Póker sucio
- ¿Un trago?- preguntó cierto joven alfa de unos 18 años entrando al hermoso jardín que solo era alumbrado por las tenues luces de las lamparas y las bellas luciérnagas revoloteando entre ellas.
- ¡Ja! necesitaré más que uno- volteó a ver al chico, con los ojos aun derramando lágrimas y una bella sonrisa rota.
- Empecemos por uno, Sr. bebedor experto- depositó el vaso de whisky en las delgadas manos del menor, leves hipeos salían de los labios de este, una parte del cerebro de Yoongi sintió lástima por ese patético corazón roto que se veía a kilómetros, pero otra la parte de Yoongi se sintió triste por una razón que el mismo desconocía.
Esa sensación de desconocido, esa sensación de frio en su interior no le gustaba en lo absoluto. No le resultaba raro sentirse vacío pero ese frio era tan abundante, tan doloroso, tan fuerte que hizo a su mente recordar el momento en el que se acostumbró tanto a la soledad, al dolor, al miedo, el momento en el que entendió que el solo era la sombra de la sombra.
A pesar de que la corta conversación se había acabado él podía sentir bien el olor a tristeza del Omega, ese olor a acides de la lima con el tenue olor de la menta y las cerezas que le daban un toque de furia, la receta perfecta para el caos y casualmente Yoongi sería el que agregará el ingrediente principal.
Apoyo.
- Escuché lo que pasó ahí dentro, vaya que fue duro de ver- habló el alfa, a diferencia del Omega el mantenía su relajante aroma de moka, tabaco y bosque completamente a nivel, soltando feromonas para asegurarse de tener la total atención del menor en él.
- ¡Ja! seguro lo escuchó todo el salón- rió sin gracia alguna, hay quienes superan su dolor llorando, otros se comen sus problemas e incluso hay quienes lo superan con sexo. Pero Jimin superaba sus problemas de esta forma: con burlas.
Burlarse de tus propias desgracias es un buen medio para lidiar con el dolor, aunque a veces te puede resultar contraproducente, pues muchas veces no lo superas si no que simplemente lo dejas pasar a tu corazón sin ningún tipo de restricción por el simple hecho de "hacerte reír"
No todo lo que causa risa es felicidad.
- ¿Estás bien?- sus palabras eran convincentes pero no sinceras, las muestras de apoyo o de afecto son fáciles de proporcionar pero cuando eres alguien como Yoongi la mentira es tu mejor opción.
- Sí, bueno, supongo que era obvio que algo así pasaría- sus dolidos ojos verdes seguían mirando al oscuro anochecer que era adornado por los leves ruidos de las ranas y los grillos siendo acompañados por la música y los gritos de celebración dentro del establecimiento.
Su mirada perdida logró enfocarse en un punto, la luna, tan hermosa, tan mágica y tan solitaria ¿Alguna vez han sentido que quisieran ser la luna? estar solos, pero seguir brillando. Dicen que nadie logra nada solo, pero la luna lo logro, ella rompió el ciclo, tal vez por eso le rinden tributo a la Diosa Luna, por que ella logró lo que los simples mortales como él jamás podrían lograr.
Ser solitariamente felices.
- ¿Él siempre es así?- el pelinegro asintió sin voltear su cara- ¿Por qué?- el alfa empezaba a rebuscar aun mas adentro del alma de ese pobre Omega dolido a su lado.
- Eso no te importa- respondió brusco, nunca le gustó que los demas se metieran en su vida familiar, siempre se le exigió disimular para mantener una buena imagen ya que un Omega varón en una familia de Alfas varones no era lo mejor visto así que le ordenaron que actuara como un "verdadero" Omega obligándolo a ser de cierta manera en la cual su único medio de poder era su belleza.
