Capitulo 3
Salir de los callejones no era para nada complicado, Jungkook sabía que la mayoría de trabajos sucios era mejor hacerlos y terminarlos en esos lugares.
Las personas "decentes", no solian entrar, por lo tanto era mucho más fácil para ellos, hace poco le había tocado exterminar a uno de los suyos, no era necesario ser demasiado listo, cómo para saber que ese idiota traspaso información.
Las alimañas de esa clase, no estaban permitidas en su entorno, por lo tanto creo una trampa para poder agarrarlo, y así lo hizo.
El cuerpo yacía tirado, incluso su sucia sangre mancho partes de su ropa, eso le enfureció más, así que tomo la decisión de abandonarlo.
La mayoría de callejones se conectaban, así que tomo un rumbo diferente, para poder salir sin que nadie se diera cuenta de lo que hizo.
Mientras intentaba limpiarse con uno de los trapos que siempre cargaba, pudo divisar un cuerpo bastante delgado a lo lejos, ser listo era una de sus principales cualidades, así que rápidamente pudo deducir que ese chico no era de por esos rumbos.
Si ropa estaba demasiado cuidada y no solo eso, se podía notar que era de marca, ¿qué hacia alguien así por esos lugares?
Se encogió de hombros, quizá solo es uno de esos tantos chicos a los cuales les pagan por acostarse con viejos desagradables, ya había visto varios casos de esos y era mejor no entrometerse.
Así que siguió su camino, ya no necesitaba más problemas, aunque el chico se notaba mal debido a como caminaba, no le debía de interesar.
Sus pasos empezaron a verse más lento, el chico pronto caería al piso, así que por acto de reflejo camino en su dirección, lo que si no esperaba era percibir el aroma a alcohol, muchos de esos lugares eran de mala muerte y abundaban los hombres borrachos sedientos de todo.
Así que entendió que no se estaban acercando por él, si no por el chico rico que estaba a punto de caer de cara al suelo húmedo y bastante sucio.
Con cada paso que Jungkook daba, los hombres esos también se acercaban, así que decidió correr, afortunadamente alcanzo al chico en el aire.
—Maldita sea, se supone que no debo estar aquí por más tiempo.— Murmuró para si mismo mientras cargaba al chico al estilo princesa.
Ahora lo único que le preocupaba era salir si o si de ahí, esas ropas atraían demasiado la atención y no dudaba de que alguien más podría aparecerse.
Los hombres seguían acercándose, pelear con un chico rico en brazos no sería buena idea, así que prefirió caminar de regreso y más rápido.
Esconderse jamás fue una opción, sin embargo, tenía que hacerlo.
—Esto te saldrá muy caro niño rico.— Susurro de la nada, la oscuridad los estaba cubriendo gracias a esa grieta que encontró en el camino.
Tenía miles de oportunidades, y aún así decidió salvar a ese chico que obviamente no conocía de nada.
Así que se dedicó a observarlo, ya que lo tenía en brazos y podía sentir su calor, se percató de muchas cosas.
Solo que ahora estaba metido en un problema mayor, inconcientemente se mordió el labio inferior, ¿Y ahora que haría con ese chico?
Aunque no le interesaba para nada la vida ajena, se pregunto varias cosas que claramente no tenían ningúna respuesta.
Todo se estaba volviendo complicado, ya suficiente tenía con lo que él mismo se dedicaba a hacer, muchos problemas en tan poco tiempo y la sangre en su ropa era la evidencia que los demás necesitaban para darse cuenta que con él no se jugaba.
Al notar que los hombres ya no estaban salió de ese lugar, con un suspiro, el chico no pesaba para nada y eso en circunstancias actuales era algo malo, sin embargo, no debía importarle.
Solo que algo extraño se estaba haciendo presente muy en el fondo de su ser.
¿Los sentimientos estaban permitidos en su vida?
Negó varias veces, el cansancio lo estaba haciendo ver cosas donde no debería, así que comenzó a caminar lejos de esos callejones, bastantes pasos en menos de veinticuatro horas.
Mientras caminaba en dirección al departamento que tenía cerca, de vez en cuando le daba miradas fugaces al chico.
Su piel parecía la de un muñeco, las suaves y redondas mejillas le daban un aspecto tierno, los labios rosados eran demasiado llamativos para Jungkook, así lo negara muchas veces.
En su piel no se notaba ningún rasguño, arruga o imperfección.
Jungkook tenía muchas inseguridades y una de esas era la decisión que había tomado, no podía llevarlo directamente a su lugar secreto, y aún así no le estaba importando.
—Espero que todo esto sea rápido y no causes problemas.— Suspiró una vez más, para después mirar a todos lados.
Los minutos se convirtieron en un ahora y ahora estaba abriéndose paso para poder acomodar al chico en algún lugar medianamente cómodo.
—¿Por qué un chico tan lindo como tú estaría por estas calles peligrosas?.— Pregunto de la nada, mientras observaba el rostro del chico.
Ahora todo era más seguro, nadie entraría a ese lugar debido a que no conocían la ubicación exacta, Jungkook era alguien precavido, y no solía contar sus cosas.
Por lo tanto el chico podrá recuperarse, sin problemas.
El cuerpo estaba bien acomodado, por lo tanto se permitió sentarse a un lado, lo escaneo solo superficialmente, así que pudo sentirse aliviado de que seguía vivo, solo que estaba profundamente dormido.
