CAPITULO 10.
Antes de tener un momento feliz en el bosque, Yeon Jun decidió formar un pícnic. Dónde Woo Sik estuvo más que feliz.
Yeon Jun dejó a Soo Bin en la floristería para que pudiera llevar una muda de ropa extra, mientras Yeon Jun va a su departamento con su hijo y prepara lo que llevará para el pícnic.
Woo Sik sale de su habitación con una sonrisa y una mochila en su espalda, entra a la cocina y mira a su padre acomodar ciertas bebidas en una canasta.
— Papá — llama sentándose en el mesón de la cocina.
— ¿Sí? — Contesta distraídamente. En su mente solo se mostraba lo feliz que se encontraba, la emoción de ver a Soo Bin como lobo.
— ¿Te gusta Soo Bin? — Yeon Jun se detiene, dejando caer una manzana que recoge segundos después.
— ¿Qué dices? — Pregunta nervioso.
Woo Sik conoce a su padre. Yeon Jun nunca tuvo esa sonrisa por alguien que no sea su cachorro o sus padres.
Desde que era un cachorrito, Woo sik se preguntaba por qué su padre lloraba todas las noches o por qué sollozaba en frente de su mami Minnie pidiendo una pareja.
Nunca quiso saber de su madre, su abuelo fue quien le contó la historia a medias. No la sabe completa y no sabe si quiere saberla.
Woo Sik solo quiere que su padre sea feliz, que disfrute la compañía de alguien como él disfruta la de su Omega.
Quiere que su padre se enamore y olvide todos sus tormentos. Quiere a su padre feliz y lo ve siempre cuando está con Soo Bin o habla de él.
Woo sik siente la conexión con Soo Bin, ¿Yeon Jun la sentirá también?
— ¿Que si te gusta Soo Bin? — Woo Sik se baja del mesón — Sonríes mucho cuando estás con él, el brillo en tus ojos te delata papá — El sonrojo en Yeon Jun hace reír a Woo Sik — Y te sonrojas más seguido — Apunta las mejillas del alfa mayor.
Yeon Jun suspira, ¿tan notable es?
— Y-Yo — Deja la manzana en la canasta. Sabe cómo se siente, sabe que Soo Bin es su destinado y lo quiere para él. Pero es difícil decirlo en voz alta, decírselo a su cachorro. Resopla — Me gusta mucho, desde siempre, a decir verdad — Woo Sik asiente escuchando a su padre — No sé si Soo Bin sienta lo mismo. No quiero ilusionarme hijo, pero, quiero a Soo Bin conmigo.
— Yo también — Yeon Jun frunce su ceño — Ahora entiendo mucho más este sentimiento en mi pecho, de pertenencia y aprobación. Quiero a Soo Bin cerca siempre papá, quiero que se sienta orgulloso de mí y anhelo invitarlo a mi graduación — Yeon Jun se acerca a su hijo — Tengo 15 años y me porto como todo un mocoso de 4 cuando estoy con Soo Bin. Lo quiero y te ayudaré a conquistarlo — Yeon Jun muerde su labio.
— Queremos a Soo Bin para nosotros — Woo Sik asiente — ¿Nos hace egoístas? No, no lo creo — los dos alfas ríen.
— ¿Se lo dirás? — Los ojitos de Woo Sik brillan con ilusión. Yeon Jun niega soltando un suspiro — ¿Por qué?
Yeon Jun cierra la canasta al observar que está todo lo que necesita — Es complicado, no puedo llegar y decirlo lo mucho que me gusta, besarlo y después casarnos — Resopla al escuchar la risa de su hijo — No te rías cachorro. Quiero hacerlo bien, ahora somos amigos y pasamos mucho tiempo juntos, quiero seguir haciéndolo.
— Paso a paso — Yeon Jun asiente.
— Quiero contarle todo de mí, así como quiero que él me confíe eso que molesta su corazón. Estamos en un mundo donde dos alfas juntos no es bien visto, no quiero incomodarlo. Paso a paso. Voy a enamorarlo.
