✨Trying to remember how it feels to have a heartbeat✨

꒰ MY DIFFERENT ALPHA ꒱

Taehyung miraba su celular buscando el contacto de su mami Jisung, eran las 6:30 de la mañana, sus clases inician a las 7:20 así que tiene bastante tiempo como para disfrutar el desayuno que su padre le hizo.

Por esa razón está buscando el contacto de su mami Jisung, su padre se levantó feliz y con emoción. Entrando a la cocina para preparar panqueques y unos cuantos panecillos que en este momento está empacando en una coca plástica.

—Mami Jisung.— dice en un susurro cuando su abuela contesto.

—Hola cariño.— saluda con amabilidad y ese amor característico de él cuando se trata de sus cachorros o su esposo. —¿Cómo estás amor? ¿Pasa algo?

Taehyung ve como su papá corre hacia la habitación para después bajar y volver a subir mientras niega. —Estoy bien mamita pero llamaba por qué creo que algo pasa con papá.— lo último lo dice en un susurro.

Jimin maldice en voz baja desde su habitación, Taehyung se levanta para dejar el plato vacío en la cocina.

—¿Qué pasa con tu padre?— Dice Jisung utilizando su tono de madre preocupado por su cachorro.

—No, él está bien en ese sentido abu.— escucha a su abuela respirar. —Está muy…. Feliz.— dice mientras le observa salir otra vez pero esa vez con un traje negro. —Hizo panqueques y panecillos.— toma su mochila.

—Oh cariño, puede que esté teniendo un buen día.— Jisung no le pone cuidado a eso, sabe que si algo ocurre en la vida de su hijo él se lo dirá tarde o temprano. —Que te parece si salimos hoy ¿Hmm?

Taehyung cambia el celular hacia el otro lado de su rostro. —Me gustaría mami Jisung pero quiero ir a la floristería en la tarde.— el sonrojo se forma en sus mejillas.

—¿Floristería? ¿La de Jungkook cariño?— Taehyung hace un sonido de afirmación, Jisung vuelve a hablar. —¿Te gusta estar allá cachorro?

—Me gusta.— se sienta en el mueble a la espera de su padre. —Jungkook es una persona muy amable y siento un extraña conexión con él, es muy bueno escuchando y hace los mejores té.— ríe. —Mejores que mi papá.— un sonido de ternura sale de Jisung. —A mi lobo le gusta estar allí así que ¿por qué no ir?— se encoge de hombros restándole importancia.

Jisung por su lado tenía una sonrisa enorme en su rostro, sabe que Jimin ya fue a la floristería por las flores de ayer y tiene un ligero pensamiento del porque su hijo está feliz como lo dice su nieto. También sabe que la extraña conexión de su cachorro menor con el alfa de rizos es por el destino.

MinHo también sabía que para su hijo, había un destino grande.

El destino nunca se equivoca.

Taehyung mira como su padre entra a la cocina de nuevo así que decide colgarle a su abuela y hablar con su papá.

—Debo colgar mami Jisung.— Jisung le manda un beso como despedida antes de colgar.

Jimin aparece con una sonrisa y la corbata desarreglada. —Cachorro vámonos, se hace tarde para ir a tu escuela.— Taehyung suspira caminando hacia su padre. —¿Cómo me veo?

—Te ves muy bien papá, como siempre.— Jimin asiente. —Tu corbata.— apunta está con su dedo, Jimin gruñe quitándosela.

—Nunca aprendí a ponerme esto, no sé por qué quise ponermela está vez.— bufa guardándola en su bolsillo del saco. —Vámonos.— los dos alfas salen del departamento.

꒰ MY DIFFERENT ALPHA ꒱

Jungkook se levantó primero que su abuela Sunmi quien al observarlo cocinar se sorprendió. El alfa rizado le contó con un sonrojo que tendrán visita para desayunar. Sunmi emocionada fue a arreglarse sin saber quién es la persona.

Jungkook preparo unos sándwiches de pollo junto con huevos revueltos y chocolate caliente, estaba terminando de acomodar el comedor cuando escucho unos cuantos toques en la puerta.

Quitó su delantal, acomodo sus rizos para después bajar al local y caminar hacia la puerta. Su respiración queda en su garganta sin saber el porqué, bueno si.

Jimin estaba guapísimo, con su traje negro viéndose elegante. Aunque ayer lo haya visto con un traje igual sigue estando guapísimo.

Jungkook abre la puerta con una sonrisa. —Hola Jimin, pasa ¿Cómo estás?— se hace a un lado dándole paso al alfa castaño.

—Hola Jungkook, estoy bien gracias. ¿Cómo está tú?— pregunta mientras ingresa al local, sin querer inhala el aroma que se riega por el lugar, flores junto con tierra mojada y una pizca de chocolate. No sabe de dónde viene el último, quizás de la abuela Sunmi. —Traje esto.— extiende la bolsa.

