-WAAAAA WAAAAA- lloraba la pequeña bebé en brazos de su madre

- Felicidades señor y señora Park, tienen una omega pura líder- dijo el doctor con una gran sonrisa al ver la hermosa escena de como la bebé intentaba agarrar la cara de su madre

- Querido, es hermosa- dijo la azabache con gotas de sudor aun bajando por su frente y la respiración agitada

-Lo es mi vida, que nombre le pondrás?- vio el rostro iluminado de felicidad de su esposa

- Que tal....Cho-a, Park Cho-a?- dejo un beso en la cabecita de su pequeña quien permanecía con los ojos cerrados

- Me encanta, niños pasen a ver- dijo con gran emoción. Por fin lo había conseguido, tenia una niña, una pequeña hijita a quien proteger y tratar como una princesa

- Mami, quien es ella?- hablo el hermanito mas pequeño

- Es tu hermana cielo, tu linda hermanita- meso a la bebé en sus brazos con una sonrisa

- Es el bebé que mamá tenia en su panza, ya sabes lo que la hizo inflarse como globo- inflo sus lindos cachetes y puso sus manos frente a su abdomen simulando una pelota en su barriga- auch papá!- se quejo cuando la mano de su padre fue hasta su cabeza depositando un leve golpe

- Jun Seo ten mas respeto por tu hermosa madre- beso la cabellera de la azabache

- Mami, ella es como yo?- pregunto un pequeño de tan solo 7 años con sus ojitos brillando

- Asi es mi vida, es una omega pura líder como tu, recuerdas que papi te hablo de eso?- dijo con una bella sonrisa en sus gruesos labios

- pero por que no tiene olor, yo olía a menlita cuando nací no?- hizo un puchero con sus bellos labios al no saber la respuesta de su propia pregunta

- jajaja mentita no menlita cariño pero si, tu llegaste con un bello olor pero al parecer tu hermanita nació sin uno aunque el doctor jura que es igualita a ti- se le hizo un poco curioso el hecho de que no tuviera olor pero no le tomo importancia, al fin tenia una hija, una princesita y esta muy feliz por que su esposa le haya dado una niña

- pero papá eso es científicamente imposible, según los estudios: el aroma es la forma por la cual se identifica el rango de un puro líder, sin el es catalogada con otro rango- hablo confiado de sus palabras, con la cabeza en alto orgulloso de su inteligencia

- pss alerta de nerd- dijo entre dientes el hermano mas pequeño

- perdóname por no querer acabar viviendo bajo un puente como tu lo harás- hablo con arrogancia

- Y vaya que no lo harás jovencito, Park no me dijiste que tenias un hijo tan inteligente- hablo un doctor de unos 40 y tantos, quien por casualidad había escuchado lo que la familia hablaba

- bueno gracias, me llamo Hyo-Ri, Park Hyo-Ri, es un placer- sonrio con arrogancia abriéndose paso entre sus hermanos para llegar hasta el doctor quien se confundió al ver que el hermano menor pensó que el alago era para el

- Algo me dice que es para mi- hizo a su hermano para atrás para darse un lugar frente el doctor- soy Jay Park, el mas inteligente de los 4- alzo su cabeza aun mas con mucho orgullo

- Minnie también es muy integilente- frunció su pequeño ceño e hizo un puchero mientras jalaba el brazo de su hermano, causando risa por la manera en la que dijo la ultima palabra

Los miembros de la familia rieron, pues aunque "Minnie" no era el hermano menor la mayoría de las veces se comportaba como tal, cosa que a todos se les hacia muy tierno, el que un hijo no quiera crecer es el mayor sueño de una madre pero la llegada de la nueva bebé pondría su vida de cabeza....

10 años despues....

-PAPÁAAA- grito la niña desde su habitación pero se escucho por toda la casa, sirviendo de alarma para sus hermanos que aun no estaban despiertos

- carajo otra vez no- cubrió sus orejas con la blanca almohadas esperando a que los gritos cesaran

Una vez que el pequeño drama de su hermanita menor finalizo, se levanto a pasos flojos de su cómoda cama y se dirigió a su propio baño, se quito su hermosa y costosa piyama y se metió a la ducha una vez ya tibia. A pesar de que estuviera lavando delicadamente cada uno de sus hermosos cabellos su mente estaba en otra cosa.

Ya habían pasado 10 años desde el nacimiento de su hermana y nada había mejorado. Su padre le había prometido que la llegada de ese pequeño diablillo solo seria para mejor pero en realidad nada había mejorado. El era el favorito de la familia, el era el consentido de su papá, al menos lo único que no había perdido era el favoritismo de sus hermanos.