A absolutamente nadie le importaba si era fuerte o astuto, solo les importaba como luciera, que su cabello fuera siempre sedoso, su piel de porcelana y que mantuviera un físico perfecto y con el tiempo se fue acostumbrando a ser tratado de esa manera, aunque eso no borra el incesante quebrar de su frágil y joven corazón cada vez que le decían que debía callar cuando empezaba a hablar de sus conocimientos.
- De hecho si me importa, por eso pregunté- contrarrestó la mala educación del ojos verdes, Yoongi siempre fue alguien agresivo y dominante pero sobre todo astuto y sabía bien cuando debía ser agresivo y cuando la inteligencia debía ser su mejor amiga.
- Como sea- dio el ultimo trago a su cara bebida y miró a otro lado al sentirse intimidado por la calma del alfa, como si fuera un depredador que espera pacientemente poder atacar a su presa, esa sensación mantenía sus sentidos alerta por mas deprimido que se encontrara.
- Tengo una idea- se volteó de espaldas recargando sus codos en la pequeña baranda de cerámica fina- ¿Por que no mandamos los modales a la mierda y nos divertimos de verdad?- sonrió con gran malicia mientras apreciaba al mundo de superficiales y clasistas invitados por medio del gran ventanal del viejo aunque bello lugar.
- ¿Qué tienes en mente?- preguntó temeroso, a pesar de apenas haberlo conocido ese chico no le daba buena espina, sus aterradores y lindos ojos gatunos, su gruesa voz y su relajante aunque dominante aroma que con cada pequeño respiro sentía como sus lagrimas se secaban y su interior pasaba de ser un cubo de hielo a un dulce charco de chocolate.
- Se supone que estos son juegos de cartas de millones de Wons ¿no?- comentó, el mayor sabía bien que si alguien conocía todos los secretos de esta numerosa mafia seria ese bello y roto Omega y no hay mejor manjar para un manipulador que un corazón roto.
- Así es, ninguna apuesta puede ser de menos de 50,000 wons ¿Por que?- explicó, si había algo que el menor amaba era el dinero por lo que desde el momento en el que lo dejaron entrar a todos los sitios del cuartel general de Las 5 Familias se había concentrado mas que nada en como manejaban el dinero mientras que sus hermanos se concentraban en las armas y las venganzas.
- ¿Qué tanto amas el dinero?-
- Caballeros ¿les importa si nos unimos?- el alfa llego con una gran sonrisa a la mesa de juegos donde parecía que iban a jugar póker.
- Joven Min, cuanto tiempo, por supuesto adelante y..¡Oh! veo que ya consiguió Omega- El viejo beta se percato de que el Omega de la familia Park estaba acompañando al Alfa Min y claro que lo primero que pensó el beta fue que eran pareja.
- ¡Oh! Dioses no, solo estábamos charlando- Yoongi se sonrojo ante la ridícula idea que comento el mayor
¿Cómo se le ocurre que estaría con alguien como Jimin? alguien tan caprichoso y adorable con un aroma fuerte que te embriaga de una manera aterradora y maravillosa, con dulces y gruesos labios perfectamente delineados y esos ojos que parecían dos bellas esmeraldas hechas específicamente para Jimin y su perversa mente corrompida por el egocentrismo y la envidia que lo hacían tan terco y tan sumiso que simplemente podía volverte loco a su antojo.
Definitivamente no es su tipo.
- Joven Park ¿por que no esta con sus hermanos? pensé que jamás se separaba de ellos- la gruesa voz de una segunda alfa hizo acto de presencia pero ahora dirigiéndose al Omega.
- Decidí socializar un poco- una hermosa sonrisa apareció en sus gruesos labios y sus ojos se convirtieron en dos pequeñas medias lunas.
Él sabía que la pregunta de la alfa no era mera curiosidad, siempre se le había visto al Omega Park con sus hermanos, eran tantas las veces que solo se quedaba con ellos que los demas empezaron a pensar que era antisocial, pero en realidad el menor se quedaba con ellos porque le gustaba ver como jugaban los alfas.