Aunque no tiene que hacer mucho ¿Verdad?
La Omega mira la floristería mientras aprieta la mano de su cachorro, siente su corazón acelerarse. Estuvo esperando este momento con ansias, pero sus padres siempre le detenían cuando solo pasaba por su mente.
Sus ojos brillan al ver a un alfa alto de rizos hermosos regando unas flores en el interior. Su cachorro ladea su cabeza observando las lindas flores a su alrededor.
— Mami — Llama en tono bajito, no queriendo perturbar la tranquilidad de su madre.
— Sí, cachorro — El dulce niño Omega pasa sus deditos por las flores moradas.
— ¿Dónde vamos? — La Omega suspira tomando el aire necesario.
— A recuperar a alguien — El cachorrito no podía entender a su madre, pero la presencia de una persona hace que su sonrisa se extienda.
— ¡Tío Binnie! — Saluda con emoción mientras Soo Bin miraba a su hermana sin ninguna expresión.
Miae deja una taza de té delante de Arin, quien no dejaba de morder sus labios sintiendo su corazón latir con fuerza. Soo Bin observaba al pequeño cachorrito, quien jugaba con unos carritos a un lado de su hermana menor. Miae al terminar de servir los tés, toma asiento a un lado de su nieto.
— ¿Qué te trae por aquí, cachorra? — La Omega mayor da el paso en el silencio con una voz dulce, Arin suspira.
— Me escapé de la casa — Soo Bin frunce su ceño mientras su vista ahora está en su hermana — El que debería cuidarme y amarme como su Omega y madre de su cachorro — Aprieta la taza que está en sus manos — Solo gritaba y maldecía, me sentí muy asustada así que solo salí de ahí.
— ¿Por qué no fuiste con nuestras madres? — Soo Bin pregunta sin quitar de su rostro la preocupación por lo que su hermana menor le cuenta.
Aunque haya tenido ese desprecio por parte de su familia, Soo Bin ama a su hermana como ama a sus madres.
— No he hablado con ellos desde... Hace cuatro años — Limpia una lágrima traicionera — Mamá alfa me echó de la casa al enterarse de que estaba embarazada, mami Omega no dijo nada. Estuve todos estos años con el padre de mi cachorro y fueron los peores años de mi vida — solloza — Traté de contactarte Soo Bin, nunca estuve de acuerdo que nuestras mamás te echarán de la casa por una estupidez, pero no tenía voto para hablar. Cuando ya no estabas, yo hablaba de ti. Mamá siempre me cayó diciendo que no tenía más hijos — Las lágrimas empiezan a caer, pero esta vez en Soo Bin — Min Jae nunca me dejó salir a buscarte. Apenas ahora tuve la oportunidad de escapar, solo tome a mi hijo y sale de la casa. Sin maletas, sin nada. Solo él y yo.
Miae se levanta tomando asiento a un lado de Arin, quien se abraza a la Omega mayor con fuerza.
— Antes de escapar investigué mucho y pude localizarte. Perdóname Soo Bin, perdóname por favor. Yo te amo, eres mi hermano mayor — Solloza — Necesito a mi hermano alfa — Soo Bin no aguanta, se levanta tomando a su hermana entre sus brazos.
— Estarán bien conmigo, tu hermano te cuidará — Su mano acariciaba el cabello de Arin con suavidad mientras soltaba su aroma. Miae se levanta tomando al cachorrito llevándolo a la cocina — Ya no llores Omega — Besa sus cabellos.
— ¿No me odias? — Sus mejillas se encontraban rojas, al igual que sus ojos verdes, por tanto llorar. El vacío en su estómago queriendo más de los abrazos de su hermano mayor.
— Nunca lo que hice cariño, sé que no fue tu culpa el que mamá me echara — Entrelaza sus dedos.