Jungkook cierra su local para después recibir el contenedor pequeño. Huele delicioso; es lo primero que pasa por la mente de Jungkook al abrirlo. —¿Panecillos? Amo los panecillos, gracias Jimin.— le regala una sonrisa con hoyuelos.

Jimin asiente con sus ojos azules brillando, Jungkook le dirige hacia lo que es su casa en el segundo piso. El alfa castaño siente un poquito de mareo por el aroma del alfa junto con el chocolate.

Mmmm…

El lobo negro ronronea por el aroma, queriendo acurrucarse en este por siempre.

—Jungkook, ¿ya llegó la visita?— Sunmi aparece con un hermoso vestido de flores, la sonrisa de la omega se hace presente al ver a Jimin. —¿Jimin?— el nombrado asiente. —¡Oh cariño! Que gusto verte, tu madre me habló de ti la otra vez que estuvo aquí.— Jimin recibe el abrazo que la omega le da. Jungkook deja los panecillos en el comedor observándola escena con una sonrisa.

—Es un gusto verla mi señora.— besa las mejillas de la omega mayor quien se sonroja.

—Dime Sunmi, conocimos a tu cachorro.— Jimin se tensa ante lo dicho dirigiendo su mirada de forma rápida a Jungkook, una pizca de esperanza se aplica en su pecho al ver la sonrisa radiante de Jungkook.

Puede que lo acepte junto con su cachorro joven.

—Es un alfa muy adorable.— Sunmi aprieta las mejillas de Jimin. —Se parece mucho a ti.— Jimin ríe.

—Eso lo agradezco mucho.— sonrojado.

Jungkook decide entrar a la conversación. —¿Desayunamos?— la omega mayor y el alfa castaño asienten caminando hacia el comedor.

—Se ve delicioso.— Jimin siente su boca babear, tiene mucha hambre y hace mucho no desayuna bien antes de irse a trabajar.

El sonido de los cubiertos empiezan a llenar la sala, las risas por parte de la omega mayor se hacen presenten mientras Jungkook tenía su rostro rojo de la vergüenza, Jimin adorando ese sonrojo.

Después de desayunar, Jimin pide ayudar a lavar los platos. Sunmi niega diciendo que ella puede hacerlo. Así que ahora está junto con Jungkook abriendo la floristería.

Jungkook mira algunas flores antes de acercarse a Jimin. —Espero que te haya gustado el desayuno.— empieza a jugar con sus manos.

—Todo estaba delicioso, gracias.— dice amable. Los dos se observan por un rato sintiendo a sus lobos jugar entre ellos.

Jimin mira su reloj, ya debería de ir a trabajar aunque le haya dicho a Hoseok que llegaría al almuerzo. Jungkook capta la acción. —¿Debes irte?— dice en un tono un poco desanimado.

—Es correcto, pero me gustaría verte de nuevo Jungkook.— el nombrado asiente.

—Puedes venir cuando quieras, es bueno desestresarnos.— ríe con dulzura. Jimin se mueve un poco causando que la corbata caiga al suelo, Jungkook la levanta sacudiéndola un poco antes de mirar a Jimin. El alfa castaño rasca su nuca. —¿No debería estar esto en tu cuello?

Jimin asiente. —Debería pero no sé ponérmela así que mejor la guarde en el bolsillo de mi saco.— Jungkook ríe antes de acercarse.

—¿Puedo?— Jimin le mira unos segundos antes de asentir.

Jungkook pasa la corbata por el cuello de Jimin acomodándola, sus respiraciones muy cerca. El alfa castaño amando la cercanía, sin pensarlo pone sus manos en la cintura del rizado quien sonríe sin dejar su trabajo.

Jungkook termina acomodando la corbata pero no se separa. —Listo.— dice en un tono bajo mirando a los ojos azules de Jimin.

—Gracias.— Jimin aprieta la cintura de Jungkook antes de quitar sus manos y separarse.

—Espero que te vaya bien en tu trabajo.— Jimin asiente deseando lo mismo hacia él.

—Espero lo mismo para ti.— Jungkook agita su mano en el aire. —Oh, antes de irme.— Jimin saca su celular de su bolsillo. —¿Puedo tener tu número? Para que podamos estar al contacto.— Jungkook asiente con una sonrisa. Dicta su número con delicadeza. —Gracias, te deje ir cuando éramos cachorros.— azul y verde se encuentran. —No te dejaré ir ahora.— eso último lo dice en un susurro antes de desaparecer.

Jungkook queda un poco aturdido pero feliz. Decide dejar todas sus inseguridades afuera y solo quedarse con esas palabras.

No te dejaré ir ahora…

Su lobo las repite soltando un suspiro de enamorado.

Apenas lleva dos días de verlo.

Jungkook sabe que ya cayó.

2/10