Como funcionaba todo, cómo distribuían las cartas, las combinaciones más acertadas, los números de la ruleta más comunes. Cada pequeño detalle estaba registrado en la mente Jimin y si algo había aprendido de su inútil padre era que no existían las coincidencias solamente pistas encubiertas.
- ¡Ja! Recuerdo la primera vez que me separe de mi madre para "socializar" 2 meses despues tenia un anillo en el dedo- la voz de la joven alfa pura de unos 25 años se hizo presente de nuevo en la gran mesa con su dominante olor a fuego y chocolate amargo.
- Alfa CL, un placer al fin conocerle- Yoongi hizo una reverencia ante la viuda alfa, CL era una completa leyenda en la organización, increíblemente astuta así como hermosa, no es alguien a quien debas tomar a la ligera, tal vez este completamente cuerda pero eso no la hace menos peligrosa.
Ser una alfa mujer en una organización gobernada por alfas varones no es cosa fácil, era considerada débil haciéndole casi imposible ir escalando las escaleras del éxito en Las 5 Familias.
Fue expulsada por su manada al nacer ya que las alfas femeninas no estaban bien vistas, dicen que fue recogida por una delta que la crio como propia, pero los alfas y betas exterminaron a los deltas y gammas cuando ella tenia 10 años por lo que tuvo que seguir avanzando sola convirtiéndose en carterista, pero un día robo del bolsillo equivocado y de una u otra forma acabo dentro de este cruel y muerto mundo.
Despues de 8 años las cosas ya habían cambiado y las alfas mujeres empezaron a ser aceptadas, la joven alfa de ahora 18 años finalmente fue tomada en serio y se le permitió demostrar de lo que era capaz en diferentes misiones cada una mas peligrosa que la otra y a todas las completo de manera exitosa, el tiempo fue pasando hasta convertirse en una de las más fuertes socias de la mafia (no tanto cómo las 5 familias fundadoras claro) y en ese momento decidió adoptar el nombre de CL, cómo un alter-ego para este tipo de negocios.
- El gusto es todo mío jóvenes Min y Park, me alegra al fin poder conocerles- cruzo sus pálidas piernas una sobre la otra y adopto una postura mas dominante, enderezando su espalda y levantando la cabeza para poder ver detalladamente a ambos jóvenes.
Las miradas de los dos eran diferentes. El Omega tenia una mirada hechizante y extrema, parecían unas esmeraldas bañadas en oro con una serpiente negra envolviéndolas. Se puede saber mucho de alguien solamente leyendo su mirada, el tipo de brillo en sus ojos puede decirte las intenciones de esa persona y por lo que CL logró ver las intenciones del Omega eran ganar.
Por otro lado, Yoongi tenia una mirada completamente distinta, era fría y muerta, practicamente imposible de leer pero sus ojos cafés como el chocolate tenían cierta pizca de brillo, como un pequeño punto de luz en una noche sin luna. Yoongi casi no era conocido, solo se sabia que era hijo de Yoon Hyun Min y Min Hyo Rin pero con base a la actitud y relación de esos 2 podía asegurar que él alfa no tramaba nada bueno.
- Joven Park ¿Le importaría ser él croupier esta noche? el nuestro no ha llegado- pregunto la mayor con una sonrisa discreta, quería descubrir que tramaban esos dos, nunca se les había visto separados de sus familiares y ahora estaban juntos, no puede ser pura casualidad.
- Seria un placer- tomó asiento en lo que se suponía que era el asiento del croupier, agarró con cuidado las cartas en sus delicadas manos para empezar a barajarlas mientras los demas se ponían de acuerdo en como jugarían incluyendo a Yoongi.
Todas las cartas eran pasadas de mano en mano por Jimin quien pretendía enfocar su total atención en ellas, pero en realidad se concentraba mas en lo que los mayores platicaban, habían decidido jugar póker tapado.
