-¿Jimin? ¿Que haces aquí?- preguntó el joven alfa preparado para salir hasta que vio al chico lloroso frente a él.

-No quieres saberlo- solo 3 palabras y se lanzó a los brazos de Yoongi para un intenso y necesitado beso. El alfa no se negó en lo absoluto, es más, tomó al Omega de la cintura y cerró la puerta de entrada.

Guió al joven Omega hasta el sillón y lo tumbo de espaldas ahí, Jimin no pareció poner resistencia, solo se dejaba hacer, debajaba que esas grandes y fieras manos se pasearan con libertad por cada centímetro de su piel. Se dejó dominar como nunca antes lo había hecho, sólo quería terminar de perder el control para finalmente poner fin a ese ciclo.

-Yoongi...esta noche soy tuyo, hazme perder el control, hazme sentir vivo...y luego matame- Sus palabras encediron a Yoongi, miró esos apetitosos labios y los besos subieron de nivel.

-Tan provocador...te haré ver el maldito infierno- De un solo golpe metió su dedo índice en la entrada del Omega quien soltó un gemido por la repentina intrusión.

Después de unos segundos metió otro y comenzó a hacer tijeras con los dos dedos causando en Jimin que sus feromonas se liberaran por instinto para atraer más al alfa y crear más contacto. Yoongi no pudo resistirse al delicioso olor e igual dejó salir sus feromonas, si él Omega quería enloquecer, entonces será mejor hacerlo correctamente.

Poco a poco fue introduciéndo más de solo 2 dedos lo que aumenta los gemidos de Jimin, lo que era pura música para sus oídos.

-Tranquilo mi pequeño niño. Si no aguantas ni 3 dedos, no aguantaras lo que sigue- ese comentario hizo a Jimin mojarse aún más, sobretodo porque Yoongi arqueo sus dedos en el interior de Jimin, tocando su próstata.

Las delicadas y blancas manos de Jimin iban recorriendo cada centímetro de la piel de Yoongi, sintiendo sus músculos contraerse por la posición en la que ambos se encontraban, acaricio esos firmes y fuertes brazos junto con ese tatuaje "How boring it is to be a saint", tenía razón, ser un santo es aburrido, es mejor entregarte por completo a los placeres infernales y a las fantasías más retorcidas y malditas que muchos considerarían hasta psicópatas, fantasías que en retrospectiva son tan simples y no difieren mucho de la maldad neutra del promedio...

Pero el diablo está en los detalles, y Jimin ahora mismo se está entregando a él en cuerpo y alma.

Yoongi no se quedó atrás e igual disfrutó de la experiencia de tener al hermoso Omega entre sus brazos, sentir esa piel arder, ver sus hermosos ojos lagrimear y a sus piernas temblar. Sentía como si una ráfaga de fuego infernal quemará todo en su mente, todas sus preocupaciones siendo eliminadas y esas mentiras y planes que tanto le pesan, dejando lugar solo para el placer.

Después de varios minutos de juego previos finalmente el alfa pudo empezar a introducir su miembro dentro del delicado agujero del menor quien dejó salir un fiero gemido por el tamaño abriéndose pasó por un orificio tan pequeño. Se sujeto de los hombros de Yoongi para evitar caerse, pero el dolor y el placer eran tanto que necesitaba liberarlos de una u otra forma, comenzando a gemir tan fuerte y rápido que cualquiera pensaría que se estaba ahogando y quizás no difiera mucho de la realidad pero, más que un ahogó común, Jimin se ahogaba en un mar de locura, dolor y placer sintiendo como las tres entraban en su corazón y hacen de él un desastre, los hilos de su corazón enredados por todos lados tan solo esperando el momento indicado para que cada hilo sea cortado y finalmente pongan fin a esa presión.

Jamás se había sentido tan libre como cuando Yoongi lo tenía completamente a su merced.

-Al-Alfa...siento que- ¡Ahh carajo! Siento que m-me vengo- los minutos parecían horas y el cosquilleo en su estómago mas bien se sentía cómo cuchillos clavandose en su vientre.

Se arqueo de espalda cuando sintió la mano del alfa tomar su miembro con fuerza para evitar su corrida, causándole dolor.

-Vienes a mi casa sin invitación previa con un aspecto que ni un muerto tendría y me ofreces el culo cómo una zorra. Quiero una explicación detallada de lo que pasó ¡Ahora!- conforme iba explicando más iba apretando y más iba doliendo y con eso el omega sentía exactamente lo que había deseado toda su vida.

-N-No es fácil de decir...¡Ahg!- Yoongi apretó su agarre- ¿Por qu-que te importaría? Lo único que te incumbe es si estoy caliente o no- su sonrisa traviesa apareció en su hermoso rostro.

-¿Con que así es como crees que funcionan las cosas aquí? Dejame aclararte algo, él que manda aquí soy yo, y si yo te digo que me digas lo que paso ¡No tienes otra maldita opción! ¡¿Te ha quedado claro, omega?!- Y ahí esta. Eso es lo que Jimin estaba buscando. Esa fuerza y dominación que nadie ha podido darle.

