Soo Bin suspira antes de empezar hacer algunos quehaceres en su casa, porque sí, Soo Bin se mudó al departamento de Yeon Jun después de que este lo marcó; eso fue hace un mes.

Ahora se siente feliz y demasiado emocionado, tiene una familia, vive con su familia, tiene un alfa y un cachorro. Tiene todo lo que necesita y ama la vida que tiene.

En este mes que ha pasado, Woo Sik apenas hace una semana logró separarse de Soo Bin, ya que quería estar con él a todo segundo, recibiendo gruñidos de Yeon Jun, claro, pues él también quería momentos con su alfa. Soo Bin a veces le tocaba calmar esos gruñidos territoriales.

Yeon Jun a cada momento buscaba la forma de ir hacia Soo Bin y tomarlo entre sus brazos para darle besitos y lamer la marca en su cuello, esa marca que los une más de lo que estaban.

Soo Bin se siente completo y amado en el departamento.

El alfa rizado aún atendía su floristería, pero no lo hacía seguido, pues recibía quejas por parte de las personas, quejas que dañaban su corazoncito sensible. Soo Bin no le contaba estas situaciones a Yeon Jun, solo esperaba a que el alfa llegara para acurrucarse en su pecho y poder sentirse seguro. Evadía las preguntas de Yeon Jun con besitos y cariñitos.

La abuela Miae empezó hacerse cargo de floristería junto con Da Mi y el nuevo empleado, Seo Jun, que buscó empleo por cielo y tierra, Dae Hyun le ofreció el trabajo aun cuando ni siquiera estaban buscando.

¿Pero quién es Miae para decirle que no a un poquito de ayuda?

Soo Bin mantenía en el departamento, lo había remodelado colocando flores en cada espacio, dejando su aroma. Acoplando el departamento a Soo Bin.

Woo Sik amaba llegar a su casa y ser recibido por los fuertes brazos de su mamá, amaba levantarse y ver a su madre esperándolo para darle el desayuno, amaba pasar por la sala y ver a su madre leyendo un libro concentrado mientras come chocolate blanco, y, sobre todo, amaba acurrucarse en Soo Bin y ser envuelto por ese delicioso aroma a tierra mojada con una pizca de chocolate dulce.

Soo Bin no salía del departamento, solo si es para ver cómo va su floristería o para recibir paquetes de sus hermosas flores. Yeon Jun de vez en cuando le decía que no era un encerrado y podía salir las veces que quisiera. Soo Bin solo asentía, pero nunca salía.

Y hay una sola razón, razón por la cual está negándole a su hijo salir al centro comercial para comprar cosas de su escuela y cosas de la casa.

Al terminar de hacer sus quehaceres, Soo Bin apaga la música que puso para hacerlo más feliz y más emocionado. Woo Sik bajaba las escaleras corriendo.

- ¡Mamá! ¡Mamá! - Woo Sik grita mientras corre hasta el encuentro de su madre. Soo Bin deja los trapos sucios en limpio para después caminar y encontrarse con su cachorro - ¡Mamá!

- Aquí estoy cariño, no hay necesidad de gritar.

- Mami, ¿me acompañas al centro comercial? Debo comprar algunas cosas para una exposición súper larga, debo ganar el semestre y así poder pasar al siguiente año - Soo Bin hace una mueca - Acompáñame, ¿sí? Veo que se está acabando la despensa, podemos matar dos gatos de un tiro - Woo Sik le sonríe a Soo Bin quien suspira.

- Y-Yo... No creo que pueda ir amor, debo terminar - carraspea - Terminar de hacer algunas cosas en el departamento.

Woo Sik mira todo su alrededor observando como el departamento brillaba de lo limpio que está, todo estaba en orden, entonces ¿Por qué su mamá no quería acompañarlo?

- Pero el departamento está bonito, mamá, por favor acompáñame - Woo Sik hace un puchero, ese puchero que consigue todo, ya que Soo Bin es muy débil para los pucheros Choi - Prometo no molestar y hacer caso, soy un alfa obediente mamá - Soo Bin ríe para después apretarle las mejillas a Woo Sik.

- Sé que lo eres cachorrito - Soo Bin suspira, una salida al centro comercial no puede ser malo, ¿verdad? - Está bien - Woo Sik aplaude - Iré a arreglarme y en media hora nos vamos - Woo Sik asiente.