Seguramente estaba siendo muy egoísta, pero podían culparlo? Desde la llegada de su hermana su padre no paraba de consentirla, entiende es su hija menor además de la única mujer, no hay necesidad de que lo este recalcando cada segundo frente a su cara. Además de que la felicitaba de todo y cuando digo todo es TODO.

El había aprendido a disparar con tan solo 8 años y lo único que le dijo era que su arma no era muy difícil de manipular pero cuando Cho-a se aprendió la tabla del 1 le regalo unos pequeños aretitos de oro puro con una pequeña esmeralda en el centro.

Paso tanto tiempo quejándose de la horrible pesadilla que sufría con su padre y su hermana que no se dio cuenta en que momento ya estaba afuera de la ducha con el cabello seco y frente a su gran armario.

Se cambio rápido, reemplazando su desnudes con un pantalón negro ajustado y una camisa color amarilla con un cuello V dejando ver su remarcada clavícula.

Una vez cambiado bajo las escaleras de mala gana, dejando tropezar sus pies con una mirada neutral hacia la pared. Una vez llego a la gran barra de la cocina, se sentó en una de las sillas con la misma expresión esperando a que alguno de sus hermanos hiciera un comentario.

- Te vez como si la muerte y la mierda hubieran tenido sexo- comento Hyo al ver que al fin había alguien en esa mesa que se veía peor que el

- brillante observación- respondió, no estaba de humor para despellejar a su hermano, era mejor dejarlo así ya luego tendría su venganza

Despues de 10 años, Hyo-Ri no había cambiado en nada, seguía siendo el mismo idiota ignorante y burlón que a sido desde el momento en el que supo hablar. Como siempre arruinando el buen humor de todos solo para hacerse el día a el mismo.

- Déjame adivinar- fingió pensar un poco- Cho-a?- Jay miro con una sonrisa ladina al pelinegro menor sentado a su lado, quien lo miro de reojo un poco molesto indicando que le había dado al blanco.

Jay sabe muy bien el odio que Jimin comparte con su hermanita menor y no le resultaba nada extraño, despues de todo Jimin era el orgullo de su padre antes de la llegada de la pequeña Cho-a y que de la nada llega alguien nuevo y lo hacen a el a un lado así nada mas, no puede ocasionar nada mas que odio pero a que nivel podría llegar ese odio?

- Ahg esta familia se esta yendo a la mierda- comento el hermano mayor de la barra, tal y como si fuera la barra de un bar de mala muerte todos se contaban sus grandes problemas y se lamentaban de su sola existencia, se preguntan que pasaría si todo fuera diferente y se disponen a hacer cualquier estupidez solo para descargar en algo esa gran furia y rencor, y el creador de aquellos fríos y crueles sentimientos tiene nombre y apellido: Park Cho-a

- Ja ni que lo digas, cuando papá dijo que tendríamos una hermana menor supuse que ella nos respetaría y admiraría, no que nos apuñalaría por la espalda y que iniciaría una guerra en nuestra propia casa- se lamento el pelinegro y dio un largo trago a su taza de café, saboreándolo como si fuera lo mas delicioso del mundo entero

- " Preferiría la paz mas injusta a la más justa de las guerras" M. T. Cicerón- sito a uno de sus escritores favoritos como metáfora para la desafortunada situación por la que estaban pasando

- Justo cuando pensé que no podías ser mas nerd- se burlo como ya era costumbre de la inteligencia y gran memoria de su hermano, importándole poco que el fuera mayor

- Tus insultos infantiles llenan de alguna forma tu triste vida y falta de amor propio?- no se rebajaría al tonto y bajo nivel de su hermano menor al insultarlo con palabras corrientes y viejos estereotipos que para el no tenían ni el mínimo valor

- Más de lo que crees- dijo Hyo, si sus hermanos lo tomaban como un tonto o infantil eso lo tenía sin cuidado alguno pero al parecer su falta de respeto hacia sus mayores y hacia si mismo provocó un gruñido por parte del lobo Jay

- Jay no hagas preguntas de las que no quieres respuestas- la madre entro a la cocina, recordándoles a sus hijos esa vieja frase que solía decirles de niños

- Sigo creyendo que la reducida capacidad mental de Hyo se debe a algo más que su gran ignorancia y poco interés en ser alguien importante en el futuro- dijo Jay sin dejar de lado su lenguaje elegante pero ofensivo y directo

- Si querido pero en su defensa tu cabeza es mucho más grande que la suya- la Omega mayor en realidad no prestaba mucha atención a lo que decía, solo estaba concentrada en limpiar un poco la cocina.

A pesar de que su esposo era alguien muy importante en el bajo mundo y tenían el dinero necesario para contratar sirvientes que hicieran las cosas por ella, no quería ser de esas Omegas que se casan con un Alfa rico y ya necesitan ayuda de alguien de servicio hasta para lavarse las manos.