- Joven Park, puede empezar a repartir- indico él beta emocionado por la partida. El mencionado hizo caso y empezo a repartir las 5 cartas a cada uno de los participantes, todos estaban emocionados con grandes sonrisas ganadoras adelantadas aunque el alfa menor no parecía emocionado, él estaba casi petrificado. Cualquiera que lo viera pensaría que estaba en coma o dormido, pero él omega solo sonrio discretamente al entender el callado comportamiento del mayor, pero ahora su total atención se dirigió a su parte favorita del póker: las apuestas.
- Caballeros ¿Quién ira primero?- pregunto el pelinegro, su avariciosa sonrisa no pudo faltar en esta escena, los bienes materiales siempre fueron los únicos que lograron llenar el gran vacío en su alma producto de los múltiples rechazos que sufrió, y era por esa precisa razón que no se explica su ardiente sed de venganza.
- Primero las damas- dijo educadamente el alfa menor ya que la alfa mayor le miro indicándole que quería que el apostara primero.
- Gracias joven Min, yo apostare 90,000,000- coloco las redondas y coloridas fichas frente al omega quien mostro una encantada mirada hacia los pequeños circulo ¿Cómo era posible que esa pequeña pieza de plástica valieran tanto si es tan pequeña? esa es la pregunta mas jodidamente placentera que le podrías hacer a alguien tan avaricioso y lujurioso como Jimin.
Alguien que limpia sus propias lagrimas con billetes y llora en sobre unas sabanas mas costosas que el castillo de la reina Isabell II, alguien a quien le rompen sus prendas de mas de 10,000,000 de wones durante el sexo, alguien que grita a solas en su habitación y nadie lo escucha porque su casa es tan grande que ni estando escuchando a través de la puerta se pueden escuchar los pobres gritos de dolor, alguien que se desahoga bebiendo un whisky mas costosos que los riñones de todas las familias de Corea de sur.
Algunos describen su amor por el dinero como una parafilia, otros como un simple fetiche de un niño rico que creció sin amor y por otros claro que me refiero a Jimin.
Porque para Park Jimin no hay nada mas jodidamente excitante que un alfa con un miembro tan gordo como su cartera.
Tan inmerso en sus pensamientos estaba que no se dio cuenta cuando todos ya habían hecho sus apuestas y estaban esperando a que el dijera que ya podían bajar las cartas, no se había dado cuenta del tiempo que paso dentro de su cabeza pensando en lo excitante que seria encontrar el alfa ideal para el: uno con dinero en montones y actitud atrevida, uno con una mente tan perversa como la propia, uno con un deseo insaciable por el sexo duro tal y cómo Jimin tenia, uno que amará el dinero tanto como Jimin, uno igual de lujurioso y avaricioso que Jimin, uno tan dominante y sumiso cómo Jimin.
Uno tan perfecto cómo Jimin.
- Bajen las cartas- su voz salió como un pequeño y agudo gemido que no pudo pasar desapercibido por Yoongi quien solo sonrio complacido al entender los pensamientos de menor y estaría muy feliz de corresponder a estos mismo.
La sonrisa de Yoongi se ensancho con orgullo al ver las combinaciones de todos, el beta Jung con una Full House, CL con un Four of Kind y el con una Royal Flush.
Jimin también sonrio en respuesta, mostrándose orgulloso de su pequeña fechoría y se sintió completamente feliz cuando vio al alfa tomar todas las fichas y acercarlas a el.
Su éxtasis estaba hasta la cima y sentia el calor colocarse en sus mejillas dándoles un toque rojizo haciéndolo ver sumiso pero su lujuriosa mirada y su lengua paseándose con descaro por sus gruesos labios le daban aquel toque sexi que solo el pequeño omega de cabellos negros y ojos verdes podía dar pero claro esta que tiene un precio.
¿Quién será el que pague la cuenta?
