Capítulo 1
Un bello chico de cabello gris se encontraba durmiendo plácidamente totalmente cansado y adolorido. Ya que la noche anterior tuvo que complacer a su novio. Ahora se encontraba solo, su novio había salido temprano a trabajar y había aprovechado para descansar lo más que pudiera.
Después de algunos minutos se removió en las sabanas soltando algunos quejidos debido a el dolor que sentía en el cuerpo, poco a poco se levantó de la cama para ir directo al baño. Luego de hacer sus necesidades y tratar de que el dolor bajara.
Una vez termino de arreglarse salió de ahí para ir directo hacia la cocina para hacer su desayuno, aunque no fuera mucho, por lo menos le servía para no sentirse con el estómago vacío y que el dolor se expandiera, al terminar de desayunar se dispuso a limpiar y ordenar la casa. Una vez observó que todo el lugar se encontraba limpio, tomo sus llaves y billetera.
Abrió la puerta de su hogar para después salir, tendría que ir al supermercado, ya que los ingredientes que tenía en su hogar no le iban a alcanzar para hacer el almuerzo. Al llegar se metió entre los pasillos, busco lo necesario y al encontrarlo lo metió en la canasta.
Después de recorrer el supermercado por unos largos minutos, se dio cuenta que ya tenía todo, así que con toda la calma del mundo, camino hasta las cajas para pagar todas sus compras. Le dio las gracias a la señorita que lo atendió, tomo las bolsas y después de ahí camino hacia las puertas para salir.
Una vez afuera, miró a todos lados para buscar un taxi, este era mucho más cómodo y con todas las bolsas sería algo difícil tomar el transporte.
Alzó una de sus manos para parar el taxi una vez lo miró desde lejos, agradeció y procedió a subir con todas sus compras. Le dio la dirección al conductor para que pudiera ponerse en marcha, se permitió distraerse por la ventana, había pasado por mucho esa noche y ahora necesitaba una pequeña distracción. Y quizá la tuvo, ese chico extraño lo estaba mirando con bastante intensidad, era claro que estaban teniendo una pequeña guerra de miradas, así que decidió bajar su vista hacia su ropa, iba todo de negro, pero lo que más le llamó su atención fue su moto, Jimin no sabía si volver a mirar aquellos ojos, se sentía inseguro en ese aspecto, aún así le ganó la curiosidad y lo hizo, lo malo es que había sido tarde ambos se pusieron en marcha.
Parecía como si aquel extraño quisiera mantener la mirada, pero Jimin notó que al final dio la vuelta en otra calle, perdiéndose completamente. Jimin confundido por eso, solo le quedó restarle importancia, el viaje transcurrió normal y los minutos pasaron demasiado rápido, cuando llegó a su hogar, le pago al conductor, después se bajó con todas las compras, luego con cuidado abrió la puerta de su hogar para después entrar y cerrar detrás de él.
Con un suspiro, camino directo a la cocina, dejó las bolsas en la mesa y poco a poco fue sacando las cosas, después se dispuso a guardar todo. Mientras hacia eso miro el reloj dándose cuenta que todavía le quedaba tres horas antes de que su novio llegará.
Cuando terminó en la cocina, decidió ir a la biblioteca, leer un rato no le haría mal así que una vez entró, camino hacia uno de los estantes, con cuidado movió un libro haciendo haciendo que un "click" se escuchará en algún lugar de la biblioteca. Jimin camino con tranquilidad hasta ese lugar, una vez estuvo ahí descubrió que la puerta estaba abierta.
Dio algunos pasos más hasta poder estar dentro, por seguridad la cerró ya que no quería dejarla así. Sabía dónde estaban las luces así que procedió a encenderlas, una sonrisa brotó al ver todo, camino hacia el parlante que tenía y lo encendió de igual manera.
Pronto la música empezó a escucharse, su sonrisa jamás se fue, se sentía tranquilo, tanto que empezó a bailar, aunque sonará extraño Jimin solía bailar danza contemporánea.
Las horas pasaron demasiado rápido para su gusto, cuando su celular sonó se dio cuenta que todo había terminado, al mirar el reloj se dio cuenta que solo le quedaba una hora.
Abrió la puerta de nuevo para poder salir, estando afuera se aseguró de tener todo bien cerrado ya que no quería correr ningún riesgo, e incluso acomodo de nuevo el libro en su lugar, una vez que observo que todo estaba bien, salió rápido de la biblioteca en dirección a la habitación que compartía con su novio.
Tenía que darse un baño, así que lo hizo. En menos de diez minutos Jimin ya estaba cambiando su ropa y dejando la sucia en el cesto que tenía en el mismo baño.
Tenía que hacer el almuerzo así que salió de la habitación para correr hacía la cocina, estando ahí empezó a sacar los ingredientes que necesitaba, el tiempo lo tenía encima, sin embargo pudo preparar muy bien la comida.