Es lo que pasa cuando un objeto inamovible entra en contacto con una fuerza irresistible.

Entre risas amargas, lagrimas comenzaron a gotear de la cara de Jimin y esa apariencia tan fiera e impulsiva que Yoongi siempre ha visto de inmediato solo se convirtió en un viejo recuerdo. Toda furia que llenaba el cuerpo del omega se había acabado durante el sexo, ahora solo quedaba un cascaron de lo fuerte y perfeco que algunas vez fue y esa sensación, al sentir su dolor y corazón tan desnudo y vulnerable le hacía querer gritar llamando a su madre como un pequeño niño de 5 años que acaba de tener una pesadilla. Fingir que no esta herido resulta imposible, ya no puede fingir, no puede solo poner una sonrisa y asentir con la cabeza. Yoongi puede ver su dolor y no es muy desconocido para él, sabe lo que se siente eso, sentir que todo amor se ha ido, sabe lo que es seguir un camino que dice mucho pero promete poco. Acarició la espalda desnuda del pobre chico y lo acerco hacía él.

-M-Mi madre...alteraron los relojes y ella...- No pudo resistir una sola palabra mal y se dejo llorar en los brazos del alfa, escondió su cara en el cuello de Yoongi y solo ahí se permitió llorar como nunca lo había hecho- Yoongi...prométeme que tu nunca me vas a dejar...por favor hazlo- se aferró aún más al alfa y Yoongi tuvo ganas de empujarlo, su lado humano rechazaba la idea de esa promesa pero su lado animal gruñó en protesta al impulso y lo obligó a abrazar aún mas fuerte al omega hasta sentir su olor.

Yoongi no se podía permitir cumplir esa promesa, no se podía quedar, tenía un plan que seguir, no puede permitirse algo como lo es el amor, no necesita una carga.

Pero ese lindo omega...

-Lo prometo Jimin, jamás te dejaré- Beso la coronilla del chico y este relajo su llanto aunque no ceso. Su lado humano se regaño por haber sucumbido ante su instinto animal de consolar al omega.

No sabía que pasaria en el futuro cercano o lejano, solo sabe que jamás se perdonará por haber hecho esa promesa y por herir al Omega como seguramente lo hará.

Las horas pasaron y Jimin tuvo que volver a casa, pues los padres de Yoongi no tardarían en llegar y ya se había humillado con la organización lo suficiente. Volver a casa realmente no le emociona pero sus hermanos seguramente estarán preocupados, no puede dejarlos así.

Agradeció a la Luna que lo primero que vio al entrar no fue ni su padre, ni Cho-a, sino sus hermanos.

-O-Oigan chicos...yo...-Unos fuertes brazos envolviendo su pequeño cuerpo en un abrazo lo interrumpieron, quiso preguntar que pasaba pero sus ganas de no saberlo y solo seguir el abrazo lo vencieron.

Los 4 hermanos se fundieron en ese abrazo, los 4 saben que ha habido un cambio y vaya que uno grande. Quizás los alfas lo entiendan rápido, o al menos pueden pretender que lo hacen, pero para Jimin...la historia es un poco diferente. Los tres alfas solo están interesados en una cosa: Ahora su madre no esta, ahora nada ni nadie los detiene de liberar sus instintos animales, pueden dejar que su hambre de sangre y discordia corra libre en el campo de batalla.

Y esta vez...no pedirán disculpas por nada de lo que pase de ahora en adelante.

-Te ayudaremos Jimin- susurro Jun Seo. Él omega se despego del abrazo-Choa y Jung Min...ya hicieron suficiente por esta familia, es hora de que ambos tengan un descanso eterno- la expresión de sorpresa de Jimin se transformó en una maquiavelica sonrisa y no pudo evitar abrazar feliz a su hermano por darle la razón.

Mientras los 3 alfas se miraron cómplices.

Ahora es su turno de jugar...

Ya era de madrugada lo que desecandenaba una silenciosa guerra entre la oscuridad y la luz, Yoongi sonrío ante esta perspectiva, es cómico como esa guerra se refleja en el mundo en el que viven. Acaricio las marcas que dejo el Omega en su marcado abdomen horas antes, ignorando la parte de la promesa se podría decir que todo salió según el plan. Por supuesto que la muerte de la jefa Karen fue algo...inesperado, solo un daño colateral, pero si sus cálculos son correctos la familia Park esta por pasar de ser una familia de 7 a una de 1.

La incredulidad de todos a su alrededor es lo que necesitaba para llenar ese vacío en su interior con su enorme ego, incluso sus padres cayeron, los daños en su familia no le importan tanto como los de la familia del omega. Si lo analiza bien, él sí creo el campo de batalla, pero no juega en el, prefiere observar como todos se desviven en el persiguiendo un sueño imposible de supervivencia solo para que cuando lo alcancen decidan que ya no quieren eso y que su corazón no anhela dejar de lado la moral y la ética para conseguir la máxima liberación.

Porque sus mentes son su mayor prisión.

No necesita prepararse mentalmente para lo que se avecina, no tiene por qué, se ha preparado para eso por un largo tiempo, observando y analizando cada movimiento por mas pequeño que fuera, como un león escondido entre la maleza esperando por el momento indicado para saltar sobre su presa.