No quería pensar en lo que le había pasado, era demasiado hermoso el chico como para pasar por esos horribles lugares.
Depues de deleitarse con la figura del chico, sacudio su cabeza, Jungkook no era un enfermo como para aprovecharse de alguien que claramente estaba en una posición más débil.
Eso no era correcto para nada.
Se levantó con cuidado, de dónde anteriormente se había sentado, era hora de deshacerse de esa ropa manchada para darle paso a otra más limpia.
Así que camino a su pequeño baño, estando ahí se quitó poco a poco la ropa manchada, afortunadamente guardaba algo limpio en el baño así que se cambió rápido, depues se acercó al lavamanos, limpio bien sus manos y rostro solo por si las dudas, para al final tomar una de sus toallas pequeñas y mojarla.
Eso le serviría para ponérsela al chico desconocido.
Salió del baño como si nada estuviera pasando, se sentía mejor al haberse quitado esa ropa ensangrentada.
El chico seguía durmiendo, incluso podía deducir que se notaba tranquilo, en su rostro había paz y no sabía si eso era bueno o malo.
Con cuidado le puso la toalla mojada en la frente, esperando a que por lo menos le ayudará en algo.
"Los motivos y desiciones que alguien tenía o tomaba, podian llevarlos a caminos muy diferentes e incluso pisar piedras innecesarias."
Hacerse cargo de un chico rico no era buena idea, además las opciones no estaban disponibles por ahora ya que Jungkook no era un idiota como para secuestrarlo y luego pedir mucho dinero por él, eso solo lo hacía las personas estúpidas que no aspiraban a más.
Tocó con cuidado la mejilla abultada, era tan suave a comparación de su piel áspera y callosa.
Sus mundos eran tan diferentes.
Negó, esos no eran precisamente los pensamientos que Jungkook necesitaba, así que alejo su mano de esa suave piel.
Tenía hambre, así que decidió salir de esa habitación para dejarlo dormir, cerró con llave por protección, estos barrios no eran seguros para nada y tener a ese chico ahí no le garantizaba absolutamente nada bueno.
Con toda la paciencia del mundo Jungkook bajo las escaleras, no era tan grande pero si se podía apreciar los espacios libres, una vez estuvo a salvo de las escaleras, camino a la cocina.
Estando ahí, busco los ingredientes necesarios para poder preparar algo de arroz frito y ramen, agradecía que tenía algo de kimchi en el refrigerador así no tendría que salir a comprar.
De seguro el chico no había comido, por lo tanto prepararía un poco más, solo por si acaso.
No se tardó ni una hora en preparar todo, así que cuando lo tuvo listo se sentó a comer él solo, no había necesidad de subir todavía, al final el chico está dormido todavía.
Mientras degustaba sus alimentos, los pensamientos sobre el chico no lo dejaban en paz, era demasiado hermoso para estar en esos lugares y muy en el fondo a Jungkook le preocupaba... Pero solo un poco.
—¿Qué hare contigo muñequito de porcelana?, ¿Por qué tenias que cruzarte en mi camino?, ¿Acaso te hicieron daño y por eso estabas por ese callejón?, ¿Tendrás familia o alguien que espere por ti?— Las preguntas salieron solas de su boca, no era necesario levantar la voz, así que solo murmuró para si mismo, mientras miraba a un punto fijo en la pared.
~~
Depues de lavar absolutamente todo lo que ensució, camino fuera de la cocina para meterse a un baño, afortunadamente tenía uno abajo, así que se metió, quitó su ropa cómoda y se metió a bañar.
Estaba sucio y aunque se haya cambiado eso no quitaba la suciedad de su cuerpo. Así que se permitió relajarse, el agua fría hacia magia en su cuerpo y de verdad lo disfruto, en ese momento no le importo el chico dormido en su habitación ni mucho menos lo que haría con él después.
Lástima que no le duró demasiado el gusto, ya que después de varios minutos cerró la llave, tomo una toalla y procedió a secarse.
Una vez listo, volvió a ponerse la ropa cómoda que llevaba antes, seco su cabello y abrió la puerta para dirigirse hacia su habitación de nuevo.
Tenía sueño y estaba cansado así que tendría que dormir con el chico rico, abrió la puerta notando que en efecto estaba dormido todavía.
El bostezo salió solo, así que Jungkook con cuidado se acostó a un lado, no espero para nada que el chico aún en sueños se moviera para abrazarlo, era extraña la sensación y sentir la calidez de otro cuerpo le hacia sentir raro.
Sin embargo, no lo movió dejo que se acurrucara, aunque le incómodara que estuviera así, no podía dejar de lado el puchero que el chico estaba haciendo.
¿Cómo serán sus ojos?
No sabía porqué pero algo le estaba afectando y esas lágrimas no eran de felicidad, algo le debió pasar a ese chico como para dejar libres así esos sentimientos negativos.
La noche estaba cayendo demasiado rápido, era tanto lo que había pasado que el tiempo se le fue volando, abrazo al chico como pudo, notando cómo poco a poco se iba tranquilizando, cosa que era buena.
Con la pesadez calando profundo, Jungkook cerró los ojos, el calor ajeno le estaba ayudando y así sin más cayó rendido ante el sueño.
Ya vería después que haría con el chico, mientras tanto descansaría todo lo que pudiera.
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