Aunque Jimin sintiera su piel arder como el infierno, disfrutaba del beso y los movimientos de Jungkook. —K-Kook.— susurra en sus labios.

Jungkook empezó un camino de besos por el cuello del mayor sin dejar de mover sus caderas. Sentía en el alma que ayudaba a su alfa con esos movimientos y no mentía. Jimin se encontraba extasiado.

Las manos de Jungkook se dirigen hacia la ropa interior de Jimin, con delicadeza se los quita sonrojado por la gran polla del castaño. —D-duele Kook.— Jimin lloriquea, su nudo queriendo aparecer, pero era tan difícil. —A-Alfa.

—Shh.— Jungkook toma la erección de Jimin con su mano, empieza el vaivén observando cada expresión de su alfa. Jimin tenía sus ojitos cerrados.

Jungkook sentía su lubricante salir, Jimin se estaba volviendo loco.

El alfa rizado se separa un poco para poder quitar su ropa interior. Ahora desnudos los dos Jungkook vuelve a tomar la erección de Jimin con su mano mientras empieza un beso desesperado.

—Ju-Jungkook, por f-favor.— Jimin solloza, le dolía. Quería estar dentro de su alfa. Por primera vez en su vida mientras pasa sus tres días de celo, lo único que tiene en la mente es a Jungkook.

Jungkook, Jungkook, Jungkook, Jungkook.

Jimin no podía abrir sus ojos, su cuerpo dolía como la mierda pero la excitación estaba presente mientras Jungkook aceleraba su mano. —P-Por f-favor.

—Aquí estoy alfa, aquí estoy.— Jungkook suspira, lo hará. Tomara el nudo de su alfa. Ayudará con su dolor, no importa las consecuencias.

Jungkook se levanta con delicadeza e intenta buscar un condón. Jimin empieza a negar. —S-sin condón, sin condón Kook.— Jungkook asiente sin darle vuelta al asunto. Se coloca encima de la cintura del castaño, toma el pene de su alfa alineándolo a su entrada lubricada.

Aunque Jungkook no haya sido preparado, su entrada estaba resbalosa, aceptando la gran polla roja y dolorosa de Jimin.

El dolor que siente Jungkook en el instante que Jimin está completamente dentro de él es insoportable pero al ver el rostro de alivio del alfa sabe que está bien aguantar el dolor.

Cierra sus ojos concentrándose en los suspiros de Jimin, mueve su caderas en círculos. —S-si.— es lo que susurra el alfa castaño poniendo sus manos en la cintura del rizado. —No, no duele t-tanto ya.

Jungkook empieza a dar pequeños saltos, lágrimas saliendo de sus ojos. En su mente repitiéndose las mismas palabras que su lobo decía en voz alta.

Lo hacemos por nuestro alfa, no importa cuanto duela. Sigue.

—J-Jungkook.— Jimin mira al alfa quien tenía una expresión de dolor mientras seguía saltando.  —Alfa, detente. Te está doliendo.

Jungkook niega. —D-dame el nudo.— las manos firmes en su cintura ayudaron con los saltos. Jungkook solloza.

Duele mucho, duele mucho.

Lo hacemos por nuestro alfa.

Por nuestro alfa.

Jimin sentía por fin, su nudo crecer. Pero no era como lo imagino. —¡AAA!— grita junto con Jungkook quien seguía saltando hasta obtener todo el nudo en su interior. —D-Duele, ¡Detente Jungkook!— el alfa rizado niega de nuevo.

—T-Todo.— es lo único que dice mientras lágrimas seguían cayendo, dolía, dolía.

Todo el nudo creció en su interior, Jungkook empezó a llorar de dolor mientras Jimin respiraba agitadamente, sintiendo su cuerpo tranquilo y el dolor yéndose.

Jimin lleva sus manos a las mejillas de Jungkook quien lloraba en silencio. —Amor, ya casi, ya casi.— limpiaba las lágrimas aunque más cayeran.

Nunca pensó que así sería su primera vez.