- Mamá y eso que tiene que ver?- pregunto Hyo-Ri

- Significa que Jay es un cabezón- se burló Jun Seo al descifrar lo que su madre decía entre líneas

Jimin soltó una pequeña risa por el comentario de su hermano mayor, si bien veía a sus hermanos más como unos idiotas engreídos que creen que son perfectos pero en realidad acabarán trabajando para el algún día, debía admitir que lo hacían reír mucho.

- Tu no tienes ningún derecho a burlarte Jiminnie bananie- por primera vez en mucho tiempo Jimin volvió a escuchar ese horrible apodo que tanto odiaba.

- Ok chicos creo que están olvidando quien es la víctima aquí- hizo los ojos más puros e inocentes que pudo, disimulando todas esas ideas de odio y tortura para darle lugar a un bello Omega con el alma más pura y hermosa del mundo, conocía a sus hermanos y sabía que ellos jamás se habían podido negar a esa bella carita

- Ay tesoro no vivas de la lastima, no hay manera más patética de manipulación que la lastima- regaño su madre, su hijo de en medio era un gran manipulador de muchas maneras.

Era muy astuto pero sin autoestima, cosa que muchas veces lo llevaba a hacer cualquier cosa por algo que en serio quiera

- meh a Cho-a le a funcionado bien- dijo Jun Seo entre dientes, los hermanos solo asintieron inconscientemente

- papi rápido- una hermosa y adorable niña de unos 10 años bajaba corriendo la gran escalera apresurando a su padre quien venía atrás de ella

- hablando del rey de Roma- dijo Hyo entre dientes, causando una discreta risa en los demás hermanos incluyendo a Jay quien jamás reía de las bromas infantiles de su hermano

- Jiminnie bananie quítate- empujó ligeramente la fina cintura de su hermano mayor sin embargo este apenas si la noto, pues la fuerza de la niña no era nada debido a la falta de entrenamiento y el poco desarrolló de sus músculos.

La corta edad de la niña tenía algo que ver con su falta de habilidades que requieran fuerza esa no era excusa para siquiera saber agarrar un arma. Su padre había obligado a sus hermanos y a el a participar en un entrenamiento aún más estricto que el de los militares y a su hermana ni siquiera le enseñaba un arma o los tipos de drogas, mientras que ellos tuvieron que ver su propia sangre en el piso y tuvieron que presenciar horribles escenarios para ganar el poco respeto que su padre tiene hacia ellos.

- por qué me quitaría?- pregunto serio y cortante, sin ser grosero pero tampoco dándole más valor a la situación del que realmente vale.

- Por que yo voy ahí- piso fuerte el piso con su pie en señal de desagrado, al ser una pequeña niña de 10 años no tiene idea de el odio que su hermano sentia hacia ella, de hecho no tiene ni la mas mínima idea de lo que sus hermanos sentia por ella. Aunque todo la culpa en realidad no era de Cho-a si no de su padre, que solo la consentía sin tomar en cuenta que ese gran amor que le transmitía a su hija podría convertirse en locura y rencor a lo largo del tiempo

- Y que con eso? hay como 10 sillas mas, búscate la tuya- movió sin cuidado su pierna haciendo a un lado la pequeña mano de Cho-a pero no lo pensó muy bien cuando se dio cuenta de lo que había ocasionado

- PAPI- llamo con lagrimas corriendo por sus hermosas mejillas cálidas, aunque no le había pasado nada mas que el pequeño susto de que el pelinegro apartara su mano como si fuera una leprosa, ella quería que su padre la abrazara y que estuviera pegado a ella todo el día

- Mamá-

- Jung-

- Jimin-

-Jung-

-Querida-

- Hyo-Ri- respondió feliz, pero todos lo vieron con cara de confusión- pensé que decíamos nombres al azar- recibió un codazo de Jun Seo y los ojos en blanco de los demas.

- Como sea, familia les tengo una noticia- dijo el padre, esperaba que esta noticia subiera el animo de sus hijos, admitía que se había desplazado un poco de sus hijos desde la llegada de su hija pero esperaba que esto funcionara- el fin de semana iremos al baile de cartas- El baile de cartas era un evento realizado para los miembros de las 5 familias. Si bien no era un baile si no juegos de cartas, con apuesta de alto nivel de unos millones de billetes por jugador mínimo.

- Ok- afirmo Jay sin el gran entusiasmo que su padre esperaba, esos eventos sociales nunca fueron de su agrado, mucha gente junta en un espacio cerrado, sin hacer nada productivo, todos solo sentados esperando a que alguien dijera algo interesante, de solo pensarlo le daba escalofríos. Pero sabía que la presencia de la familia ahí era de suma importancia

- Meh es mejor que quedarse aquí en casa todo el fin de semana- afirmo ahora Hyo, quien no despegaba la vista de su cereal.