Soo Bin se sentía incómodo mientras caminaba por el centro comercial con su hijo abrazado a su brazo. Woo Sik miraba todos los almacenes mientras Soo Bin intentaba evadir esas miradas curiosas.

Desde que Yeon Jun lo marcó su aroma se volvió más difícil de controlar, el chocolate se hizo notar más. Por eso llamaba mucho la atención, ya que el aroma de un alfa es fuerte y amargo, no suave y dulce.

Además, gracias a la marca, Soo Bin tenía puesto el aroma de su alfa y la esencia de estar emparejado con un alfa. Cosa que solo los omegas pueden soltar al ser marcados.

Pero sabía que las miradas en su anatomía eran a su marca libre. Soo Bin odiaba tapar su hermosa marca, ¿por qué debía hacerlo? Esa marca era la demostración de lo mucho que Yeon Jun lo ama y lo acepta. No puede taparla, además, la ropa le daba comezón.

Soo Bin tenía unos skinny jeans azules con una camina negra, los primeros botones abiertos y la marca en su cuello visible para todo aquel que quiera verla.

Woo Sik solo se aferraba al brazo de Soo Bin, sin tener conocimiento de las miradas hacia su madre.

El alfa joven mira el almacén que necesita - Oh, mira mamá - Soo Bin mira el lugar que apunta su hijo - Al lado tiene un supermercado, yo compro lo que necesito y tú compras la despensa, ¿sí? - Soo Bin asiente mientras traga saliva - Yo llegaré al supermercado cuando termine - Woo Sik besa la mejilla de su mamá antes de dirigirse hacia el almacén.

Soo Bin suspira y saca todos esos pensamientos malos hacia sí mismo, camina hacia el centro comercial, toma un carrito de compras y empieza a tomar lo que necesita su despensa y puede que algunas golosinas.

Por el momento Soo Bin se encontraba tranquilo, tenía las miradas fijas en su cuerpo y más que todo en su cuello, pero nadie se atrevía a cercarse y decirle algo. Eso Soo Bin lo agradecía.

Todo se fue a la mierda cuando una Omega muy conocida se acerca con una sonrisa divertida llena de odio junto con tres alfa y un beta.

¿Por qué tenía que pasar por estas cosas?

Yeon Jun escribía en su computadora algunos informes, Beom Gyu se encontraba en el suelo haciendo ejercicio, lo cual pone loco a Yeon Jun, ya que su oficina no es para eso.

Tae Hyun miraba a su alfa con un tarro lleno de palomitas, Woo Young grababa con una sonrisa.

- ¿Pueden salir de mi oficina, por favor? - Yeon Jun los mira con un rostro nada contento, estaba estresado y no quería desquitarse con sus amigos.

- ¿Por qué? Beom Gyu está a punto de quitarse la camisa - Tae Hyun dice mientras se mete más palomitas a la boca.

Yeon Jun suspira ¿Cómo puede vender a sus amigos?, ganaría un buen dineral con el alfa rubio.

La puerta es tocada dos veces para después una anatomía muy bonita y conocida por los chicos entre a la oficina del primer jefe. Eun Ji sostenía unos carteles los cuales serán puestos en todo Seúl para poder darle fama al nuevo reloj de CWS Company.

Woo Young deja de grabar para acercar a Eun Ji y ayudarle con los carteles. Después de unos segundos, cuatro alfas se encontraban viendo los grandes carteles con una sonrisa en su rostro.

- Están increíble Eun Ji - Beom Gyu le elogia a la Omega quien se pavonea feliz.

- Estuve 3 días haciendo estos carteles, mañana serán puestos en todo Seúl - Yeon Jun asiente alegre - También hablé con los de la tele, se hará una propaganda para dar a conocer el reloj - ahora el que asiente es Tae Hyun.

Yeon Jun estaba a punto de hablar cuando su celular empieza a sonar - Lo siento - saca su móvil de su bolsillo delantero, sonríe al ver la foto de su cachorro bebé vestido de Spider-Man - Hola cachorro.

- ¡Papá! - Woo Sik se encontraba agitado, cosa que asustó a Yeon Jun en demasía.

- Woo Sik, ¿qué sucede? - Todos los pares de ojos que se encontraban en la oficina se pusieron en Yeon Jun.

