi, vamos a la oficina a dejar a la señorita Park, luego llévame a casa-
Hoseok, empezó a conducir el vehículo, en menos de 10 minutos dejaron a Rosé en la oficina.
-Me demoró un poco en regresar, ya le avise a Jennie, ¿Puede ir revisando los contratos de los condominios?- Jungkook se dirigió a Rosé, quien movió su cabeza asintiendo, mientras se bajaba del vehículo.
-Si Señor Jeon, no se preocupe, los revisaré y le tendré una respuesta sobre ello-
-Nos vemos entonces-
-Si.. y gracias por el almuerzo y por traerme-
-No es nada-
Hoseok empezó a conducir una vez que Rosé entró al edificio, en pocos minutos estarían en la casa de los Jeon.
Taehyung había terminado de almorzar, se encontraba en el jardín descansando, esperando a su profesor de Yoga.
-Señor Jeon- Le habló la empleada de la mansión, Taehyung volteó a mirarla. -Llegó el Señor Panich-
-Gracias Lia, hazlo seguir, por favor-
La mujer fue a la puerta principal para permitir el ingreso de aquel hombre.
-Buenas tardes, Señor Kim-
-Zee, es Señor Jeon.. ya te dije- Sonrió timido ante aquel hombre.
-Aún no se ha casado, sigue siendo Kim- Le sonrió dulcemente, le guiño un ojo. -Inclusive si aún no está casado, sigue siendo soltero-
-No menciones eso frente a Jungkook porque se puede molestar.. Puedes decirme Kim cuando el no este, pero siempre que lo veas, soy Señor Jeon para ti-
-Esta bien bonito- Se acercó a él. -¿Listo?-
-Si, vamos-
Taehyung hacía Yoga en las afueras de la casa, en el prado, frente a la piscina.
Le tocó el vientre, levantando desde abajo -¿Cómo va el peso de la barriga?-
-Soportable, la piscina me ayuda mucho con eso-
-Bien, hoy nos vamos a enfocar en realizar estiramientos para relajar la espalda. ¿Ok?-
-Perfecto, a veces siento mucho dolor allí-
Jungkook llevaba dos minutos observando a la distancia.
Zee masajeó la espalda baja. -Tienes algo de tensión. Acuéstate de lado, soportando el peso en la parte izquierda de tu cuerpo-
Taehyung se acostó en la colchoneta, Zee se posicionó a su lado y realizó unos estiramientos, tocando suavemente el cuerpo de Taehyung.
Jeon sabía que esos ejercicios eran por el embarazo, sin embargo aún no se acostumbraba a que otra persona tocara la piel de su pareja.
Y menos si aquel hombre, mayor para ellos, tenía un físico envidiable.
Jungkook a veces tocaba sus brazos, tratando de comparar sus musculos con el profesor de Taehyung.
Cuando Taehyung hablaba de su gran profesor, resaltando su carisma, sencillez y profesionalismo, siempre fruncía el ceño, apretando su mandíbula, molesto y celoso.
Aquel hombre tenía muchas cosas en común con Taehyung, era bailarín, sonreía mucho, una persona fácil de tratar, de esas que se dan a querer fácilmente por todos. Menos por Jeon.
Escuchó la dulce risa de Taehyung mientras conversaba con aquel hombre, se acercó sigilosamente.
-¿Te duele?- Dijo mientras estiraba el cuerpo, tronando los músculos, relajando el cuerpo.
-No, no duele-
-Bien, ahora voltea para el otro lado-
Zee repitió la misma acción, mientras era observado por Jeon, una mirada que ninguno había notado.
La respiración de Jungkook estaba agitada, sus manos empuñadas, su lengua martillando su mejilla, se estaba tratando de controlar.
-Bien, ahora ponte de pie-
Taehyung al levantarse, vio a Jungkook a unos metros de ellos. -¡Amor!- Le sonrió y lo saludó con la mano alzada. -Ven-
Jungkook caminó hacia ellos. -Hola Nene- No lo besó como siempre.
-¿Cómo estás?- La voz de Taehyung lo calmó un poco.
-Bien, mucho mejor ahora que te veo- Le dio un pequeño beso en la nariz. -Te extrañé en el almuerzo-
-¿Almorzaste en la oficina?-
-No, sabes que no me gusta, salí a almorzar al restaurante de siempre-
Taehyung se sorprendió al escucharlo -¿Solo?-
-No, fui con Hobi-
Zee, quien escuchaba aquella conversación, carraspeó su garganta. -Perdón que los interrumpa- Zee miró a Taehyung. -Bonito, debemos continuar con los ejercicios-
"Bonito"
Jungkook en su mente tenía en el suelo al hombre, llenó de sangre por los golpes que le daba, gritandole que nunca más usará ese apodo en su pareja.
Solo en su mente, agradeció, no quería hacer una escena.
-Si, si.. Perdóname Zee- Taehyung miró a su pareja. -¿Me esperas a que termine la clase? ¿O tienes que regresar al trabajo?-
Jungkook al ver los ojos de su pareja, suavizó la mirada. -Puedo esperar- Pidió una silla y un vaso de Whisky para sentarse a mirar el resto de la clase.
Zee conocía a Jeon, Rosé le habló de él y aunque le estaban pagando para coquetear con Taehyung, no era algo que se le dificultará, porque realmente le gustaba.
-Ahora vamos a realizar un estiramiento de cuerpo completo-
-Esta posición, si me duele un poco- Dijo, gimiendo de dolor.
¿Por qué tenía que gemir?. Se preguntó Jungkook.
Taehyung era así, su voz siempre era un orgasmo auditivo y al manifestar su dolor, jadeaba y gemía, muy parecido a cuándo ambos se entregaban todas las noches en su habitación.
Jeon odiaba que otras personas escucharan lo que él consideraba suyo.
-Solo es unos minutos, ya luego el dolor va disminuyendo-
Zee aprovechó la postura, para mirar fijamente a Taehyung, dándole una mirada cargada de coquetería.
Realizaron un ejercicio más y terminaron la clase. Se acercaron a donde Jungkook estaba sentado.
-¿Parecen difíciles los ejercicios?-
-Algunos lo son- Respondió el profesor. -Pero Taehyung es muy flexible- Lo miró de arriba a abajo. -Aún con su embarazo-
Jungkook sonrió landino. -Creeme.. lo sé- Sonrió triunfante, guiñando un ojo a Taehyung, su pareja se ruborizó al instante, pero no dijo nada, sabía que Jungkook estaba celoso.
Por otro lado Zee se sintió como un idiota, al darse cuenta que intentó ser atrevido, logrando ser humillado con exito.
-Nos vemos luego, Señor Jeon- Miró sonriente a Taehyung.
-Nos vemos, Zee-
El profesor se dirigió a la salida, dejando a solas a la pareja.
Jungkook abrazó a Taehyung, atrapando el cuerpo entre sus fuertes músculos, le dio pequeños besos en todo su rostro. -Entonces- Besó sus labios con suavidad. -Ahora eres... ¿Bonito?-
Holaaa.. De nuevo yo por aquí...
Perdón la demora.. A veces quisiera tener un asistente que me ayude a escribir, jejeje.. ¿Algún voluntario?
Espero les guste el capitulo.
Los quiero
Lore
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