- Apoyo a Hyo, también voy- afirmo Jun Seo

- Genial y tu Jimin?- miro con ojos esperanzadores a su hijo, de todos sus hijos, Jimin había sido del que mas se había distanciado y quería volver a ver esa hermosa sonrisa en la cara de su hijo que hace años no veía, ese símbolo de que su pequeño niño que le abría sus brazos a cualquiera seguía ahí bajo toda esa fachada de chico frio.

- Yo preferiría suicidarme- dijo con algo de furia en sus ojos, despues de tantos años de rechazo ahora su viejo padre quería que lo acompañara a un ridiculo baile solo para fingir ser la familia perfecta? bien podía hacerlo, fingir ser alguien de bien, había aparentado toda su vida que mas da unas horas mas de actuación?

- Si, asi se habla, lo que sea por salir de esta casa- trato de verle lo positivo a la situación y disminuir la tensión en el ambiente sin embargo sus resultados fueron nulos, ya que todos estaban incomodos con el interminable silencio y el olor a odio que desprendía Jimin no era de mucha ayuda.

- incomodo- y asi de rápido el ambiente se rompió, tal vez el roto y descortés humor de Hyo si sirve de algo despues de todo

- Bueno váyanse ya, no quiero otra queja del director por que llegaron tarde- ordeno Karen a sus hijos, los 5 niños tomaron rápido sus cosas y salieron de la gran casa lo mas rápido posible- ¿Podrías al menos intentar comprender un poco a tus hijos?- pregunto con una mueca en la cara

- ¿Que? yo soy el que quiso formar una conversación real y el solo me ignoro- se quejo el padre, su hijo podía ser un gran testarudo y orgulloso, sin embargo su inmaduro reclamo solo provoco una leve risa en su esposa- ¿Que es tan gracioso ahora mujer?- pregunto

- Que te quejas de Jimin pero en realidad ambos son exactamente iguales- rio por lo bajo, su hijo y su esposo son practicamente iguales, ambos tan fríos, tercos, orgullosos y manipuladores.

- Si claro, tu hijo debe aprender a no necesitar la aprobación y amor de todos o terminara siendo un prostituto en una esquina a lado de un restaurante de clase media- le daba escalofríos tan solo pensar en el que su hijo podría convertirse en la decepción de la familia y deshonrar su apellido

- Tal vez si te involucraras un poco en sus vidas, tus hijos no te verían con odio y mejor aun; no verían con odio a su hermana- Karen estaba muy enojada, estaba en completo desacuerdo con que sus hijos odiaran a su hermana cuando la culpa no es suya, se le hacia tan injusto

- ¿Tu tienes un problema con mi hija verdad?- Karen rodo los ojos- no lo entendiendo, cuando nació nunca vi a alguien amar tanto a una persona como tu lo hacías y ahora por esos niños inmaduros tu también la odias- como padre buscaba una salida, algo con lo cual excusarse para no concentrarse en el daño que le hacia a toda su familia

- Cuidado que hablas de mis nenes- Karen estaba dispuesta a defender a sus hijitos a capa y espada, no la malentiendan ella ama mucho a su hija pero mientras Cho-a tiene toda la atención y amor de su padre sus hijos estaban solos

- ¿Y yo mimo mucho a Cho-a? estas siendo una hipócrita linda- y ahí esta otra vez, ya no se trataba del bienestar de sus hijos, ahora se trataba de un tema de orgullo, si amaba a su Omega pero su orgullo de alfa no le permitía perder ante una omega

- No, el hipócrita eres tu por que dices ser un gran alfa que hace todo bien pero no puedes darte cuenta de el daño que le haces a tu familia- la omega tenia miedo pero miedo de que sus hijos busquen el amor paternal que jamás tuvieron en otra persona

- Yo decido todo en esta casa y si yo decido que ellos están bien es por que ellos están jodidamente bien- se defendió, había olvidado que su esposa siempre defendería a sus hijos mucho antes que a cualquiera, incluso antes que a su esposo

- Si tu no tomas cartas en el asunto, ellos lo haran- la Omega se miraba preocupada, tenia miedo de lo que pudiera pasar y es que aunque sabia que el momento en el que sus hijos se revelarían entre si debía llegar, jamás pensó que llegaría tan pronto

- ¿Y que haran? ¿matarse entre si?- el Alfa rio pero la Omega solo lo miro seria

- si tenemos suerte, será lo único que haran- le dedico una ultima mirada preocupada a su esposo para despues dirigirse a su habitación, estaba mas que asustada, molesta, sus hijos pudieron llevarse bien entre si pero por el tonto orgullo se su esposo, ahora solo habrá una masacre

Que se salve quien pueda

Atte. SAG. . .