- Creo que mamá está teniendo un ataque de pánico... N-no sé qué hacer papá, él-él- él - Woo Sik solloza alarmando más a Yeon Jun quien empezó a tomar sus cosas de forma rápida - Está con moretones y s-sangre en sus labios, papá, n-no sé qué paso.

- Estoy yendo para allá, cachorro, llego en 10 minutos. Pásame a tu madre - Yeon Jun salió de la oficina de forma rápida, corre hacia el estacionamiento y busca su auto.

- Alfa - Se escucha el gemido de necesidad de Soo Bin. Yeon Jun puede sentir por el lazo como su alfa se encontraba triste, asustado.

- Aquí estoy amor, ¿qué sucedió? - No recibe respuesta sino un gimoteo - Sol, amor, respóndeme. Estoy llegando al centro comercial.

Soo Bin no contestaba y eso ponía de los pelos a Yeon Jun quien piso el acelerador, conecto el celular a la radio lata poder conducir bien y más rápido.

- Papá, lo juro. No fue mi intención - Woo Sik se encontraba llorando.

- Tranquilo cachorrito, ya estoy llegando. Acaricia los rizos de tu madre, sabes que eso lo tranquiliza.

Yeon Jun llega al centro comercial, deja el auto sin parquear y corre con todas sus fuerzas. Mira hacia todos los lados hasta que puede observar un montón de gente.

Yeon Jun corre hacia allí y su corazón se detiene al ver a su alfa y cachorro en el suelo con Soo Bin entre los brazos del cachorro y Woo Sik gruñéndole a los guardas y policías. Había 5 personas en el suelo inconscientes con marcas de rasguños y mordidas.

Yeon Jun corre hacia sus alfas - Cachorro, amor - quita a los policías y toma a Soo Bin entre sus brazos - Que sucedió, ¿Woonnie? - El joven alfa solo se apega a Yeon Jun con su vida mientras pide perdón en susurros.

Yeon Jun no entiende que es lo que sucede.

Yeon Jun se encontraba en la sala del hospital con su cachorro en su regazo. Minutos antes, el castaño llamo a Beom Gyu y Tae Hyun quienes llegaron de forma rápida al centro comercial, ayudaron a separar a los policías para que puedan tomar a Soo Bin y llevarlo al hospital.

Tenía moretones en su torso, piernas, brazos y, sobre todo, había muchos moretones en la marca de unión. Yeon Jun solo jadeó cuando vio la marca de su alfa maltratada y se preguntó por qué no sintió a su alfa.

Una hora después, Woo Sik despierta con sus ojos rojos de tanto llorar. Yeon Jun mira a su hijo con ojos interrogantes, debe entender qué sucedió para poder tomar cartas en el asunto.

- Woo Sik, dime que sucedió - El alfa joven suspira. Mira a su madre y empieza a hablar.

- Le pedí a Soo Bin que me acompañará al centro comercial, los dos estábamos allí tranquilos. Entonces me separé y le dije que fuera y comprara lo que falta en la despensa mientras yo compro las cosas que necesitaba para la escuela, él aceptó y nos separamos. Todo estaba bien hasta que sentí en mi pecho que algo andaba mal con mamá - Woo Sik sorbe su nariz - Corrí hasta el supermercado y me encontré a mi mamá en el suelo, había 3 alfas y un beta golpeándolo mientras la Omega miraba la escena con una sonrisa. Sentí irá en mi corazón y solo me dejé llevar por mi lobo - Woo Sik solloza - No sé qué sucedió después papá, lo juro. Solo sé que cuando tome consciencia, había cinco cuerpos tirados en el suelo y mamá llorando mientras me llamaba. Lo tomé en mis brazos y ahí fue cuando te llamé, los policías empezaron a llegar y mi lobo se puso más alerta. Lo siento, no sé qué me pasó, pero ver a mamá indefenso me dio mucha ira - Yeon Jun toma a su hijo entre sus brazos, suelta su aroma para tranquilizar a su cachorrito.

- ¿Quiénes eran los que golpeaban a mamá, cachorro? - Yeon Jun dice mientras acaricia el cabello de su hijo y siente la ira crecer en su pecho.

- Solo pude reconocer a la Omega - Woo Sik levanta su cabeza y mira a su padre - Era Lia - Yeon Jun puede sentir la sangre arder en su sistema.

Oh, oh... Ellos pagarán por lo que le hicieron a su alfa.

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