- Joven Min ¿Cómo es tan bueno en el póker?- preguntó el beta Jung Joon Young con cierta furia pero era disipada por un toque de diversión, el alfa le había hecho perder mucho dinero y aunque no le eran ningún problema siempre dejaba un pequeño trozo de su dignidad en esta, dignidad que el alfa único de los Min le había quitado.
- Cierto, pensé que era su primera vez jugando- pregunto sospechosa la alfa mayor viendo al único omega de reojo, algo no cuadraba y aunque no le gustaban los juegos sucios, todo este pequeño teatrito le parecía interesante.
- Mi padre me enseño a jugar hace algunos años- Yoongi soltó su corta explicación sin pensarlo, no era del todo mentira, su padre si le había enseñado a jugar póker pero solo fue por que su madre le apostó que Yoongi podría ganarle así que le enseño y por supuesto que Yoongi gano.
- Ahh eso lo explica, Hyun Min siempre fue muy bueno en el póker- el beta recordó los buenos tiempos en los que jugaba con su "buen amigo" por supuesto que el beta siempre perdía contra el alfa pero eso no quita que fuera divertido.
- Demasiado bueno si me lo preguntas- dijo CL, a diferencia del beta ella no se impresionaba tan rápido, ella mas bien creía que nadie era tan bueno en algo, debía haber una razón para ser el mejor en algo y no, la razón no era el talento.
En el caso de Hyun Min, su razón para ser el mejor en el póker siempre fue la seducción, seducir a los croupier para que lo ayuden a ganar es de lo mas bajo que se puede hacer pero también de lo más efectivo.
Y ahora la alfa lograba ver el verdadero parecido entre Min Yoongi y Yoon Hyun Min.
Las horas pasaron cada vez mas rápido. Los padres ni siquiera notaban la ausencia de su hijo de en medio pues estaban muy ocupados tomando fotos de Cho-a y charlando con diferentes aliados.
Los hermanos notaban la ausencia de su hermano sin embargo no se preocuparon, no es que no quisieran a Jimin, es solo que con el tiempo aprendieron que cualquier preocupación que muestren por Jimin será totalmente en vano, pues a este le importa poco si sus hermanos se están muriendo, si el quiere hacer cierta cosa no habrá fuerza en el mundo que lo detenga.
Karen seguía pensando en las palabras de su hijo "dices eso por que sabes que tengo razón pero estas tan enamorada de Park Jung Min que no te das cuenta" ¿Era cierto? ¿Estaba tan enamorada de ese hombre que era incapaz de afrontar la realidad? ¿Estará enamorada de alguien que ya no existe?
La omega siempre se dio cuenta del maltrato psicológico que sus hijos sufrían pero siempre que lo habla con su esposo este le decía lo mismo "tranquila, esto formara su carácter" y la omega solo le daba la razón al alfa, jamás lucho por sus hijos, claro que siempre se opuso al amor-odio en su familia pero ella no hacia nada para confrontarlo, solo se destrozaba en silencio sentada en su cama ignorando los gritos y llantos que siempre salían del despacho de su alfa cada vez que sus hijo iban, tratando de imaginar a la familia feliz que fueron alguna vez.
Y así era cada vez que Karen reclamaba algo relacionado con sus hijos, solo asentía y callaba hasta que un nuevo problema aparecía, por que así era su ciclo, observaba el problema, pensaba en una solución, le explicaba todo a Jung Min, este rechazaba sus ideas y ella solo lo aceptaba para luego volver a iniciar todo.
Su alfa podrá tenerla al mando en Las 5 Familias, podrá dejarla a cargo de muchos sectores de la mafia, podrá dejarla planear la mayoría de los planes de ataque, podrá arreglar citas con posibles socios pero si se trata de su familia el alfa siempre será el que manda, el que dice que se hace y que no, el que decide quien será la prioridad de la familia.
Así ha sido desde hace 18 años y así seguirá siendo
A menos de que. . .
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