El nudo bajo 25 minutos después. Jungkook no dejaba de llorar mientras caía al pecho de Jimin. Su cuerpo ardía, todo le dolía como si quemarán su piel.

Todo el dolor que Jimin sintió mientras empezaba su celo lo estaba sintiendo él.

Jimin con las respiración agitada abre el cajón de su mesita sacando una de las pastillas para entregársela a Jungkook con una botella de agua. —Toma amor, para calmar el dolor.— el alfa rizado con manos temblorosas toma el agua y la pastilla.

Unos minutos después, el dolor en el cuerpo de Jungkook se va dándole tranquilidad.

No hablaron, Jimin solo daba caricias mientras su cuerpo se sentía relajado. Jungkook respiraba en el cuello del castaño sintiéndose bien por ayudar a su alfa.

Así pasaron los tres días, Jimin desesperado cada vez que entraba en Jungkook, no paraba de llorar hasta que su nudo explotará. Jungkook sentía el ardor en su piel hasta que tomaba la pasta, el dolor pasando a un nivel bajo.

Jungkook alimentaba a Jimin, le daba caricias y muchos besitos. No han hablado aún, solo gemían sus nombres o palabras no entendibles. Jimin no sabía cómo pedirle perdón a Jungkook por todo el dolor que ha pasado. Jungkook solo acariciaba su cabello, besaba sus labios y volvía a montarlo.

No importaba su dolor, estaba ayudando a su alfa.

Ahora se encontraban dándose un baño de burbujas, los dos dentro de la bañera con un Jimin entre las piernas de Jungkook. El alfa rizado lavaba el cabello de su alfa, no hace mucho se tomó la pastilla para no quedar en embarazo.

Jimin miraba sus manos sintiendo culpa aunque no debiera. —Lo siento.— alza su voz, quebrándose al final.

—¿Qué dices?— Jungkook detiene sus movimientos.

—Todo lo que te hice pasar, el dolor, tus lágrimas. Perdóname.— Jimin empezó a llorar.

Jungkook lava el cabello de Jimin antes de tomarlo entre sus brazos, abrazándolo fuerte. —No tienes que pedirme perdón, vine aquí para ayudarte y fue lo que hice.— deja besos en su cabellera. —Observé tu expresión de descanso y tranquilidad. Todo el dolor que sentí no fue importante cuando te observaba.— Jimin sollozaba como un cachorrito. —Estoy bien, no pensé que así sería mi primera vez, pero… Estoy muy bien, mi alfa precioso y valiente. Tantos años aguantando ese dolor, ya no más…. Tu alfa llegó para aliviar tus malestares.

Jimin suspira escondiéndose en el pecho de Jungkook. —Prometo que cuando esté mejor y pueda anudar sin dolor, te daré la mejor noche de tu vida.— gira su rostro, azul y verde encontrándose. —Será nuestra primera vez verdadera. Te lo prometo alfa.

—Está bien bebé. — Jungkook deja un besito casto. —Está muy bien, esperaré ansioso. Ahora, hay que salir. Te prepararé un delicioso almuerzo para después irnos a dormir.— Jimin asiente.

Y así es como pasa. Jungkook hace un delicioso sudado de carne, los dos comen y disfrutan su compañía olvidando los tres días de dolor. Jungkook lava los platos sucios mientras Jimin los seca y los acomoda.

Los dos llegan a la cama del alfa castaño, Jimin abraza a Jungkook hacia si, dejándolo ser la cuchara pequeña.

—Tengamos una cita.— Jimin suelta mientras pasa su nariz por el cabello de Jungkook.

—¿Una cita?— Jimin asiente haciendo un sonido de confirmación. —Me parece increíble ¿Qué tal el miércoles?

—Me parece perfecto.— Jimin deja un beso. —Gracias.— susurra.

Los dos caen rendidos, abrazados.

Lo malo ya pasó, ahora sigue la mejor parte. El cortejo, las citas, besos.

Al final, Jimin le dará la noche que se merece.

10/10 con esto damos por terminando el maratón, cuídense 💖