— Todo lo que mamá dijo es mentira, no eres un alfa enfermo — Soo Bin cierra sus ojos un momento — Eres el mejor alfa del universo, el mejor hermano, eres especial. El destino te dio ese don por algo.
— Gracias — Soo Bin susurra.
Los minutos pasaron, Arin ya no lloraba y Soo Bin aún la abrazaba, pero conversaban con alegría, desatrasándose de las cosas.
— Así que, cachorrito — Arin asiente observando a su bebé jugar con su abuela Miae — ¿Cuál es su nombre?
— Huening Kai — Sonríe.
— Cuando me vio me llamo tío — Arin asiente.
— Le he hablado mucho de ti, también le mostraba algunas fotos que tenía en mi celular cuando éramos unos niños. Creo que te reconoció, aunque estés muy grande — Ríe — Huening Kai, mi amor — El niño mira a su madre — Ven aquí, por favor.
Huening Kai camina hacia su madre dejando su carrito con su abuelita bonita. Se sienta en las piernas de Arin observando a su tío Soo Bin con una sonrisa.
— Quiero que conozcas a Binnie mi amor, te he hablado mucho él — Huening Kai asiente causando que sus rizos se muevan de forma adorable.
— Tío Soo Bin, un alfa bueno que cuidará a mamá — Soo Bin ríe amando a su sobrino.
Huening Kai toma la sonrisa como una invitación sentándose en el regazo del alfa rizado. Arin se levanta yendo al llamado que Miae le dio.
Soo Bin empieza a jugar con Huening Kai quien muy feliz le devolvía las cosquillitas con sus deditos. Las carcajadas se escuchaban hasta el primer piso.
El timbre y unos cuantos toques llamaron su atención, recordó que tiene un pícnic con dos personas muy importantes para él. Se levanta tomando a Huening Kai entre sus brazos, baja las escaleras y sonríe hacia Yeon Jun mientras abre la puerta con una mano. Huening Kai se agarra del cuello de Soo Bin al ver dos alfas desconocidos.
— Hola, Yeon, Woonnie — Se hace a un lado dándole paso a sus dos adorables alfas.
Espera, ¿sus?
Agita su cabeza alejando ese pensamiento que lo invade por el momento — Huening Kai quiero que conozcan a dos amigos muy cercanos — El Omega bebé mira a los dos alfas con un puchero — Ellos son Yeon Jun y Woo Sik.
— Hola, Huening Kai — Yeon Jun es quien saluda tocando la naricita del cachorro sonriendo ante la risita.
— Suban, abu Miae está con Arin — Woo Sik frunce su ceño — Mi hermana.
— ¿Tienes una hermana? — Soo Bin asiente.
Los tres alfas y el omeguita suben al segundo piso, Arin sale de la cocina con un pastelito y un vaso de leche para su cachorro, quien se bajó de los brazos de su tío y corrió hacia su madre gritando que conoció más amiguitos.
Ara sale de la cocina unos minutos después, besas las mejillas de los alfas invitados para después sentarse y tomar otra taza de té.
— Junnie — Soo Bin le llama — No sé si recuerdes, pero cuando éramos cachorros mami estaba en estado — Yeon Jun asiente.
— Lo recuerdo, nunca conocí a la criatura en su estómago — Arin se sonroja ante el hermoso alfa de ojos azules — Soy Choi Yeon Jun y este es mi hijo, Choi Woo Sik.
— Un gusto — Woo Sik agita su mano en el aire apegándose más a Soo Bin quien le sonríe con ternura.
— El gusto es mío — limpia las mejillas de Huening Kai.
Yeon Jun baja del auto junto con Soo Bin y Woo Sik. Camina hacia la cajuela y saca la canasta donde se encuentra lo necesario para su pícnic.
Woo Sik hablaba animadamente con Soo Bin mientras se adentraban al bosque buscando el lugar perfecto. Lo encuentran unos minutos después
Yeon Jun saca la manta y la coloca en el suelo para después colocar la canasta y sentarse. Acomoda algunos pastelitos, galletas, bebidas y un plato hondo lleno de espaguetis con kétchup. Soo Bin y Woo Sik se sientan a un ladito, pero dentro de la manta.