Se le negó la oportunidad del poder infinito una vez...eso no volverá a pasar jamás.

La puerta del balcón siendo abierta violentamente le saco una sonrisa alargada.

-¡MIN YOONGI!- Hyo Rin entró hecha un desastre de lágrimas, sangre y maquillaje.

-Madre ¿En que te puedo ayudar?- su tono tan sarcástico hizo a su madre apretar los dientes.

Hyo se acercó unos débiles pasos hacia el alfa que lucia tan intimidante en el cálido pecho de la oscuridad.

Tan parecido al mismo Satanás...tan parecido a su padre.

-¡¿Q-Que mierda hiciste?!- Yoongi dio la vuelta para verla, quiere ver su cara tan ingenua.

-Eso depende ¿De qué hablamos? He hecho demasiadas cosas como para recordar una en específico- esa respuesta tan altanera hizo endurecer a Hyo Rin.

-No pierdas mi tiempo Min Yoongi, sabes de que hablo ¡¿Qué carajos fue eso durante la misión?!- trato de mantener la calma antes de perderla totalmente.

Su esposo no es él único que puede ser el mismo Satanás.

-Eso me parece que fue lo que tu me pediste, la única salida para el basurero donde ese "bueno para nada y su Omega zorra nos metieron" creo que fueron tus palabras exactas- dejó el cigarro de lado y expulsó el humo restante en la cara demacrada y llena de botox de su madre.

-Yo no te pedí que la matarás ¡Y no te atrevas a citar a tu madre!- enderezó su postura para tratar de verse aterradora a los ojos de su hijo.

Pero tanto años de humillación le han costado el temor y respeto de su único hijo.

-Me pediste que me deshiciera de ella, este es el método operandi de nuestra familia; matar- apagó el cigarro en la barda del balcón y se dirigió de nuevo a dentro.

Ya vio lo que quería ver, a su madre completamente engañada, aunque para Yoongi no se merezca el título de madre.

-¿Que dirá tu padre, eh? Cuando se entere de que asesinaste a Park Karen a sus espaldas- grito Hyo antes de dejar que su hijo se fuera.

Yoongi rio alto.

-Lo que dirá, me parece, será todo lo contrario a lo que tú estás pensando. Verás, padre tiene una meta muy diferente a solo conseguir más poder y dinero, él quiere vencer a Park Jung Min, quiere verlo de rodillas llorando y suplicando; y es lo que yo le daré. Como ves, no te queda nada mas que apoyarme o largarte y mantenerte por tu cuenta, no hay nadie de tu lado esta vez- se dio la vuelta y se acercó a su madre hasta poder escuchar la respiración acelerada de la Omega- Duele saber que estas sola ¿Verdad madre?- susurro en el oído de su madre con una carga extra de gozo, y rio fuerte al salir del balcón.

Espero tanto para que alguien lo entendiera, para que alguien comprendiera lo que él ha sentido por los últimos 18 años, le alegra tanto que la primera persona en entender lo que es estar aislado, lo que es sentir que nadie ve la trampa, solo tu, sea la misma mujer que contempló en primera fila todo por lo que pasó y aún así no hizo nada.

Hyo permitió que lastimaran a su hijo, escucho sus gritos aún siendo un cachorro suplicando por la ayuda de su madre...encerrado en esa habitación oscura. Siempre era la misma historia, el mismo castigo todas las noches, la misma pesadilla y esa Omega que lo dio a luz permitió que la misma pesadilla se repitiera una y otra vez por casi 18 años.

Nunca movió un dedo por el hijo al que supuestamente ama.

Su dependencia hacia su esposo la gobernó, esas palabras frías aún suenan en su cabeza "Si tratas de detenerme, te dejaré en la calle" fue lo que su esposo dijo. Todos ven a Hyo como una mujer extremadamente ambiciosa, capaz de todo por migajas de oro, incluso dejar que lastimen a su hijo, pero si ven más en el fondo, Hyo es todo lo contrario; No le importa el dinero, no le importan los lujos, le importa el amor que su Alfa sienta por ella. Con esa idea en su cabeza haciendo eco "Sin mi no eres nada, zorra" eso la llevo a someterse de una manera de que jamás pensó: entregando a quien "supuestamente" más ama.

Su pobre cachorro tenía tan solo 6 años cuando todo pasó, cuando la pesadilla inició, cuando decidieron que la mejor manera de hacerlo entender lo que es el mundo es que lo viera a la fuerza. Salió de la ignorancia tan rápido, comprendió en mundo en el que vive y todo lo que tiene que hacer, comprendió bien cual era su tarea en este mundo: reinar.

Pero esa es una tarea solitaria y dolorosa, y Hyo dejo que le asignarán esa tarea a su pobre cachorro, dejó un camino de soledad, dolor y odio libre para que Yoongi caminara por ahí con los ojos vendados.

Y ahora que va por la mitad del camino...es tarde para arrepentirse. Esta vez un "te amo" no ayudará en nada.

Esta vez esta sola.

Y Yoongi tiene razón, duele.

Atte. SAG...