Al escuchar la puerta principal abrirse, dejó la comida tapada para luego correr hacia su novio, le ayudo a quitarse el saco e incluso tomo el maletín que su novio le estaba dando de forma brusca, alcanzo a sentir el golpe en su brazo, sin embargo no dijo nada.
Acomodo las cosas en sus respectivos lugares, tratando de no tardar. Una vez acabó con eso fue a la cocina para llevarle a su novio la comida, afortunadamente el tiempo le había alcanzado para servir, con cuidado camino a la mesa le dejo el plato a su novio y luego se movió para traer el suyo. Una vez observó que nada faltaba, se sentó.
Como siempre comió en silencio, esperando a que su novio hablara. Jimin era consciente de que no tenía permitido hablar por lo que se dedicó solo a comer, pudo notar que su novio estaba molesto, las maldiciones que soltaba eran más de las normales e incluso su ceño fruncido, se hacía notar.
—Te necesito para convencer a un inversionista, quiero que invierta en mi empresa.— Fueron las primeras palabras que su novio soltó.— Es una inversión millonaria, si tengo el dinero de este inversionista mi empresa crecerá más y tendré mucho poder, así que necesito de tus encantos para convencerlo de invertir.—Miró a Jimin. —Ya sabes que hacer y por lo que averiguo mi equipo. Le gusta los chicos ingenuos, tímidos, tiernos y que se sonrojen con facilidad por cualquier cumplido que él haga, así que mañana vendrás conmigo con la ropa adecuada, espero que entres bien en tu papel para convencer al inversionista, ¿Te quedo claro?
—Si, mañana iré contigo y convenceré al inversionista.— Jimin respondió.
—Bien, así me gusta que seas obediente.—Lo miró por unos cortos segundos, antes de volver a su comida.
Jimin solo se dedicó a asentir, no tenía otra opción, tenía que hacerle caso a su novio y si podía ayudarlo eso le daría puntos extras con él.
—Me voy.— Mencionó dejando a un lado el plato vacío.— Tengo una reunión con unos amigos, no me esperes despierto, lo más seguro es que llegué mañana a cambiarme para irnos a la empresa.— Lo miró de nuevo.
—Entiendo.— Jimin asintió, levantó la mirada y luego le sonrió un poco.— Ve con cuidado.
—Esta vez te luciste con la comida, ya vas aprendiendo a cocinar rico.— Lo felicito, o eso era lo que Jimin quería creer.
—Gracias Taemin.—Borro su sonrisa con levedad.
—Me voy, adiós.— Se levantó de la silla, sin mirarlo de nuevo, después salió de la cocina para tomar su saco y maletín.
Lo último que escucho Jimin fue la puerta de la entrada siendo abierta y luego cerrada con algo de rudeza.
—Al fin se fue.— Dejó salir un suspiro.
—Ahora a recoger y lavar los platos.
Se levantó de la silla para después recoger todo de la mesa, no tardó mucho tiempo por lo cual después de dejar todo limpio, salió de la cocina en dirección a su habitación de nuevo.
Estando ahí tomo su laptop, la encendió y espero un poco, cuando tuvo buen acceso, entro a su correo notando que tenía varias solicitudes para entrar a la academia, la cual dirigía a escondidas de su novio, ya que si esté lo descubría lo más seguro es que obligué a Jimin a cerrar la academia, después iba a quitarle el dinero que con tanto esfuerzo había estado juntando.
Se dispuso a leer cada solicitud, luego de aceptar la mayoría de ellas. Tomó su celular, lo acomodo en un espacio que tenía especialmente para el, luego se metió a la aplicación de la cámara para poder grabar la clase que tocaba ese día.
Después de casi una hora termino de grabarla, la paso a la laptop, luego se metió a la página de la academia y subió el video a su página con la cual tenía un nombre falso, al igual que en su cuenta de banco, así su novio no lo descubriría.
Al finalizar se aseguro de cerrar la pagina, luego le puso la contraseña a la laptop para poder apagarla con más tranquilidad.
Después de asentir para si mismo, se levantó de ahí, camino hasta donde guardaba su ropa y procedió a sacar una camisa simple, se quitó lo que llevaba encima y se puso la camisa que dejó en la cama.
Una vez listo, guardo la anterior ropa en su lugar ya que no estaba sucia para nada, subió a su cama no sin antes quitar las mantas de encima, se acostó despacio dejando salir un suspiro en el proceso, su novio ya no llegaría hasta el día siguiente. Así que se podía permitir dormir todo lo que quisiera y sobre todo, con mucha tranquilidad.
Las cosas estaban siendo muy agotadoras, las emociones iban y venían de una manera algo alarmantes, tanto qué decir pero a la vez tanto que esconder, con esos pensamientos en mente empezó a quedarse dormido, para al final darle la bienvenida a Morfeo.
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