Yeon Jun sirve los espaguetis en unos platos desechables mientras Soo Bin ayudaba con la bebida. Los tres alfas reían por los chistes malos de Woo Sik quien solo los decía para poder ver esa sonrisa en su papá y escuchar esa risa de su Soo Bin.
Porque sí, Soo Bin era suyo y de su papá.
Al terminar, Yeon Jun deja los platos sucios en una bolsa. Woo Sik se levanta para observar alrededor mientras el alfa castaño se acerca más a Soo Bin quien sonríe.
— No quiero ser entrometido, pero, tu hermana se notaba triste y pareciera como si no se vieran desde hace mucho tiempo — Soo Bin suspira.
— Mis madres me echaron de la casa cuando me presenté — Yeon Jun arruga su frente — Mi abuela me tomó entre sus brazos y me terminó de criar. Nunca hablé con mi hermana después de eso hasta ahora — Soo Bin mira a Woo Sik quien pateaba unas rocas — Llegó por refugio y aunque haya recibido rechazo cuando era joven, yo aún la quiero mucho — Yeon Jun entrelaza sus dedos junto con los de Soo Bin intentando dar apoyo.
— ¿Por qué te echaron de tu casa? — Soo Bin hace una mueca. Yeon Jun se acerca más a Soo Bin — No tienes que decírmelo, pero quiero que sepas que aquí estaré cuando necesites hablar.
— Lo sé, aún no me siento preparado — Sus frentes se juntan inconscientemente, Woo Sik observaba desde lejitos con una sonrisa.
— Te esperaré Soo Bin — Sus rostros estaban muy cerca, Yeon Jun acariciaba sus manos entrelazadas. Todo se sentía tan correcto que olvidó todos sus problemas. Soo Bin es el que se separa con sus mejillas rojas.
— ¿Corremos? — Yeon Jun sonríe asintiendo — Quiero verte en tu forma de lobo — Soo Bin se levanta sacudiendo su ropa en el camino.
Yeon Jun asiente levantándose. Limpia su ropa antes de suspirar y concentrase uniéndose con su lobo interno. Unos cuantos quejidos y un lobo negro enorme aparece. Soo Bin lleva sus manos a su boca, Yeon Jun es hermoso en su forma lobuna, comparado con él; es enorme.
Woo Sik al ver a su padre en su forma animal decide juntársele. Un lobito negro, un poquito más pequeño, corre hacia Soo Bin quien riendo lo atrapa cayendo al suelo. Woo Sik olfateaba a Soo Bin reconociéndolo. Yeon Jun golpea con su hocico a su cachorro logrando que se alejara de Soo Bin.
El alfa rizado suspira, ya era su turno. Soo Bin agita su cabello antes de caer en cuatro patas. Un lobo castaño hermoso se hizo presente, no era tan enorme como Yeon Jun ni tan pequeño como Woo Sik, estaba en la mitad.
Yeon Jun es el primero en acercarse, olfateando a Soo Bin quien se dejó hacer. Woo Sik es el siguiente mordiendo las orejas de Soo Bin, queriendo jugar.
Tres lobos se encontraban corriendo por todo el bosque, Woo Sik saltaba de un lugar a otro, sintiéndose feliz, completo. Sintiendo esa conexión mucho más fuerte. Yeon Jun no se despegaba de Soo Bin, olfateándolo y pasando su lengua por su rostro a cada rato, marcándolo con su aroma.
Soo Bin se sentía feliz.
Woo Sik se sentía completo.
Yeon Jun se enamoró mucho más.
La conexión estaba finalizando. Solamente faltaban unos cuántos días más.
Solo unos días más...
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5 capitulos porque me demoré bastante en actualizar esta historia, espero les guste! Nos vemos próximamente! ❤
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